Partida Rol por web

Durante dos semanas, además de profundizar en el arte de ser un vampiro te das cuenta cómo puedes ser invisible a los ojos de los demás si lo desearas. Es claro qué lo único que podría perjudicarte son las cámaras, pues ellas detectan a los vampiros ofuscados, pero puede ser muy útil.

Aprendes, los dos primeros pasos para ofuscarte, primero  aprendes a utilizar la capa de sombras (*1) la cual te permite esconderte en una sombra y hacerte invisible para los demás, no puedes moverte, porque quedarías al descubierto. Mientras permanezcas quieto y en silencio estarás escondido.

Luego aprendes un  paso más, la presencia invisible (*2) , donde puedes llegar a moverte sin ser visto, las personas apartaran la mirada para no mirarte. Es curioso cómo la gente se aparta de ti casi inconscientemente para dejarte pasar.

Poco a poco puedes senti como tu piel se siente diferente, lo sabes, esta comenzando la transformación, y eso te asusta.

Tu sire se acerca a ti y te dice de buena manera.

Muchacho, que tal si te pongo a prueba, para ver si has aprendido a defenderte...¿he que dices?

Durante semanas veo como funciona la ofuscación de los Nosferatu, su presencia representa un polo magnético igual a los sentidos de quienes le rodean, de manera que son repelidos de manera sutil en caso de acercamiento, mantenerse quieto, y observar a tu alrededor, hace que la gente, incluso otros vampiros desvíen su camino o trayectoria por motivos aparentemente aleatorios con tal de no toparse conmigo. Resulta fascinante y a la vez muy dificil de comprender, y más allá de la comprensión absoluta de la mente de Agus, es capaz de hacer tal cosa, pasando un dia entero cerca de la puerta de la sala de billares, ha podido comprobar como ningún vampiro topaba con él*

¿A defenderme?

Parecía que el hambre no habia hecho mella en mí tal como imaginé que resultaria la vida de un vampiro cuando en ella me inicié, imaginando un desierto de sed y agonía constante en busca de la sangre que me revitalizase. Aún me mantenía con bastante vitalidad, si bien unas enormes ojeras habian aparecido con enormes bolsas bajo mis ojos, y mi piel habia palidecido, una incipiente calvicie habia devorado mi antes tupido flequillo dejando una enorme frente al aire. Mi barba ya recortada se mantenía intacta para mayor diversión de otros Nosferatu, y, aunque los primeros dias traté de vestir bien, el sucio ambiente de las cloacas me llevaba a vestir con sencillos y prácticos chandales de deporte.

Me gustaría probar...

Doy una colleja a Morgan, las gafas que tan orgullosamente luce quedan colgando de una de sus patillas y muy preocupado las recoge con gran velocidad, su semblante se vuelve severo y algo cabreado y yo, confiado de mí mismo, solo digo

Mic Mic - Y echo a correr por las alcantarillas**

Comienzas a correr por las alcantarillas, pero más que velocidad te das cuenta que en si no es que seas mas rapido, solo puedes saltar,  y recorrer los tuneles cómo si fueras una rata, saltando de peldaño en peldaño.

Luego regresas a donde tu sire quien te dice.

Ya que corriste, se rie... te voy a poner una misión.

Te da una dirección. Ve ahi, es un bar, escucha la conversación de Bill, el mesero, y trata de averiguar donde esta Carlo, su amigo. Una vez averigues este aspecto, te espero, donde sea que este el hombre.

Sonrío... me gusta, llevaba días saliendo al exterior, mi gran anhelo desde que recibiera el abrazo de Morgan, apenas unos metros de la salida de la cloaca para poner a prueba mi ofuscación, siempre controlado, siempre bajo su atenta mirada, por fin, podía salir al exterior, solo. ¿Escapar es una posibilidad?*

Por ahora desaparezco por una esquina y noto algo escabullirse bajo mi pie, veo a Chus sacando su repulsiva cola de debajo de mi bamba, me agacho, y por primera vez veo en ella una auténtica aliada, un auténtico instrumento de inteligencia.

