Partida Rol por web

Wang Shu, te despides de Ethan y sigues tu camino. Pasas entre personas, coches y bicicletas. Caminas unos minutos hasta llegar a la entrada del enorme parque. Es un buen sitio, te recuerda a casa, aunque el parque es algo más verde... Cuando llegas al lugar. Sientes algo... Parece que hay algo distinto y parece que te está llamando. Proviene del interior del parque o eso crees. 

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Ethan sales al trote con tus pensamientos. Está vez tienes más cuidado y consigues esquivar a casi todos tus obstáculos. Te mueves con rapidez y saltas un par de veces por ciertos lugares. Llegas a las puertas de tu facultad. Entras y te diriges a tu clase. Te quedas parado en la puerta. Tomas aire y miras el reloj. Has hecho lo mejor que has podido, pero has llegado casi 30 hora tarde... ¿Entrarás a la clase?

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Vas en el coche con Elliot. Él tampoco parece decir mucho. También se nota que está algo dormido. mandas tu mensaje. Vais de manera rápida, pero se nota algo de la brusquedad del estilo de conducción de tu hermano. Pita un par de veces que te sobre saltan. Parece dormido excepto cuando empieza a insultar a los taxistas. Llegáis a la puerta del instituto donde te deja y te despide. Le ves volver a arrancar y como conduce sin mucho cuidado, dirección a su universidad. Mientras ves como marcha, ves como un autobús llega y los alumnos bajan de él. Ahí ves como Cal baja del vehículo mientras está hablando con una amiga.

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Lin hace de "poli bueno" y dice que no te avergüence, pero también deja caer la idea de invitarle a cenar. Los dos ríen y se despiden de ti. Corres hacia la estación de bus y ves a sarah. Ella te saluda y te pregunta ¿Qué tal todo? Os subís y ella te empieza a contar algún cotilleo, te pregunta sobre el champú que usas y te cuenta sobre un sueño muy extraño.... En él, te cuenta como ella estaba en una especie de templo asiático y en el centro de la sala había un toro encadenado. Sus dos cuernos ardían y unos cuervos estaban mordiendo sus hígados... habla sobre el mal rollo que le ha dado. Parece que le ha afectado de verdad... 

Os acercáis al instituto y otra conversación que habéis escuchado y que le propia Sarah no ha dudado en opinar, es sobre lo nuevo de la X-Force. Hace posibles especulaciones de quiénes son y te enseñan una cuenta de fans de vuestro equipo. En ella ves cómo habla de los distintos miembros de vuestro equipo. No dice nada sobre vuestras vidas reales, a excepción de Helios... Qué ya era famoso de antes. Hay algunos videos del incidente del estadio, pero poca cosa... El equipo informático de la X-Force ha echo un buen trabajo guardando vuestra identidad. Llegáis al instituto y no ves a Evan. Pero Sarah parece que sí y te pega un "pequeño" codazo y te sonríe de manera pícara.

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¿Cómo que más cuidadoso? Sino me equivoco tu amiga también era dura de cojones. Y os dividisteis para poder salvar a los civiles. Sino lo hubierais hecho ¿Cuántas víctimas había habido? Sabíais dónde os meteíais y estoy seguro que ella luchó hasta el final. Ella te contesta, Titán. The Professor no es santo de mi devoción, pero si el no puede dudo que tu lo hagas mejor ¿O tienes el superpoder del superolfato? Tu madre podría ser más dura que nadie cuando quería. Hijo, estoy segura que Tito estará buscando a tu amiga. Y él si que es bueno en su trabajo. Sino os han pedido ayuda será porque no podéis hacer nada y eso molestaría la investigación. Te sorprenderías a la gente que ha encontrado Tito ¿Sabías que Obama la noche antes de las elecciones cayó por un portal mágico y Tito lo encontró, cuándo todo el mundo había perdido la esperanza? esa historia no la sabías. Bebe un trago, lo vuelve a dejar a un lado. Te coge de la mano y te mira y te vuelve a hablar con un tono más calmado:

Mira, sé que es duro, pero si quieres ser un superhéroe es lo que hay. ¿Cuántas historias has escuchado de alguien que se pierde? Hay gente que por su trabajo tiene que tomarse pastillas antidepresivas, vosotros... Bueno, debéis asumir que un par de posesiones y de viaje Inter dimensionales no os lo va a quitar nadie. Ten paciencia y... Se calla, pero parece que te quiere decir algo más. 

