Partida Rol por web

Aún así, creo que he sido la secretaria que más ha durado con el director. Supongo que eso habla bien de mi...o que las demás eran todas su tipo de mujer y se ha acostado con ellas. Y eso claro, entorpece todo.

Entro.

-Buenos días Yoshioka-san.

La chica sonríe. No parece saber lo que le espera así que es posible que no sea tan malo.

-Touma-san te está esperando, Satuzuka-san. Puedes pasar.

Al entrar, se encuentra a Masaki sentado en un sillón y a Kyouhei en uno de los sillones de la sala. No es muy diferente al despacho del director, aunque sin las persianas bajadas, por supuesto.

-Buenos días, Satozuka-san. Toma asiento.

Le indica el asiento que tiene frente a él.

-Buenos dias señor.- desde el momento en que he traspasado la puerta del despacho vuelvo a llevar puesta mi dulce sonrisa-escudo. Capaz de desarmar al más duro -¿Qué se le ofrece?- sigo enfadada con el director, aunque no lo muestre como el día anterior. -Ah, y le ruego disculpe haberme visto ayer empapada, cansada y helada. No me quedó otro remedio.- "recado" para el director -Le pido disculpas si mi reacción le sorprendió.- "le", a él. Que se joda el vampiro, ni le he mirado. Ni lo haré hasta que se disculpe.

Parece que su sonrisa encantadora no puede hacer nada  con Masaki. Al fin y al cabo, es el gerente y por tanto es alguien habituado a todo tipo de tácticas y reacciones.

-Precisamente quería hablar de eso.

Se acomoda en el sillón y coloca los papeles en la mesa de al lado.

-Tu actitud ayer dista mucho de lo deseado en uno de nuestros empleados. Agradecemos que fueses a recoger los papeles al centro comercial, pero tu actitud al entregarlos y tras la reunión denotó que este no es el puesto adecuado para ti.

Mi sonrisa no cambia, no es con intención de hablandarlo o seducirlo, sino un método de defensa.

-Si es lo que opina no estoy en posición de discutirlo. ¿Puede indicarme como debería haber actuado, por favor? Para la próxima vez que ocurra algo así saber como actuar.

"La preparación para secretaria no cubre riesgo de pulmonias" No lo digo, pero queda claro. Mi sonrisa no cambia...es inquietante. Yo...me siento vacia por dentro.

-¿Crees que hiciste bien en hablar como les hablaste a tus jefes?

No entiende la actitud que tiene en esos momentos. Quizá no haya salvación para ella a pesar de los buenos resultados que tiene como secretaria. Una cosa es que tenga carácter, la otra es que encare a sus jefes y responda de malas formas.

-¿Entiendes lo que te estás jugando en estos momentos?

-Lo entiendo perfectamente, señor. Pero dada la situación creo que obré de manera contenida. No soy un animal al que se pueda escupir y apalear, figuradamente por supuesto, y que lo vaya a aceptar sin enfadarse. Conoce a su hermano, sabe lo "agradable" que puede ser. Y sin embargo, sigo a su lado. Soy, de hecho, la única que ha durado tanto tiempo.- Casi, casi añado que es por que siento algo por él, peor me contengo a tiempo -Sin embargo después de recorrer media ciudad, empapada, se me niega el poder ir a secarme y darme una ducha caliente sino que se me envía al frío parking hasta que termine la reunión...que podría haber durado horas. Desconozco si los vampiros son inmunes a las enfermedades y por ello a mi jefe directo no le importa, pero yo no lo soy. No estoy dispuesta a arriesgar mi salud aquí si ese va a ser la idea de "secretaria". No me supone un problema permitir que beba mi sangre, como ya ocurrió, en caso de emergencia pero ¿Por capricho? Lo lamento, pero no.- No aparto mi mirada de la del gerente ni un momento, no hablo agresiva sino exponiendo los hechos. Me aseguro de no alzar la voz en ningún momento, pero especialmente cuando menciono la condición del Director. -Si ahora que ve el cuadro completo sigue pensando que obré de manera inadecuada...le vuelvo a ofrecer mis disculpas. No era mi intención ofender.

Ya está Kaya, despedida. Por decir la verdad pura y simple, despedida. Pero no puedes dejar que te pisen así. Y por supuesto, al director ni regañarle...tsk...

