Partida Rol por web

Muerte en el Atlanthic

Día 1 - Comienzo de la pesadilla...

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04/11/2013, 16:24
Narrador

Pues sí, todo parecía ir bien, los pasajeros disfrutaron como nunca de una noche que no olvidarían junto a sus compañeros de viaje, algunos intentaron acercarse a otras personas pero sin mucho resultado, pero eso no les desanimó, al menos no a todos, nuestros jóvenes y no tan jovenes amigos rieron, bebieron y jugaron toda la noche hasta la madrugada, cuándo sus cuerpos y mentes no podían mas se fueron retirando poco a poco, cada uno a sus camarotes, algunos como el doctor se retiraron antes que los demás por su edad, otro como el viejo pero loco Joe o Aileen, continuaron bebiendo hasta la saciedad, se fueron despidiendo los unos de los otros con el paso del tiempo, el barco quedó en silencio pero algo estaba apunto de pasar... algo que ninguno de nosotros podía esperar...

Entre ronquidos y silencio una persona se levantó en la oscuridad, algo le movía a ir al salón de juegos donde antaño había estado lleno de vida, las puertas selladas se abrían a su paso dejándole, como no, entrar al que sin duda iba a ser si momento final...

El sol apareció en el horizonte, cada cual se levantó con el rayo de luz entrando por su ventana, pero algo parecía diferente, demasiada calma, lo que anoche fue un sin fin de voces hoy era puro silencio... parecía un barco fantasma, eso pensaron todos hasta que se escuchó un chillido que hacía eco con el silencio del barco, sin duda de una joven, los pocos que estaban despiertos fueron corriendo al salón, cuando ¿Cuál fue su sorpresa? estaba Vera junto al cadáver de un hombre... no les parecía muy familiar pero sin duda no era normal, le habían desgarrado toda la piel... parecía como si hubiera sido momificado, todos se pusieron a su alrededor, Rudolf incluso abrazó a la joven que le brotaban las lágrimas al ver tal atrocidad...

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04/11/2013, 17:36
Henry Jones Jr

-¿Que está pasando aquí?- Fueron las palabras que se escucharon de fondo, el doctor Jones, arqueólogo y descubridor de las mómias que se transportaban en el barco, apareció apartando a algunos pobres pasajeros a empujones, se quedó fijo mirándo el cadáver cuando vió el reloj de la muñeca, sus zapatos, corbata... todo sin duda era él... -¿Padre? ¿Cómo? No puede ser...- fueron sus palabras... la gente dió un paso para atrás al ver que era su padre el muerto en el suelo pero cuando vieron como se levantaba cerrando los puños se temieron lo peor.

Henry se volteó diciendo -¡Id a mirar quien está despierto y quien no... Rápido!- Todos os quedásteis parados al ver como os mandába cuándo os volvió a chillar -¿¡No me habéis oído!? ¡VENGA!- Asustados o extrañados los pasajeros decidieron hacerle caso y salir corriendo, no quedaba nadie mas que Aileen y Joen, que aún medio despertándose en sus camarotes salieron al pasillo al escuchar los chillidos de sus compañeros.

Una vez todos reunidos en el salón junto al cadáver Henry empezó a hablar moviendose por al sala, con lágrimas que intentaba ocultar continuamente -Como ya sabréis algunos, soy Henry Jones Jr... este hombre- Dijo señalando al cadáver -Es mi padre, juntos, descubrimos la tumba de Anecktón II, pero en su cámara había una maldición, esto que está pasando es culpa de dicha maldición...- Respiró un poco, pues sentía como se ahogaba mientras hablaba - y entre los presentes aquí... están los culpables- Todos los pasajeros se miraron entre ellos, pues no se lo creían, Henry se secó las lágrimas rápidamente y volvió a hablar -La maldición dicta que las almas del Faraón y sus familiares de la cámara poseeran el cuerpo de un vivo y se alimentará de los demás hasta obtener el poder perdido que le permita revivir- Esas palabras estremecieron a los pasajeros que intentaron escapar de corriendo cuándo por el fondo aparecía el capitán bajándo las escaleras.

