Partida Rol por web

Nevermore: Entre muñecas y granjas

Segundo Arco: Demencia

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04/05/2022, 16:31
Cornelius Fernsby

La aparición de aquella loca, llevando en sus manos un arma y la maldita muñeca, dejó boquiabierto a Cornelius, el cual tensó todo su cuerpo sobre el caballo y sintió el cuerpo de su futura esposa estremecerse. ¿Por qué la señora Learmonth se empeñaba en que llegara tarde a su boda? ¿Por qué no los dejaba simplemente marchar para que pudiera casarse? ¿Por qué los odiaba tanto que no quería su felicidad? ¿Acaso le había hecho algo?

Sí querida, ahora nos vamos. Esa mujer no impedirá que nos casemos hoy —susurró el inspector cerca del oído de su amada.

Ni la tormenta que se cernía sobre ellos y que Cornelius era incapaz de percibir; ni los crujidos de la casa que poco a poco se derrumbaba por el fuego, ni la risa de aquella perturbada mujer ni los ojos casi humanos de su muñeca iban a impedir que se fuera. Ese debía ser el día más feliz de su vida y no iba a permitir que nadie se lo fastidiara.

Pero quien sí se lo impidió fue alguien con quien no contaba... Uno de los invitados a su boda no iba a dejar que él se cansara. El doctor Palmer, para sorpresa del inspector, se mostraba renuente a que la ceremonia se celebrara a su debido tiempo. ¿Acaso aquel hombre en el que había confiado ciegamente mostraba su verdadera cara llevado por los celos? ¿Estaría enamorado de su futura mujer y no quería ver a Cornelius felizmente casado?

Si era así el inspector no estaba dispuesto a permitir que le arruinaran su boda. Cuando sintió que el doctor Palmer lo agarraba con la intención de bajarlo de malas maneras del caballo, sacó su cachiporra y comenzó a golpear al doctor dispuesto a quitárselo de encima.

¡Para ya bellaco! —gritó mientras seguía dándole golpes con la porra—. Ya no estás invitado a mi boda... Este es mi caballo y ¡yo soy la autoridad aquí!

- Tiradas (1)

Motivo: Resistir

Tirada: 2d6

Dificultad: 5+

Resultado: 5(+2)=7 (Exito) [1, 4]

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05/05/2022, 08:35
Blanche Williams

Escena de pesadilla toma dos.

No podía creer lo que estaba pasando. Dejando de lado el estado de sus compañeros, Blanche se concentró en el peligro que representaba ahora Jettie, frente a ellos armada y sobre todo, en la dichosa muñeca maldita. Nunca volvería a ver esos juguetes con los mismos ojos.

Quería ignorarla, saber que todo era una especie de trampa ilusoria o algo así o incluso si en realidad era un demonio, su lado lógico consideraba a la Learmonth más peligrosa, pero no pudo. Cayó en espiral escuchando aquella canción de su infancia, como un soundtrack tenebroso en el fondo de su mente mientras sentía que su mente era taladrada por todo el estímulo, por la situación. Alzó las manos para taparse los oídos inconscientemente, en un intento de alejar la canción, sobre todo cuando comenzó a distorsionarse de la peor manera, pero no lo logró. Esto solo hizo que entrara en alerta máxima, porque ahora solo quería defenderse, de la muñeca, de Jettie, no sabía, pero quería salir de allí viva.

Con esto fuertemente en su mente, sacó la pistola de entre su ropa, en donde la había guardado anteriormente y volvió a apuntar por segunda vez en esa noche a uno de los dueños de la granja, mirando a los ojos a Lettie, aunque su mirada iba también a la muñeca, puesto que seguía sintiendo la canción en su mente. —Detente o juro que te disparo.

- Tiradas (1)

Motivo: Demencia

Tirada: 2d6

Dificultad: 9+

Resultado: 8 (Fracaso) [4, 4]

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07/05/2022, 05:30
Narrador

La mente del guardabosques, qué había estado peleando durante bastante tiempo ya para mantenerse cuerda término por hundirse debido al golpe psicológico que había recibido no solo por parte de aquella mujer del demonio, sino que también por la canción que esa muñeca estaba entonando de forma distorsionada y cada vez con mayor volumen. Las palabras que Jettie Learmonth había dicho anteriormente taladraron con fuerza en el interior del hombre, y finalmente un solo parpadeo basto para que regresara de vuelta aquel maravilloso bosque; su hogar.