Diablos... Tarde... Otra... Vez...

Ethan dudaba entre asar por la humillación pero tratar de demostrar al profesor su interés por la asignatura o lo que el profesor podía considerar una falta de respeto, si su llegada le interrumpía y era demasiado evidente.

Se colocó la ropa (usada, del día anterior, con la que había dormido), se peinó como pudo con la mano y se preparo para ser el hazmerreír del profesor en caso de que no consiguiese esquivar sus duros comentarios.

- Tres... Dos... Uno...- Llamó a la puerta y giró el picaporte para comprobar si el docente le daba su visto bueno a su patética entrada en escena.

Viva tú, Ava... Y viva Ethan.

Se maldijo mentalmente. Esto estaba echando a perder sus años mozos.

Wang Shu, tras despedirse de Ethan, prosiguió su camino hacia Central Park, pero al llegar no consiguió la paz de espíritu que tan eficazmente le estaba rehuyendo estos últimos días, sino que sintió algo extraño. En el parque había algo distinto, algo que, de alguna manera, parecía llamarle. Fuera lo que fuera, debía poder resolverlo él, al menos averiguar de qué se trataba.

El oriental colocó fluidamente sus manos en una sucesión de extrañas poses hasta que ambas se iluminaron simultáneamente junto con su frente, donde durante un instante pareció aparecer un tercer ojo cerrado... que se abrió justo antes de desaparecer todo rastro de magia. Como de costumbre, un hechizo básico y discreto, uno del que poder fiarse.

"Armado" con su visión ampliada mágicamente, Wang se adentró en el parque.

-¿Crees que no lo se?- estallo de ira,  cuando mi madre me dijo que ser superhéroe era duro, que era con lo que había que lidiar.

-Lo siento madre,-me disculpé por aquel estallido de cólera.

-Supongo que tienes razón-dije mirándola,-¿quieres decirme algo más?-dije mirándola  entonces.

Las mañanas con Elliot casi siempre eran así. Cambio de carriles rápidos y bruscos, ir rozando el límite de velocidad, lo típico de hacer sonar la bocina 100 veces en un reducido tiempo de medio segundo y dejar florecer tu creatividad a la hora de insultar taxistas o algún otro idiota que se colocara en tu camino. Obviamente te llevas algunos sustos, pero del resto es lo usual.

Una vez me deja en la entrada me despido y voy subiendo las escaleras, y justo en la mitad puedo notar como se acerca el autobús, logrando notar la que parecía ser Cal en una de las ventanas, y eso fue suficiente como para quedarme a esperarla (En caso de que sí era ella). ¡Y si lo era! Genial, no había perdido el tiempo. Una vez sale y veo como habla con una amiga, si llega a ver en mi dirección la saludaría con la mano y una ligera sonrisa ladina, ambas mostrando un ápice de ese cansancio que tenía, la usual cara de somnoliencia que esperaba que pronto se me quitara.

Cuando Sarah comparte aquél extraño y angustioso sueño, Cal no puede evitar pensar en Wang Shu. No sabe ni por qué, porque cuantos más detalles le daba Sarah, menos le recordaba al asiático hasta que, al final, lo único que relacionaba con el propio Wang Shu era el templo asiático.

Menudos estereotipos mentales. Cal, idiota.

Aun así, quizás le comentara algo intentando que no fuese un insulto racista al hacerlo.

