Partida Rol por web

Cuando Rooger accionó su reloj magnético la pistola de uno de los guardaespaldas salió disparada pero hacia sus manos. El tercer Bond no pudo evitar sonreir con su característico levantamiento de ceja.

Sin embargo, la señora Lange lejos de amedrentarse se puso a reir... con elegancia, pero bien que le entró la risa a la buena señora.

- Es usted realmente divertido señor Bond... o ¿Cómo prefiere que le llame? ¿Roger?- adoptó un aire de complicidad mientras los matones que la jalonaban no le quitaban el ojo de encima al agente británico- ¿sabe? Siempre ha sido usted mi preferido y lo digo en serio, sus aventuras eran las más entretenidas. Me encantaría seguir hablando con usted, pero no puedo quedarme

Los gorilas avanzaron un paso mientras el que estaba armado apuntaba a Roger, a la más mínima se le hecharían encima. Mientras Cris tecleó algo en su teléfono y se cruzó de brazos como esperando a ver que pasaba.

Pierce prefiere no hacer caso a Daniel, a fin de cuentas, todos sabían que realmente era un casi bond, seguramente seria 009 en realidad, pero como en la actualidad parecía que todo estaba perdiendo calidad habían decidido ascenderle a 007, estaba claro para él, a ese chico le faltaba perspectiva, solo veía lo que tenía delante y siempre disparaba, parecía todo un norteamericano.

Ante el comentario del doctor dice:

• Claro doctor… tenga cuidado, aunque no será la primera bala que me quitan de esa forma… me pondré en sus manos…

A veces intento ser un caballero.

Espeto ante el comentario de Daniel. No obstante sonrío, parece que todo se está encaminando. Miro hacia mi compañera.

Es un placer saber que se encuentra bien, señorita Ariadna, más parece que el deber me llama. Estoy seguro que sabrá cuidarse.

Me inclino suavemente como despedida instantes antes de girarme hacia la salida.

Vamos, Daniel.

Y mientras comienzo a moverme cojo el walkie y respondo.

Hola, señor Sánchez. Disculpe la demora... estaba en una trifulca sobre la tesis de si el enemigo de mi enemigo es mi amigo... o no. Le contaré rápidamente: han jugado con nosotros. Lange, la doctora, ha jugado con todos, con los buenos, con los malos. Nos ha usado para conseguir recursos. Hay que cazarla. Sobre Scaramanga... no lo sé. Le perdí la pista cuando nos emboscaron. De hecho, por ahora, estamos con los Bond. Sí, hay poco tiempo para asimilarlo, así que le ruego que confíe en mí. ¿todo correcto o algo más de lo que informar?

Pregunto, sin dejar de avanzar tras la pista de Lange. Momento en el cual, justo antes de desaparecer de la escena, me giro hacia Pierce.

Espero que pueda alcanzarnos cuanto antes.

Y ahora sí, me marcho del lugar.

Daniel, se sacudió el polvo de la camisa y guardó su arma. Miró a Pierce y a Silva. - Bien!, Vayamos tras la doctora!

Antes de abandonar el local con Silva, se detuvo a hablar con el Pierce y con la señorita Green.

Compañero, creo que estás en buenas manos, te esperaríamos pero lo primero es la misión. Por cierto, si luego no nos alcanzas lo entenderé... la edad no perdona ¿verdad?. Hizo un chasquéo con la boca y le dió una palmada en el hombro.

La señorita Green acababa de guardar un arma, cuando Daniel la interrumpió. - No sé lo que hace, o lo que pretende hacer... dejar KO a alguien con un jarronazo es de agradecer, pero creo que se está planteando abarcar más de lo que puede manejar. Permitame un consejo, acompañe al Doctor y protéjalo, yo estaré más tranquilo sabiendo que usted no corre ningún peligro.

Era un mal consejo y de hecho Daniel dudaba mucho que la señorita Green fuera a hacerle caso, pero solo la idea de poder volver a perderla pesaba más que cualquier otra cosa, y tenía que intentarlo. Solo bastó una mirada para confirmarle al agente que la señorita Green no iba a separarse de su lado. Daniel sonrió y le ofreció su brazo para que ella lo acompañara hasta el Aston Martin RapideS que esperaba fuera. 