Mi sonrisa dulce, pero vacía, tiembla un insante. Solo un momento aparece que me siento dolida porque se dude de mi, pero al momento regresa. No quiero mostrar mis sentimientos.

-También comprenderás, supongo, que no es culpa de nadie que acabases empapada. No puedes exponer que fue por culpa nuestra que ese día no llevases paraguas. Pero dejando de lado eso, creo que no comprendes la gravedad de la situación. Me respondiste mal cuando yo no te di motivos para eso, por ejemplo.

Le tiende una carta.

-Serás destituida de tu cargo. A pesar de tus habilidades y capacidades, no podemos tener a una trabajadora en una posición importante que responde mal a sus superiores por haber tenido un mal día*. Tenía grandes expectativas puestas en ti.

Se le ve decepcionado.

-A finales de semana, te informaremos de tu recolocación o despido.

¿Un mal día? Eso es quedarse corto.

-Disculpe, señor, pero no he dicho eso en modo alguno. No culpo a nadie de quedar empapada, cosas que pasan, pero sí de lo que acabo de explicar.- ¿acaso no me ha escuchado? Tomo la carta -Espero tengan suerte encontrando una sustituta....más capaz.- la van a necesitar. Todos sabemos que no lo hará ni la mitad de bien que yo, y ni siquiera sabrá que es un vampiro.

-¿Debo retirarme?

¿Cómo explicarles que todo es por una crisis de identidad? Ver mis gafas rotas fue verme rota a mi misma. ¿es que no se dan cuenta? Me niego a mi misma. A los altos cargos les gusta ser adulados, tengan o no tengan razón.

-Lo he escuchado todo perfectamente. Mi hermano es como es y todos los saben, pero no está ahí el asunto. No podemos tener un empleado que, como ya he dicho, por tener un mal día conteste a sus superiores de la forma en la que lo hiciste. De igual forma que una tienda nunca tendrá en sus filas a un trabajador que haya respondido mal a un cliente, por ejemplo. Nadie asegura que no vuelva a pasar.

Le indica con la mano que puede irse.

-Lo siento mucho, Satozuka-san.

Es un ejemplo que no tiene nada que ver ¿Acaso...déjalo, Kaya. No tiene sentido. Me reprendo a mi misma.

-Yo también, Gerente.- tras incorporarme y hacer una pequeña reverencia a modo de saludo, tanto a él como al Director, me retiro.

Al girar para salir veo un instante al director. Tan...él. Una pequeña lágrima asoma a mis ojos pero logro retenerla al quitar la mirada y continuar hacia la puerta.

Muy bien, Kaya. Has destrozado tu único sueño. Tú solita. Si bien eso no es cierto, gran parte de la culpa es del director, nadie más parece verlo así.

Al regresar a mi mesa leo la carta antes de ponerme a hacer un word con todo lo necesario para que quien me sustituya lo tenga más sencillo. Pequeños consejos y formas de hacerlo todo más rápido y eficiente.

¿Pero realmente es culpa del Director Touma? ¿No fue ella la que se lo tomó todo a mal ayer porque sí? ¿No era ella la que estaba a la defensiva? ¿Hizo bien en comportarse así? En realidad, ¿no la salvó el Director Touma de pasarse otros 15 minutos en la lluvia? 

La carta no dice nada nuevo, solo que al final de la semana será informada de su destino. En caso de ser despedida, tendrá una compensación económica con la que podrá sustentarse durante un tiempo mientras busca trabajo. Otra cosa que asegura es que su madre no se verá perjudicada por nada.

También se le recuerda que al comenzar a trabajar en la empresa firmó un contrato de confidencialidad y que debe mantenerlo a pesar de no seguir trabajando para la empresa.

^{_{Hiciste mal}}....no, no hice bien. Pero tampoco mal. No todo es blanco o negro. ^{_{Quizá sí para los que mandan. Te salvó de la lluvia.}} Pero me dejó en un frío parking por un tiempo indefinido, no fue mejor, ni peor.

Sacudo la cabeza apartando mis voces interiores. Más de una voz ¿Estaré loca? Continúo con el word tras leer la carta...la verdad es que lo detallo muchísimo, minuciosamente. Al fin y al cabo va a ser lo último que pueda hacer. Me niego a llorar, ya tendré tiempo para ello. Concentración máxima en lo que hago hasta que se me requiera para otra cosa.