Una vez más, tal cómo le había sucedido ya en el granero pudo distinguir que aquella granja llena de horrores y en un estado completamente decadente, se convertía frente a sus propios ojos poco a poco en aquel lugar donde Dexter había crecido y vivido durante mucho tiempo, esta vez por supuesto su mente ya no podía distinguir qué era verdad y que era mentira, realmente ya no lo necesitaba ¿Porque seguir luchando? ¿No era mejor estar en ese lugar que tanto estaba añorando por fin? Tal como esa loca mujer había dicho anteriormente y con justa razón, allí estaba a salvo, sin embargo algo estaba horriblemente mal en esos momentos...

¡El bosque se estaba incendiando! Y por supuesto Dexter siempre había sido un guardabosques y defensor de la naturaleza nato, tenía que hacer algo (Por supuesto, su mente se encontraba tan quebrada que no distinguía que el fuego, en realidad provenía de la casa de los Learmonth y no de ningún bosque) y casualmente justo a su lado se encontraba un pequeño y heridos ciervo, seguramente tratando de escapar del fuego se había herido y en esos momentos era incapaz de huir por el mismo... Y aunque en esos instantes, quién realmente se encontraba herido era su compañero George, en la mente del guardabosques era ese ciervo y poco más. ¡Tenia que ayudarlo! No fuera que el fuego lo consumiera o peor aun, que aquella mujer del demonio de la cual su afectado psique seguía completamente consciente le alcanzara.

Al menos ahora sabía que es lo que debía hacer, ya no se encontraba en una misión dentro de la granja, no. Ahora estaba en su propio hogar, enfrentando una situación ambiental y con un pobre animal indefenso que necesitaba de él. Tenía que actuar rápido.

Notas de juego

Lista tu actualización <3

Como puedes ver, ahora tu estado de demencia se encuentra "out" y tu mente se encuentra en otro lado ;)

Asi como Palmer es "el señor de las arañas" o Cornelius "El jinete del pueblo" considerate a ti mismo como... "El amo del bosque" <33

Disfruta de tu nuevo estado y recuerda! Estar out en demencia significa hacer peor las cosas para tus compañeros cuerdos xP

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07/05/2022, 06:03
Narrador

En esos momentos, la situación del equipo de rescate era completamente caótica y con justa razón, por un lado los que parecían seguir concientes de la terrible y espantosa situación que tenía en frente de ellos con Jettie y aquella muñeca del demonio que seguía cantando y taladrando sus oídos, era la detective y el alienista, quién se encontraba completamente fuera de batalla debido a su condición física y dejando a Blanche cómo la única lo suficientemente entera como para hacerle frente a Jettie Learmonth quién, según la información que habían ido recuperando y compartiendo entre ellos, era la autora de todo ese infierno y por lo tanto el enemigo más bizarro en toda esa granja, pero ¿Que podían hacer en esa situación? Estaban completamente acorralados y si no llegaban los refuerzos pronto, seguramente aquella mujer terminaría por hundir a todos.

Por si todo esto fuera poco, tanto el inspector de policía como el médico del grupo se encontraban peleando por aquel caballo, Cornelius no dudo en sacar su porra y atacar con esta a su propio compañero, asentando unos buenos golpes a este en un intento de defender su propia montura, sin embargo esto causó que el propio animal en el que se encontraba montado el señor Fernsby se pusiera nervioso y un tanto agitado con justa razón, causando que de un momento a otro soltara un fuerte chillido antes de salir corriendo a toda velocidad y dejando a Gregory como el derrotado de la pelea que habían iniciado ambos hombres.

Dexter por otro lado, parecía que había sido realmente afectado por las palabras que la señora Learmonth le había dicho anteriormente, sin embargo ninguno podía suponer nada y tendrían que esperar a que esté reaccionara de alguna forma después de tal ataque psicológico que todos habían logrado observar. Estaba claro que tenían que aguantar un poco mas ¿Pero cómo? Jettie Learmonth se encontraba completamente dispuesta a acabar con ellos, con aquella arma sujetada firmemente y la muñeca que era una amenaza casi tan grande como la propia mujer.

