Craftsbury, Vermont. . .

Para nadie es sorpresa lo tranquilo y ordenado que un pueblo con menos de 1,000 pobladores puede ser, muchas personas pueden llegar a considerar lugares como el pequeño pueblito de Craftsbury un espacio de ensueño, el aire es limpio y puro, rodeado de naturaleza y vecindarios de lo mas tranquilos, esto sin contar con la economía que de forma local, logra dar la sensación perfecta, como si existiera en un plano completamente diferente, tan tranquilo... casi inexistente ante el resto del mundo ¿No es asi? Tan inexistente... que incluso podría sacar de encuadre a aquellas personas que esten mas acostumbradas al ajetreado día a día de una ciudad en forma, incluso podría llegar a dar un sentimiento de incomodidad si se piensa a detalle ¿Cierto? Todos los días las mismas personas, los mismos rumores y las mismas miradas acechando en cada esquina de un lugar tan pequeño, que incluso la llegada de un repartidor nuevo del servicio de paquetería haría saltar de la emoción a mas de una persona, toda imagen se puede torcer si se piensa demasiado despues de todo ¿Acaso nunca te a sucedido?

Por supuesto que, pese a ser un pueblito de lo mas pacifico, ningún lugar esta realmente a salvo de sufrir desgracias ¿Verdad? Claro que no, incluso Craftsbury a llegado a sufrir de inundaciones, tormentas, huracanes, inclusó de temporadas llenas de plagas cada tanto, sin embargo desgracias naturales suceden todos los meses en todas partes del mundo, eso no es ninguna sorpresa en lo absoluto. Pero entonces... podriamos hablar de aquellas alertas de “Se busca...” pegadas cada tanto alrededor de la comisaria local, o de aquellos rumores que dicen que un asesino serial vive apartado de las grandes ciudades, disfrazado de aquel tan amado pastor de la iglesia, el cual cada domingo sale sin falta a rezar por los enfermos, esperando tan solo una oportunidad para hacer de las suyas.

Sea como sea, no debe caber ni la menor duda de que incluso lugares tan pequeños y apartados de las grandes ciudades también sufren sus propios problemas, mismos que a veces se ven intensificados por la propia comunidad, que siendo tan pequeña no es sorpresa que todo el mundo se entere de todo. 

Corría el año 1840, el otoño se estaba haciendo presente y con esto miles de personas comenzaban a disfrutar de la temporada que estaba por venir una vez mas, sin embargo para Craftsbury, las cosas serían un poco diferentes para los pocos habitantes que vivían allí. Una pareja de granjeros había llegado a las puertas de la policia local anunciando la desaparición repentina de su unica hija y la adoración de los habitantes que tenían contacto con esta familia. Por supuesto las alarmas saltaron cuando el paradero mas reciente que tenían los padres era el del pantano que quedaba a pocos metros de la granja, completamente fuera del territorio del poblado.

Temiendo lo peor la comisaria local no tuvo mas remedio que actuar rapido, dejando las rosquillas y el café negro de lado de inmediato dieron la alerta a una de las grandes ciudades, Bostón; por supuesto dentro del mapa esta ciudad quedaba bastante alejada pero eran los únicos que contaban en esos momentos con un equipo de rescatistas aptos para actuar tan pronto como se confirmaran todos los datos de la desaparición. Si actuaban rápido posiblemente habría tiempo de rescatar a la pequeña y darle un buen regalo a sus padres para empezar con un milagro una nueva temporada de otoño.