Sigue a Morgan, llega al sitio antes que yo, y para cuando llegue, me dirás como está el lugar, ¡Hasta luego guapa!-

Susurros, órdenes, peticiones, la rata vuelve a desaparecer asomando su cabeza por donde he dejado a Morgan y yo subo unos peldaños de hierro muy oxidado para destapar una tapa de alcantarilla. Cuando mis manos se posan sobre la tapa veo unas uñas muy sucias

Hay que hacerse una limpieza.... - me digo a mí mismo

Pienso en mí como en un imán, y alzando la tapa salgo en medio de la calle, observo a la gente con miedo, centrando mi vista en todos sus sentidos, todo el mundo se hace a un lado en la frecuentada calle para no caer por el agujero de alcantarilla o pisarme, y con cuidado, vuelvo a taparlo para ajustarme la capucha de la sudadera, formando así la común silueta de tenebrosa naturaleza

Observo la dirección, me suena muchisimo la calle, diria que está cerca de la cafetería a la que iba Michael... allá vamos

Con paso lento, observando aún con asombro como la gente evita mirarme, y como cada golpe contra mi hombro debido a la muchedumbre de la calle comercial es del todo ignorado, como si fuera un paria más de la sociedad, al final, la ofuscación no tiene mayor diferencia a ser un paria, tal vez, el de ocultar mi ya sospechoso rostro, que aún no dista demasiado de ser un simple desagraciado. Observo los cruces de calle, y mientras pienso en como conseguiré la segunda dirección, me dirijo al bar

Caminas por las calles (lógicamente utilizando ofuscación) y puedes ver dicho bar en una esquina. La música escandalosa parece escucharse a muchas calles de distancia. Debe ser muy incomodo para los vecinos vivir ahí, pero bueno, tu no vives ahí así que no importa. Hay una persona, especie de vigilante en la puerta, mientras una fila de personas esperan entrar.

Bill, el mesero....

Me coloco junto a la puerta y posando la mano empujo con suavidad deslizandome al interior como un gusano

Observo el bar, muchisima gente, muchisimo ambiente, un bar estilo Country con billares y montones de tipos duros fumando enormes puros cuyo humo rebota contra el ala de sus sombreros cowboy. Las chicas visten ropas ajustadas y sugerentes y sin reparo les miro de arriba a abajo cuando se ponen de espaldas a mí para agacharse al billar y darle a la bola.

Se está muy bien aquí, hacia mucho tiempo que no volvía a pensar en lo que se sentía al estar entre gente.

Deslizo mi capucha hacia atrás y busco la barra donde veo a algunas camareras sirviendo generosas jarras de cerveza mientras sus libidosos cuerpos bailan salvajes al ritmo de la música rock, busco al que debe ser el único camarero, Bill... y si no, paseo al otro lado de la barra, junto a las ajetreadas vaqueras a la espera de escuchar su nombre y donde se pudiera encontrar, a la espera de oir la confirmación de quién es Bill, quien es el tipo con suerte del que solo tengo que oir lo que salga de sus labios.

Sin saber quien es el Bill te acercas a la barra, aunque solo ves meseras femeninas ... ¿donde estará?

Por media hora le das vueltas al local y no vez nada... estas algo ciego.

Me siento bien, me siento cómodo, y una vez tras otra me distraigo con facilidad en el intercambio de drogas que realiza un tipo sentado en una esquina de la barra, las camareras señalan con la mirada los mejores ligues, los que la tienen más larga o los que llevan más dinero encima para una posible aventura tras el cierre del local. Y grupos de inocentes amigos ríen y bailan alrededor de las mesas de billar, es un buen sitio y me siento cómodo, observo mi muñeca, y veo que aún no me he comprado un reloj

Memorandum, comprarme un reloj

Observo un reloj rodeado de luces de neon entre las botellas de alcohol, ha pasado media hora, se me está yendo el tiempo volando y no estoy por lo que tengo que estar, así que elijo una camarera, que, posiblemente de manera inconsciente, resulta ser la más atractiva de todas, con una media melena castaña, rizosa, de enormes ojos verdes y dotaciones generosas, me pego a ella, a fin que sea la bocazas que nombre quien es Bill, a quien tengo que pegarme para conocer la dirección que busco

Por fin vez un mesero, no atendiendo, sino muy sentado en la mesa...

Cuando te acercas te das cuenta que el tipo es algo "amanerado", esta hablando con una mujer-

No puedo creer que Carlo, me haya hecho esto amiga, y para peor mi cielo , él se lo busco.

¿pero no entiendo exactamente porque estas asi de molesto? dice la mujer

Es qué. El hombre amaneradamente llora. No puedo creer que prefiriera trabajar hoy que es mi cumpleaños. La mira. !Arruino mis planes!...

¿sabes? , creo que me es infiel con uno de sus compañeros de trabajo en la perrera municipal, estoy casi seguro de eso.

Feliz cumpleaños

Susurro del todo inaudible, sea por el volumen de la música, o sea por los propios poderes de la ofuscación, pero nadie parece advertir mis palabras y nadie evita que salga del local de nuevo a la oscura noche.

