Lucrecia regresó desinteresada en sus trazos, mientras meditaba que posiblemente necesitaría alguna forma de protección, finalmente el algodón no detiene las balas y aunque se puede evaporar una bala con la energía del sable antes que la alcanzara pero es mejor no arriesgarse.- En lo que llega "el jefe" ¿Podrías conseguirme un chaleco de kevlar o algo similar?
(Lápida fruncio el ceño)-Realmente,doctora,no se exactamente que es el kevlar,si puede especificarme que es un poco,o incluso decirme donde podría haber,pues lo vería más factivle encontrarlo...
Lucrecia volteó hacia lapida como no creyendo la pregunta.- ¡Kevlar! ¡Son los chalecos antibalas! ¡Lo encuentras en esas tiendas de equipo tactico. Jamas has escuchado de ellos?
(Lápida se quedó con cara de no saber muy bien de que hablas)-Doctora,no tengo ni idea de la mayoría de cosas que dice,considere que mi cuerpo es la mayor arma que puedo empuñar,y también una armadura natural que me ha cubierto de todo así que quizás tendrá que especificarme que he de coger y traerle,así todo esto será más fácil.
Lucrecia dejo caer la cabeza sobre el escritorio como rendida por la ignorancia de Lapida. -Mira muchachote, acompañame vamos a conseguir uno.- decia Loosy mientras se acercaba a Lápida y con uno de los sables ya atado a la cintura.-Dejemos a doña cerebrito que sufra en paz. ¿Te parece?- Loosy trepó a la ventana por la que habia estado entrando Lapida. -No conozco el barrio pero seguro encontraremos algún policia flacucho por ahi para quitarle el suyo.
(Siembargo justo cuando te acercaste a la ventan comenzo a verse humo en el laboratorio,y de entre las llamas aparecio el maestro de las sombras)-Vaya...vaya...parejita...¿ibais de fiesta? o ¿es que interrumpo algo obsceno?,vengo para darte tu querida información y...si requieres algo más...(sonrió entre dientes).
Resulta que ibamos por un chaleco de Kevlar. ¿Puedes creer que Lápida no sabe lo que es un chaleco antibalas?- Loosy bajaba de la ventana mientras decia esto.- Bueno. ¿Qué es lo que hay que hacer?- Preguntó Lucrecia desinteresada desde su asiento frente al escritorio.
(Chasqueo los dedos y una serie de manos zombies que emanaron de la propia silla,comenzarón apretarte contra la misma,tapandote la boca y sujetandote piernas y brazos)-Ten cuidado,no tratas con un traficante o un simple psicópata,amí se me guarda el respeto que compete a mi rango...(te cogio con el dedo indice y corazón de la mandíbula)...¿entendieron ambas?
Lucrecia asintió levemente, no comprendia de donde venian esos raros poderes y la verdad no quería saber de donde venian o su verdadero alcance.
perdona este truño de post pero tengo la cabeza vacia y poco tiempo
(se retirarón las extrañas fuerzas oscuras desplegadas sobre ti)-Bien...(sonrió entre dientes)...tus objetivos son un total de 5,por ahora,así que tienes trabajo sin duda,4 de ellos son personas con cualidades especiales o tecnología muy avanzada,pero eso no es problema para ti,y el último es un pobre viejo acompañado por un mercenario que cambiaría a su madre por un par de miles...vayamos con el primer objetivo,¡el viejo!(tras él una columna de fuego mostró la figura de un hombre mayor de 80 años,para hacerte una imagen visual he escogido a ian mackellen en la vida real y con gafas[el actor que interpreta en el cine a Magneto de mayor y a Gandalf el blanco]),ahora mismo a salido de su escondrijo para buscar a un heroe abandonado en Washington,el pobre loco solo lleva un traje del Shield que le protege del fuego y el hielo,y una simple pistola de doble función,simple calderilla,en cuanto a su acompañante es un cyborg ninja de gran poder de batalla,pero...(saca de su espalda una bolsa con el símbolo del dólar y llena de billetes)...está es la ficha para pasar a la atracción...jajajajajajajajaja
Te lo pasó por ahora,porque tu imagen me encanta. =)
Lucrecia se dejó caer en el sillon apenas fue liberada del mistico agarre. sobandose el cuello y respirando con dificultad.- Muy bien... ¿Supongo que quieres que salga de inmediato?- pero antes de que Lucrecia pudiera terminar la pregunta Loosy ya habia empuñado su sable y acomodado las gafas de protección.- ¿Pues qué esperamos? Vamos que debe correr la sangre!.- Era evidente que a loosy le emocionaba aquello de salir a matar gente.
-Así me gusta pequeña, así me gusta(Chasqueó sus dedos y abrío un portal que llevaba a un callejón que logicamente debía de llevar a la ciudad y posición más cercana), por cierto, cabe recordarte que cuando realizas un trato conmigo o matas o te matan así que no me defraudes, cuando vuelvas tendrás tu chaleco esperando...
Ambas tomaron los sables y los acomodaron al cinto, terminando ella con uno en cada lado de la cintura y se adentró en el Portal. Se encontaron con un callejón sucio y deshabitado. La tipica rata paso corriendo entre sus piernas mientras huia para esconderse de la extraña aparición.- Bien querida. ¡Busquemos a ese pobre diablo y acabemos con esto.- Loosy decia mientras se adelantaba para ver que habia en la calle. Si "el jefe" es tan poderoso como hacia parecer. seguramente las hubiera dejado bastante cerca del objetivo. Mientras Lucrecia estudiaba el pequeño callejón buscando posibles rutas de escape.
(La calle estaba sin ni una sola persona aparentemente, pues era ya más de las 5 de la madrugada, solo dos figuras parecía entreverse, la una era un hombre el cual estaba clavado a la descripción y a su lado una especie de ser humano con armadura).
Loosy y Lucrecia se mirarón complices y sonrieron. Lucrecia escondió la bata y salió del callejón. -¡Caballeros por favor! ¡Necesito ayuda!- Cuando la chica apareció frente a ellos tenia en la cara varias heridas y la blusa su ropa estaban rasgadas. Los sables ocultos bajo la falda.- Por favor...- La muchacha susurro entre sollozos callendo de rodillas frente a ellos.
(El hombre acudio a la llamada de la joven se quito su chaqueta y te la puso sobre los hombros meintras se agachaba para comprobar tu estado)-Se encuentra bien, señorita, ¿que le ha pasado?(la figura de extraña armadura se quedó escasos centimetros por detras de Sean, ahora de cerca se veía claro que era un cyborg, que no perdía ojo de ti).