Partida Rol por web

Su fin estaba cerca... ¿por qué seguir luchando? - Por vivir - pensó, más que dijo. Rezó a la madre luna pronto iría con ella, pronto podría descansar por fin en paz, pero era un guerrero de la Luna... era un salvaje licántropo... el terror de las pesadillas de pobres e indefensos granjeros... moriría... pero moriría luchando... moriría aullando...

Con una fuerza de un interior más primitivo, una fuerza que sorprendentemente surgió de un cuerpo casi marchito... con un fuerte gruñido más animal que humano abrió fuertemente el ojo que no tenía cegado... Su rival era fuerte, poderoso, pero él también...

El Ogro lo agarraba de la cabeza, pero sus manos, sus garras, las tenía libres... sonrió... si es que una criatura así podría sonreír y dijo... - Esto se ha acabado. Pero sin darse por vencido hizo un último esfuerzo... rodeó al ogro por la cintura y apretó... apretó todo lo que pudo.

Agarrar todo el perímetro del ogro con las manos y asumir que era todo el perímetro había sido una apuesta arriesgada.

El Ogro no tuvo problemas para maniobrar. Su mano bajó, golpeando como un mazo la cabeza del Licántropo y estampándola como un melón maduro contra el suelo del ring, incrustándola. Había intentado matarlo, y transmitirle la rabia esa que le corría, así que no se sentía tan culpable... pero siempre te deja algo de regusto amargo tener que matar a un viejo conocido.

Se dio la vuelta y se encogió de hombros. Así es la vida. Mala suerte, Feroz, alguien tenía que ponerle fin a tu miseria, hermano.

Herido... magullado... sangrando... acabado, así estaba... había llegado su hora, su final... pronto volvería a ver a su familia, a su auténtica y verdadera familia... ¿cómo lo tratarían? ¿se recordarían de él? Una leve lágrima acudió a sus ojos... en un intento de respirar... le hizo toser sangre sobre el ring... muy lentamente el licántropo se levantó demasiado torpe, agarrandose a las cuerdas ante la sorpresa del Ogro... Entre toses y sangre dijo... 

- Ha sido... coff... un honor luchar... coff coff... contra tí... Nadie podrá contigo... ahora... coff... coff... es mi última batalla... la última batalla, el último aliento de... coff... del licántropo, del feroz y... coff... gracias.

Lo miró a los ojos antes de avalanzarse sobre él.

El Ogro contempló aquel espectáculo sin decir nada. El lobo estaba hecho una verdadera mierda, pero aun así seguía moviéndose hacia él, o por lo menos lo intentaba después de todo aquello, que ya no se podía ni mover de tanto dolor que habían encajado sus huesos.

"Joder, Feroz..."

El Ogro también le miró a los ojos antes de esperar su llegada tranquilamente. Interceptó su cabeza entre sus grandes manazas antes de que sus garras pudieran siquiera acariciarle, y giró de forma seca y concisa.

CRAC!

Dejó caer al lobo, exánime, después de haberle partido el cuello en un segundo. Miró al árbitro, esperando el veredicto. Aquello no le había hecho ni puta gracia, y como no zanjasen el combate ya iba a poner calvo en el menú.

Definitivamente este luchador no es apto para menores. Ha acabado con el Licantropo con toda la crudeza que se esperaba de el al partirle el cuello con un simple gesto de su mano. Su siguiente contrincante deberia estar temblando.

Esto es lucha, Buzz!! Me encanta este muchacho!! Ahora mismo besaria a su mujer por obligarlo a venir, aunque tal vez debiera pensarmelo mejor despues de como ha dejado al lobito jejeje

WOW!! Ogro le ha partido el cuello con sus propias manos!! Por cierto chicas, quereis saber lo que puedo hacer con mis manos?

El ogro no tenía nada que decir, realmente, como en los anteriores combates; las bravatas y las amenazas eran para cuando había gente que matar, y lo único que había era un ex-compañero de fatigas neurótico y ahora sacado de sus penas. Joder, pensó, qué mal envejecemos las fábulas, si es que nos ponemos fatal. Hoy día eran los tiempos de los tipos modernos.

Grumble

Y vaya, toda la matanza le había dado hambre. escuchó las voces de los altavoces y estuvo tentado de subir ahí y explicarle en una lección sencilla al presentador por qué las mujeres de los demás son un terreno delicado que se debe respetar, sobre todo y especialmente si ese "uno" puede arrancarte media cabeza de un mordisco y degustarla como si fuera una tostada.

-¿Y el siguiente?