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04/11/2013, 19:52
Capitán John Hammer

John apareció de fondo bajando las escaleras, sujetándose la cabeza mientras gritaba -¡QUIETOS! ¿¡Dónde creeis que vais?! estamos en un barco... no hay escapatoria.... ni buques salvavidas, ni telegramas, ni nada, el timón está quieto, inmóvil y las hélices no funcionan...mis hombres no se despiertan...- Se apoya en la pared mientras habla -He escuchado desde las escaleras todo lo que decía doctor... ¿Enserio cree que es la maldición?- Dijo alzando la mirada hacia él, éste se la devuelve con los puños muy cerrados mientras tiene el cadáver de su propio padre está detrás -De acuerdo... Pues es sencillo, hay que tirar los sarcófagos al mar sin demorarnos mas, acompáñenme-

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04/11/2013, 20:47
Henry Jones Jr

-¡Ni se os ocurra!- Dice Henry parando a todo el mundo -Si los tiráis ahora solo conseguiríais que las almas no pudieran hacer otra cosa que ir de cuerpo en cuerpo hasta que no quedara ninguno... hay que encontrar el alma y cuándo esté lo suficientemente débil volverá a su sarcófago y en ese instante... es cuándo hay que tirarlos al mar...- Se arrodilló al lado del cadáver de su padre -Me padre me lo enseñó... y yo me reí de sus enseñanzas... Te quiero- Dice con lágrimas en los ojos y despidiéndose de esa persona que tanto amaba.

-Debemos encontrarlas... están entre nosotros... debemos eliminar al cuerpo para que el huésped salga...- Mira a todo el mundo -No tengáis miedo, las personas que antes eran ya están muertos... así que solo son recipientes, nada mas.- Los pasajeros empiezan a mirarse y las dudas saltan, las miradas se cruzan con miedo y asco por igual, la gente duda de todos, incluso de los que la noche anterior estaban hablando tan alegremente...

Notas de juego

Adelante, ahora es el mejor momento de todos, poneos a parir unos contra otros para ver quien es quien jaja

Tenéis hasta el jueves día 7 para elegir a quien votáis, los votos serán públicos

Y bueno... siento mucho que este inicio no es como el prólogo... no he tenido unos buenos días jeje el próximo será mejor :)

Recordad, para votar es: Voto a X (aquí en las notas)

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04/11/2013, 21:29
Elizabeth Fellons

Al levantarme me sentía realmente mal había bebido demasiado ni siquiera recordaba bien la noche anterior. Al menos estaba sola en mi camarote, tenía vagos recuerdos del cairo que sería mejor no rememorar ahora. Salí para disfrutar de un delicioso desayuno pagado por la universidad cuando me di cuenta de que nada era como antes. El ambiente desolador era realmente tétrico. Busqué al resto de la gente hasta que todos fuimos atraídos por un grito. 

- una momia- fue todo lo que pude decir sorprendida en más de una forma por la visión que tenía ante mis ojos. Momificar a alguien tardaba mucho tiempo era imposible que ese hombre hubiera estad vivo. Jones comenzó a hablar sobre una maldición y mis ojos se iluminaron inevitablemente. Luego bajó el capitán demostrando su escaso conocimiento al respecto- El señor Jones tiene razón, deshacerse ahora de las momias es inútil si la maldición ya fue echada.

Me acerqué al cadaver para examinarlo, definitivamente no había rastros de su existencia como ser humano. Me era imposible ocultar mi fascinación al estar presenciando una verdadera maldición egipcia.

- Encontrar un alma poseída es algo muy difícil incluso para un experto. Después de todo estos espíritus son muy habiles serían capaces de engañar hasta a nuestras madres. Si consideramos que la mayoría no nos conocemos demasiado pues tendremos que agudizar todos nuestros sentidos. Aunque han de saber que una vez hayan escogido a una víctima será casi imposible detenerlos. Nunca debieron profanar su tumba.- Miré con desaprobación a Henry - será mejor que vaya a  buscar mis libros, si me disculpan.

Corri a mi camarote en busca de los libros antiguos que cargaba, en especial aquellos que hablaban sobre maldiciones egipcias y posesión.

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04/11/2013, 21:56
Manou Grafo

Manuo Grafo no tardo en aparecer con su fiel sombrero y su "corbata" colgada del cuello la cual no dudo en usar para sacar una foto al cadaver. Quito el flash lo cargo y volvio a sacar una segunda, solo para cerciorarse de lo que veia era real.

