Partida Rol por web

- Killian no me gustaría ser grosero pero... mis conversaciones privadas no son de tu incumbencia tengan o no que ver con Alice, me parece muy bien que la protejas y estés con ella, pero eso no te da derecho a meterte en lo que yo haga y menos si no interfiero en nada entre vosotros - Lo peor es que por mucho que te jodiera el muchacho tenia toda la razón, pero claro el no sabia que tu habías intentado dominarlo y no había surtido efecto.

- Asi que si me perdonas, yo me iré a mi casa a descansar y no te preguntare que haces paseando solo por el bosque a estas horas - cosa que era la mar de raro y sospechoso todo sea dicho.

Tuve que hacer acopio de mi ya excasa fuerza de voluntad para no arrancarle la cabeza allí mismo. Al final vamos a acabar a mal chavalote. 

Pero ahora me intrigaba el hecho de que escapara a mi control mental, algo que nunca me había fallado. -Muy bien, pasa una buena noche. -mascullé de una forma un tanto tajante y dejándolo pasar, esperando que se fuera.

En cuanto sentí que estaba lo suficiente lejos me moví a toda velocidad amparado en la oscuridad hasta la casa de Mila, llamando de forma enérgica a la puerta.

Estabas completamente cabreado y con la bestia a flor de piel.

Mila abrió la puerta completamente desnuda con su pelo goteando por sus hombros con el olor a recién duchada - ¿Que pasa Jones? - Sabia a la perfección que eras tu y no se molesto en cubrirse, es lo que tiene tener buen oído, olfato y que no tengas latido en el corazón.

Aquella visión hizo que tus colmillos se desplegaran y la bestia te tomara de nuevo haciendo que tus ojos se oscurecieran y rugiera en tu interior.

A la rubia pareció divertirle pues sonrío de medio lado elevando las cejas curiosa.

Bufé exasperado al ver a Mila de aquella guisa. Le di la espalda para intenta reprimir mis instintos y suspiré. -¿Le has modificado la memoria? Acabo de intentar dominarlo y no he podido. Tampoco olía a verbena. ¿Qué sabes Mila? -no estaba para juegos, la bestia rugía y mi paciencia estaba en el límite. 

La bestia me pedía que la tomara allí mismo, que la destrozara copntra la pared y que destrozara la misma pared en el proceso. Pero necesitaba averiguar que estaba pasando. Necesitaba saber con quien hablaba el humano sobre Alice.

Te miro con una ceja alzada al girarte y se apoyo sin ningún pudor en el marco de la puerta.

- Pues no tengo ni idea Jones, no he modificado su mente porque he sido una niña buena que no le ha mordido ni nada por el estilo, se ha ido de aquí con el recuerdo de haber pasado por una loba en la cama, punto - Y no parecía que estuviera mintiendo.

- En este pueblo cuantas menos mentes tocadas mas partidos ganados Jones, no me fío de nadie - Y eso demostraba que era una chica lista - Si tenia verbena en su organismo ya asimilada no la olerías, ya lo he visto mas veces, y por eso tampoco me alimento de gente de este pueblo si son cercanos a los fundadores, paso de abrasarme la garganta.

Entonces llego la pregunta clave - ¿Porque esta tu bestia despierta? ¿Que ocurre?

Volví a bufar, sin mirarla directamente. -Demasiadas cosas... mucha tensión. -confesé enfadado. No ser capaz de controlarme me estaba frustrando mucho y eso no era algo bueno. -Ese humano iba hablando de Alice con alguien, quiero saber con quien. Me toca mucho los cojones que hable de ella... y que vaya con ese aire de superioridad. -mi lado más salvaje salía a la luz, poco a poco notaba como las ansias de matar iban aumentando. -Con un simple gesto lo partiría en dos. 

En un abrir y cerrar de ojos Mila estaba ante ti y te rodeaba con sus brazos pegando a su cuerpo, pero no de forma sexual a pesar de estar aun desnuda, si no como una madre o una hermana, con cariño, apoyando tu cabeza en su hombro y frotando tu espalda mientras susurraba.

- Killian... - Decia tu nombre y no tu apellido cosa que te sorprendió mucho - No puedes pretender tener todo siempre controlado, eso es lo que hace la eternidad mas divertida, el no saber que sucederá, el día a día, deja de preocuparte por todo y solo disfruta...

Su contacto no ayudó, mis colmillos se desplegaron por completo mientras mi mirada se ensombrecía, haciéndome soltar una mezcla entre gruñido y jadeo. -Me educaron así. -respondí de forma un tanto seca. Roberts siempre me había enseñado a tenerlo todo controlado, a saber qué pasaba a mi alrededor para así estar preparado e ir un par de pasos por delante. -Párteme el cuello Mila... pártemelo o no se qué cojones voy a hacer... pero no será bueno. -empezaba a sentir pavor de lo que podía hacer... prefería que ella custodiara mi cuerpo para que se me relajara todo.

- Tienes dos segundos para elegir Jones, entrar y destrozarme a mi y la casa hasta quedar saciado o que te deje inconsciente - Como siempre ella tenia la ultima palabra, pero sabias que tu bestia estaba apunto de tomar el control, fuera como fuera y allí, ahora solo ella podría controlarte, pues hacer que los lobos o la bruja te controlaran seria peligroso para ti y para ellos.

¿Que eligirias?

Solté otro gruñido y apreté la mandíbula, dejando expuesta de una forma muy marcada mis colmillos. Me giré hacia ella y la mordí en el cuello con fuerza, dejando que parte de mi ansia se relajara a raíz de aquella demostración de brutalidad.... y también de deseo. -Hazlo... hazlo ya. -susurré en su cuello mientras intentaba controlarme. 

No debía acostarme con ella otra vez, no podía utilizarla a mi antojo pues sabía que eso dañaría a Alice... además de que podría granjearme la enemistad de Mila.