El Director Touma entra en el despacho y se dirige directamente a su lugar de trabajo. Ese día tiene algunas reuniones por la tarde, así que ahora tiene que preparar los documentos para éstas. No dice nada. Siempre ha reconocido que es una buena secretaria, aunque la única pega que ha puesto siempre es que no tiene sex appeal o no está buenorra, pero eso lo hace con todas las que se han atrevido a ser sus secretarias.

¿Realmente se merecía ese trato? Al fin y al cabo, confío en ella para recoger unos papeles importantísimos para cerrar el tema de la asociación desleal entre Mamiya y Toei.

Quien no se merecía ese trato era yo. Por muy importante o vampiro que sea, no puede hacer lo que le de la gana y esperar que todo sea como él quiera. Realmente me ha hecho daño al tratarme así. Y por su culpa he actuado de una manera que no debería. Por ser como es. Y aún así...no le odio. No puedo. Ni permitiendo la estupidez de separarme de él, sabe mejor que nadie que no encontrará una secretaria mejor. Que no la encontraría ni aunque me dedicase a morder a la gente con la que se reune.

No le miro, no me atrevo. No por como me vaya a mirar él, que también, sino porque sé que me costará mucho no llorar. Pero cuando llega a su mesa, por supuesto, tiene todos los papeles perfectamente preparados. Están así desde antes de que me llamasen al despacho del gerente.

El día pasa tranquilamente. El Director no le pide que haga nada, simplemente se le escucha a él teclear en la oficina y llamar por teléfono. Ahora, Kaya es su secretaria, pero no lo es. Ni siquiera le dice nada cuando sale hacia una reunión que tiene marcada para las 4 de la tarde.

Le está dando a entender que no la va a necesitar. Y llega la hora de ir a casa. ¿Serán todos los días así hasta que le digan su nuevo destino?

Si todos los días son así, será una tortura...pero una tortura que tengo que aguantar. Aunque sé bien que sí me necesita, diga lo que diga, pues siempre tiene todo preparado de antemano. Por mí. Y así seguirá siendo hasta que deje de trabajar ahí.

Me he entretenido mucho por el camino a casa, de hecho es varias horas más tarde de lo habitual. Simplemente para evitar a mi madre. No quiero sus preguntas...que las habrá si me ve. Le envié un sms avisando de que tardaría más, mucho trabajo, y que cenaría fuera.

Cuando llego a mi casa me acuesto directamente.

Y la semana pasa. Ha sido una semana dura y muchas veces el Director no le ha comunicado los cambios en la agenda para poder arreglar los documentos. Pero tampoco parece haber tenido ningún problema... parece no necesitar muchas horas de sueño para estar fresco. El veredicto llega en el momento acordado. 

No parece haber nada que hacer. A pesar de despedirla, el Gerente Touma le ha conseguido varias entrevistas con empresas de la zona para que no tenga que buscar ella el trabajo como está la cosa. Sus compañeras se han enterado, pero han sido inteligentes desde arriba y se piensan que es porque ha encontrado trabajo en otro sitio y que se va para mejor.

No la han dejado en mal lugar.

-Esperamos que te vaya muy bien en tu nuevo trabajo - le entregan un ramo de flores.

He fracasado, absolutamente. La secretaria perfecta...claro. ¿A qué secretaria perfecta despiden? Es para lo único que me he preparado. Para lo único que sirvo...y todo eso es una mera ilusión, ha quedado claro. Un espejismo.

Agradezo las flores con mi ya habitual sonrisa perfecta que no alcanza los ojos, vacíos. Marcho a mi casa, sé que mi madre no estará aún, y le dejo una simple nota. No tengo fuerzas para más.

Lo siento mamá, he fallado. Te quiero.

No muy lejos de mi casa hay un hotel en el que sé que las duchas no son duchas, sino bañeras. Dicen que así, sumergida en agua caliente es una muerte indolora...como quedarse dormido. Una vez he hecho reserva de la habitación, corto mi carne. Mis muñecas. Sé que sería más rápido si corto la femoral pero quizá duela más, me da más miedo.

Antes de hacerlo, aunque me lo pienso mucho, envío un sms el director.

Siento haberle fallado, Director.