Partida Rol por web

- Por supuesto.

Digo alegrándome de poder dar mi versión de los hechos en privado con el Sheriff.

Había sido un acierto ir para allá en seguida.

- Fue un acierto invitar a los anarquistas a colaborar, de la información que me proporcionaron pudimos sacar unas primeras líneas de investigación claras.

Darle algo de mérito a los altos cargos por permitir la presencia de los anarquistas era un halago que podía lubricar un poco los desastres que se cometieron al final.

- No fue una tarea sencilla,- mejor decir eso que admitir nuestra pérdida de tiempo durante la primera noche de investigación- pero logramos dar con los heridos en el altercado y yo mismo me encargué de interrogar a uno de ellos.

Ahora venía la parte complicada, y si quería ganarme el favor del Sheriff no me podía arriesgar a ocultarle información que seguramente Jack ya habría cantado.

- Por lo visto el vampiro fugitivo estaba buscando a un tipo con sombrero que podría tratarse del distribuidor de una nueva droga llamada "Sangre del Diablo" que los dos heridos estaban vendiendo. Se trata de unos comprimidos en forma de pastilla roja y sospechamos que no es una droga convencional. Los agentes del ganado están al corriente e investigan el asunto bajo el nombre en clave de "amancer carmesí".

Por supuesto todo esto no lo podría haber averiguado sin la inestimable ayuda de mis compañeros.

Algo de humildad siempre venía bien. Especialmente cuando a continuación venía la parte más chapucera de la investigación.

- También ha habido algunos percances que pronto habremos resuelto: 

Uno de los miembros de la coterie no ha dado señales de vida des de hace más de dos noches, la nosferatu Astilla. Alejandro y Sofía se han encargado de de encontrar su paradero.

Y también ha habido un par de víctimas colaterales en la pelea que ha enfrentado a Jack con el vampiro fugitivo.

Quería al sheriff de mi lado y echar pestes de mis compañeros solo me haría parecer el eslabón débil, así que le dejaría este honor al brujah. De esta forma yo trataba de venderme a mi mismo como el buen amigo que trata de proteger a su compañero que ha cometido un grave error. En el fondo, aquello tampoco distaba tanto de lo que realmente había ocurrido.

El brujah ha probado ser un miembro útil, pero el fragor del combate hizo aflorar sus instintos más primarios justo en el momento en que llegaron dos refuerzos que yo mismo había dispuesto para asegurarnos la captura del fugitivo.

Los dos policías que había dominado con la orden de asistir a Jack en la captura han sido asesinados.

Antes de venir hacía aquí me he encargado de mandar a alguien al lugar del crimen con el objetivo de preservar la mascarada incendiando el edificio.

Las buenas noticias son que hemos conseguido apresar al fugitivo y ahora él y el brujah están de camino.

Había intentado no omitir ningún detalle, pero dejando clara mi implicación y buena voluntad en todo el asunto.

Al acabar, inspeccioné con la mirada la expresión del sheriff antes de caer en sobre-justificaciones innecesarias.

No me hace ninguna gracia abandonar a Astilla a su suerte con esa gente que la ha cogido, pero la verdad es que esto se estaba escapando de su control. Deberian ver a Casas...

-Cojamos un taxi, será lo mas rápido...

por otro lado estaba Alejandro, siempre tan frio con ella. Ya no era la persona que conoció, casi parecia que ella fuese una molestia... pero bueno, tal vez no era asi y solo estaba nerviosa con todo esto

Mientras das tus explicaciones Casas se mantiene tan impasible como una estatua de piedra. Solo cuando mencionas la desaparición de Astilla, por un segundo, parece quebrarse su expresión de manera apenas perceptible. No es un secreto que entre el Sheriff y la Nosferatu hay una relación especial. Algo casi paternal que se remonta a una vieja deuda de amistad entre Casas y el Sire de ella.

—No veo el sentido de involucrar sin necesidad al ganado en asuntos de la Estirpe. Aun menos las fuerzas policiales. Creí haber sido suficientemente claro cuando dije que era un asunto de extrema delicadeza —ahí esta otra vez la mirada impasible, acompañada además de un tono desapasionadamente gélido— ¿Y quien se supone que es el enviado encargado de limpiar la mascarada?. —esa pregunta parece destinada a sentenciarte. Ahora entiendes el verdadero motivo de esta reunión “fortuita” a pie de calle. Quiere tu versión para compararla luego con la del Brujah. Como si se tratara de esos interrogatorios que se hacen por separado a los dos posibles autores de un mismo crimen.

Puesto que el sheriff intentaba acorralarme, solo me quedaba la opción de una huida hacia delante.

- Otro mortal, por supuesto.

Respondo con aplomo

- Es la única forma segura de no dejar rastro. Alguien tiene que cargar el muerto, y no puede ser otro vástago.

mis palabras son educadas pero firmes

- Me he tomado las molestias precisamente atendiendo a tu petición de ser delicados.

No me pareció muy adecuado dejar dos cuerpos exangües en el sótano de un almacén y por supuesto, no quería que un compañero de manada se tuviera que enfrentar a un juicio por romper la primera tradición.

Y bajando la cabeza en señal de fidelidad y solemne devoción, añado.

- Si mi proceder no ha sido adecuado, lo lamentaré y pediré disculpas. Pero cuanto he hecho ha sido con intención de procurar el mejor resultado en la misión encomendada y pensando en el bien de la estirpe y en mis compañeros.

Casas alza la mano como diciendo basta. —Espera aquí al resto. Subid cuando estéis todos— dice con un deje de pesar en su voz. Ya nomse muestra impasible. Más bien parece resignado y eso te inquieta aun más. El Sheriff responde por vosotros y, aunque para él las consecuencias no puedan ser igual de duras, vuestras cagadas también son por extensión las suyas.