¿En qué maldito momento se te olvidó consultar un mapa o planificar un mínimo lo que harías después? Claramente no tenía que pasar nada de lo que había pasado, pero así eran las cosas y así habías terminado caminando por esa maldita tierra del infierno. Cuando el bosque terminó y te encontraste de pronto cubierto de barro hasta los gemelos el mundo se te echó encima. Tras varias horas caminando penosamente a través de barro, agua, rodeando montículos y esquivando cuevas en el suelo, recuperaste la esperanza al encontrar un camino. Bien está lo que bien acaba, pensaste.
Pero parece que Ranald hoy estaba mirando para otra parte o más bien estaba pasándoselo muy bien contigo. No llevabas ni media hora caminando cuando un rayo presagió lo peor.
Pocos minutos después, una ligera llovizna se convirtió en un aguacero como no habías visto antes. Apenas protegido por tu capa, aceleraste el paso con desesperación, aunque ni siquiera sabías si la dirección que habías tomado era correcta. Para colmo quedaban muy pocas horas de luz y la lluvia era demasiado fuerte como para ver si había alguna población a la vista o si quiera ruinas.
Cuando estabas a punto de tirarte al suelo de la desesperación, la silueta de un edificio se dibujó delante, a poca distancia.
Primero los muros y después la casona que se protegía detrás de ellos. Un edificio simple de dos pisos, tejados triangulares, vigas de madera y pintado de blanco. ¡Salvado! Pensaste, y corriste hacia los muros, un poco más adelante en el camino una puerta de metal daba entrada al recinto. Se podía ver luz en las ventanas bajas y la puerta estaba cerrada. Colgando a un lado de la puerta, un cartel se agitaba violentamente debido a la lluvia y el viento que se había levantado, rezaba: Herberge...
Espero que vayáis a la par hasta que lleguen ellos, te doy qué rolear mientras esperas :)
- Joder, que frío y que mierda de todo, a ver si esa posada no está llena...- pensó dando una pequeña carrerilla, agarrándose la capa como si fuera a abrigarle. Total, era una tontería, estaba empapada, y le daba más frío aún la lana mojada.
Plantándose delante de la puerta, suspiró cerrando los ojos, y entró dentro del edificio, quitándose la capa y estrujándola un poco para quitarle un poco del agua que llevaba encima. Tras cerrar la puerta, se acercó a lo que pareciera una barra y esperó a que le atendieran.
Postea aquí hasta que se unan los grupos, es principalmente para no mezclar mensajes y que no me vuelva loco.
Nada más abrir la puerta, el calor del fuego encendido en la chimenea hace que te estremezcas, estirándote al verte salvado del frío y la humedad exteriores. El salón está vacío y a parte del crepitar del hogar y el sonido de la lluvia sobre las ventanas no se escucha nada. Está casi en penumbra a parte de la luz del fuego, ya que la lluvia impide que la poca luz de las últimas horas de la tarde entre en la sala.
Cuando llegas a la barra, escuchas voces gritando que vienen del piso de arriba.
-¡¡¡DIETER!!!... ¡¡¡DIETER!!! ¡Alguien ha entrado en el salón! ¡Baja a ver quién es y si quiere algo! - Es la voz de una mujer.
Le responde la de un hombre - ¿Cómo va a llegar nadie a estas horas mujer? ¿No ves la hora que es y la que está cayendo? Dudo mucho que nadie se acerque desde las explotaciones hoy.
-He escuchado perfectamente cómo se cerraba la puerta Dieter, ¡baja ahora mismo!
Entonces escuchas un refunfuño y pasos que empiezan a bajar las escaleras. Un hombre de mediana altura, entrado en años y con barba aparece por las escaleras. Al verte, se detiene con cara de sorpresa. Cómo dándose cuenta de su descortesía, cambia la expresión por una simpática sonrisa y continúa bajando.
Tirada oculta
Motivo: Percepción
Tirada: 1d100
Dificultad: 39-
Resultado: 64 (Fracaso)
No postees.
-¡Vaya sorpresa! No eres de por aquí, ¿verdad? Nunca te había visto amigo.
Dice mientras termina de bajar las escaleras y se coloca tras la barra.
