- Bueno, ya vale de tanta puta despedida, joder. ¡Ni que os fuerais a hacer las putas américas!
Se levanta del butacón, coge una revista del montón que hay en el suelo y se despide:
- Me voy al tigre. Oscar, mándame a la nueva, la rubita esa que llegó el otro día, y ocúpate de lo del Gafas. Y vosotros a lo vuestro.
Lo "ocuparte de lo del Gafas" es que mires cuánto hay en su sobre. El último par de meses ha entregado puntualmente, como siempre, pero sus sobres tenían algo menos peso de lo que venía siendo habitual. Se lo hiciste notar a Oliver y por ahora no le da mucha importancia, como si fuera una mala racha. ero sabes que conviene estar atento.
- No, Roller, no voy con vosotros. Coño, que para eso se os paga, no soy la niñera de nadie. Ale, aligerando, ya habéis oído a Mr. Greene.
Oscar acompaña al trío a la puerta.
Oscar coge el teléfono y llama a la puta para Picasso. Luego abre el cajón, y echa un breve vistazo al sobre de color blanco. No puede evitar que una mueca de fastidio se forme en su cara... "Gafas, por tu madre, espero que hayas metido la pasta que tocaba, porque lo último que me apetece es mandar a alguien a partirte la cara". Por fin, rasga el sobre con uno de los abrecartas que hay sobre la mesa, esperando lo peor.