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07/05/2022, 06:20
Jettie Learmonth

Jettie se encontraba aparentemente disfrutando de las reacciones que todos los presentes estaban teniendo gracias a su propia influencia, no tardo mucho en volver a soltar una fuerte carcajada, una que penetraría con fuerza en todos los presentes. -Pobres almas... nuestro señor les guíe y les guardé en su santa gloria ¿Como pudieron terminar así? Buscaron la verdad, pero fue demasiado para su débil fe, tuvieron que haberse detenido cuando encontraron a mi niña-  Estas palabras fueron acompañadas por una pequeña caricia hacia aquella muñeca que tenía en su poder, una vez más estaba culpando a todo el grupo por haberse metido demasiado en ese caso ¿Tal vez tenía razón en esto? Estaba claro que ella los miraba como una piedra de tropiezo en esos instantes.

Pronto su mirada felina se fue clavando en la detective que no había dudado en sacar su arma para apuntarle junto con aquella amenaza verbal, causando que una sonrisa se formará en sus labios una vez más -¿Dispararme? O si lo creo... según su compañero ustéd fue la culpable de que mi amado esposo terminara muerto ¿Me equivoco? Una detective que resulta ser una simple asesina, señorita Williams creo que no es la indicada para juzgarme o amenazarme-  Le respondió de una forma completamente anormal, pues mientras el señor Learmonth se había vuelto un completo paranoico al estar amenazado por una arma de fuego, Jettie era completamente diferente y es que parecía no tener ni un rastro de miedo por la amenaza que la detective le había lanzado, incluso no dudo en sujetar con más fuerza aquella hacha que llevaba en la mano, comenzando a caminar lentamente mas cerca de ella, amenazantemente.

-¿Asi soluciona todo señorita Williams? Solo nuestro todopoderoso señor sabrá cuantas almas inocentes se a llevado con esa arma...- Comentó cómo si de un lamento se tratara, por supuesto la señora Learmonth parecía no estar prestando atención a los demás miembros del grupo, pues en esos momentos realmente la única amenaza que tenía era sin duda la otra mujer que estaba en esos momentos allí presentes -Tal vez usted debe ser eliminada realmente, es la única... ¡La única que me esta amenazando! La que amenaza a Ose- Estas últimas palabras las fue pronunciando en form de susurro. Tenían que estar con la guardia alta, pues sin duda Jettie Learmonth podría atacar en cualquier momento y no solo psicológicamente...

Notas de juego

Tienen lista la actualización <3

Gregory, como Cornelius te sacó la porra tendrás que hacerme una tirada de 1d2 para ver cuanto daño te dejaría ese ataque que aunque pequeño, es claro que va a tener una consecuencia a medida ;P

Disfruten <3

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07/05/2022, 06:43
Narrador

Mi señor Palmer! ¿Se encuentra bien? Argh... ese maldito de Cornelius nos la a jugado ¿Dejaras que te humille de esa manera? ¿Frente a todo nuestro ejercito?- La araña qué se encontraba aún sobre el hombro del médico comentó en un bufido y claramente demostrada enfado, gracias al ataque psicológico de aquella maldita muñeca las palabras que salían de aquella tarántula ahora que ves mucho más efectivas contra Palmer, sin embargo no sé equivocaba...

Las arañas que habían sobrevivido y seguían firmemente al lado de Gregory, habían visto cómo este era derrotado y humillado por su propio compañero, y peor aún, no había logrado obtener el enorme corcel como botín ¿Como podía soportar tal deshonra? Justo como la araña en su hombro estaba diciendo. Sin embargo tanto Cornelius como el caballo en el que iba montado aún se alcanzaba a ver a la distancia, justo por donde estaba la zona frontal de la casa de los Learmonth, aquella donde el coche en el que habían llegado había sido achicharrado por los relámpagos junto con el vigilante Nisbet... Tal vez sí se apuraba lo suficiente podría alcanzar a su compañero para reclamar venganza.

