El chico sigue con la traducción tras escuchar una retahíla de súplicas del goblin que llega a tirarse de rodillas y llorar, acto que consigue que uno de los guardias le dé una patada.
Dice que no sabe nada del "patas-largas". Que tenía una misión secreta o algo así. Que de vez en cuando iba a visitarlos pero que se reunía con sus jefes.
Basta ya de tonterías. No paran de repetir una y otra vez lo mismo. Encerrad al bicho y tirad la llave al mar y estoy harto...
El sheriff parece darse cuenta del repentino ataque de ira y se calma.
Id a descansar. Os lo habéis ganado.
Salvo que alguno me diga lo contrario doy paso al día siguiente.
Además de ser un "patas largas", ¿Tenía algún otro rasgo distintivo? ¿Era peludo como yo, o pelado como el jefe? pregunta Cremok señalando al Sheriff.
Quizás tenía algún tatuaje, alguna marca que nos ayude a reconocerle...
En todo caso, sea lo que sea lo que responda, nos retiramos a nuestras habitaciones con las ganancias del día (3 mo, bien bien!) y nos vemos mañana para almorzar en Casa Ameiko.
Mientras cada uno va al sitio donde se aloja veis que el ánimo de Punta Arena parece irse recuperando. La gente ya ha terminado de apagar los incendios, está comentando lo ocurrido. Mucha gente os señala mientras os ve y os saludan.
Asumo que tenéis intención de quedar en Dragón Oxidado para el día siguiente.
Me gustaría que me dijerais que intenciones tenéis para los días siguientes si es que queréis hacer algo en concreto, si queréis visitar a alguien, comprar / vender algo...
Ese tipo de cosas.
Mmm. A mí lo que me gustaría saber es quiénes pueden ser esos patas-largas, comenta Athinjeris meditabundo de regreso a la posada. Creo que mañana daré una vuelta y trataré de hacer preguntas. Con un poco de suerte, Shelyn me dará alguna respuesta.
Mi intención para el día siguiente es deambular por el pueblo, hablando con la gente a ver si alguien sabe algo de esto (Reunir información).
- Nos faltó preguntarle al prisionero sobre donde tenían su campamento. Podría darnos una pista sobre donde empezar a investigar. De todas formas, ahora voy a buscar a mi familia. Os veo mañana en el Dragón Oxidado. Por cierto, vuelvo a agradeceros de corazón todo lo que habéis hecho hoy por mi pueblo. No lo olvidaré.
Deivon se aleja caminando y se pierde entre la gente.
La mañana es tranquila en la posada y poco a poco vais bajando a la sala común. Ameiko os va saludando uno a uno.
Buenos días, héroes. Parece que ayer tuvisteis un par de palabras con esos pequeñajos.
Mientras va llegando el resto del grupo Ameiko os sirve el desayuno que consta de unos panecillos recién horneados y un queso blando de cortar pero de sabor recio.