Tras la atropellada huida de la "estación de esquí" de Lange, el helicóptero aterrizó en una base controlada por el MI6 donde fueron recibidos por todo un ejército y varias autoridades, entre ellas el presi de los Estados Unidos, Barack Obama y el rey de España, que lleno de orgullo y satisfacción se ofreció a llevar a todos los Bond a casa en uno de sus vuelos privados tras invitarlos a degustar unas tapillas de jamón serrano. De la puesta a buen recaudo de Lange quisieron hacerse cargo tanto la CIA como el MI6 para evitar que se escapara y como ninguno de los Bond se fiaba de nadie al final acordaron en ir todos juntos y ser los propios agentes británicos quienes se encargaran de la custodia de la científica díscola, en el avión ofertado por Don Juan Carlos, escoltados por el Air Force 1 (Obama no estaba dispuesto a perderse la fiesta), la escolta propia del presidente de los EEUU y algún avión ultrasecreto británico por ahí, que estaba de incógnito... como si de una excursión aérea se tratara, algo que hizo que la rubia se sintiera halagada... Había conseguido movilizar a los mejores agentes internacionales sólo para escoltarla, ¡Seguro que no todo los supervillanos podían presumir de aquel logro!
El regreso a casa, pues a pesar de los distintos orígenes de cada Bond, todos consideraban Inglaterra, especialmente Londres, como su hogar, transcurrió sin incidentes. Pese a todo el dispositivo orquestado... Nada más aterrizar en la capital británica, los seis Bond y Lange fueron conducidos a las entrañas del MI6 donde Cristine fue conducida a su prisión de máxima seguridad y los agentes fueron directos al despacho de M, donde en vez de recibirlos la M que los había embarcado en al misión, se encontraba un hombre, que todos habían visto anteriormente en los despachos del MI6 y que debía de ser un pez gordo dentro del servicio cuyo nombre de pila desconocíais... rasgo característico de todos los aspirantes a M.
- Bienvenidos a casa caballeros- saludó con estirado y formal, como todo buen hijo de la Gran Bretraña que se precie- Como habrán deducido soy el actual M, mi antecesora no se encuentra en las condiciones necesarias para seguir hostentando el cargo, pero ha querido despedirse de vosotros personalmente. Por favor siéntense- dijo al tiempo que con un movimiento de cabeza uno de los guardaespaldas del jefe del servicio británico, abrió una puerta para dar paso a la antigua M
La mujer entró en el despacho por su propio pie pero asistida por otro agente, el actual M le cedió el sitio en el despacho pero permaneció a su lado como si él también la estuviera custodiando.
- James... o más bien todos- comenzó la mujer con un aspecto visiblemente desmejorado pese al orgullo de casta que mostraba manteniéndose erguida y digna, como la gran dama que era- en primer lugar debo felicitarles por el éxito de la misión. Sabía que podíamos confiar en vosotros- sonrió de manera maternal reflejando el orgullo que sentía por ellos, en especial por los agentes que mejor conocía Pierce y Daniel, en quienes posó su mirada de manera significativa, ambos eran las debilidades de la antigua M... por los que se había arriesgado en muchas ocasiones poniendo en juego no sólo su cargo sino su vida, una vida que estaba menguando a pasos agigantados y que se hacía perfectamente perceptible a medida que los minutos pasaban- He de informarles, que tras analizar los datos facilitados por el pen drive de Timothy- hizo un gesto de reconocimiento al agente- hemos decidido destruir todo lo referente al genoma alfa por el peligro que supone la reproducción del producto, así como el arresto incondicional de Cristine Lange. El único cabo suelto que nos queda son las muestras que tiene Spectra en su poder, puesto que como era previsible rompieron su alianza en el mismo momento que ustedes retuvieron a Lange y la sacaron de Suiza. No obstante y debido a las complicaciones del genoma, que se ha revelado como inestable, la variación que ellos desarrollaron tiene fecha de caducidad y es muy probable que los secuaces de la organización criminal corran mi misma suerte- un estornudo que sonó muy feo impidió que siguiera hablando
Tanto el actual M como el otro agente acudieron en su ayuda, pero la mujer los rechazó con un movimiento de la mano.
- Estoy bien... puedo continuar- tras haberse recuperado continuó- los que fallecimos y fuimos reanimados con el genoma no podemos seguir viviendo a no ser que se mejore la fórmula, eso puede hacerse con la información original que ustedes nos han traído, pero no queremos volver a correr más riesgos de manera que todo será destruido para evitar más filtraciones- resolvió con determinación mientras el M actual la miraba en silencio, sin duda aquella cuestión debía de haber sido discutida con anterioridad por ambos y el hombre no se había quedado muy conforme- Les hemos pedido mucho, pero han cumplido con todas las expectativas con creces, por ese motivo vamos a premiarles. Ustedes si van a tener la opción de elegir antes de que todo sea eliminado. Entre otras cosas porque me gusta como trabajan, porque los nuevos agentes que nos llegan parece que se han sacado los master de gratis y... por que me da la gana... - concluyó haciendo de jefa suprema porque ella lo valía- así pues, díganme. ¿Desean seguir siendo jóvenes para poder seguir trabajando en el MI6, o no? Les ruego que no se lo piensen mucho, tengo cosas más importantes que hacer antes de quedarme viendo vuestros rostros antes de irme al otro barrio.
Tras la sorpresa inicial los agentes se miraron unos a otros con miles de preguntas y cuestiones que hacerle a ambos Ms, pero eran lo suficientemente profesionales para darse cuenta del extraordinario gesto de generosidad de la dama y del precioso tiempo que estaba empleando en ellos, de manera que fueron contestando por orden, siendo odbiamente Sean quien primero hablara.
