Partida Rol por web

La Agencia te informa sobre la desaparición de White y realizas otros asuntos con ellos.

Al cabo de una semana recibes la visita de Vincent de nuevo:

- ¡Hola! Ha llegado la hora. Espero que no sigas molesto por nuestro último encuentro... Nuestra relación desde el principio no ha sido buena, aunque creo que así debe ser. Se acerca el momento del que hablemos al principio de todo esto: sabrás la verdad de todo lo que esta ocurriendo y puede que no te guste mucho. Pero antes de eso, y ocultándome de nuevo en el misterio, permítame preguntarle por su obligación para con Inglaterra. Leyendo su expediente no me ha quedado del todo claro, ¿se considera más defensor del pueblo inglés, del estado o de la tierra que lo delimita? No es una pregunta caprichosa; nuevamente tengo que recurrir a una futura explicación...

El Magus se había marchado enfadado a su casa. Definitivamente no se fiaba de Vincent. No les daba ninguna explicación satisfactoria y esperaba que confiaran ciegamente en él. Quizás los demás fuesen así de estupidos pero él no lo era. Ya había sido traicionado anteriormente.
No obstante antes de marcharse le dijo que le avisara para la misión. No porque ya se fiase, sino todo lo contrario. Así podría tenerle vigilado.

Al llegar al piso al que consideraba su hogar estuvo tentando de avisar a la Agencia. Aunque al final descartó la idea. Sabía que todavía no se fiaban del todo de él, y si explicaba lo que había hecho sería peor. Prefirió guardarse las espaldas por si algo de lo que dijo Vincent era verdad.
Si no lo era...Bueno, si no lo era lamentaria haberse enfrentado a El Magus.

Los días pasaron y a pesar de algunas llamadas y misiones sin importancia en la Agencia fueron días tranquilos. Por fin al cabo de una semana Vincent volvió a llamar a su puerta.

El Magus se había prometido tomarselo con calma. Pero Vincent volvió a tocar temas delicados cuando menos.

Maese Fox. ¿Es usted consciente de lo que está pidiendo? Si no es así permitame que se lo deje claro. Quiere que nos fiemos ciegamente de usted, un completo extraño. Apenas nos dice nada, aunque sabe muchas cosas.
La confianza hay que ganarsela. Creo que tanto yo como los otros incautos que ha reunido lo hemos demostrado al quebrantar la ley por usted.
Que sepa que no pienso contestar a ninguna de sus preguntas. Al menos no mientras usted no sea más sincero conmigo.

Después de pensárserlo un tiempo, contesta:

- ... Muy bien. ¿Qué quiere saber exactamente? Obviamente no le puedo contar todo, y sobre la misión próxima nada; pero intentaré responderle. Tiene que entender, Magus, que la situación tampoco es fácil para mi: trabajo en nombre de la Agencia pero no puedo contactar con ella. No se crea que esta forma de actuar es la que a mi me gustaría...
Por supuesto, a cambio de mi respuesta, yo espero respuestas de usted. ¿Por qué? Es muy simple: la próxima misión puede ser moralmente reprobable. Y como ya le he comentado, usted será libre de llevarla a cabo o no. Así que, quiero saber si tengo oportunidades de que usted, por motivos personales, decida aceptar la misión. Como ya sabrás puedo ser manipulador, pero no un mentiroso. Por otra parte, tampoco le estoy pidiendo que me haga una confidencia personalísima; creía que su puesto era un honor y solo quería asegurarme de los límites de esa defensa.

Eso es lo que no puedo entender. ¿Cómo puede trabajar para alguien y no poder contactar para esa persona, o agencia?
Puedo entender el trabajo encubierto. También había guerras en mi tiempo, y los espias han existido siempre. Pero siempre hay que responder ante alguien.

Me está diciendo que la siguiente misión es moralmente reporobable. Y ya hemos hecho algo parecido cuando sacamos a White de una carcel. La agencia quiere saber qué pasó. Y ya han tachado de terroristas a los que lo liberaron.

La figura de El Magus tiene una gran transcendencia para Inglaterra, a pesar de que durante tres siglos no haya habido uno , y sus actos repercuten sobre ella. Soy el protector místico de una gran nación. Y no la mancharé haciendo actos indecorosos.

Así que quiero que me explique esa misión. Podría obligarle facilmente con mis poderes, pero no lo haré. Confio en que usted me los cuente. Si realemente es importante para el bien común, sea de Inglaterra o de otra parte del mundo estaré encantado de ayudarle.

Estaba claro que esta vez El Magus no se iba a dejar impresionar por las palabras, quería pruebas.

