Al entrar al banco la alcaldesa se dirige a la caja para retirar el dinero, sin embargo cuando indica la cantidad que quiere retirar, el empleado del banco le indica que debe hablar con el director de la sucursal, Don Mariano. La alcaldesa entra al despacho de Don Mariano y este la saluda cordialmente.
El director es un hombre joven con barba y de mirada distraída, tiene algunos problemas de dicción y las "eses" se le pegan a la saliva.... a ojos poco observadores podría pensarse que es un poco retrasado, y con los "perdigones" que habitualmente suelta a sus interlocutores parece confirmarlo, pero detrás de esa imagen inofensiva se esconde un auténtico tiburón del capital.
- Buenosh díash, Sheñora Alcaldesha.... Cuénteme, ¿En que puedo ayudarla?. Saluda el banquero al tiempo que vuelan gotitas de saliva hacia la chaqueta de la Alcaldesa.
(ziúuu)
(ziuuu)
(ziuuuuu)
Cuando la alcadesa ve acercarse a don Mariano se le revuelven las tripas. Siempre le había dado mucha grima ese señor y aunque tenía una relación cordial con él no podía soportar que cada vez que hablaba con él acabara empapada en babas debido a su mala dicción. Además, la discreción con la que quería llevar este tema acababa de irse al garete con esta interrupción.
Hombre, don Mariano, que alegría verle, no le había reconocido con ese nuevo corte de barba. Le queda genial, creo que ha rejuvenecido, no se, ¡10 años de golpe! Pues mira, que tengo a la Julia de vacaciones y he tenido que venir yo en persona, ya sabes como soy que no paro de trabajar. Vamos a sacar un dinerillo a crédito para una inversión importante para la ciudad y ya de camino quería pasar a saludarle que siempre me da alegría verlo.
le muestra la tarjeta black como si fuera su tarjeta habitual.
La verdad que estas tarjetas son una mayoría, ha sido un gran acierto apostar por ellas en su banco. Si es que está usted a la vanguardia de todo, don Mariano.
Ya veo, ya... responde Mariano. La verdad esh que eshte método de crédito se eshtá haciendo muy popular, de hécho yo también tengo una tarjeta de eshas que nos ha facilitado la central, como dijo el Shashtre... Te shalvan tanto de un roto como de un deshcoshido..!! Fin de la cita!
(ziuuuu).... (ziuuu).... (ziuuuuu)...
Y dígame Sheñora Alcaldesha.... ¿de que cantidad eshtamosh hablando? Preguntó Don Mariano, mirando inquisitívamente a Marifé.
Pido disculpas por los retrasos, con lo de la enfermedad se me han acumulado las partidas pendientes y al final ya no sabía donde tenía que responder y donde ya había respondido.
Se ríe aparentando tranquilidad
Claro, don Mariano, si es que usted y yo estamos a la última en todo.
baja un poco la voz
Na, si es una minucia lo que necesitamos, dos millones de na! me podía haber esperado al mes que viene, pero en plena temporada no se puede una esperar que los turistas dejan mucho dinerito en Marbella, usted lo sabrá bien, ¿verdad?
le guiña el ojo
Vaya a primeros de mes el crédito sería devuelto sin problemas.
Dosh Millonesh??!!!... Mariano mira sorprendido a la alcaldesa..... Vaya! no pensaba que fuera a pedir una cantidad tan alta... Bueno.... Ejem!... Mariano carraspea y busca la manera de informar de la mejor forma a la alcadesa.
- Verá ushtéd... Desde nueshtra entidad estaríamos encantados de facilitarle essha cantidad, sin embargo hay un pequeño problema... Verá ushtéd... El banco ahora mismo no tiene suficientes fondosh dishponibles.... bueno, quiero decir la shucursal, ya me entiende ushted...
Tendríamosh que pedir a la central el dinero, pero antesh de mañana no estaría aquí, pues noshotros acostumbramos a trabajar en diferido.... Mariano calla unos segundos, y añade.
- De todash formash, shiendo usted puedo decirle que.... extraoficialmente por supuesto... la shucursal realmente tiene fondosh, pero están inmovilizados puesh es un ingreso eshpecial de Don Jesús. Si ushted habla con Don Jesús y este autoriza el movimiento del capital, nosotros no tendríamos problemas en hacer el abono.
la alcaldesa esquiva como puede los perdigones que le va lanzando el banquero.
madre del amor hermoso me ha bañado enterica, pero que asco, creo que voy a vomitar.
No se preocupe, don Mariano, ahora mismo voy a buscar a don Jesús y solucionamos el tema rápido. Dele un abrazo a su señora de mi parte, a ver cuando organizamos algo.
La alcaldesa sale de la sucursal algo preocupada por la situación.
Pues nada, a la playa a buscar a don Jesús. ¡Donde se habrá metido este hombre!
¿Eshposa?.. ¿Qué Eshposa?... Se confunde ushté, Señora Alcaldesha... No eshtoy casado... Soy de sexualidad... digamosh liberal... Respondió el banquero.
De hecho Mariano era muy conocido en su ciudad natal por el sobrenombre de "La Trotona de Pontevedra", aunque el núnca lo ha querido reconocer.
Don Mariano, se despidió de Marifé y volvió a sus quehaceres mientras la Alcadesa empezaba a perder la paciencia, parecía que en aquel pueblo resultaba más complicado conseguir dinero fresco que encontrar un tiburón.
PD: Si quieres saber más del tema, google es tu amigo. :P
Así que los rumores que decían que don Marianín es un desviado son verdad. Y entonces la marimacho esa que va con él que es ¿su tapadera? Madre del amor hermoso, como voy a cotillear en el club. Esto bueno, olvídelo, ya nos veremos pronto La alcaldesa se dirige a buscar a don Jesús.
que bueno! había oído rumores, pero no sabía lo del mote ese, me he tirao media hora leyendo cosas jaja
La Alcaldesa abandona el banco y se dirige a la playa.