Partida Rol por web

—¿Prepurcianos? —digo intentando asimilar las palabras dichas por el cura y por la vieja gulusmera. ¿Qué sería un prepurciano? No obstante poco me importaba, lo único que sabía es que no les gustaba, así que como tonto que era, sólo podía hacer una cosa...

Ponerme a correr a su alrededor, mientras iba espetándoles—. ¡BUHHH! ¡PREPURCIANOS BUUHHH! ¡CABRITO EUSTAQUIANO PREPURCIANOS! ¡BUUUUUUUHHHHH!

Fulgencia solo necesitó dos cosas para que se desatara el pánico en su interior: ver al cura perder los nervios de aquella forma, y comenzar a lanza improperios, y que el tontolaba de Garrotón comenzara, además a decir cosas sin sentido. Eso solo podía significar una cosa: los protuberantes estaban intentando confundirnos, estaban usando artes propias del demonio para que no nos dieramos cuenta de que en realidad habian sido ellos los que se habian llevado la reliquia. ¡Si hasta querían ir a por butano! Y eso seguro que era para hacer una hoguera, o para convertir el pueblo en el infierno, ques de donde ellos venian.

-¡Ay Garroton, jomio! ¡No les sientas, que lo que quien es llevarte al infierno con ellos! Venpacá, venpacá... - dije, acercándome al cetrino con intencion de taparle las orejas, para que no los siguiera escuchando- Ay, como tu madre se entere, se nos va a emberrinchar... ¡Padre, padre! ¡Ayudeme! Que me paece a mi que va a ver que hacerle un sordismo de esos que hacen los curas... ¡que se nos quien llevar hasta las vacas!

Fulgencia estaba desolada. ¿Por qué habria elegido el demonio precisamente Villatripas para actuar de aquella forma? Seguro que la culpa la tenian el gominas y la fresca de la Idelfonsa. Claro... to el día ahi como los conejos, forniciando y  haciendo inmoralidades y cosas sin recato alguno... No, si al final iban a pagar tos por culpa de ellos.

-Hay quecharlos del pueblo... ¡Nos lo van a quitar tó!

Y, muy acalorada, Fulgencia comenzó a abanicarse con la mano, mientras, contrariamente, se arrebujaba aun mas en su toquilla, como si tuviera frio y calor al mismo tiempo. Y eso solo podia significar una cosa: Satanás estaba actuando, incluso entre ellos.

Fermín viendo que las cosas se empiezan a poner feas para los extranjeros, se acerca a ellos, por si se arma gresca, mientras Marcial os habla, intentando calmaros. 

A ver señores, cálmense tos, que los uropeos estos no han venió a llevarse ná. Que me lo ha contáo a mí el rico'el pueblo. Están un poco atontolináos y dicen que quién ponerles unos pañales a las vacas pa que no se tiren peos... Que ya ves tú pa qué querrá un pañal una vaca si to'lo que suelta es abono pa'l campo, pero al parecer estos señores se creen que los peos de las vacas le'stán haciendo un agujero en la capa a un tal ozono..  O algo asín.

-Y yo les estaba diciendo que nada de ponerles pañales a los animales, que si no vamos a ser la risión del pueblo de al lado. Cuando hemos oído un grito y hemos salido a ver que pasaba. Y entonces han llegado ustedes y se han puesto a montar un desbarajuste. Es más ¿Qué hacen ustedes aquí?

-Disculpe señor, gracias por la oferta, pero nosotros trabajamos para la Comunidad Económica Europea, nosotros ya tengo un trabajo.

Y Willy seguía allí. Escuchando las sandeces y las patadas que daban al diccionario los habitantes de su pueblo, y eso incluía también al alcalde y a la benemérita. Aquello era absurdo, tanto que incluso tuvo que contener alguna que otra carcajadas. "Un tal ozono, dicen" "¿Pedos que crean gases tan fuertes?" En fin, estaba claro que el nivel cultural de Villatripas, lejos de haber aumentado, había descendido hasta límites insospechados.

Así que, sin más que decir, ni opinar, el gominas seguía ahí, apoyado en la pared contemplando la sucesión de acontecimientos y de verborrea que tenían sus vecinos.

Cuando Fulgencia me tapa las orejas y me aparta, sigo gritando. Pero entonces, me doy cuenta de que esos prepurcianos me han tenido que hacer algo, porque mi voz suena rara. Así, sólo puedo quedarme al lado de la vieja, y esperar a ver qué pasa...

¡PAGANOS! Volvió a alzar la voz el cura, que poco a poco iba calentandose y enfadandose más y más solo con la presencia de aquellos extranjeros que además de estar profesando blasfemias, intentaban imponer sus paganas costumbres entre las gentes de Villatripas. Seguro que tenían algo que ver con esos chupa-vacas indios... ¡Que capa del tal ozono ni de la tal ozona! ¡Eso no existe! ¡Seguro que es una excusa para imponer sus costumbres entre nuestras gentes!

Fue entonces cuando el alcalde pregunto que hacian ellos alli, y el cura lo señalo con el baston. ¿Que sabe usted de la reliquia? ¿Donde esta? ¿Y el cabrito de este donde esta?

-¡Eso!. -Dijo reafirmando las palabras del cura y colocándose a su lado para mostrar su apoyo. Ahora que volvían al tema que les había traído hasta el alcalde y se dejaban de bombonas de metano y vacas con pañales, Eustaquiano volvía a ponerse serio. Con el bastón bien a mano por si acaso.

Fulgencia ni sabia quien era ozono, ni creia que a las vaca se le pudieran poner pañales, ni mucho menos confiaba en que el alcalde estuviera intentando disuadir a los uropeos de que fueran por ahi reprimiendo las necesidades de los pobres animales.

-Yo creo que estos son esos del jonsonsanjonsons. Que seguro que como los niños ya no cagan como antes, ara quien forrarse poniendole pañicos a las pobras vacas. Habrase visto semejante disparate... Y encima nos quien quitar la bombona... ¿Y con que vamos a cocinar, eh? A ver si van a tener que venir ustés tos los dias a encenderme la lumbre, que una ya está modernizá y de picón ya no tié na mas que el brasero....

Y miró al alcalde con recelo. Seguro que estaba compinchao con ellos. A ella no se la daban con queso. Y el alcalde era de to menos honrao.

Venancio, todavía sentado y con su oferta rechazada, empieza a meter bulla.

-¿Qué es eso de que el rico del pueblo te lo ha recomendao, eh? A saber que sabrá ese cantamañanas de operaciones logístas a nivel de alto estandin, para mi estos señores son unos ladrones y unos mangantes, he dicho.

Ozono...paparruchas mas bien, mentiras con las que quitarle su apreciado bar.