-No estamos acostumbrados a tener visitas hasta la noche o a mediodía y desde luego mucho menos viajeros. Con los tiempos que corren y todo lo que se ha visto... Pero ¡debes de estar congelado! siéntate junto al fuego y dime qué puedo hacer por tí, dudo mucho que lo que quieras sea una cerveza ahora mismo. Barbara no ha empezado a cocinar todavía la cena pero podríamos calentar algo para tí en el fuego hasta entonces, una bebida caliente, una infusión quizás para que no enfermes.
Ya puedes postear.
Observó como bajaba aquel hombre con una sonrisa en la cara pero en silencio, hasta que se colocó detrás de la barra y le comentó lo de la comida:
- Venga de muy lejos señor, y la verdad, pensaba que no lo iba a contar. Vaya aguacero eh? Si pudiera prepararme una infusión se lo agradecería muchísimo. Tiene alguna habitación libre?- comentó, yendo a dejar la manta al lado de la chimenea y colocando las manos para calentarse un poco.
-Marchando una infusión caliente, le voy a añadir algunas hierbas que tiene Barbara por aquí, evitarán que cojas una fiebre o algo peor. La bebida será 1 penique de cobre amigo. Habitaciones tenemos libres, y suficientes, no es normal que se ocupen todas, apenas se quedan algunos mineros que están muy borrachos para regresas a sus hogares. Ahora descansa y pronto podremos cenar, seguro que tenemos compañía y puedes conocer a las gentes de nuestra comunidad viajero.
A la par que habla, Dieter pone un pequeño caldero de latón sobre el fuego con un poco de agua y deja caer dentro algunas hierbas. Inmediatamente la fragancia te reconforma y alivia. Al poco estará lista y te servirá un vaso de barro con la bebida.
Fuera la lluvia amaina y finalmente se detiene, las nubes dejan pasar los últimos rayos de sol a través de la humedad que se ha levantado fuera.
-Pronto vendrán los mineros - Comenta Dieter más bien para sí, mientras regresa a la barra y empieza a comprobar barriles y a limpiar jarras de cristal, silvando alegremente. Al ver que ha dejado de llover vuelve a dirigirse hacia Ludwig.
-Parece que ha llovido solo para ti viajero - Dice riéndose - Vaya, nunca habíamos visto el sol después de que lloviera, y ha estado lloviendo varias semanas seguidas... Que Ulric me oiga si es que se avecinan tiempos mejores, aunque desde luego el invierno será duro. Hemos tenido más bien pocas cosas emocionantes por aquí, pero desde luego las prefiero a todo lo que ocurrió durante la guerra... - Se calla por un momento sumido en sus pensamientos, pero al poco agita la cabeza como apartándolos - ¿Qué es lo que trae por este camino a alguien como tú amigo?
Probablemente esta sea tu última acción, lo que decidas hacer, antes de que empiece la fiesta y se unan los grupos.
- Muchas gracias por la infusión Dieter- dijo cuando se la estaba llevando. La agarró con ambas manos para calentarla y sopló para enfriarla un poco y dio un sorbo. En efecto, esta ardiendo, y casi se abrasó la lengua. Sonriendo, sacó la bolsa de monedas y le pagó con un venado de plata, diciendo:
- Cobrate también la cena de ahí si puedes, voy a sentarme a esperar al lado del fuego. - cuando le preguntó por el motivo de su viaje, sonrió y dijo:
- Pues la verdad es que me dirijo a Middenheim para enrolarme en el ejército, a ver si me ponen a vigilar la muralla o algo así sencillo. Ahora pagarán bien tras la guerra yo creo.
-No tienes que darlas muchacho, ¡hago mi trabajo! - Dice mientras recoge el chelín - Eres un buen muchacho, pagando por adelantado. Con esto será suficiente por la cena también. Si el resto de mis clientes fueran así... -Suelta una carcajada- pero pagan de una forma u otra.
De la barra recoge las jarras que había estado limpiando y las va repartiendo por las mesas. Seguidamente empieza a llenarlas de cerveza.
Y cómo si de un reloj se tratase, justo en ese momento, la puerta de la posada se abre, dando paso a un montón de hombres, con la cara y las vestimentas teñidas de negro. Se van sentando en las mesas cogiendo cervezas y armando barullo entre ellos. Hablan gritando, aunque no se escuchan muchas risas, todos parecen exhaustos por alguna tarea y nadie repara en el joven sentado junto al fuego.