-Vaya y yo que esperaba un regreso tranquilo... Siento mucho su perdido Doctor Jones.-Es lo único que se le ocurrió en esos momentos al afable fotografo mientras se rascaba la nuca y pensaba en lo que acababan de decir.

-¿Uno de nosotros es el asesino? ¿No espere. uno de nosotros es la momia? Increíble.-Sabia de buena tinta quien podría aprovechar esta noticia, pero no dijo nada, como muchos otros aun estaba digiriendo el echo de estar en peligro de muerte de ser todo cierto.

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04/11/2013, 22:04
Dr. Edmund Rochester

Edmund se levantó pronto. Era un hombre madrugador, y el día anterior apenas había bebido nada. Se había tomado un par de copas con la señorita Fellons (invitando a ambas como buen caballero) y fumado un puro con un señor cuyo nombre no estaba seguro de poder pronunciar correctamente, pero después de aquello se había retirado a su camarote. Seguro que ella prefería una compañía más joven, aunque por su conversación parecía más culta que la mitad de los hombres allí presentes. Una pena que no fuera hombre, que si no ya le habría organizado una cita con su hija.

Por la mañana realizó sus ejercicios diarios, y tras una ducha, se dirigía al comedor cuando el grito le llamó la atención. No llegó a darse cuenta del silencio del barco hasta que lo mencionaron. Fue lo más rápido que su piernas le permitieron al comedor, donde se encontró a varias personas alrededor de algo que parecía una de las momias de la bodega vestida en ropa actual.

- Disculpe, una... ¿maldición? - menciona en voz grave el médico al hombre que parecía haberse hecho cargo de la situación. Aquello no tenía ningún sentido. Todo el mundo sabía que tales cosas como los hechizos o la brujería eran mentira. - Por si acaso... creo que lo mejor será que le eche un ojo primero a la víctima. - se palpa los bolsillos. - ¿Dónde estarán esas malditas gafas?

Tras encontrarlas, se agacha con cuidado y comienza a mirar al cadáver más de cerca, a ver si encontraba otra explicación más probable, aunque a simple vista, no lo parecía.

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04/11/2013, 22:30
Aileen Cromwell

La sala daba vueltas y la cabeza le iba a estallar. En camisón y sin zapatillas, alertada por un grito que no habría podido afirmar que fuese real y no un sueño, Aileen se frotaba los ojos mientras hablaba. La pastosidad de su boca se reflejaba en su voz y su mente turbia era incapaz de procesar demasiada información.

Doctor Jones... le... uhm... expreso mis condolencias por el... fallecimiento de... de ¿su padre? Pero... —se detiene a meditar brevemente sus siguientes palabras— ¿habla usted en serio? Porque si es así, y perdóneme el atrevimiento, quiero dos de lo que usted ha tomado.

Mira alrededor al tiempo que se masajea las sienes, pero no ve a nadie del servicio del barco.

¿Dónde está el barman? Tengo la garganta seca...

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04/11/2013, 23:17
Cuán Flynn

¿Un cadáver? ¿Una maldición? No tengo tiempo para esto.

Cuán estaba patidifuso, no podía creer lo que estaba viendo, aun menos lo que contaba Henry. Todo indicaba a una broma pesada, pero el cadáver era de verdad.

Aturdido aun por la noticia y la ingesta de alcohol de la noche anterior, se dirigió al señor Jones Jr - Henry, siento mucho su perdida. Aunque por muy ridícula que parezca su historia, parece ser que nos ha sentenciado. Mas le vale hacer todo lo que pueda para evitar que acabemos como su difunto padre - Cuán sacó una pequeña libreta y un bolígrafo que siempre llevaba encima y empezó a tomar apuntes. Su intento de documentar los hechos le llevó a la frustración en cuestión de segundos - Así no puedo - murmuró - Necesito un tomar algo. Voy a servirme un café irlandés - Antes de irse se fijó en la joven que encontró el muerto - Señorita... - Mierda ¿como se llama? - Aun se la ve conmocionada ¿Necesita algo, un café quizás?