Antes de subir al coche, se dirigió a Silva con un tono de recochineo. Perdóname que no te ofrezca un sitio, pero es que no traje la "sillita de bebé"!.

Tenía todas las de perder, esa mujer era de carácter fuerte ¡cosa que me encantaba! pero no podía vacilar. Si disparaba, los gorilas acabarían conmigo ¿merecía la pena?¿se solucionaría el problema matándola? Tenía que tomar una decisión rápido puesto que estaría esperando seguramente un rescate express ¿por helicóptero quizás?

Fue entonces cuando me di cuenta que quizás la mejor opción era seguir el dicho "si no puedes con tu enemigo, únete a él"

Bajé el arma con cuidado, y sonreí.

- Oh, a mi también me encantan mis aventuras, tenemos muchas cosas en común ¿verdad? eso me había llevado a pensar... ¿por qué no me permite ir con usted? claramente ha ganado este duelo, déjeme al menos comprobar de primera mano todo lo que está organizando - levanté las manos a modo de rendición.

La señorita Green lejos de amedentrarse u obedecer a Daniel, lo miró intensamente con una sonrisa dibujada en sus labios y cara de... dí lo que quieras que haré lo que me dé la gana.

- El señor Pierce está bien atendido, creo que no conoces bien al doctor- le mostró al pistola y añadió- puede que te vengan bien unas balas de más. Tira para adelante rubio, yo te cubro- zanjó la cuestión caminando con decisión hacia el coche.

El actual Bond se dirigió rápidamente hacia su coche, un estupendo modelo de color rojo.

- No se preocupe, Daniel, no me gustaría quitarte la silla aunque la hubieses traído, prefiero un cómodo asiento

Respondió el terrorista mientras avanzaba hacia delante, al hacerlo descubrió a unos metros más adelante a Scaramanga de pie con varios matones a sus pies, muertos de un certero disparo, mientras que Roger parecía estar al lado de Lange y otro par de matones... parecía que iban a subirse a un coche. Pero al fijarse más detenidamente vieron como el tercer Bond caía al suelo y como los guardaespaldas lo recogían para llevárselo. ¡Lo estaban secuestrando delante de vuestras narices!

La jugada de Roger consistía en tratar de averiguar la base real de Lange y para ello si debía recurrir a sus dotes como Casanova experimentado... lo haría y más con el cuerpo renovado.

A Lange aquella respuesta le resultó especialmente llamativa, tanto, que se quedó paralizada unos segundos para después ampliar su sonrisa.

- Por supuesto señor Bond, será usted mi invitado espe...- en aquel momento se escuchó un disparo y Roger sintió un fuerte dolor en la espalda a la altura del costado, que pareció quemarlo por dentro. De manera instintiva se tocó la zona dolorida para comprobar que efectivamente había recibido un balazo y que la sangre era más oscura de lo que recordaba.

Al girarse vio como la pistola de Scaramanga humeaba y lo miraba con cara de, yo no he sido.

Roger cayó de rodillas presa de una repentina debilidad.

- Cogedlo, rápido, antes de que se desangre- ordenó Cris a sus hombres al tiempo que volvía a hacer el uso del móvil- dense prisa ya tengo lo que quería- dijo mientras Roger trataba de mantenerse despierto lo suficiente para activar el localizador de su reloj magnético o hacer algo con el móvil, aprobechando los instantes de distracción de Lange con el teléfono.

Mientras Silva, Daniel y la señorita Green salían tras los pasos de Cristine Lange, el doctor y Ariadna se hicieron cargo de Pierce.

- Bueno señor Pierce... voy a tener el honor de poder realizar esta operación por primera vez... ¿A que es excitante? pero no se preocupe he visto el video muchas veces y me lo se memoría. Sólo tengo que saber maniobrar bien con el bisturí y le dejaré perfectamente, ni una cicatriz le va a quedar, bueno es posible que una pequeñita sí...

- Doctor... el señor Pierce se está poniendo más blanco de lo normal, estaría bien que se centrara un poco.

- Oh... si,si por supuesto. ¡Vamos allá!- exclamó un doctor especialmente entusiasmado mientras sostenía un extraño artilujio con el que comenzó a maniobrar para extraer la bala

Tras unos segundos que a Pierce se le hicieron eternos este terminó por marearse y desvanecerse.