Después la conversación giró en torno a los Celestials y Cal se puso tensa. Cuando empezó a enseñar blogs de sus compañeros y de sí misma y opiniones sobre ellos, no pudo evitar leer una opinión que la enfureció.

¡¿Será capullo?! ¡La Arpía! ¿Seguro que es ese su nombre de superhéroe? ¡Es ofensivo! <<La Arpía puede convertirse en un monstruo horrendo gigante que no duda en asesinar a cuantos inocentes sean necesarios para cumplir sus objetivos.>> ¡Tía! ¿De verdad crees que le dejarían formar parte de un grupo heroico si fuera así? Y encima mira lo que dice aquí. <<Pero cuando no es un monstruo horrendo es una súcubo supersexy que manipula a los enemigos con su cuerpo>>. ¡Menudo gilipollas!

Resultaba sospechoso el comportamiento de Cal e incluso Sarah le preguntó por qué se enfadaba tanto, así que Cal improvisó una excusa.

¡Tía! ¡Es machismo! ¿Si hay una mujer superheroina tiene que ser considerada un monstruo sin corazón cuyo mayor superpoder son sus atributos? ¡Un poco de sororidad, tía!

Por suerte, el autobús llegó y eso bastó para poder cambiar de tema. Con un humor de perros y la rabia de un sentimiento de frustración, Cal se bajó del vehículo sin prestar demasiada atención a su entorno, pero un codazo en las costillas propinado por su amiga le sacó de su ensimismamiento.

Miro en la dirección en que Sarah le insinuaba y vio a Evan cruzar una mirada con ella y esbozar una sonrisa de autoconfianza.

Saludó de lejos con la mano y una sonrisa y cuchicheó con Sarah.

Jo, tía. Se lo tiene súper creído, pero es tan mono...

Pensar en comer luego con él le hizo olvidarse de su enfado. De todos los Celestials, a ella era a la que más caña le habían metido... ni siquiera de Arcadia decían nada muy fuerte, salvo que daba un poco de mal rollo.

Ethan entras en la clase. Es un aula grande, tiene forma de anfiteatro. El profesor está en medio de una especie de escenario. Los asientos están en frente y están casi todos ocupados. El profesor te mira de manera seria. Se nota que no le gustan las interrupciones. ¿Bien, desea algo?

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Wang Shu realizas el sencillo hechizo y el paisaje que te rodea... cambia. Todo lo ves mejor. Ves la magia que rodea al mundo, sientes cómo todo está conectado y parece que todo está más cercano a ti. Puedes escuchar sin problemas las conversaciones que ocurren a varios metros de ti. Ves a los insectos viviendo en ese mundo casi alienígena. Ves a algunos espíritus volando y correteando. Sientes una renovación. Te acercas al impulso y ves algo que te sorprende. Es una especie de portal. Si te acercas cada vez más sientes cómo si te adormilaras y te dejarás llevar por la lógica de los sueños.  La visión te protege en parte. Ves cómo el portal es una especie de disrupción con el aire que le rodea. No puedes ver una huella clara, pero tienes claro que no es un tipo de magia que conoces, parece algo más … Psíquico. Si ves con más precisión, puedes comprobar que el paisaje que enseña el portal te resulta muy familiar. Unas montañas nevadas....

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No impresionas a tu madre con el grito que le pegas y cuándo acabas de hablar te contesta. Pues la verdad que sí, ese tono. Hijo... Puede ser que te hallamos presionado mucho.... Calla y mira hacia el suelo. Parece agotada. Recorre su cara con la mano y suspira. Helios, el peso de la figura de tu padre puede ser demasiado... Incluso para él. Sabes qué... Calla en el último momento.

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Sarah no sabe muy bien qué decir ante tus comentarios. Alecto ha estado extrañamente callada, pero tus comentarios le han agradado e incluso podías jurar que afirmaba con la cabeza. Veis el saludo de Ethan y con el susurro que le das sarah también se ríe y te dice: Ya ves, pero he visto que a veces le trae su hermano y está mucho más bueno. Alecto parece ir ahora con Sarah. Tu amiga os sonríe y deja que des el primer paso, Cal.

