- VALE! - dije con el corazón acelerado, me quedé donde la puerta tratando de buscar como se cerraba, esperaba que fuera de una manera facil, que yo conociera o no muy complicada, no pude evitar mirar fuera a ver que pasaba.
Busqué un botón, una manivela, palanca ...
No tardaste en dar con una palanca amarilla y negra, la accionaste y la puerta comenzó a elevarle de forma lenta, aparecieron unos bichos pinza por el fondo, se acercaban, pero cayeron al suelo retorciéndose, otros dispararon contra la nave, pero el blindaje era fuerte y no le hizo daño.
Finalmente la puerta se cerró con un fuerte golpe que retumbó, tras esto escuchaste el sonido de los motores acelerar ¿Podías estar seguros? ¿Aún no? ¿Dónde estaba Bill?
Agitada y nerviosa, me cercioré de que la puerta estaba bien cerrada, una vez lo estaba, corrí en busca de Bill. Era su nave y creía recordar donde estaba todo. Me encaminé a la sala de mandas rezando por que todo fuera bien - ¿Bill? - pregunté - ¿ya esta todo? - quise saber, aunque parecía que si, me sentía intranquila
La puesta estaba bien cerrada y efectivamente conocías el camino hasta la sala de mandos , antes de que salieras por la puerta Bill salió a tu encuentro, chocasteis en un fuere abrazo - ¡Lo conseguimos! Bueno… espero que no nos lancen un misil…
La nave comenzó vibrar, era en momento de sentarse en la sillas para el despegue, pero la emoción era muy grande.
Wola, bueno, llegó el momento... postea y ya pongo el epílogo... ainsss (suspiro) xD
El "Lo conseguimos" de Bill me hizo temblar de emoción. Me senté rapidamente y le miré a los ojos - Te quiero - susurré mirandole con un amor incrieble.
No sabía a donde iriamos ahora, que encontrariamos ... solo deseaba pasar una larga temporada en un sitio donde pudieramos disfrutar y hacer cosas triviales como dormir sin temor a que unos bichos nos mataran.
Suspire sintiendome mas relajada, ahora, ya nada podía salir mal.
¿ya? sniff sniff!
La nave comenzó a vibrar, todo retumbaba, era una cosa a la que nadie se podría acostumbrar, pasaron los segundos, la nave no fue alcanzada por ningún misil ni nada parecido y alcanzó la suficiente velocidad como para que no la pudiesen perseguir.
Os soltasteis de las sillas, Bill estaba increíblemente feliz, se lanzó sobre ti, te levantó por los aires abrazándote y rodando ambos como peonzas en la sala de controles - ¡Por fin libres! ¡TE QUIERO! ¡¡TE AMO JESS!! – comenzó a llenarte la cara de besos, reía y lloraba de felicidad
La nave se alejaba del planeta rumbo a una de las colonias cercanas, el destino de esta pareja aún era incierto, pero eran libres, libres para amarse y a bien seguro que mientras permaneciesen juntos no habría barrera que no pudiesen separar.
Un beso, con las estrellas en la gran pantalla de la sala de controles de fondo pone el broche final a la primera aventura de Odisea en el espacio.
-continuará-