La opción elegida por el primer Bond fue una nueva juventud ligada al MI6, había muchas cosas que los jóvenes debían volver a aprender y para eso también requirió rejuvenecer a su querida Mony Penny, juntos se encargarían de seleccionar a los nuevos reclutas, hacerle las entrevistas y asegurarse de que los aspirantes tanto a doble ceros como agentes de campo, fuesen como debían ser, ¡allí no podía entrar cualquiera!. Por supuesto que también se reservaba el derecho a impartir clases para los de matrícula... E incluso planteó la posibilidad de seguir en activo pero con la misma categoría que al principio.
George por su lado, le había tomado el gustillo a eso de ser agente nuevamente y más en ese momento que había sido capaz de resalcirse de haber sido el peor Bond, que por supuesto ¡No lo era! y encima ¡Tenía mucho que demostrar a todo el mundo! Quería seguir siendo joven y además tenía una importante misión por delante, convertirse en profesor de las nuevas generaciones, él se encargaría de los reclutas que fueran válidos para ingresar en el servicio secreto pero que Sean no quisiera adiestrar y además sería el profesor de "Defensa y esquivación de balas" por su mucha experiencia en este campo.
Al llegar el turno de Roger, se quedó un momento pensativo... en realidad su respuesta la tenía clara pero le resultaba feo rechazar el regalo de M, sin embargo lo hizo tras aclararse la garganta y mirar a los ojos de la mujer, que asintió con un gesto de confidencialidad, entendiendo perfectamente lo que le pasaba al tercer Bond. Sin embargo en su caso, era el único de los agentes que no tenía marcha atrás... durante su secuestro en los laboratorios de Lange, la científica en su afán por librarlo de la muerte empleó el suero original del genoma alfa en varias ocasiones, haciendo que el organismo de Roger lo asimilara, regenerando sus células por completo hasta concederle una juventud real, que sólo podría deshacerse con el paso común de los años. Aquello supuso un mazazo para él en especial porque de todos sus compañeros era quien más enamorado estaba de su mujer y más orgulloso estaba de su familia ¿Qué iba a ser de él sin ellos? Pese al jarro de agua fría, se encontró una solución, su mujer rejuvenecería también para permanecer a su lado y vivir una nueva vida, no obstante Roger tendría que pagar un precio, seguir ligado al MI6 y estar disponible en caso de ser necesarios sus servicios. Mientras tanto él y su esposa, que en el fondo estaba encantada de volver a lucir tipazo, se encargarían de establecer relaciones diplomáticas a nivel internacional, ¡Con el don de gentes que tenía Roger era un auténtico desperdicio no utilizarlo y encima veían mundo! sería como hacer los viajes del IMSERSO pero de guay.
Timothy lo tuvo más que claro, ni profesor ni hostias, quería seguir en activo. Con su nueva juventud y su experiencia no había agencia de villanos capaz de hacerle frente, además era tan profesional que ni siquiera se planteaba hacer otra cosa y más después de haber probado nuevamente lo que era la adrenalina y la licencia para matar. Aquella respuesta fue recibida con la sonrisa de los dos jefes que la habían más que previsto, por lo que no tardaron en asignarle nuevas misiones sólo que en vez de llevar las siglas 007 sería 004 (por eso de haber sido el cuarto Bond) para no alterar el orden de las cosas. Una minucia que tampoco le importó demasiado al agente, puesto que al fin y al cabo volvería como doble cero que era lo que importaba.
Pierce tampoco dudo demasiado en cuanto a recuperar su juventud, había mucho Bond en su interior que debía ser disfrutado por el resto del mundo... dentro del secretismo que trabajar para el MI6 suponía, claro. El caso es que al igual que a la mayoría de sus compañeros le apetecía volver a estar en activo, sólo que la idea de formar nuevos agentes tampoco le pareció descabellada, es más, se hacía bastante necesario que un agente como él se hiciera cargo de instruir a las nuevas generaciones, la mera visión de Daniel lo confirmaba... se había perdido mucho glamour en el paso de un agente a otro. De manera que él se encargaría de esa parte, "Efectividad y estilo como un sólo arte".
Daniel, no necesitaba drogas ni mierdas para seguir cumpliendo con su trabajo y estaba claro que iba a seguir siendo 007, el puñetero cargo le pertenecía a él y que todos sus antecesores se encontraran delante y hubieran manifestado su deseo de seguir como dobles ceros, la verdad es que se la traía floja. Lo único que tenían que decirle, era su siguiente misión y eso sí... deseaba continuar con Eva. Tras un nuevo cruce de miradas entre los jefes, la mujer fue quien volvió a hablar, dándole el visto bueno pero advirtiéndole del riesgo que podía suponer tener novia. Como respuesta Daniel... se encogió de hombros, tanto Eva como él sabrían cuidarse sólos, pues al fin y al cabo ambos eran agentes. Se las arreglarían y hasta podrían trabajar juntos... sí, formarían una pareja explosiva.
Tras la reunión y las despedidas, pues especialmente emotivo fue el adiós de la señora M, los Bond fueron haciéndose con las nuevas posibilidades que la vida les brindaba. Arreglando sus asuntos familiares y poniéndose al día de todos los adelantos informáticos de la nueva era, ya que la experiencia era un grado pero el mundo de los espías podía ser vertiginoso y no estaban dispuestos a permitir quedar desfasados. Tal fue el empeño y el brío de los agentes que todos terminaron formando parte de los dobles cero, pero con numeración distinta. Sean sería 001, George 002, Roger 003 (un poco a su pesar... eso sí), Timothy 004, Pierce 005 y por supuesto Daniel seguiría siendo 007. Todos ellos en activo y preparados para volver a sacar las castañas del fuego a su Majestad... y de paso al mundo.