La perrera, alguna vez Michael sí había acudido, cuando quedó recientemente sin blanca hacia ya unos años, acuciado por el hambre, a hurtadillas, en busca de un buen bocado que nadie echara de menos, habia un mendigo en Arrow Street, que comía perros y gatos, y Michael habia acudido con él un par de veces en busca de algun animal que llevarse, aunque jamás habia presenciado lo que Herdrew hacia con ellos, sí acudía al rato para beber ansioso el nutritivo caldo que quedaba, aunque con cierto gusto a remordimiento, el hambre, podía llevar a actuaciones desesperadas. Y las limosnas no siempre daban para comer.

Camino hacia la perrera, con paso ligero, esperando ser interceptado por Chús, esperando que el pequeño roedor resulte de alguna ayuda y haya oido de Morgan algo más que debiera saber

Ahora nadie se giraba para verme, tal vez no existiera, tal vez, me hallara muerto, pero no tal como yo habia creído en un principio, no la muerte de mi identidad para un nuevo ego, sino una muerte real, Michael tampoco era bien visto, era evitado a ser posible, pero existia, al menos para una pequeña parte de la comunidad, mi nueva existencia restringía aún más mis posibilidades sociales.... ¿estaba siendo encaminado a ser aislado de la humanidad? Esta vez, sí estaba seguro de tener una eternidad por delante, y sería muy solitaria si no encontraba una remuneración espiritual a mi labor, si no encontraba un nuevo sentido a mi existencia

Feliz cumpleaños

Susurro del todo inaudible, sea por el volumen de la música, o sea por los propios poderes de la ofuscación, pero nadie parece advertir mis palabras y nadie evita que salga del local de nuevo a la oscura noche.

La perrera, alguna vez Michael sí había acudido, cuando quedó recientemente sin blanca hacia ya unos años, acuciado por el hambre, a hurtadillas, en busca de un buen bocado que nadie echara de menos, habia un mendigo en Arrow Street, que comía perros y gatos, y Michael habia acudido con él un par de veces en busca de algun animal que llevarse, aunque jamás habia presenciado lo que Herdrew hacia con ellos, sí acudía al rato para beber ansioso el nutritivo caldo que quedaba, aunque con cierto gusto a remordimiento, el hambre, podía llevar a actuaciones desesperadas. Y las limosnas no siempre daban para comer.

Camino hacia la perrera, con paso ligero, esperando ser interceptado por Chús, esperando que el pequeño roedor resulte de alguna ayuda y haya oido de Morgan algo más que debiera saber

Ahora nadie se giraba para verme, tal vez no existiera, tal vez, me hallara muerto, pero no tal como yo habia creído en un principio, no la muerte de mi identidad para un nuevo ego, sino una muerte real, Michael tampoco era bien visto, era evitado a ser posible, pero existia, al menos para una pequeña parte de la comunidad, mi nueva existencia restringía aún más mis posibilidades sociales.... ¿estaba siendo encaminado a ser aislado de la humanidad? Esta vez, sí estaba seguro de tener una eternidad por delante, y sería muy solitaria si no encontraba una remuneración espiritual a mi labor, si no encontraba un nuevo sentido a mi existencia

Llegas a la perrera, y curiosamente la puerta está abierta.

Pasas por las perreras y aunque estas ofuscado notas que los animales sienten tu olor y ladran con fuerza, algunos animales más amigables baten la cola.

Y justo en ese momento percibes una sombra en una esquina.

Vas ahí y encuentras a tu sire.

Bien, bien...  Te da la mano Creo que estas preparado Agus, ya sabes la base, luego aprenderás más poderes.

Te tengo un regalo...

Y en ese momento de la solapa saca un hermoso gato y te lo entrega.

A veces, al principio, uno se siente muy infeliz... y sólo, este gatico te acompañara en esos momentos de tristeza.

Y bueno, vámonos... quiero comentarte unas cosas sobre las inversiones de negocio. Sonríe.

Y mientras ambos se alejan y se meten a las alcantarillas, un pensamiento de cambio no puede dejar de cruzar por la cabeza.

Eras un hombre Rico

Luego eras un mendigo

Y ahora, eres un Nosferatu...

¿qué más te tendrá preparado el destino?. No lo sabes, pero el mundo de la oscuridad tiene muchas  sorpresas.

Y tras pensar esto te internas en los tuneles subterráneos de Houston.

A veces la suerte tiene una cara espantosa...

FIN