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Ethan ves el golpe "cariñoso" que le paga la amiga de Cal a ella. Y llega a lado tuyo. Podéis hablar.

Un portal ─pensó para sí Wang─ Aquí, en medio de Nueva York... y cuyo paisaje son unas montañas nevadas. ¿Conozco alguna?

Ser del Tíbet no te garantiza el conocimiento de todas las montañas del mundo, ni por asomo, pero sí a una razonable cantidad de ellas. Wang había aprendido el nombre de todas aquellas visibles desde el monasterio en el que se crió y estaba familiarizado con su aspecto, al menos desde el lado desde el que las había contemplado durante años.

El arcanista se debatió entre acercarse y aprender de la experiencia que se le ofrecía o lanzar un conjuro que le protegiera mentalmente. El portal, intrínsicamente, no parecía revestir peligro. Nada maligno lo atravesaba ni ningún inocente parecía ser tragado por él. Wang sentía más curiosidad que prudencia, así que se acercó hacia el portal.

Preparó, eso sí, un hechizo defensivo rápido, por si hiciera falta, aunque no sabía por qué imaginaba que no habría verdadero peligro al otro lado.

Ethan se encogió de hombros, sobrepasado por la escena.

- Yo, eh... Siento la interrupción, pero he tenido un accidente viniendo hacia la facultad y no he podido llegar antes... Y no quería perderme la clase por nada del mundo.

Sudaba copiosamente, tratando de localizar alguna silla vacía cercana en la que poder sentarse y hundirse lentamente hasta que la tierra le tragase, apesadumbrado por la vergüenza. ¿Sería capaz de transmitir su cabreo en una nota escrita a mano dejada en la libreta con la que se comunicaba con Ava? Dudaba que pudiese hacer justicia al desasosiego, vértigo y nauseas que aquella escena le estaba causando, pero se esforzaría todo lo posible en hacerle llegar su pesadilla existencial de carreras desde pisos desconocidos, lejos del campus, faltas a citas con su madre y posesiones en los momentos más inoportunos.

Volvió a pensarlo y volvió a apartar el pensamiento de su consciencia a gran velocidad... No, claro que no quería que su hermana fuese absorbida por el Gran Olvido, peor tal vez sí que estaría bien que este le mascase un poco la cabeza o le retorciese el brazo para ver cómo el dolor no era algo que se buscase voluntariamente.

Iba a hacer un comentario sobre el hermano de Evan, sobre todo cuando notó la confirmación de Alecto dentro de su mente, pero ya habían llegado junto a Evan, así que ya no había oportunidad... ¿o sí?

¡Hola Evan! ¡Que casualidad! Precisamente estabamos hablando... de tu hermano.

Miró de reojo con picardía a Sarah para provocarla.

-Supongo que la desaparición de Iron Maidn mer ha afectado más de lo que creia, pero no te preocupes madre haré lo que deba hacer para encontrarla, ¿que más querías decirme?-digo a mi madre consciente de que ella quieredecirme algo.

Tu control de la magia, Wang shu es extraordinario y no tienes problema en crear un ligero escuro. Te acercas con cuidado, pero no sientes ningún peligro. Tampoco sientes rastro de magia... La sensación de lo que ves es algo extraño, no es mágico, pero también tienes la certeza de que no es normal. Tocas el portal y este se expande y consume toda la zona. ya no estás en Central Park, estás en las montañas. Está nevando pero no tienes frío. La magia... La magia no funciona bien. Tú escudo y tus sentidos se mantienen, pero no sabes si podrías lanzar otro hechizo... Esto por alguna razón no te molesta, poco a poco te sumerges en una especie de trance, aunque sigues consciente. Mientras notas todo esto, ves un bulto a la lejanía que te suena familiar, si te acercas podrías saber qué o quién es el bulto...