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05/11/2013, 00:03
Henry Jones Jr

Henry estaba en Shock viendo como el cadáver de su padre era envuelto en sábanas cuando in Idiota, porque no tenía otro nombre, sus palabras resonaban en su cabeza "mas le vale hacer todo lo posible para que no acabemos como su difunto padre" la reacción de Henry no era otra que la esperada se gira dispuesto a darle un puñetazo y exáctamente es lo que ocurre, Cuán cae al suelo sin poder hacer nada, ya que no se esperaba ése golpe -¡Venga! ¡Que solucionaré éste problema de la maldición para usted!- Dice con lágrimas en los ojos cuando le sujeta el capitán y decide llevárselo arriba para calmarle... la mirada del capitán queda fijada en ese hombre(Cuán) mientras piensa "cómo se le ocurre decirle eso a un hombre que acaba de perder a su padre..."

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05/11/2013, 00:31
Vera Sanders

El resto de la noche anterior me resultó divertida. Charlé amistosamente con los dos hombres, ambos alemanes. Era una suerte que se conocieran de antes; yo iba completamente sola, y ni siquiera me había dado tiempo de hacer amigos en el viejo continente antes de enfrascarme en la aventura. No obstante, agradecí la cercanía de ambos, y el buen clima en general que se respiraba en el casino.

Me fui cansada a mi camarote, y me tiré en la cama apenas llegué, quedándome dormida con el suave vaivén del barco.
Sin embargo, el sueño se hizo difícil. No recuerdo qué me perturbó, pero desperté con una extraña sensación de inquietud que hizo que no pudiera recuperar el sueño. Malhumorada, me metí en la ducha y salí con un nuevo atuendo.
La sospechosa calma en la que se sumía el barco no me daba buenas vibraciones; de todas formas, tenía un hambre atroz, así que fui directa hasta el comedor, al cual se llegaba pasando antes por el salón...

¡Qué horror! ¿Cómo era posible? Pensé que sería una broma de mal gusto, pero era tan real que no pude evitar dejar escapar un grito al ver semejante escena. Conmocionada, no dejo de apartar la mirada de aquel hombre (o lo que fuera) cuando empieza a llegar la gente, alarmada por mi grito. Es cuando Rudolf me abraza cuando aparto la mirada de aquella "cosa". Sin duda, la situación era violenta, pero más violento había resultado el conocer que esa momia era, en realidad, el padre del famoso descubridor de la tumba de Anecktón II.

No me enteré de mucho más, pues estaba sumida en un estado de shock, y necesitaba tiempo para tranquilizarme de nuevo.
- Lo siento, lo siento... -balbuceé a duras penas. Lo sentía verdaderamente por Jones Jr.; encontrarse ante tal situación no se lo desearía ni a mi peor enemigo.

Iba a responderle al hombre que sacó la libreta que no necesitaba nada, aunque en realidad me muriera por un café bien amargo, cuando Henry Jr. le da un puñetazo.
Me quedo sin saber qué hacer, y ante la duda, musito un "gracias" al Sr. Vogel por reconfortarme cuando había visto a la momia, y me acerco al que parecía ser el reportero para ayudarlo a levantarse. Miro al descubridor, pero la verdad es que no puedo reprocharle nada. Acababa de perder a su padre, y no sería muy lógico que mantuviese la compostura ante tal comentario.

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05/11/2013, 01:06
Jason Howard Somerset II

Todo el barco había quedado sumido en un sueño... Pero los supervivientes estaban sumidos en una pesadilla. Jason lo sabía al  comprobar los camarotes, tal como le había pedido el Doctor Jones. Después, agarró su pequeña pistola y presentándose ante el Capitán le ofreció lo que pudiera estar en su mano para ayudar a proteger a la gente. 

Momias, sacrificios, muertes, almas... Todo escapaba a su estricta y educada mente, pero había algo que escapaba aún más a su comprensión. ¿Por qué nadie estaba haciendo algo ya? ¡Un hombre había muerto y la gente parecía más ocupada en soltar improperios o hacer fotografías que en organizar aquello! No había llegado a tiempo de impedir el puñetazo, pero estaba justificado. Al menos aquel alemán había confortado a aquella joven y el doctor había ofrecido sus servicios, aunque aquel cadáver parecía estar más lejos de toda ayuda. 

La única que había mostrado su valía era aquella mujer. Se había fijado en ella la noche anterior... 

