Partida Rol por web

-Sí, sí... prendamos las mechas mientras vamos saliendo...

Con la convicción de que estaban haciendo lo mejor, volvieron con decisión y temor al interior de la torre, que se levantaba imponente en las heladas cumbres del confín del mundo. Comprobaron las cargas por última vez para asegurarse de que todo estaba correcto, y con la esperanza en su corazón de que con esto se acabara aquella pesadilla que había empezado años antes y en cierta manera tomando venganza por lo que esas criaturas les habían hecho a sus compañeros. Mientras se alejaban a una distancia prudencial para hacer la detonación, no pudieron evitar pensar en su compañero que ahora mismo estaba en el interior de la torre en poder de esos seres.

Un ligero ¡ CLICK! Seguido de un enorme y ensordecedor ¡BOOUUMM! La detonación había ido bien, el edificio se desquebrajaba y empezó a tambalearse, por unos instante se sintieron bien y dieron gracias a Starkweather por las clases, sin ellas no habrían podido hacerlo.

Los oídos les silbaban a causa de la explosión, el edificio se venía abajo y el propio suelo de la montaña temblaba y mientras se preguntaban si quizás se habían pasado con las cargas y luchaban por mantenerse en pié, un humo espeso verde rojizo salpicado con vetas sanguinolentas en su interior empezo a llenar el cielo a una velocidad sobrenatural, era como si la propia tierra estuviera vomitando el último aliento y a medida que el cielo se oscurecía a causa de de esa espesa sustancia , para su desgracia sus ojos y su mente empezaron a comprender lo que estaba sucediendo, Casi sin darse cuenta empezaron a balbucear …. ¡ Oh Dios mio!.. ¡ Oh Dios mio! …. ¡ Oh Dios mio!.. ¡ Oh Dios mio.

Algo en su interior les impulsaba a huir, pero su cuerpo ya no parecía querer obedecer, estaban como hipnotizados mirando el horrible espectáculo del que estaban siendo espectadores, esas Miles de bocas hambrientas después de tanto tiempo sin comer , pero parecía que por fin podría saciar su hambre……

Ángelo cayó de rodillas, después de que el cuerpo de su amigo se le fuera de las manos y se deslizara hasta el suelo.

Con la boca abierta, absolutamente ido, babeaba. La poca cordura que le quedaba se evaporó, y la verdad, la cruenta verdad fué diseccionando su cerebro a medida que penetraba en él. Hasta dejarlo hecho girones, una cáscara vacía, un ente sin voluntad ni conciencia.

No había salida para ellos, no la había para el Mundo, nunca, nunca más. Pero Ángelo no lo vería... se acababa de convertir en un niño, en un bebé... sonrió como un bobo, y canturreó una cancioncilla infantil...