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Ethan, el profesor te sigue mirando de manera adusta. Cuando acabas de hablar, él te contesta: Está bien, pero que no se vuelva a repetir. Yo estoy aquí por qué quiero ¿Entiende usted? Yo vengo aquí cinco minutos antes del comienzo de la clase, para prepararlo todo. Estáis aquí para aprender, sino estáis dispuestos, podéis marcharos en cualquier momento. Esto último lo dice dirigiéndose a toda la clase. Bien, tome asiento y dígame su nombre, por favor. Se notaba que era estricto, pero había emoción en su voz. Su tono no era nada monótona y parecía que disfrutaba de dar su asignatura. Pero tampoco era lo mejor tocarle los cojones...

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Helio, tu madre afirma con la cabeza y te dice: De acuerdo, pero deberías relajarte un poco más... Suspira... Nada... creo que te hemos forzado demasiado, para seguir los pasos de tu padre. Pero ni él mismo podría llegar a esos estándares. Tu vida ha girado en ser un superhéroe, pero hay muchas formas de ayudar a las personas... Te suelta este "discursito". No la habías escuchado decir tal cosa en tu vida. ¿Estarías tan cansado y estresado cómo ella decía? Olvídate, no era nada. Pega el último trago a su bebida Bueno dime ¿Qué plan tienes para hoy? Yo ahora tengo una clase y después tengo que entrevistarme con un maldito periodista que quiere hacer un libro sobre tú padre... A lo mejor, te toca entrevistare con él, en unos días. Putos periodistas. Dice con una sonrisa. 

- Lawrence. Ethan Lawrence. Muchas gracias.

Hasta cierto punto el apesadumbramiento de Ethan se iba despejando, pero estaba claro que se la había jugado demasiado y no convenía tocarle las narices a mr. Wachowski si quería pasar de curso o incluso inscribirse a sus reputados grupos de investigación.

Terminó por sentarse en una de las sillas libres y se las ingenió para conseguir unos folios y un bolígrafo con los que tomar notas y conseguir una cara de interesado más convincente que si tenía que volver a capear con el profesor por no tener algo con lo que simular el estar interesadísimo y muy al corriente de todo lo que iba desgranando.

En la lección parecía querer tirar por el suelo las teorías de Robert Graves sobre la influencia de los hongos alucinógenos en los mitos de la Grecia clásica, un tema de lo más fascinante. Ethan desconocía aquella polémica en el mundillo de antropólogos y estudiosos varios, peor ciertamente le parecía muy interesante.

Tendría que marcar muy seriamente algunas reglas en su diario compartido con Ava para que algo así no se volviese a repetir.

Levanté una ceja y sonreí de lado, algo confundido por tal comentario, pero cierta respuesta se formuló rápidamente en mi cabeza en lugar de quedarme callado. Asentí despacio con la cabeza. -Claaaaro, Elliot. Pues que bueno que lo mencionan, porque fácilmente hoy pude haber muerto por su culpa! Te lo digo, en la mañana, Elliot no es "gente".- Sonreía de manera algo burlona y divertida, riéndome yo solo como una baja risilla, pero rápidamente negué con la cabeza, aguantándome la risa. -Bueno en fin, ¿Entramos?-

Un bulto. ¿Eso me quieres enseñar, visión? ─pensó para sí el tibetano─ No veo rastros de magia, no siento el frío que debería sentir (e ignorar, aunque ese es otro tema)...

El portal no se comporta en absoluto como cabría esperar. Era como si algo o alguien estuviera jugando con su mente, o al menos sus recuerdos. ¿Estaría todavía atrapado por el artefacto del estadio? ¿Era demasiado paranoico pensar algo así? ¿Y qué era aquello que querían mostrarle? Estaban azuzando su curiosidad, tal vez el pecado más grande de Wang Shu. Y la verdad, estaban teniendo éxito.