Él también debería hacer algo: 

Jason no quería usurpar el lugar del Capitán, pero, bajo su supervisión, tenía que mostrar algo de guía. Así que alzó la voz

- ¡Caballeros, señoras, un momento por favor! ¿Me escuchan? Mi nombre es Jason Somerset- decidió que no era el momento de presentarse bajo ningún título aristocrático. Estaba fuera de lugar y podría parecer que tratar de imponer su voz por su riqueza- Algunos de ustedes ya me conocen. Otros no. Y lo mismo me ocurre con ustedes. Me ha parecido entender que solo quedamos nosotros. Creo que deberíamos hacer un listado de los aquí presentes. Quienes somos, qué podemos hacer y aportar en este difícil momento... Y bueno... tratar de añadir algo de luz a este asunto. 

Había obviado adrede el último motivo por el que sería bueno presentarse y conocerse. ¿Había dicho el Doctor Jones que había... que había algunos de ellos que pudieran estar poseídos por aquellos seres? ¿Sería eso posible? ¿Podría algo arrojar luz sobre ello? 

Puedo aportar tan sólo lo que una afortunada educación me ha dado, tanto en lo académico como en lo militar, y ofrecer apoyo a aquellos de ustedes que puedan saber a qué nos enfrentamos. Pongo mi honor y mi servicio a su disposición. ¿Hay alguien además del Doctor Jones y de la señorita... sí, gracias por el nombre, Capitán, de la señorita Fellons que pueda decirnos qué pasa aquí? ¿Miss. Portman? 

Jason trata de dar seguridad. Mirando a los ojos a los asistentes y tratando de no parecer tan autoritario ni tan soberbio como lo era su padre. 

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05/11/2013, 11:56
Rudolf Vogel

La velada se alargó hasta altas horas. Cansado y algo aturdido por el alcohol, caí rendido en mi camarote. A la mañana siguiente, ya despejado, me encontraba de un humor excelente. La señorita Vera es realmente encantadora - pensé complacido. Una vez aseado, me dirigí al comedor, en que contemplé horrorizado el cadáver desollado de un hombre y a la señorita Vera llorando junto a él. La sorpresa, el espanto y la repugnancia se agolparon en mi cabeza e instintivamente rodeé con mis brazo a la señorita Vera para consolarla.

- ¿Qué, qué ha ocurrido? - Le pregunté lo más suavemente que pude. Había luchado en la Gran Guerra y había contemplado cadáveres despedazados, pero algo así era de una crueldad y un sadismo inhumanos.

Escuché las explicaciones del Dr. Jones atónito. ¿Una maldición? Por mis conocimientos de egiptología había oído hablar de ellas, claro, pero de ahí a pensar que podían ser reales... Mi mente racional se rebelaba ante esa idea, pero...

Respondo con un gesto afectuoso al agradecimiento de Vera y antes de que pueda decir nada asisto a la agresión al señor que había hecho tan desafortunado comentario. Me acerco al Dr. Jones para calmarlo.

- Dr. Jones, intente controlarse, por favor. Todos lamentamos profundamente su pérdida, pero necesitamos que haga un esfuerzo por el bien de todos. ¿Lo que ha querido decir es que hay unos poseídos entre nosotros? Y si es así, ¿qué podemos hacer?, ¿cómo podemos reconocerlos?

Empiezo a sentir un hormigueo en la coronilla. No, ScheiBe, ahora no... Y escucho al aristócrata ¿inglés? dando instrucciones. Maldita sea, quizá sea uno de los cerdos que nos disparaban en las trincheras. Aunque no, no es posible, estos noblecitos sólo ven la guerra desde lejos, refugiados en el cuartel de oficiales.

Será mejor que guarde silencio. Maldita enfermedad... Antes de que me dé cuenta he hecho un feo gesto con el dedo índice en dirección al aristócrata. Me agarro el brazo derecho con el izquierdo e intento que el gesto pase desapercibido (no quiero empeorar el ambiente) mientras espero la respuesta del Dr. Jones.

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05/11/2013, 13:02
Jason Howard Somerset II

Jason percibe que el alemán que consolaba a la chica me hace un extraño gesto. Piensa que tal vez quiera hablar y no domine bien el idioma, ya que cuando le preguntó al Dr. Jones, Jason aún se hallaba poniéndose a disposición del capitán

- Disculpe, caballero ¿ha entendido lo que dije? (dice en un rudimentario alemán, aprendido en las trincheras)

Cuando ve que en efecto así es

- Disculpeme de nuevo por mi torpeza. Olvido a veces que los alemanes son mucho más versados que nosotros para casi todo. ¿Le parece bien entonces que nos presentemos y digamos quiénes somos y qué podemos ofrecer para salir todos de aquí con vida? 