Daniel vió la escena y no lo dudó ni un instante... la señorita Green ya había subido al deportivo inglés en el asiento del acompañante, Daniel ocupó rápidamente el asiento del conductor al tiempo que gritaba a Silva:

RÁPIDO!, SUBE ATRÁS "MARILYN MONROE"! TE VIENES CON NOSOTROS!!! Dijo Daniel con autoridad señalando los asientos traseros del Aston Martin. A ver si realmente, eres lo que dices ser!

Daniel encendió el motor de 12 cilindros del impresionante bólido, colocó la primera marcha con la manilla derecha y pisó con energía el pedal del acelerador, dando el coche una brutal sacudida hacia delante, y haciendo que todos los ocupantes quedaran pegados a sus asientos por la aceleración.

Sonreí de manera chulesca cuando creí que la Srta. Lange iba a aceptar la propuesta, pero aquel disparo heló mi sangre, una sangre oscura que empezó a emanar de mi costado ¿cómo había podido fallar? Miré a Scaramanga pensando en una posible traición pero él gesticuló su inocencia... ¿había infravalorado la situación?¿será que ya no soy el agente capaz de antaño?

Mientras me debatía por mantenerme consciente, elegí la opción de preparar el localizador, si al menos ahora me llevaban a su cuartel de operaciones (o al cementerio) la central del MI:6 debería recibir mi ubicación... ¿eso contará como victoria parcial, no querido Félix?

Dediqué mi último esfuerzo en mirar a Lange...

- Una victoria poco honrosa para la concepción que tenía de usted... - y finalmente cerré los ojos.

Cuando Daniel me llama le miro y rápidamente volteo y miro al señor Sánchez.

Toma el coche y trata de alcanzarnos. Hoy toca trabajar con los doble cero.

Mi tono no admite réplica en éste instante, mientras me subo con Daniel, esperando que el señor Sánchez nos alcance cuanto antes. Recargo las balas de la pistola preparándome para cazarles, sintiendo cierta lástima por Roger, el cual está siendo raptado e implica tener que darnos más prisa todavía.

Roger apenas sintió el choque de su cuerpo al caer al suelo, no era la primera vez que caía ante los pies de su enemigo. En su larga carrera como Bond lo habían gaseado, nockeado, tirado de un avión en marcha, drogado, dejado medio idiota en una prueba espacial dándole más vueltas que una peonza en un aparato para preparar a los astronautas... pero disparos no es que no le hubiesen disparado, por balas le habían llovido el ciento y pico y la madre, pero pocos habían sido los que habían tenido tanto tino. Que lástima morir así, ahora que volvía a ser joven... pero lo peor es que iba a perderse la cara de sorpresa de su esposa y encima no podría conducir su preciosidad blanca... con la de ilusión que le había hecho recuperarla...

Entre las tinieblas que preceden a la inconsciencia hubo imágenes que su abotargado cerebro si fue capaz de visionar en su lucha instintiva por permanecer en este barrio. Le llegó un sonido atronador de un motor y unos disparos.

- ¡Rápido!- chilló una voz femenina mientras unos brazos fuertes lo levantaban del suelo como si fuera un muñeco roto. A continuación, tras otro lapso de oscuridad, supo que estaba tumado sobre una especie de asiento, vislumbró el rostro de Lange sobre él, con restos de sangre, sintió una punzada de dolor en el abdomen. La mujer estaba tratando de detener la hemorragia y mantenerlo caliente hechándole una manta y dejando que su cabeza reposara en el regazo de la dama. Un ruido característico le hizo notar que estaba en un helicóptero y en sus oídos se apreciaban disparos ¿desde tierra? - Lamento que la concepción que tenga sobre mi no sea la misma que yo tengo de usted-

Le dijo la científica sujetándole el rostro con una mano al percatarse de que la estaba mirando, le hubiera dedicado un comentario de los suyos pero la vista comenzó a nublársele, y el rostro de Lange fue haciéndose más impreciso hasta fundirse gradualmente con las tinieblas.

Daniel, Silva y Eva, estaban conteniendo el aliento, el coche rugió por la carretera pero Lange se acaba de sacar un as de la manga... un peazo de helicóptero negro... a juego con el vestido de la dama, como no podía ser de otra manera, apareció para posarse al lado del grupo de los malos y de Roger, que había terminado por caer al suelo de bruces.