- Acabo de decirle que eso es una de las cosas que no puedo desvelar. No tendrá que realizar ningún acto indecoroso sino lo desea; si va hasta allí, cuando explique a los demás la misión usted será libre de aceptarla, impedirla o mostrarse neutral. "Si de verdad ayuda al bien común", esa es la cuestión: depende de cuanto abarque ese bien común y cuanto haya que sacrificar por él, por eso no puedo decirle si está bien o está mal; tendrá que decidirlo usted mismo.
Sacar a White de prisión no debería plantearle ningún problema moral sabiendo que la propia Agencia le había hecho una oferta; el único inconveniente para la Agencia es que no se ha unido a ellos, circunstancia que se solucionará en cuanto acabe la segunda misión y se adhiera de forma oficial. Su status actual solo se deriva del reemplazo inminente del equipo de la Agencia; si ellos estuvieran al tanto nada de esto hubiera supuesto un problema.
¿Por qué no puedo contactar con la persona de la Agencia que me ha contratado? Si ya ha aprendido bastante del protocolo de la Agencia sabrá que esto no es nada habitual, me atrevería a decir que es único: el reemplazo no cuenta con el apoyo unánime de los superiores de la Agencia y mi jefe está ahora mismo intentando ganar apoyos para que el cambio obtenga el mayor número de votos posibles desde el principio. Y he aquí un ejemplo de porque no se puede contar todo: si nos diéramos a conocer demasiado pronto algún compañero de mi superior podría no tomarse bien nuestra existencia y forzar un enfrentamiento entre el actual grupo de la Agencia y vosotros. El resultado no sería muy bueno, pues vosotros ganaríais pero comenzaríais con mal pie en el puesto. Mi jefe trata de evitar este tipo de situaciones. Por supuesto, no interpretes esto como "un listo quiere dar un golpe de estado": llegado el momento y sin ningún tipo de presión, la administración superior aprobará el reemplazo, porque otra opción sería catastrófica en el futuro.
Y, por favor, nada de poderes...

Tras esta larga parrafada Vincent vuelve a su tema:

- Ahora me toca a mi, Magus. Sigo sin entender espiritualmente el título de "protector místico de una gran nación". El tiempo del que usted procede aún tenía bastante peso el feudalismo como forma de vida, el trabajo de los hombres para su rey cambiando libertad por seguridad. Dígame, como protector místico de Inglaterra, ¿se mostraba neutral en este punto?

El Magus escuchó la perorata de Vincent en silencio. Era una persona cabal  educada, así lo habían educado. Cuando terminó ya era otra historia.

Precisamente me está dando la razón, maese Fox. Realmente no estoy preocupado por sacar a White de la carcel por la razón que ha explicado. Pero el sustituir a alguien a escondidas. Si en lugar de un ejercito fuese un Rey, eso se consideraría traición.
No entiendo tantas historias y subterfugios. Realmente no me gusta nada esta epoca.
Si no estuviese terminantemente prohibido viajaría al pasado para alejarme de este lugar. No me gusta maese Fox. No me gusta nada.
Estoy en esa Agencia porque me dijeron que era la unica posibilidad que tenía de ejercer mi función de protector. Y porque me demostraron que tienen una serie de recursos que necesito. Son cosas personales que no le pienso explicar.

No le entiendo. Quiere mi ayuda pero no me dice para qué. Quiere que me fie de usted, pero usted no lo hace conmigo. Así no se puede estar.

En cuanto a la responsabilidad y deberes para El Magus se pasa de un Magus a otro. Y hay cosas que los mortales no están preparados para saber.
Hay cosas ahí fuera, detrás de la realidad esperando para atacar. Le basta saber que es mi deber protegerlos de esos peligros. Peligros a los que nadie en más de trescientos años se han enfrentado.

- No es la época en la que vivimos, sino política. Los superiores de la Agencia no querían cambiar de equipo, a pesar de las señales del futuro. Pero, cuando sepan que este equipo lo he creado yo, lo aceptarán. ¿Soy poco claro? Si, pero cuando lleguemos al final, usted sabrá casi todo sobre mi y sobre lo que está pasando pero yo en cambio no sabré casi nada de usted. Es mejor que dejemos entonces esta charla; cuando llegué el momento su actuación será una incógnita para mi. El sr. White está abajo; vayamos a por el resto del equipo. Por cierto, Magus: en esta misión no nos podemos teletransportar directamente al lugar, pues daríamos la alarma demasiado pronto. Espero que no le incomode viajar en coche...

Lamentablemente no habían podido llegar a un acuerdo satisfactorio para ambos. Fox se mantenía cerrado en su manera de actuar. Quien sabe, puede que tuviera sus razones. Y a lo mejor el tiempo le daba la razón.
Pero El Magus no podía permitirse el lujo de fiarse sin pruebas. Los Innature seguían ahí fuera, habían tenido trescientos años para prosperar. No dejaría que lo atraparan de nuevo.

El Magus se levanto y con un chasquido su capa levitó hasta él y se colocó perfectamente. Había decidido acompañar a Fox. Si era una trampa lo pagaría. Si en verdad había una peligrosa amenaza a la que enfrentarse pelearía. Y si al final había que pedir disculpas ya se vería si se daban.

Como ya le dije le acompañaré. En cuanto a lo del carruaje lo cierto es que no me agradan nada. Pero si no hay más remedio iremos, aunque preferiría volar.

- Carruaje -repite Vincent sonriendo, como siempre. No deja de ser extraño discutir sobre los problemas de los supers con un mago que mira extrañado a los coches, pensó.