El arcanista sonrió para sí y avanzó hacia el bulto en la lejanía. Si tenía que enfrentarse a algo, al menos que fuera algo que pudiera percibir con claridad...

Ethan, ves como el profesor te apunta en una lista de papel. Entiendes que es de ese "tipo" de profesores, chapados a la antigua. Te prestan el material que necesitas, acompañado de unas risitas y unos comentarios intuyendo la "noche que tuviste". 

Te concentras y quedas impresionado por Wachowski, su conocimiento es casi enciclopédico y se nota que transmite un aura de respeto. En algunas partes de su "Lecture" se ríe de Graves y de sus teorías, pero también enseña su gran conocimiento del mismo e incluso recita pequeños fragmentos de poesía. Es una clase que muchos podrían considerar aburrida, se habla mucho y se escribe más, pero la pasión y la forma de modular la voz conseguían dar un ritmo casi exótico a la lección. También impresionaba que no tenía ni libros de apoyo, ni Power Points ni nada. Todo lo decía de memoria. Los rumores de que cada lección suya eran distintas eran verdaderos, pero eso no restaba el valor a sus palabras. 

Estás en estas cuando levantas la mirada del papel un momento y te empiezan a pitar los oídos. La sala parece oscurecerse y te sangra la nariz. Ves al profesor con un rostro demacrado, casi disuelto y comido por lo que parece flora marina. Sus cuencas de sus ojos están vacías y sientes un gran vértigo. Escuchas un grito ¿Será de tu hermana?

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Wang Shu, te acercas con determinación al bulto. A cada paso, sientes cómo la cabeza te va pesando un poco más y a duras penas consigues mantenerte consciente. Te acercas al cuerpo tirado y tú hechizo de sentidos amplificados te hacen sentir que todo es real, a pesar del toque onírico que sientes... Finalmente te acercas al cuerpo. Estás a una distancia prudencia, pero hay algo extraño en él. Te concentras y... Espera un momento ¿Ese no eres tú?

La sorpresa embargó a Wang tanto como para sentirse despierto durante unos instantes. ¿Aquel era su cuerpo? ¿Su propio cuerpo? Eso abría varias posibilidades y de entre ellas la que más pesaba en la somnolienta mente del tibetano era que, sin saberlo, estaba viajando astralmente. Pero le habían visto y había interactuado con personas, así que si lo era, era un viaje astral en el que no sólo no había entrado voluntariamente, sino de características muy extrañas.

Otra posibilidad era que alguien estaba jugando con su mente. Una ilusión mental muy elaborada, llena de matices y detalles. Si alguien había logrado alterar su mente de esa manera, era un verdadero maestro. Sería una proeza impresionante, admirable casi. Si no fuera porque estaban jugando con su mente, claro.

Decidido a acabar con el engaño, Wang recortó la distancia de seguridad a grandes zancadas. Volvería a poseerlo. Poseer su propio cuerpo, qué ironía, ¿no? Lo haría y descubriría quién o qué estaba detrás de todo aquello.

El grito, la distorsión de la realidad, un dolor en la base de su cráneo y ecos en una oscuridad imprecisa, la que había surgido de los ojos y la boca del profesor Wachowsky, ahora convertido en una marioneta de pesadilla, un cadáver hinchado y cubierto de coral y espinas. Ethan no podía soportarlo, cerró los ojos y comenzó a llamar, en medio de aquel rebumbio inconsciente, a su hermana. No sabía si aquello era una ilusión, si se había vuelto completamente loco, si estaba siendo atacado o esta era una proyección de taquiones enviada desde el futuro, pero sabía que no estaba preparado para asumir aquella realidad... Tal vez ella... Ava... Arcadia... Supiese discernir qué había tras aquello... O eso o sería ella la que le tomase de la mano para llevarle al otro lado, ya que ella ya lo conocía...