 Llegarían en apenas unos minutos, pero los matones ya habían cogido al tercer Bond y en apenas unos segundos ya estaba en el interior del helicóptero. ¡Aquello si que era un secuestro exprés!

- Se lo llevan... maldita sea- bramó Eva que ni corta ni perezosa se asomó a la ventanilla y se puso a descargar balas contra el helicóptero, que a pesar de la buena puntería de la señorita Green salió volando perdiéndose en la oscuridad de la noche.

Daniel detuvó el coche, consciente de la inutilidad de aquella persecución, al bajar se topó con un charco de sangre a sus pies y el móvil de Roger.

No sólo se le había escapado la científica sino que encima había perdido al viejales, apretó el puño impotente y de muy mal humor pero en medio de la desesperación sintió un pitido proveniente de su bolsillo, se trataba del móvil, al mirar la pantalla consiguió saber de que se trataba, Roger había accionado su localizador... debía de haberlo hecho antes de desmayarse.

- Silva, lo lamento- dijo una voz grabe a sus espaldas, se trataba de Scaramanga que los miraba a todos con gesto serio- no hemos sido capaces de detenerla

Pierce siente el dolor y como la consciencia se le va marchando, iba a decir algo, pero realmente no puede y pierde el sentido. Fue un sonido, una luz, no lo sabía muy bien cuando siente como su sentido vuelve, poco a poco, se sentía cansado y en cierta forma mareado, pero lo notaba, notaba como sus sentidos volvían, como poco a poco la luz llegaba a sus ojos y los sonidos a sus oídos.

Fue cuando termino de abrir los ojos que se sorprendió, aquello que vio, esa cara tan sumamente cerca al principio le sorprendió, después rápidamente su mente logro asociar la imagen que veía, era el doctor que le había tratado, ese hombre estaba justo delante suya a unos pocos centímetros:

Comprendo que quiera observarme de cerca, pero es un poco incómodo, su respiración es muy intensa, si fuera una señorita lo cierto que no me importaría demasiado.

El doctor esbozó una abierta sonrisa.

- Lamento no ser su tipo de hombre, aunque para ser sincero creo que no funcionaría, usted se debe a su reina yo a otra damisela... Le ayudaré a levantarse- le dijo ofreciéndole su brazo y levántandolo con la ayuda de Ariadna, Pierce reprimió una punzada de dolor en la pierna, pero consiguió sostenerse- Deberíamos llevarte a un hospital... Daniel nos había traído en un coche magnífico, pero yo no tengo las llaves ¿Cómo ha venido usted?

Mientras se dirigían hacia fuera el móvil de Pierce comenzó a emitir un pitido, al observarlo de cerca se dió cuenta de que era el localizador de Roger, no podía saber que había pasado fuera, pero su instinto le decía que algo iba mal. El quinto Bond, odbiando su dolor apresuró el paso acompañado por el doctor y Ariadna, al salir vió al fondo la silueta de un helicóptero practicamente perdido en el firmamento y el coche rojo de Daniel con varias personas fuera del vehículo. A su derecha pudo observar el coche blanco de Roger, su querido Lotus Spirit.

Abrir los ojos era tan complicado como levantar un elefante, podría incluso notar el sabor de la sangre, ese intenso gusto a hierro.

Todo lo que percibía eran flashes, movimientos bruscos, el rostro de la Srta. Lange, sangre... era todo tan psicodélico...

Notaba como los colores se alteraban, podía distinguir la luz, pero ésta era de color grisácea, incluso la sangre que apreciaba a mi alrededor era con tonos azulados ¿qué clase de percepción tengo ahora?

Notaba como me movía, pero no por voluntad propia. Mi cuerpo intentaba tener control de sus actos pero estaba apresado, apresado en una oscuridad que parecía burlarse de mi al intercalar flashes confusos y visiones sin sentido.

Lo curioso era que la Srta. Lange siempre estaba ahí, ¿como un ángel de la guarda o como el mismísimo diablo? no me dio tiempo a reaccionar antes de comprobar que quien estaba a mi lado no era Lange, sino mi compañero Connery

 - Yo siempre seré el primero, el genuino, el auténtico. Tú al igual que el resto solo sois copias caducas de mi legado. Igual estuviste cerca de mi magnificencia pero al final caíste como todos -

Aquellas palabras me impactaron, él siempre será el primer 007, ¿pero a caso yo no era digno de tal responsabilidad?¿Llevaba realmente razón mi compañero? Poco a poco el rostro de Sean iba envejeciendo, tal y como yo lo hice con las décadas.