A partir de entonces, Dieter no hace más que ir y venir de la barra y la despensa a rellenar jarras y servir bebidas. Al cabo de un rato, cuando fuera ya es completamente de noche, una mujer corpulenta baja del piso de arriba abrazando un caldero enorme y humeante.
-¡La cena está lista! - Grita mientras deja el caldero en el suelo y comienza a servir platos por las mesas. Es una especie de estofado, el color del líquido es marronáceo y hay trozos de carne, además de muchas hierbas flotando, lo que le da un olor muy especiado y agradable. Finalmente le entrega uno a Ludwig con una sonrisa.
En una mesa cercana se han sentado a comer dos hombres que no paran de mirarlo y hablar, parecen enfadados. Están visiblemente borrachos.
Poco después los dos se levantan, dejando caer sus platos medio llenos al suelo, y se tambalean hacia tí mientras siguen hablando entre ellos. Con una sonrisa tonta en sus caras, se ponen uno a cada lado de donde te encuentras sentado y se apoyan en la chimenea, cortándote la salida.
Uno de ellos comienza a hablarte - Vaya va *hip!* ya. ¿Qué tene'os aq*hip!*í? Un muchaíto Grunter, con cara'rico *hip!*. -
Le contesta el otro - Y mú bien vestío Fregor *hip!*, ademá huele como enrarecío - Dice olfateándote como un perro y escupiendo al suelo una masa negra - Iguá es un mag*hip!* desos Fregor, iguá esel que *hip!* ha estado moestando a nuetras mujeré y trayendo hombres endemoniaos ¡a nuestras *hip!* casas! - Ambos se miran como cayendo en cuenta de algo muy importante y se vuelven a mirarte mientras aprietan los dientes.
- Gracias Dieter.- dice atacando a la comida con mucho ímpetu. Hacía bastante que no comía nada, y sin duda ahora mismo algo caliente era exquisito. Miraba de reojo a los borrachos mientras ser divertían, y dio un sorbo a su jarra de agua. Pasó la noche y entonces se acercaron los dos borrachos lanzando amenazas contra él:
- Buenas noches cab... no no, creo que se están confundiendo de persona. Hombres endemoniados? Quién podría hacer tal salvajada hombre? Yo? Si soy un pobre desgraciado que está aquí de paso!- dijo nerviosamente levantando las manos.
Ya no recuerdas cuántos días, semanas, quién sabe si son meses, llevas caminando por lugares desconocidos para ti por el Imperio. ¿Dónde están todas esas malditas bestias de las que la gente tanto te habla y huye por doquier?
Buscas de lo que otros huyen pero parece que tu propio objetivo te esquiva, que tu destino se ríe de tí. ¿Cómo puede ser tan difícil buscar un oponente digno en una tierra dónde tantos han caído a manos de los más horrendos seres? No tienes la respuesta, pero sea cual sea estás seguro de que te cabreará más todavía.
Y luego ese maldito bosque de Drakwald, los pueblerinos humanos de una aldea en su linde apenas podían pronunciar el nombre del lugar sin temblar y mearse del miedo. Entraste feliz entre los árboles y dos días, casi tres, después te encuentras saliendo de él sin un solo rasguño y tu arma brillante y sin muescas.
Lo que ves tampoco te gusta. Llegas al anochecer a unas tierras pantanosas, con pequeños montículos por todas partes. El suelo está muy mojado y es difícil caminar, en ocasiones el agua y el barro te llegan hasta la cintura. No hay ningún camino a la vista y, lo que es peor, tampoco ninguna criatura inmunda. ¿Es que se las ha tragado la tierra?
Está anocheciendo, una neblina viene y va arrastrada por el viento. A parte de eso la noche es tranquila. Ni un ruido, no hay una sola luz a la vista, ni casas, ni construcciones... El paisaje es siempre igual, caminas entre montículos de tierra y barro con escasa vegetación y árboles. Una de las dos lunas, apenas puede verse. Sin embargo la otra, roja, brilla misteriosamente, llena en el cielo, iluminando lo suficiente para que camines seguro por el barro.