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07/05/2022, 06:57
Narrador

A pesar de que el caballo en el que iba en esos momentos montado Cornelius había salido corriendo a todo galope debido al miedo, para la mente del inspector de policía, el mismo junto con su prometida había sido el que salía a toda velocidad rumbo a su boda, después de haber derrotado completamente a Gregory, quién había intentado vilmente arruinar su día mas importante y peor aún, frente a su propia amada... -¡Cornelius! Eres todo un hombre... le enseñaste que tu eres quién manda aquí, debemos irnos a la boda, lejos de esa mujer, y de ese maldito de Palmer, no te preocupes querido, jamás me hubiera ido con él-  comento la mujer imaginaria que se encontraba montando el caballo junto con el inspector, la cual precisar completamente encantada debido a sus caballerosas acciones.

Aunque la realidad era qué había terminado golpeando a su compañero gracias a su propia locura interna. Sin embargo esto su cabeza no podía dimensionarlo en esos momentos, ahora más bien se estaba enfocando en qué tenían vía libre el y su prometida para llegar por fin a su tan esperada boda

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07/05/2022, 07:38
Doctor Gregory Palmer

Los golpes de Cornelius con su porra en mi cabeza me hicieron suficiente daño como para alejarme de él y ver como el corcel se desbocaba y se alejaba de mi. - ¡Maldita sea! - Dije llevándome la mano a la cabeza y entonces oí la voz de la bruja y vi su arma en su mano al tiempo que Blanche le apuntaba con la suya.

- Defensa propia. Lo sabe usted mejor que los demás. - Le dije a la detective en un momento de lucidez, quizás debido al dolor que sufría en mi cabeza. - Yo seré su testigo. ¡Dispare!

Y general me habló al oído recordándome la humillación sufrida y vi a mis pequeños soldados mirándome con cierta decepción. - No esperaba que estuviese armado. - Dije con rabia y vi por donde iba. Mis piernas eran rápidas, preparadas para correr... si tenía un ejército de arañas bajo mi poder, quizás tuviese algún poder más.

- ¡Conmigo mis valientes! ¡Recuperaremos ese corcél para acabar con la bruja si no nos quitan el privilegio antes! - Exclamé a las arañas y salí corriendo en dirección al camino tomado por Cornelius y su montura. Debía alcanzarle, necesitaba ese animal para reunir más arañanas, convocar al mayor ejército conocido en toda la comarca y acabar de una vez por todas con la bruja, su hija y la maldición de aquella casa.

Con eso podría volver a Boston, feliz y orgulloso y abrazar a mi familia de nuevo. No volvería a dejar ni a Thomas ni a Martha solos y menos para ir a pueblos como aquel.

- Tiradas (1)

Motivo: Daño

Tirada: 1d2

Resultado: 2 [2]

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11/05/2022, 00:22
Dexter Collins

Dexter colocó sus grandes manos en su rostro mientras sus pantalones se manchaban de barro al estar arrodillado. La lluvia seguía cayendo con fuerza, fundiéndose con el sollozo del guardabosques.

Levantó la mirada y miró al fuego que seguía creciendo en el hogar de los Learmonth.

— Tengo que salvar el bosque… Los animales no se merecen una muerte así… No... — sus ojos estaban abiertos de par en par, casi fuera de sus cuencas oculares. Su mirada era distinta, no reflejaba el mismo miedo o preocupación que sentía segundos antes.

Se levantó y corrió a la zona del fuego. Parecía que la lluvia ni el fuego eran el verdadero temor del guardabosques, ni siquiera la presencia de la Jettie o la muñeca. No, su temor ahora mismo es que aquellos animales murieran calcinados.

— ¡AYUDENME! — gritó, dirigiendo la mirada a un lugar indeterminado. — Los abedules tardan algo más en propagar el fuego, y al estar húmedos tenemos más tiempo… ¡INTENTEN SACAR A LOS ANIMALES, PERO CUIDADO ESTÁN ASUSTADOS!

En ese momento miró al suelo, donde segundos antes estaba él posicionado.

— No te preocupes, cervatillo… Te sacaré de este infierno — y con paso decidido se colocó al lado de George.

Comenzó a acariciar la cabeza del alienista con cierta delicadeza y cuidado.