 - Si hasta de anciano soy más atractivo, asúmelo caballero -

De repente grité, no sabía si fruto de la impotencia o de la resignación. A medida que gritaba el dolor en el abdomen era más punzante, más intenso, más real. Escuchaba la voz de la Srta. Lange pero no sabía si se dirigía a mi, no podía entenderla y para colmo notaba más voces a su alrededor, incluso como ruido de maquinaría ¿un hospital? no lo tenía claro... simplemente el sabor a sangre volvía a mi paladar... ¿estaba sintiendo miedo por primera vez?¿yo?¿después de todo lo que he pasado?

Daniel se giró hacia atrás al escuchar la voz profunda de un hombre de avanzada edad.

Vaya! ¿Y usted quien es? ?Algún otro resucitado que deba conocer? Preguntó con cierta ironía al ver a Scaramanga.

Bueno señores, parece que Roger ha activado su localizador personal, aunque bien podría ser una trampa. Con la información que disponemos en estos momentos lo mejor que podríamos hacer es seguir esta señal para ver a donde nos lleva, a no ser que alguno de ustedes tenga otra información valiosa que compartir con el resto.

Al ver al doctor dice:

Si… algo así, dejémoslo ahí

Al ver el coche blanco de su compañero se quedó unos segundos en silencio, le extrañaba aquello, pero no dijo demasiado al doctor, simplemente mientras caminaba dice:

No se preocupe, no es más que un arañazo… antes de ir al hospital tengo un par de asuntos de los que ocuparme.

Rápidamente dentro de sus posibilidades se dirige hacia el coche, le pide al chico del lugar que le de las llaves y sin dudarlo entra para comprobar el localizador, que pite no le gusta demasiado.

Lo has hecho bien, Scaramanga, esto ha sido desde dentro. Avisa a S por la red interna, pide trambién un informe del otro lado del charco, puede que esto sea más grande de lo que pensamos.

Respondo a mi compañero, instantes antes de la intervención del Bond, hacia el cual me giro para mirarle a los ojos.

Podría no, seguro. Será una trampa. ¿Con qué contamos?

Pregunto, para intentar hacerme un mapa mental de los recursos.

Pierce llegó al lado de Daniel, Eva, Silva y Scaramanga en el coche de Roger, el Lancia Spirit. Una vez allí vio como todos permanecían mirando el firmamento, o más bien como se alejaba un helicóptero. En el suelo, el quinto Bond observó un charco de sangre y un móvil, no le hizo falta mucha imaginación para darse cuenta de lo que había ocurrido. El resto de las explicaciones se la dió Daniel y Silva.

 La señora Lange se había llevado a Roger después de que este hubiera recibido un disparo en el estómago, al parecer el tercer Bond había tenido tiempo de activar el localizador antes de perder el sentido.

Tanto los Bond como Silva recibieron las llamadas de sus respectivos jefes pidiendo información, finalmente tanto M como Stravo se pusieron deacuerdo y firmaron una tregua en la que los agentes del MI6 y Spectra trabajarían en equipo para ir tras Lange. Gracias a aquella unión, pudieron seguir el rastro del transmisor de Roger hasta Suiza, pero una vez allí la señal se pierde por lo que uno de los primeros pasos a seguir será la localización del agente británico, si sigue con vida... Además de aquello los resultados que les llegan del equipo destinado en España es que Lange posee dos laboratorios en Europa, uno en Venecia y el de Suiza, que más bien es un fuerte perfectamente defendido y asilado.

- Y recuerden que tienen que ser unos villanos buenos- les dijo Stravo, el jefe de Spectra a Silva, Scaramanga y Sanchez a través de video conferencia en abierto para todos los agentes en la embajada británica de Nueva York- ayuden a los Bond a encontrar a la niña mala que nos ha utilizado como conejillos de indias. Hay que castigarla debidamente y esas cositas.

- Caballeros- intervino M dirigiéndose a sus agentes- rescaten a la damisela en apuros si es posible, pero recuerden que la misión principal es neutralizar a Lange. El equipo destinado en España se unirá a ustedes en Suiza... hagan el favor de no hacer de esto una pelea de gallos.