Cuando llevas ya algunas horas de la noche caminando algo te hace detenerte. De pronto, el suelo bajo tus pies tiembla levemente, puedes sentirlo perfectamente. Al ver que no vuelve a suceder retomas tu camino. Al poco rato, la visión de unas extrañas figuras emergiendo del suelo te ilumina los ojos. No sabes de donde han salido, pero corren como alma que lleva el diablo y desde luego no son humanos, aunque si humanoides. Han salido corriendo de alguna parte a 20 o 30 metros de tí y sin mirar atrás se alejan en la dirección en la que estaban caminando. Corren realmente rápido.
Ahora te pongo el equipo que me acabo de dar cuenta que al final no te lo he dicho xD No me ha funcionado el flash del youtube no se por qué, te dejo un link.
Estoy frustrado, ya perdí la noción del tiempo que llevo morando buscando un combate digno en el que morir, y parecía que todas las historias de peligros eran fábulas, el bosque de Drakwald una leyenda, allí no había nada de nada, así que mi respiración es fuerte de puro hastío, mis pisadas pesadas, notaba bajo mis pies la tierra firme hasta el anochecer que sigo vagando, tan solo he parado para comer algo de las raciones y beber un trago del licor que llevo en la mochila, mis abalorios tintinean en la noche junto con el sonido de mis pasos que se enlantecen al llegar a un terrero pantanoso, me cuesta caminar y a veces el agua estanca me cubre hasta la cintura, mojando mi poblada barba trenzada...
El suelo tiene unos extraños montículos y no hay ni rastro de niguna criatura a la que decapitar o cercenar algún miembro, ésto es extraño, tan basto es el continente que no hay criaturas a mi paso? Y casi como si el mismo Grimnir me hubiese escuchado noto un temblor bajo mis pies, me quedo quieto blandiendo mi hacha a dos manos por si por fin puedo darla de beber sangre, pero no, no vuelve a suceder, sigo caminando y tras poco tiempo en el que observo la luna roja en el cielo, la otra luna esta oculta por las nubes y la neblina fantasmagórica veo unas criaturas humanoides brotando del suelo, me imagino de los montículos, a 20 o 30 metros, y salen corriendo dejándome atrás, a no? eso si que no.... No veo a ninguna criatura a la que matar y cuando por fin las veo huyen? No voy a permitir eso...
-Eh! Criaturas inmundas! Esperarme!- Las grito con mi voz grave mientras empiezo a correr tras ellas con los ojos iluminados de la emoción y con el corazón como el galopar de una docena de corceles. Mis pies chapotean en el agua y barro, afianzo el mango del hacha en la mano y aprieto el paso para recortar distancias, olfateo su hedor mientras corro para grabarlo en mi cerebro y mientras corro, pienso en que criaturas misteriosas pueden ser...
Al principio, durante unos segundos, recortas distancia muy rápidamente. La rabia te da un impulso inicial, pero no es suficiente para superar el ritmo de las dos criaturas. Ves claramente como se trata de enormes humanoides con cabezas con cuernos, garras animales y torsos y piernas más o menos humanos, aunque claramente corrompidos por el caos.
Los hombres bestia son más altos que tú y deben tener un buen motivo para correr porque, pese a tus esfuerzos y tus ansias por atraparlos, terminan por ganar terreno y desaparecer entre la leve neblina que va arrastrando el viento a ras de suelo. Por fortuna las huellas en el terreno embarrado son claras incluso para ti y ves perfectamente por dónde han ido e incluso podrías regresar a dónde emergieron del suelo.
No te olvides de anotar tu equipo y consultar bien los talentos, el de Robusto o el de recio (si no los dos) modifican tus características.
Necesitarás las características de tu arma y armadura ;) en algún momento jajaja
Sigo corriendo tras las criaturas, y recorto terreno pero son demasiado rápidas estas bestias del Caos, escupo al suelo, pero viendo que no voy a poder alcanzarlas y que dejan un bonito rastro de pisadas en el barro, detengo mi carrera un momento para mirar con perspectiva...
Salieron de los montículos, habrá más? Me pregunto con una sonrisa sádica, espero que si... Deshago mis pasos hasta un montículo y con el hacha golpeo y escarbo por si hay más escondidas, si mis cálculos son correctos debería de haber más, en un estado adormilado rollo vampiro, o no...
