Partida Rol por web

Maxwel White empieza en la cárcel, dónde ha estado pensando la propuesta de la Agencia Europea de Superhéros durante 3 años.

Cuando estés listo para empezar deja un mensaje en la escena Comentarios; no tengas prisa, tengo pensado mi aventura para que puedas unirte en cualquier momento, y si al final no puedes unirte pues entras en la siguiente.

Y así pasó Roy la noche, sumido en una vigilia desasosegada y expectante, aunque no sabía de qué. Poco antes del amanecer abandonó la cama, fue hasta la cocina de muebles anticuados, y comió cereales con una mezcolanza de aburrimiento y deleite parsimonioso, cucharada a cucharada refrescante, bajo la pálida luz del fluorescente hasta que rompió el alba. Luego se vistió con desgana, pantalones y chaleco vaqueros de color azul oscuro junto a un gorro de lana verde, tomó la bolsa de deporte y dejó atrás el hogar, silencioso y vacío.

            Caminó hacia el centro comercial y frente a él, con los dedos helados, abrió la verja del local: aquel sería su sustento hasta que algo pasara, y Roy estaba en esa edad en que si algo te pasa es que te has muerto. Era el primer día que lo abría desde que comenzara a reformarlo mes y medio atrás, pero más de un joven se había acercado al correrse la voz de que dos cuadriláteros se estaban montando en el nuevo gimnasio. El viejo dejó el gorro colgado de la percha y sonrió a medida que las luces desvelaban el contenido del espacioso recinto: separados únicamente por columnas había dos cuadriláteros, un espacio de pesas repleto de equipo y barras, uno acolchado para cuando encontrase instructor de artes marciales o de Pilates y la entrada al almacén y vestuarios. Le habían dicho que hoy por hoy el dinero estaba en el spinning, pero la sola idea de imaginar el ruido de las bicicletas día y noche amenazaba a Roy con provocarle migrañas, pero también sabía que ese no era el motivo: al dejar atrás la lavandería que compartió con Maxine también abandonaba el atronador y continuo sonido de los bombos, la ropa y los motores girando.

            No se permitió pensar en la bicicleta estática a la que tan aficionada era su difunta esposa, dejó los recuerdos en suspenso hasta que regresara a casa y a la polvorienta bicicleta instalada en el salón y comenzó a barrer. Era una mañana con un cielo plomizo que amenazaba descargarse en lluvia, pero aquél podría ser un gran día.

No pasa nada: que hay que corrdinarse :P Pues esta noche me pongo, entonces :)

Dennetlander, ya estás en la partida, puedes postear en saga 1 Libertad. Tienes que leer el último mensaje como mínimo para enterarte de que pasa.

Por cierto, no falta mucho para que el guardia te traiga la comida (son aproximadamente las 12: 45).

El hotel elegido por Vincent no es de lujo, aunque esta muy lejos de ser un hostal (y una celda incluso de un pabellón especial). Él desaparece bastante durante la semana siguiente, aunque son períodos cortos. Un día, insiste en cenar contigo y manda entrecot para comer.

- Sr. White, lamento no poder llegar a conocerle tanto como a los demás integrantes del grupo. Pero mi trabajo es así y no puedo hacer nada al respecto. Sin embargo, no me gustaría despedirme de usted sin llegar a entender varias de las argumentaciones que usted alegó durante el proceso siguiente a su... detención -aunque dirías que Vincent no esta a favor de tu sistema de gobierno, si que notas cierta admiración hacia ti como figura pública y, más concretamente, dirigente con dotes diplomáticas-. Si no recuerdo mal usted alegó que era el mismo pueblo, de forma totalmente libre, quién le designaba Emperador de su reino. Debo entender entonces que usted entiende la libertad como un valor, al menos, lo suficientemente absoluto en varias circunstancias...

- ¡Ah, creo que me sobreestima, Vincent!- dijo Maxwell, recostándose contra el respaldo cómodamente-. Soy un hombre simple, así que no crea que detrás de mi... levantamiento... había un sistema político muy pensado y estructurado. Más bien al contrario, se podría decir que en principio yo mismo era parte del problema de África. ¡Maldita sea, si soy un afrikáner! Racista y explotador como todos ellos, lo único que me salvaba era que nunca levanté una mano contra ningún negro; la herencia calvinista, quizá. Pero, ¡ay del negro que se atreviera a mirar dos veces a una blanca! En fin, que fui todo un caballeroso racista.

- Pero un día se me impusieron los tatuajes-, dijo el viejo, tirándose del cuello de la camiseta para dejar ver su puel morena y plagada da rrugas y líneas de tinta-. ¿Imagina lo que es conocer y sentir a través de cada persona, animal o espíritu de un continente? No diga que sí lo supone, Fox, porque es imposible: la mente explota en todas direcciones. Ahora imagine también que todo eso que siente está teñido de sufrimiento atroz, tanto por los errores propios como por los abusos cometidos por extraños. Y añada también que le pusieran ante los ojos cada una de las repercusiones negativas de todas las acciones e inacciones que hubiera emprendido... Ahora no me avergüenza contar que lloré cuatro días, ¡pero entonces le hubiera aplastado la nariz de un puñetazo, ja!

- ¿Qué hubiera hecho usted, Vincent, si hubiera visto a sus hormigas atacadas por los soldados de otro hormiguero, teniendo la fuerza y el tamaño de un hombre? Pues yo traté de defenderlas... y no fue suficiente, claro-, concluyo White con pena evidente en su mirada perdida y derrotada. Luego, imperceptiblemente,cabeceó antes de volver a centrarse, a animarse, y dio un largo sorbo a su lata de cerveza.

- En fin, que me limité actuar de corazón, sin planear gran cosa. Pero, en fin, me gustaría decirle algo, Vincent: no se puede recibir sin dar. Valoro que quiera crear confianza entre nosotros, y que se interese por mi vida, pero eso es algo que debe ser recíproco. Así que, ¿quién es Vincent Fox?

Maxwell esbozó su mejor sonrisa de confianza y atención, y se dispuso a escucahr mientras atacaba la segunda mitad del entrecot.

- Supongo entonces que no tenía elección. Pero, que conserve parte de sus poderes significa que aún hay africanos que creen en usted, ¿no?

Para contestar a la última pregunta fuerza una sonrisa melancólica:

- Vincent Fox es un hombre sin libertad que no acabará bien, ciertamente algo parecido a lo que le ocurrió a usted. Sin embargo, me gustaría pensar que pase lo que pase en la próxima misión, comprenda mis motivos y no haya resentimiento por su parte. Disfrute de la cena, sr. White, aunque con la Agencia se convertirá en usual comer lo que quiera -se levanta y se marcha-.

Unos días después partís en busca de los demás miembros del grupo. Vincent no te exige que te disfraces, a pesar de que el paso por los aeropuertos es peligroso; bastan unas gafas de sol.