Partida Rol por web

Ingrid observa los nuevos movimientos del enemigo y como el hijo pretende pillarla desprevenida. Rápidamente cambia de objetivo dejando al padre con sus heridas y disparando al hijo que abandona las coberturas para acercarse a ella.

Su puntería era muy buena pero en la situación en la que estaba, rodeada y sin ningun compañero de apoyo la cosa no pintaba muy a su favor.

Logras alcanzar al hijo del granjero abortando su carrera y quedandose en el porche. Le has herido en el brazo izquierdo, pero él dispara con la derecha. Y eso es lo que hace, en cuanto se apoya contra una columna dispara contra ti.
Notas el calor intenso del proyectil de Torio recorrerte toda la pierna. Comienzas a sangrar por encima de la rodilla y, aunque puedes mantenerte en pie, no confias en poder correr a tu maxima velocidad.
Te pones a cubierto a tiempo para eludir el disparo del padre, que apenas puede tenerse en pie y dispara apoyado en la ventana del piso bajo.

De repente vuelves a sentir un fuerte dolor, esta vez en el hombro derecho. El disparo desde la ventana del primer piso ha atravesado la lona del carro y te ha alcanzado de lleno. Casi te mareas por la intensidad del dolor y tu brazo tarda unos segundos en despertar, aun asi lo sientes entumecido y los proximos disparos los tendras que hacer con las dos manos para sujetar el arma.

El hijo se ha quedado quieto, esta justo hacia el Oeste de tu posicion, en el porche, frente al carruaje.

Ingrid grita de dolor y se toca el hombro y posteriormente la pierna herida. Comienza a sangrar abundantemente y su rostro se llena de rabia. Puede notar como la muerte está rondando a su alrededor esperando el momento de sesgarla... sería este su final? la hija del líder muerta por sucios humanos? 

De cualquier modo no pensaba rendirse hasta expirar su último aliento, así que volvio a disparar a los cabrones que le habían hecho eso apuntando con las dos manos mientras le temblaban del dolor.

A duras penas logras asomarte para volver a disparar sobre el hijo. Aciertas pero nuevamente en el brazo, esta vez apenas le has rozado.
La lluvia de disparos sobre ti no tarda en llegar. El padre falla de nuevo, seguramente condicionado por sus heridas. Pero el hijo acierta, de repente sientes un dolor intenso en el estomago. Cuando bajas la mirada ves el humo que emite tu piel al quemarse y sabes que esta vez no habrá mas oportunidades.

Primero caes sobre una rodilla, luchas por mantener la verticalidad pero las heridas son graves y tus fuerzas te abandonan. Apenas puedes sostener el arma y cae al suelo. No tardas en desplomarte en medio del camino, entre los dos carros.
Lo ultimo que ves es el cielo rojizo, con el resplandor del sol saliendo. Despues todo es oscuridad...

Te he .. fa..llado padre... -es lo último que alcanza a decir con esfuerzo mientras la sangre se reune en su garganta antes de hundirse en la oscuridad.