Todo puesto, lo de robusto me da que no tengo negativos en llevar armadura pesada y lo de recio +1 a heridas, al principio quería un hacha, así lo mento en los post, pero como esto es solo entre tu y yo, ahora mismo, prefiero un martillo de guerra, ya sabes... (warhammer) pero en la biblio no veo la diferencia entre ambas, tan solo pone armas a dos manos, y el daño solo es BF, he mirado mal? lo puedo cambiar? por que me odia el sistema que no lo puedo mirar? xDDDD
Las huellas te llevan sin mucho esfuerzo frente a un pequeño montículo que no llega ni a levantar por encima de tu cabeza. Esta rodeado por arbustos y detrás de ellos se ve claramente como se abre una abertura y desciende hacia una oscuridad completa y total. La luz de las dos lunas solo te da para ver que empieza a descender y que efectivamente las huellas salen de allí dentro. Tus ojos de enano te dejan ver un poco más adentro, viendo que el túnel debe descender durante más de 30 metros ya que no alcanzas a ver que se detenga antes. No puedes encontrar otras pistas, ni escuchas un solo sonido. La noche ha vuelto a quedar igual de tranquila, y aburrida, que antes de que las dos bestias salieran corriendo.
Claramente la apertura no es natural pero tampoco reconoces que esté echa por herramientas enanas o humanas.
Tirada oculta
Motivo: Int Sab. Pop. Enanos
Tirada: 1d100
Dificultad: 29-
Resultado: 83(-20)=63 (Fracaso)
Tirada oculta
Motivo: Percepción
Tirada: 1d100
Dificultad: 29-
Resultado: 98 (Fracaso)
El montículo al que llego, al rodearlo descubro que tiene una abertura y desciende por unos metros, arrasco mi barba pensando en si bajar o ir tras los otros dos, y al cabo de unos minutos decido ir a por los hombres bestias, si dejo a uno con vida le puedo interrogar y ver que diantres es eso, si una guarida o algo más complejo, como una red de túneles que conecten varios puestos de avanzadilla o algo así.
Con lo cual, giro sobre mis talones y me dispongo a seguir las huellas a ver si les cojo en un renuncio, al menos cuando sigan por este tipo de terreno fanganoso que pueda seguir el rastro de sus pisadas... Mi sonrisa se ensancha recorándome por qué les sigo en vez de meterme en la abertura, pero es que son las dos primeras criaturas que veo en mucho tiempo, y abajo puede que esté desierto, con la buena suerte que tengo, seguro que es así....
Ok, trataré de postear al día.
Con tus dos objetivos en mente comienzas a caminar siguiendo las huellas. La humedad de la noche con la niebla que va y viene hace que el fangal esté muy fresco, dejando claras huellas tus enemigos a su paso. Han debido de correr realmente rápido ya que nunca alcanzas a verlos cuando en ciertos momentos la niebla se despeja y la luna que está llena, Morrsliebe, ilumina el terreno.
No sabes ya cuántas horas has caminado, aunque sigue siendo de noche sabes que pronto comenzarán a despuntar los primeros rayos del sol. Es una noche tranquila aunque fría, pero el constante movimiento y las ansias de empuñar tu arma te mantienen caliente. Ahora es más difícil seguir el rastro y hay zonas de terreno seco o con demasiada vegetación para seguirlos. A veces lo pierdes y te pegas un rato dando vueltas hasta que vuelves a encontrarlo...
Así pasas la noche, y la madrugada. Las huellas vuelven a ser claras y enfilan en línea recta al salir de la zona de montículos a un llano pantanoso sin tantos salientes. El sol ha salido y tu continúas caminando.
A media mañana, alzas la vista del rastro para ver donde demonios estás y para tu sorpresa el desolado paisaje por fin tiene algo nuevo para tí, aunque no sean los dos hombres bestia. Ves a lo lejos un pequeño edificio rodeado por muros de piedra. Hay aparcados frente a la puerta del muro unos carruajes y varios hombres los rodean. Mas cerca de ti, ves que un joven humano se acerca caminando apoyándose en una especie de bastón de madera.
Si las huellas siguen en línea recta como lo han hecho hasta ahora, llevan directamente hacia el edificio...
Queda un poquito forzado tanto rato caminando y siguiendo las huellas pero era la única manera simple de fusionar esto, espero que no te importe.
No postees más aquí, pasamos a la escena principal donde te voy a incluir. Ya puedes postear en el post principal marcando solo a LUDWIG y a tí mismo. Pon la contestación a este post, es el encuentro con él básicamente.