Partida Rol por web

Planta baja. 

El hall bifurca la casa. En frente nada más entrar del porche por el estan las imponentes escaleras franqueadas por dos estatuas talladas de dos guardianas tan sensuales como tenebrosas.

En el hueco bajo las escaleras que suben hay unas puertas cerradas que fácilmente conducen a lo que podría ser un sótano o otra planta inferior. 

A ambos lados del Hall hay varios accesos. El de puertas dobles conduce al imponente salón con chimenea. Más allá del mismo hay una sala con aire de biblioteca por sus estanterias que llenas de libros forran las paredes, con su mesilla de lectura y cómodas butacas junto a una fría pero luminosa galería de cristal. Pero la sala acondiciona otros elementos como un piano, una barra para licores y un billar. 

Volviendo al hall, a esas dos puertas simples por descubrir se encuentra uno con un gran baño completo bastante lujoso. 

La otra lleva a las cocinas y la despensa. Un lugar más pensado por tamaño y disposición para preparar comida en grandes cantidades viendo su cámara frigorifica, sus hornos y su mesa de preparación de alimentos. Es curioso que la cámara frigorifica este cerrada con un candado y una suerte que haya una nevera normal a la que poder acceder.

En ella hay carne, algunas frutas y verduras y algo hecho como puddding y tortilla de calabaza que huele bien. Licores y refrescos así como agua embotellada. 

Cruzando la cocina se llega a un pequeño almacén con una puerta que da al garaje. Cerrada.

Se sabe que es un garaje ya que se puede ver a través de un cristal el reflejo de un coche semi ubierto por una lona. Un auto clásico. Hay cajas y trastos viejos todos precintados en el almacén y la luz no va muy fina ya que el fluorescente tintinea

Notas de juego

Planta primera de la Mansión. 

Las escaleras emiten algunos crujidos al subir por ellas a la planta superior. Algo que denota la antigüedad de la madera a pesar de estar bien conservada. 

Un corredor bastante largo cruza la planta primera hasta morir en una puerta que conduce a unos baños. Junto a esta una nueva escalera que lleva más arriba..

Hay ventanales a lo largo del pasillo por donde se cuela la claridad de los relámpagos y está franqueado por las puertas de las habitaciones.

Decir que estas estancias son dobles es quedarse cortos. Cada una parece un pequeño salón, ornamentada o amuebladas con elementos rústicos y dispares.

Alfombras, estatuas de madera y trofeos de caza que en la penumbra se ven amenazadores. También cuadros, retratos al óleo de antepasados a juzgar por las vestimentas de principios de siglo.

Grandes ventanales sin pórticos que a pesar d elas densas cortinas dejan pasar la claridad de la luna en esa noche de tormenta. 

Notas de juego