No te preocupes pequeño… Yo te ayudaré, no dejaré que ese fuego te alcance… — volvió a acariciar su cabeza. — Pobre, está herido… Tengo que sacarte de aquí, cervatillo… Venga, confía en Dexter… Déjame ver tu herida, el fuego está lejos, pero no podemos demorarnos…

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11/05/2022, 01:34
George Russell

Apenas podía lidiar con su control mental, que su mejor amigo estaba loco. Alucinó al igual que los demás caballeros mientras Jetti no dejó de hablar, quizás provocando a la única que estaba perfecta, por ello es que intentó mantener la calma cuando escuchó a Dexter, era un delirio colectivo que se potenciaba a su alrededor y la maldita tormenta no cesó en ningún momento. Era escalofriante todo. 

Cuando su amigo le acarició la cabeza, poco pudo decirle en ese momento, sintió pena y una necesidad imperiosa de sacarlo rápidamente de ese estado. No tenía fuerzas para nada, pero si podía intentar hablarle, al menos para que encuentre su atisbo de luz, su línea de realidad. 

—Dexter, soy yo...¡George! Tú amigo, tu compañero—dijo al coger su rostro, buscando la mirada—. GEORGE, SOY GEORGE. MIRAME, MIRAME, SOY GEORGE. SALGAMOS DE AQUI, SALGAMOS DE AQUÍ. 

Le habló a los gritos, intentó darle alguna que otra bofetada en las mejillas, buscando espabilarlo, buscando sacarlo de allí. Sería en vano, aunque intentaría todo. 

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12/05/2022, 11:41
Cornelius Fernsby

Por fin, aunque fuera a base de golpes, se había librado del último obstáculo que le impedía llegar a tiempo a la celebración. A su celebración. No entendía porqué de repente todos parecían dispuestos a impedir que se uniera a la mujer que más amaba. La loca de la muñeca, uno de sus invitados a la boda... Pero nadie conseguiría oscurecer aquel luminoso día. El día más feliz de su vida.

Ahora ya nadie nos podrá detener... Mi amor —dijo Cornelius sujetando con fuerza no exenta de ternura la cintura de su amada. Feliz por el orgullo que las palabras de su futura esposa destilaban.

Sabiendo que el tiempo corría en su contra, el inspector espoleó el caballo que, ante la orden de su jinete, salió disparado en dirección a la iglesia. Los vítores de aquellos que se habían mostrado felices por su casamiento fueron poco a poco quedando atrás, al igual que aquellos dos ingratos que solo deseaban su ruina.

Pero él era feliz. Cabalgando bajo aquel sol radiante junto a su amada, Cornelius era el hombre más afortunado y feliz del mundo.

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14/05/2022, 04:18
Blanche Williams

Dexter había terminado de perder la cabeza, Cornelius y Gregory se estaban peleando entre ellos y George estaba intentando ayudar al guardabosques, mientras tanto, Blanche sentía la sangre latir en sus venas mientras seguía apuntando al ser del abismo que tenía al frente, a ambas, muñeca y humana, decidida a no dejarla ir. Hizo una mueca ante sus palabras, no era la primera vez que alguien la llamaba asesina por algún altercado donde había sido más rápida disparando, pero no dejaba de picar un poco. Sin embargo, tal como le gritaba el doctor, era en defensa propia y realmente no le había molestado la muerte del señor Learmonth, prefería salir viva de allí, con culpa en su alma que terminar siendo víctima de toda esa locura.

Sin contar que juraba que ese hombre llevaba muerto más tiempo de lo que ellos llevaban allí.

Su esposo murió bajo su mano, estoy segura, no me culpe de lo que hizo, además nos estaba atacando — le respondió a la mujer, aunque sabía que esta no le respondería de una manera lógica por nada del mundo. —Tiene un hacha en la mano ¿Y yo soy la que la está amenazando? Veamos quien ataca primero. — bufó por lo bajo, antes de prepararse, apuntar y dispararle, necesitaba quitarla de en medio para reunir al resto y que se pudieran terminar de ir de allí antes de que se terminaran matando entre sí o que Jettie los matara ella misma.

