Partida Rol por web

El orco observa el panorama y sopesa vuestras opciones. Se acerca a ti y susurra para que solo tu puedas oirlo.

Chico, esta vez lo tenemos muy, muy negro. Por lo que ha dicho la anciana, tu eres bastante mas importante que yo en esta historia, asi que a la de tres sal corriendo hacia la puerta detras de Garth. No te preocupes, reunete con tus compañeros y nos veremos en la posada que te dije aquella vez... si hay suerte. 1... 2... 3!!! Corre!!!!

El orco sale disparado hacia el comandante ante la sorpresa de todos. Lanza su maza derribando a dos de los soldados mas cercanos a la puerta dejandote via libre... mas o menos. Gaulf salta contra Garth haciendo que este caiga al suelo no sin antes clavar una de sus espadas en el enorme cuerpo del orco. Los soldados empiezan a moverse, los arqueros disparan sus flechas contra ti por miedo a herir a su comandante si disparan contra el orco.

Un par de flechas alcanzan tu hombro izquierdo, otras se clavan en tu brazo y pierna izquierda.

Corre chico! Maldita sea!

To sucede tan de prisa, el maldito Garth ahora hace aparición ante nosotros y nos rodea con un enorme número de soldados. Aún con toda la experiencia que adquirió en todos estos años, aún así me tiene miedo.

Lamien desaparece sin que podamos saber por qué y Gaulf se lanza como un poseído contra los soldados y el mismo Garth. Todo para que yo escape, todo para que yo tenga una oportunidad, hemos cambiado la historia y ahora no seremos compañeros de aventuras como lo hubiéramos sido...

Pero no puedo dejar que me atrapen, todo lo que el está sacrificando sería en vano y me sentiría aun peor. Corro con el dolor de las flechas que me impactan por diversos lugares, corro por mi vida y la de los dos mundos que ahora dependen de que yo logre llegar con los otros.

La puerta de salida se acerca como a camara lenta, los arqueros preparan de nuevo sus arcos y varios soldados ya estan arrancando a correr tras de ti. Echando un ultimo vistazo ves a tu compañero orco batallando contra medio ejercito. Garth se separa un poco de Gaulf y empieza a mover sus espadas a toda velocidad, te mira y sonrie. Tu compañero no tiene ninguna posibilidad.

Por fin alcanzas la puerta, la abres y sales como alma que lleva el diablo. Llegas hasta el exterior de la casa y continuas corriendo con ocho soldados tras de ti. Podrias avanzar hacia el este, siguiendo el camino por el que llegaste hasta aqui, o ir hacia el norte o el sur. De repente recuerdas las palabras de la vieja Marona: "Para encontrar a tus compañeros debereis dirigiros al sur"

Tal vez si forzaras un poco mas el paso perderias a tus perseguidores.

Corro como un endemoniado para poder alejarme de todo esto. El maldito Garth, como disfrutaré cuando nos volvamos a ver y juro que así será. Me queda grabada la imagen de Gaulf, sus últimos instantes de vida y todo por mi.

Mis piernas van hacia el Sur, mi cabeza también va para allá, pero mi corazón me grita que me vuelva y los mate a todos. Me ciega la vista la furia que llevo dentro, pero se que sería morir en vano, se que la muerte de Gaulf sería inútil. Maldito Garth, te mataré.

Al cabo de un momento tus perseguidores se dan por vencidos. Al parecer sus armaduras pesan demasiado para correr durante demasiado rato. Continuas hacia el sur, solo de nuevo.