- Vamos a darle lo que quiere... - te contesto con malicia, ahora ibais un paso por delante de su creador, o eso pensabais al menos, por lo cual seguirle el juego y ver a donde quería llegar y por que podía daros mucha ventaja a ambos, pues ella podría saber que pretendía su creador y tu conseguir la información de el que tanto te importaba.
Aunque bueno, ahora mismo te daba todo un poco igual.
¿Porque habías vuelto activar tus emociones hace años? Vivir así era mucho mejor.
Me encogí de hombros y mordí su cuello de forma juguetona, sin hacer herida. -Recuerda... tienes que enamorarte de mi... algo completamente sencillo porque soy un encanto. Pero bueno... -Me aparté de ella y salí de la ducha para secarme. Tras aquella intensa noche de discusiones, sexo y más sexo necesitaba descansar. -¿Vamos a dormir rubia? Aunque si quieres te dejo dormir solita... -dije echándole la lengua divertido.
- Vas a necesitar mas que tu encanto para eso y el me conoce lo suficiente como para saberlo... - Te dijo con claridad guiñandote un ojo antes de enfundarse ella tambien en una toalla y salir del baño para dirigirse hacia su habitación, dejando la toalla por el camino y secándose al aire.
Acababas de pasar la noche disfrutando de su cuerpo pero era verlo y... sin duda la habían echo con mucho cariño, pues esas curvas eran de infarto.
- La cama es grande si quieres dormir conmigo - Te dijo guiñandote un ojo juguetona, aunque sabias que la salida del sol os aportaría mas cansancio de lo normal, aunque podíais manteneos despiertos si lo deseabais.
La seguí mirándole el culo de forma descarada y completamente desnudo como ella. Con la tontería se está aprovechando... pero vamos, a mi me da igual.
Me puse a su par y acaricié su espalda con mimo. -Pero que buena estás rubia. -dije con morbo mientras entraba en su habitación y metiéndome en cama antes que ella, acomodándome. -¿Duermes abrazada a mi? ¿o eres de las que van a su bola? -a mi me daba igual pero yo ahora tenía que fingir "conquistarla" -Cat... yo quiero que duermas pegada a mi. -dije de forma melosa
Mila te miro de reojo y sonrío de jadio lado, las cosas iba a estar tensas y difíciles pues tendrías que hacer mucho paripe para fingir conquistarla y ella tendría que hacer lo mismo para que fuera creíble.
- Eres muy caprichoso sabes... - Te dije echándote la lengua antes de meterse en la cama y abrazarse a ti bajo las sabanas, la verdad es que era agradable, tenia el cuerpo cálido y suave...
Aun quedaba un rato para el maneare y la mano de Mila sobre tu pecho acariciaba tu abdomen de manera muy agradable. Mañana iremos a ver a Adams... Recuerda que tienes que ser bueno. - sobretodo ahora que tenias apagada tu humanidad...
Rodeé su cuerpo con el mío y la abracé contra mi, sintiendo su cálida piel contra mi cuerpo, sus pechos contra mi costado. -Realmente ahora mismo me importa bien poco Adams... se puede ir a la mierda un rato. -dije como si nada, encogiéndome de hombros. -Prefiero irme contigo por ahí y ver que planes tienes para mi encanto... aparte de darme mucho placer.
tu respuesta sobre Adams realmente sorprendió a Mila, no tuvo que fingirlo pues estaba claro que aquello no se lo esperaba, pues habías estado tan ofuscado con el tema que no pensó que ni apagando tus emociones fueras a pasar de el.
- Si por mi fuera Jones iríamos a Nueva Orleans a disfrutar de lo que no pudimos en el pasado - Te dijo con total claridad mientras disfrutaba de tu cercanía.
- Tengo amigos allí, y sabes que esa ciudad es la cuna del misticismo en el Pais, por no decir que las fiestas que se generan cada noche gracias a los turistas que buscan vampiros y brujas son algo insuperable... - Realmente era una ciudad magnifica.
Sonreí con auténtica picardía y besé su frente. -Perfecto... a Nueva Orleáns pues. -dije divertido. -Buena idea... pero sin llamar a nadie. Vamos a nuestra bola y no quiero que nadie me ande rompiendo la cabeza con compromisos. Solo tu y yo... y la ciudad con más encanto del mundo. -propuse juguetón mientras una de mis manos jugueteaba con un mechón de su pelo.
Te volvió a mirar sorprendida pero claro al darse cuenta de que todo lo que recias era estando en el juego de su creador asintió acercandose a besarte.
Pero si aquello quería que fuera creíble había algo que tenia que hablarse.
- ¿Y que pasa con tu pelirroja..? - Pues lo ultimo que había escuchado es que habíais discutido, peor realmente no tenia ni idea de que había ocurrido exactamente y claro si pretendíais que esto fuera creíble para un vampiro milenario, eso era un cabo que no podía quedar suelto de ninguna manera.
Al escucharla hablar de Alice noté un pequeño pinchazo en mi interior pero lo deseché con facilidad. Bufé exasperado y puse los ojos en blanco. -Estoy hasta los cojones de tanta discusión, de tanta niñería y de contenerme. Lo de hoy ha sido la gota que colmó el vaso. Tu me has hecho sentir quien realmente soy en una noche y eso es algo que debes atribuirte tu rubia... -tenía que sonar creíble y así era... y lo que más raro se me hacía es que veía que tenía razón en muchas de mis palabras.
Las palabras salían de tu boca intentando que fueran lo mas creíbles posible, pero a medida que las recias te dabas cuenta de que no tenias que fingir, que realmente desde que Alice apareció en tu vida no eras tu, estabas manso, tenias que ocultar tu naturaleza, excusarte ante todo lo que querías hacer, contener tus impulsos y aquello te hizo ver algo que no te gustaba, pues... ¿Quizás Mila tuviera razón y te estuviera capando?
- Espero que mañana no cambies de opinión cuando todo este mas calmado... - Murmuro contra tu pecho sin dejar de acariciar tu piel en ningún momento, con la yema de sus dedos y con sus uñas.
- Mañana iremos a Nueva Orleans entonces - antes de ponerse para dormir subió hacia tu rostro y por primera vez con ella sentiste un beso cálido, no uno de esos besos cargados de pasión y salvajismo, algo suave, tierno... cariñoso.
Correspondí su beso y le sonreí con ironía pues ella sabía de sobra que eso no pasaría: con las emociones apagadas no había arrepentimiento... ni había nada.
-Ahora duérmete... que mañana será un día divertido... ¿qué quieres hacer en New Orleans? Aparte de follarme como una puta diosa... -añadí sonriendo divertido.
El plan se antojaba divertido y la verdad es que me apetecía más eso que ver a Adams... entre otras cosas porque ahora mismo me importaría bien poco clavarle una estaca en el corazón si se ponía tonto.
Mila cayo dormida antes que tu, y aquella noche la pasaste entre sueños... Pero eran mas recuerdos que sueños, esos momentos del pasado en los que vivias sin normas, en los que no tenias que darle explicaciones a nadie, la humanidad estaba completamente apagada y te sentías mas libre que nunca y con una compañera de viaje que no te pedía nada.
Pero... ¿Volvería a Mystic Falls?
Eso ahora no te preocupaba, al menos ahora.
Cuando despertaste Mila aun dormía a tu lado, y tu teléfono parpadeaba con un mensaje de Alice.
Cariño... lo siento... no he podido dormir en toda la noche... ¿Me llamas cuando despiertes?