- Tiradas (1)

Motivo: Daño (Revolver)

Tirada: 2d6

Resultado: 9 [4, 5]

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18/05/2022, 01:35
Narrador

Todos los que se encontraban en esos momentos allí presentes pudieron notar como su compañero Cornelius no tardo mucho en desaparecer de su rango de visión, así como el médico del grupo quién estaba empeñado en seguirle para quitarle el caballo, cada uno motivado por sus propias visiones personales justo cómo Dexter, quién estaba tratando de ayudar a un herido Russell pero no por las razones correctas y más bien pensando que el alienista era un pequeño y herido cervantillo, todo esto junto con la muñeca, Jettie Learmonth y la propia tormenta causaba que fuera un espectáculo de demencia y terror para aquellos que aun continuaban cuerdos ¿Cuánto más tardarían en para volverse completamente locos como el resto de sus compañeros en esas condiciones?

Seguido a todo esto, pronto pudieron escuchar el fuerte y aterrador sonido del arma de Blanche siendo disparado y resonando por toda la granja cómo respuesta al avance tan agresivo que había tenido la mujer de aquella casa contra la detective. Este sonido de disparo se quedó grabado en la mente de todos por igual, resonando y causando que sus oídos fueran mucho más sensibles a los siguientes truenos que llegaron a impactar muy cerca de la casa que estaba incendiándose en esos precisos instantes, este mismo afectaría mucho más al guardabosques, causando que su mente se perdiera todavía peor (Si es que era posible) en su propia alucinación ¿Había sido buena idea dispararle a Jettie? El daño ya se encontraba hecho...

Sin embargo, lo que pasó después fue algo que descolocó a los dos miembros del equipo que aún seguían cuerdos en esos momentos; una horrible y todavía más destructiva risa resonó por todos lados, la señora Learmonth se había encorvado un poco cuando Blanche disparó, pero ahora parecía como si la bala ni siquiera le hubiera afectado en lo más mínimo, su cuerpo no parecía tener ningún indicio de daño en lo absoluto, ni la más mínima mancha de sangre en su vestido, casi como si fuera un demonio realmente.

Para hacerlo todavía peor, la muñeca que aún cargaba en sus brazos comenzó a distorsionar aún más su canto, el cual si se combinaba con aquella demencial risa y el zumbido que sus oídos aún seguían escuchando, causaba que sintieran como si estuvieran en el infierno mismo.

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18/05/2022, 01:51
Jettie Learmonth

-¿Se atreve a desafiar a Ose señorita Blanche? Pequeña y maldita infiel... los asesinos... ellos... ¡Son condenados en el infierno!-  La mujer miraba a la detective como una completa psicópata para esos momentos, su mirada ahora totalmente siendo la de un felino se clavo en lo que parecía ser el alma de la propia Blanche, y todavía peor... sus palabras fueron pasando del tono característico de la mujer a un tono de voz más grave, siniestro y casi como si se tratara de alguna otra entidad muy diferente a Jettie.

Una vez más aquella mujer comenzó a carcajearse de forma demencial, y junto con esto, todos pudieron ver como se iban comenzando a acercar a ella otras dos figuras, las cuales poco a poco fueron distinguiendo y reconociendo, aunque estaba claro que algo estaba gravemente mal.


Se trataban de nada más y nada menos que Roland Learmonth, el esposo de Jettie y junto a él, John Nisbet, el vigilante que les habia recibido en aquella granja, antes de ser el primero en morir a manos de la tempestad que aun seguía cayendo sobre todos. Sin embargo estos dos personajes que se alzaban ahora ante Ellos tienen algo muy diferente y claramente malévolo; el señor Learmonth parecía ser un cadáver andante con su piel pútrida y casi cayéndose a pedazos, tal y como lo habían encontrado dentro del granero de aquella granja. Mientras que Nisbet parecía estar totalmente achicharrado, con humo todavia saliendo de su cuerpo carbonizado y unas horribles venas color morado marcadas sobre su piel, todo esto cómo indicativo de la forma tan cruel y bizarra en la que había muerto.

-¡Esto acaba aquí! Reclamaremos sus almas en nombre de mi señor Ose... Y todos ustedes ¡Arderán por meterse en mi camino! ¡Lo harán!-  Una vez dijo esto la señora de la casa y aquella que tenía toda la maldad sobre sí misma, se abalanzo de golpe contra la detective, esta vez sin darle tiempo a efectuar un segundo disparo y sujetando con una de sus manos la muñeca de Blanche, teniendo que dejar caer a su propia hija para esto y mientras su otra mano buscaba clavar el hacha en la otra mujer.