Le tiende la mano de manera franca. Sus ojos se posan en la mujer que consuela durante un instante. Otra belleza. 

 

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05/11/2013, 14:04
Mina

Seguía aterrorizada por aquella visión, sin duda alguna estábamos en un claro peligro y no tenía ni idea de qué hacer. Oí algunas conversaciones sueltas de los allí presentes, entre ellos un hombre se prestó a tratar de organizarnos. - yo... yo... me llamo Mina, y la verdad, mi profesión de actriz en un cabaret no puede ayudar mucho a esto, tampoco entiendo lo que ha ocurrido, pero cualquier cosa que pueda hacer me prestaré voluntaria para ello. - empecé a sollozar - sólo quiero salir viva de este sitio y regresar a casa. - di un paso atrás cubirendome la cara con las manos.
 

Notas de juego

Disculpen, estuve unos dias ausente ya que mi conexión era por el móvil y ahí cuesta postear, por ello no me presenté en el prólogo. XD

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05/11/2013, 14:14
Elizabeth Fellons

Volví al lugar del incidente cargando con un viejo libro que tenía hace mucho el cual había intentado traducir. Me di cuenta de que ya no estaba allí el señor Jones. Una lástima seguro era de los pocos que entendían que pasaba. Me dio la impresión de que se estaban presentando y aunque me parecía algo realmente inútil en una situación así decidí seguir la corriente.

- cof cof Mi nombre es Elizabeth Fellons, soy Egiptologa, para quienes no lo sepan quiere decir que me especializo en el estudio del antiguo egipto, eso incluye sus maldiciones. He leido mucho al respecto pero nunca creí que presenciaría una.- aunque lo intentara, ocultar la emoción en mi voz me era imposible.- mientras iba a buscar mis libros conté 15 personas aunque puede que se me haya pasado alguno, a ello hay que sumar a Jones y al capitán, seriamos 17 en total. 

Hice algunas anotaciones en mi libro buscando un lugar para sentarme, tenía hambre y en un momento así mataría por un buen coctel.

- Buenos días Señor Rochester perdone que no lo saludara antes, en situaciones así olvido un poco la cortesía.- "En situaciones así" como si alguna vez me hubiera visto enfrentada a situaciones como estas. Ni en mis mejores pesadillas. Busqué un pasaje exacto en el texto que portaba.- He aquí un dato que es importante tener en cuenta, el poder de las maldiciones es mucho más fuerte de noche en especial si hay luna llena, pocas son las maneras de detener la muerte una vez que la momia eligió a su victima. ¿Cuantas momias hay a bordo? cada momia carga un espiritu y por lo tanto dependiendo de la cantidad de momias, la cantidad de personas poseidas... a menos que- sacudí la cabeza no quería preocuparlos más.

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05/11/2013, 14:35
Aileen Cromwell

Peleas taberneras y gestos obscenos al margen, a Aileen no le gustaba aquella situación. Su resaca no daba tregua y decidió no encizañar con más palabras de las necesarias un ambiente ya lo suficientemente caldeado.

Tomando en consideración la idea del señor Somerset y siguiendo el ejemplo de la señorita Mina y la señorita Fellons, me presento: mi nombre es Aileen Cromwell y mi profesión es la de escribiente al servicio de una botella. La razón por la que me he embarcado en este viaje no es una inexistente pasión por la arqueología, de la que me declaro totalmente ignorante, sino para escapar durante un tiempo del nocivo entorno londinense. En una situación como la que ahora se nos presenta temo no ser de especial ayuda, salvo como obediente sumisa a las órdenes de quien sea que tome el control de este barco a la deriva y disponga de unas nociones suficientes como para garantizar nuestra supervivencia.

Algo más despejada tras su breve discurso, espera en los próximos minutos saber algo más del resto de sus acompañantes en tan extraña aventura.

