Partida Rol por web

Después de su correspondiente oración, Charles decidió ir a su habitación a descansar del que había sido uno de sus dias mas largos y interesantes que había tenido hace tiempo.
Hermanos, con vuestro permiso me retiro a mis aposentos ha descansar, mañana sera otro dia, que Dios os vendiga y buenas noches.Finalmente Charles abandonó la sala.

Tras la oracion de recogimiento y la frugal cena. Miro a mis compañeros y les hago un leve asentimiento de cabeza

Descansad hermanos, nos veremos mañana en la primera oracion para pedir a nuestro señor que nos guie en esta mision iluminandonos. Que el sueño os reconforte esta noche dicho esto me encamino a mi celda donde tras mis rezos nocturnos me introduzco en el duro camastro para descansar.

La noche comienza a caer sobre el valle, y el anciano hermano Malachi entrevé entre las brumas su destino. Tras el penoso viaje, su cuerpo que tantos años le ha acompañado parece gritar. El retraso es considerable, todos los hermanos participantes en la reunión estarán dentro. Al llegar junto a la puerta principal, el monje se despide del que ha sido su acompañante en el último trecho del camino, y traspone caminando el umbral, no sin dificultad, pues los años no perdonan.

En el interior, en una habitación que parece ser una capilla, se encuentran todos los hermanos, y por la hora que es debe ser el último rezo del día. Malachi entra en la capilla cuando el rezo concluye, y dos hermanos benedictinos se levantan y comienzan a formular una despedida. Antes de que se marchen, me dirijo a todos:

-Hermanos, perdonad mi retraso. Tuvimos un problema con el carro que me traía aquí y nos acercamos al pueblo más cercano a repararlo. Ah, soy el hermano Malachi, de la abadía de Mazan, cerca de los Alpes. Veo que hay algunos hermanos de mi orden. -Hace un gesto con la cabeza a los monjes del Císter.- Y ahora, si perdonáis a este anciano, debe descansar, pues sus huesos ya no son lo que eran y el viaje los ha dejado para que el Señor se apiade de ellos.

Antes de ir a su celda, Malachi intenta conseguir de un novicio caritativo un vaso de vino para que le ayude a dormir. Después de ello, se retira a su celda. Le da la impresión de que nunca una tabla como la que tenía para dormir había sido tan cómoda.

Dándose unas palmadas en la oronda panza, Cuthbert disimula un bostezo.

En fin, que la Gracia del Señor esté con todos vosotros, hermanos. Este humilde fraile se marcha a su celda. Nos vemos en Maitines.

Después de los rezos y de la cena, Fortune decide que ya es hora de irse a dormir, porque esta muy cansado por el largo viaje y además no esta acostumbrado a tales esfuerzos.

Hermanos, creo que me voy a ir a descansar, porque estoy muy cansado por el viaje y mañana promete que será un día muy largo. Hasta mañana si Dios quiere .

William termina de hablar con los hermanos de su orden, saludando a Malachi y a Gerard como si fueran viejos amigos de toda la vida. La conversacion dura durante bastante tiempo, y William se muestra amable con los demas. Su edad se perfila en sus ojos, y su sabiduria es amplia, aunque, por supuesto, podria ser mas aun. Los que hablan con el, descubren una extraña serenidad en sus palabras, como si estuviera tranquilo siempre

Al final del dia, ya todos se conocen entre si. La cena es mas alegre que la comida, y William se va a dormir con la sensacion de haber terminado bien el dia

Hasta mañana, hermanos. Que durmais placenteramente y repongais vuestras fuerzas

Tras algo de alegre aunque pausada charla y unos tranquilos rezos y tras disfrutar enormemente la cena, por ultimo me despido de todos

Tened buenas noches hermanos, el viaje ha sido cansado y necesito descanso,

Que Dios este con vosotros hermanos, si alguno de vosotros no desea nadan mas ire a orar y ha descansar,a mañana tengo intención de levantarme temprano , me apetece ir a la bibliteca despues de la oracion matinal

Tras la ultima oratoria y mientras todos dejaban el lugar para ir a sus respectivas carceles para domir placenteramente y estar descansados para el dia siguiente, Andre hizo lo propio no sin antes despedirse de todos aquellos monjes que al igual que el, estaban cansados del largo viaje de hoy.
-Buena luna tengais hermanos, que la noche sea reconfortante para todos, nos veremos mañana a primera hora.

Marcho a su aposento, no sin antes llevar con el un vaso de vino para poder dormir placidamente pues la primera noche en un lugar nuevo le cuesta conciliar el sueño.

Tras una larga tarde de camino y conversacion y con el vientre rebosante de los manjares de la cena el hermano Cyrille se dispone a ir a sus aposentos.
-Buenas noches hermanos que descanseis en paz, yo me retiro a mis aposentos, si existe alguna urgencia solo ai que pegar en la puerta. Que los angeles os guien en vuestros sueños-