Todo esto estaba sucediendo al mismo tiempo qué los otros dos cadáveres comenzaban a moverse con lentitud pero de forma amenazante contra el alienista y el guardabosques que se encontraban también allí, casi podían distinguir los aromas característicos de un cadáver en ambos, junto con el olor a carne quemada proveniente del vigilante del pueblo ¿Que harían? Dexter se encontraba totalmente incapacitado a nivel mental mientras que su compañero apenas y podía moverse ¿Había llegado el fin de todos? Tenían que hacer algo aquellos que aun se encontraban cuerdos, aunque las manos pútridas y asquerosas de ambos hombres pronto comenzaron a sujetarles.

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18/05/2022, 02:16
Narrador

Todo lo que estaba pasando en esos momentos no podía ser procesado correctamente por la mente tan dañada de Dexter, aunque estaba claro que aún podía distinguir el peligro que toda esa situación suponía para el dentro de su imaginativo mundo, en donde el bosque estaba haciendo incendiado y ahora incluso habían llegado cazadores justo delante de su propia nariz ¿Ellos habían sido los culpables del incendio? Tal vez habían hecho alguna sucia y asquerosa jugada para obligar a los pobres animales indefensos a salir de sus preciados hogares y caer directo a sus manos... tenía que hacer algo, y por supuesto tenía que ayudar al cervantillo que parecía estar tan temeroso por la situación que incluso se encontraba chillando y pataleando.

 

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18/05/2022, 02:20
Narrador

Tanto el inspector de policía como el médico del grupo terminaron separándose del resto de sus compañeros una vez más en su afán por seguir lo que sus dañadas mentes les iban dictando. Por un lado Cornelius parecía estar perdido en su camino hacia lo que para el era su boda, a lado de su amada mientras que para el señor Palmer, lo movía su orgullo propio después de haber sido humillado frente a todo su ejército de arañas, ante todo pronóstico el médico tal vez en un ataque de adrenalina pura término alcanzando realmente a su compañero, logrando ponerse delante del caballo el cual no tuvo más opción que detenerse después de lanzar un fuerte relincho. Ahora una vez más se tenían en frente a frente y aunque escucharon el disparo de Blanche que resonó por toda la granja, sus mentes se encontraban enfocadas y perdidas en sus propios e imaginativos mundos...

Sin embargo antes de que ambos pudieran volver a cargar el uno contra el otro, algo les llamó la atención de un momento a otro y es que a la distancia desde donde ellos se encontraban, comenzaron a observar como una multitud de luces comenzaban a crecer cada vez más y más, un claro indicativo de que algo o alguien se estaba acercando hasta su posición a toda velocidad.

Estaba claro qué en el estado actual en el que se encontraban ambos hombres, estás luces significaban algo totalmente distinto para cada uno de ellos, sin embargo ambos puedían llegar a la conclusión de que estás luces no parecían ser algo bueno... tenían que hacer algo antes de qué estás les alcanzarán ¿Tal vez atacar primero?

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18/05/2022, 02:34
Narrador

-Cariño... Son ellos, nos quieren impedir llegar a nuestra boda de nuevo- La prometida del inspector de policía comentó en voz temblorosa ¿Quienes eran "ellos"? Por supuesto la mente de Cornelius no podía adentrarse tanto en una pregunta cómo está y más bien se dejaría llevar por la premisa de que esas luces podrían ser más personas tratando de impedir que se casará con el amor de su vida.

Sin embargo había un grave problema en todo esto y es que todas esas luces que se estaban acercando, venían justo por donde él, junto con su prometida tenían que pasar para llegar a su boda, casi como si tratarán de crear una barrera para capturarlos tarde o temprano -Cornelius, no podrán evitarlo ¿Cierto? ¿Podremos pasar contra ellos?- Su prometida sonaba todavía más temerosa y con dudas, estaba claro el orgullo del Inspector era más grande que cualquiera que intentará interponerse en su boda, no podía permitirse ver a su mujer dudando de ellos.

Para el inspector de policía estaba claro lo que tenía que hacer, cargar contra el grupo que buscaba detenerlos y salir victorioso, tenía que hacerlo ¿Cierto...?