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05/11/2013, 15:50
Cuán Flynn

Tras el puñetazo de Henry, Cuán se levanto con la ayuda Vera - Gracias - Le dijo a la joven mientras buscaba a Henry. Este se estaba alejando con el capitán. Vaya, no ha estado nada mal, pensó Cuán mientras comprobaba que ninguno de sus dientes había caído, siempre me pasa lo mismo, debería aprender a guardar silencio.

Entonces una voz se alzó ante las demás. Era un rico inglés intentando poner orden. Demasiado diplomático, se dijo mientras analizaba a Jason. Según su experiencia, Cuán sabía que aquellos que intentan poner orden suelen esconder algo importante, aunque en este caso el joven simplemente parecía rico y bien educado.

Mientras algunos se presentaban Cuán se limpiaba la sangre que tenia en la cara. El puñetazo de Henry le había hecho un corte en el labio. Parecía que se acercaba su turno para presentarse. El no estaba muy dispuesto, especialmente después del espectáculo que se había montado.

- Bueno... Yo soy Cuán Flynn y soy de Dublín. Soy periodista de investigación, por lo que mis aptitudes se extienden desde la redacción de textos hasta el análisis de información y la deducción. Podría ayudar a los especialistas en egiptología a buscar y analizar información que pueda ser de ayuda. Aun así intentaré asistir a quien lo necesite. - Cuán respiró profundamente y prosiguió. - Si tengo algún problema con alguno de vosotros no dudare en comentarlo, aunque suene descortés y me cueste otro puñetazo. Esa es mi filosofía, así que si tenéis algún problema conmigo no dudéis en compartirlo. - Cuán se giró y empezó a dirigirse al bar - Voy a dejar algo de café hecho por si alguien mas quiere.

Al llegar a la barra tardó un par de minutos en encontrar todo lo que necesitaba. En poco tiempo ya tenia su café irlandés preparado, entonces volvió con el grupo para conocer a los demás miembros de esa pesadilla de viaje.

 

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05/11/2013, 16:46
Dr. Edmund Rochester

El anciano doctor se enfunda sus gafas para ver de cerca y se centra en observar el cadáver momificado que se supone del padre de Jones. Para sus adentros piensa en otros posibles diagnósticos, quizás una incineración, o alguna clase de químico corrosivo... pero ninguna de estas cosas dejarían a la víctima en este estado, y menos de una manera tan uniforme.

Mientras medita y explora con interés el cadáver ignora todo lo que pasa a su alrededor. Hasta que un golpe le hace salir del limbo. Con el mismo cuidado con el que lo había destapado vuelve a cubrir al muerto, y se gira para ver lo que pasa. El doctor Jones, presa de su estado de ánimo le había pegado un puñetazo a otro de los pasajeros despiertos.

- Capitán, por favor, póngale una copa de coñac a ese hombre. Le hará bien. - Le dice mientras se lleva al arqueólogo a otra habitación. Quizás nos hiciera falta a todos... peinsa aunque no se atreve a decir nada más. Mira al otro hombre, pero éste parece estar bien salvo por un pequeño corte.

En silencio escucha hablar al resto de tripulantes, hasta que la señorita que había conocido la noche anterior le dirige la palabra.

- Buenos días a usted también, señorita Fellons. Yo también siento haberme olvidado de saludarla. Aunque nos encontremos en una situación excepcional nunca se deben perder las formas. - Dice intentando sonreir, aunque en aquella situación eso era algo más difícil de lo que parecía. - Yo soy el doctor Edmund Rochester. Solía ser cardiólogo en el Hospital de Londres, pero me temo que ahora solo soy médico honorario. Aun así, ayudaré en todo lo que esté en mi mano.

Después de su presentación, el médico se dirige a una butaca a sentarse y pensar en lo sucedido mientras el resto de los pasajeros se presenta.

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05/11/2013, 18:18
Satchmo

Satchmo sale arreglado de su camarote, se prepara para tocar su trompeta a los invitados cuando se entera de la muerte de uno de los pasajeros "pero... como...la muerte nos ronda...es decir... " dice nervioso "Momias...madre mia " se santigua y dice una pequeña oracion " en Nueva Orleans  vi cosa como... vudu.. esas ceremonias con gallos con sangre y todo eso...pero esto... nada "

Se acerca al Doctor Jhons " si su padre tiene alguna cancion favorita, le pido que me lo diga... la musica puede ser una buena manera de calmar a la muerte y alejarla"