Partida Rol por web

Estaba contenta, al fin tenía un grupo con el que viajar, ya no me aburriría.
Esperé a que todos terminaran con una sonrisa de oreja a oreja, con ganas de que fuera el día siguiente y así poder seguir.

-Os puedo ofrecer mi desván. No es una habitación de lujo, pero se puede dormir.-  Al menos podríamos dormir en algún sitio y descansar. Sonreí. -Muchas gracias Milda, es muy amable por tu parte.

Increiblemente todo comenzaba a salir de mil maravillas luego de lo mal que venian las cosas esta mañana, una sonrisa se planto en mi rostro al oir que podria reparar el instrumento y ni bien ofrecio alojarnos en su desvan mire a mis compañeros asintiendo de contento.

- Le agradezco de todo corazón, Maese Handwerker. Dejenos ayudarla más no sea preparando una comida en su honor y compartiendo unas historias con usted esta noche, por todos los servicios que nos brinda. 
No tengo particularmente mucho más pero ni hace falta decir que si el camino de regreso me pone en su camino le obsequiare con lo más bello que pueda recoger.

Su hospitalidad me conmovia profundamente, acostumbrado al valle dorado donde era como una enorme familia, sabia valorar fuera de mi tierra natal el hecho de que otros supieran hacer sentir a los viajeros como en casa.
 

- He de agradecerle el gesto señorita, nos vendría de maravilla poder descansar bajo techo esta noche pues creo que no teníamos ningún sitio donde poder alojarnos. - Sonreí a la herrera mientras decía estas palabras y miré a mis compañeros, todos parecían bastante contentos.

El descanso esta noche iba a ser muy importante pues nuestro viaje comenzaría pronto y debíamos estar completamente descansados y preparados para ello, ningún comienzo es fácil, y menos aún cuando hablamos del viaje que debemos realizar al menos una vez en nuestra vida.