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18/05/2022, 02:40
Narrador

-Palmer esas luces... Deben ser personas ¡Comida! Nuestro ejército está hambriento y si no nos multiplicamos será nuestro fin, ni siquiera el caballo nos va ayudar sí eso sucede- La araña que seguía pegada al hombro del doctor comento, causando que su atención fuera hacia aquellas luces que se acercaban a una gran velocidad. Las mismas palabras de aquella araña causaron otro temor adicional en el hombre; sí perdía a su ejército, también perdería la oportunidad de regresar a su casa con su amada esposa e hijo... Estaba claro que Gregory no podía permitirse un error tan brutal como ese, ya había sido humillado lo suficiente frente a todas sus arañas cómo para ahora perder también a su familia por otro descuido de su parte.

Si podía alimentar correctamente a su ejército este no tardaría mucho en multiplicarse y tal vez tendría la fuerza no solo para destruir aquella granja del demonio sino que podría hundir todo el pueblo de una vez por todas, enterrando así todo esté mal que el junto con sus compañeros había visto. El camino de las arañas era la única manera que tenía en esos instantes...

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19/05/2022, 12:07
Cornelius Fernsby

Aquel maldito doctor estaba empeñado en arruinar el día más feliz de su vida. Era un demonio disfrazado de persona que, de manera incomprensible, le había dado alcance a pesar de que el inspector iba a lomos de un ágil y rápido corcel. Estaba claro que el hombre no había tenido suficiente con la paliza anterior que aún venía en busca de más palos.

Te moleré a palos si es preciso hasta que dejes de darnos problemas —amenazó Cornelius, llevando su mano hacia el su chaqueta para coger de nuevo la porra.

Pero ni siquiera llegó a agarrarla ya que un nuevo grupo se acercaba dispuesto a interponerse en su camino. ¿Por qué todos se empeñaban en evitar que se casara? ¿Tanto odio le tenía todo el mundo que no querían verlo feliz? La preocupación de su amada ante el avance de las luces, que no podían indicar otra cosa que nuevos problemas para ellos, hizo que el inspector tomara una decisión.

Olvidándose por un momento del doctor, que en esos instantes era menos preocupante que los que avanzaban hacia ellos, volvió a retomar el movimiento de su mano hacia el interior de su chaqueta, pero en lugar de buscar la porra en esa ocasión lo que sacó fue su revólver.

Tranquila querida. Nada ni nadie impedirá que nos casemos... Juro por dios que acabaré con quien quiera interponerse entre nosotros —dijo a la mujer que cabalgaba junto a él, empleando una seriedad y firmeza en su voz que aseguraba que cumpliría con lo que decía—. El enemigo no soy yo doctor, es ese que viene hacia nosotros... —dijo, dirigiéndose al doctor Palmer pero sin mirarlo ya que toda su atención estaba puesta en las luces que avanzaban rápidamente.

Con el brazo extendido hacia el frente, cuya mano sujetaba el revólver, esperó pacientemente y con sangre fría a que fueran visibles aquellos que se ocultaban tras las luces.

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20/05/2022, 15:12
Dexter Collins

Dexter escuchaba todo a su alrededor. Parecía que el bosque no paraba de gritar, de pedir auxilio, lo mismo que aquel cervatillo que no berreaba de dolor.

El bosque seguía ardiendo sin control alguno, aquello le preocupaba, pero ver a los causantes justo delante de ellos hizo que el guardabosques apretara su mandíbula y tuviera un objetivo.

— Pequeño, no dejaré que te hagan nada esos desarmados — acarició la cabeza de George mientras le dedicaba una sonrisa. — No chilles más, yo te salvaré…

Y cuadrándose esperó a aquellos dos cazadores, dispuesto a todo por salvar a aquel animal indefenso.

— !Hijos de puta¡ — chilló. Habéis jodido el bosque equivocado — y sin más sacó su bayoneta que colgaba del cinto, dispuesto a todo, interponiéndose entre ellos y el cervatillo, en el momento que le agarraba.

- Tiradas (1)

Motivo: Ataque bayoneta

Tirada: 1d6

Resultado: 1 [1]

Notas de juego

Quiero atacar al primero, al que me intenta sujetar