Partida Rol por web

Habían pasado 2 semanas desde el incidente en la granja de los White, Tanto Katherine como Noe habían sido llevada de urgencia a un hospital cercano para sanar sus heridas.
 Noe había tenido que ser operada de la pierna por la trampa para osos y tuvieron que ponerle una plaqueta de metal con tornillos, la chica se tenía que despedir de cualquier ilusión de hacer alguna actividad física intensa, sabría ahora que los días de mucha humedad sufriría por aquella herida y tendría que usar un bastón en un futuro no muy lejano.
 Katherine llego al hospital con heridas serias, tuviera que suturar las heridas dejándole horribles cicatrices y tuvieron que extirparle la mitad del pecho izquierdo por que la herida se había infectado y comenzaba a gangrenarse. Pero pese a todo estaban vivas.
 El Sheriff del condado fue a visitarlas a su habitación en el hospital, tuvo que sortear un muro de periodistas que esperaban tener la primicia de hablar con las afectadas. El hombre tenía una cara simpática como la de un querido abuelo, con un bigote blanco y poblado y pelo corto también encanecido. Se sabía que a pesar de su aspecto bonachón era un perro de caza y el mejor policía de todo el condado.
 El hombre les conto que además de los cuerpos de sus amigos habían sacado de allí los cadáveres de a un viejo identificado como Jeremías White, un joven de unos 18 años identificado como Tobías White y finalmente el de una chica que cuyo nombre creían que era Amanda Manner, una chica que llevaba 3 años desaparecida.
 Por otra parte dentro de la casa arrestaron a un viejo de nombre Malaquías White y a un hombre que estaba inconsciente en el campo que se identifico como Isaías White, ambos habían sido llevados a juicio y se esperaba que los condenaran a los dos con la pena capital.
 también se les informo que en el sótano hallaron muertos a una familia y a un turista que habían sido reportados como desaparecidos hacia algunas semanas, a los cuerpos le faltaban pedazos de carne en la parte de las nalgas y muslos.

 Desafortunadamente Samuel White no había sido hallado, al parecer él había matado a Amanda y se había llevado la camioneta de la familia que fue encontrada vacía a varios quilómetros de la casa.

Días más tarde y por medio de los noticiero se enteraron que la policía había hecho un rastrillaje en la zona y habían desenterrado los huesos de varias víctimas así como cadáveres en diferentes estados de putrefacción, la suma de muertos recuperados ascendió a la escalofriante suma de 20 que no habían sido identificados aun.

Noe se apolló en la muleta con dificultad. Aun le dolía el mordisco de aquel cepo. Llevaba casi sin dormir dos semanas ya que por las noches las pesadillas se sucedían unas a otras. El unico consuelo que le quedaba era que su amiga seguía allí con ella. Se sentía culpable por haber huido y haberles dejado atrás aunque lo hiciese para buscar ayuda.

Se acercó a Katherine con una leve sonrisa y, tratando de pasar por fin aquella horrible página le preguntó amablemente:

-¿Que tal estas hoy?

Me desperté en la habitación con la voz de Noe. Los sedantes al menos me había hecho dormir. Algo bastante complicado en estas dos semanas.

Estábamos vivas. Eso al menos era algo. Habíamos tenido mas suerte que los demás. Aunque claro también teníamos nuestras secuelas. Tendría cicatrices y la falta de un pecho. Que llegado el momento tendría que pasar por quirófano para someterme a varias operaciones de estética. Para tener un aspecto mas normal. Noe no podría hacer mucho ejercicio el resto de su vida.

-Hola dije en un susurro. Algo mejor. Al menos he dormido. ¿Y tu? No la dije nada de las pesadillas aunque imaginaba que las hubiera escuchado. Lo que mas me aterraba por las noches era que Samuel seguía vivo.

-Sigo cojeando, pero al menos tengo las piernas b... perdona, no quería decir eso-dijo avergonzada, casi a punto de llorar-. Oye, ahora que saldremos de aquí creo que quizás podriamos tomarnos tu y yo un descanso, irnos lejos y olvidar todo lo que paso.

Cuando No dijo que cojeaba pero al menos tenia las dos piernas una punzada atravesó mi pecho exactamente en el lugar donde me faltaba.  

Se me pusieron los ojos algo vidriosos. Aunque sabia que no lo había dicho con ninguna mala intención. Negué con la cabeza.

-No pasa nada. No te preocupes. me frote la frente. Y escuche lo que decía de tomarnos un descanso en un sitio muy lejano. No suena mal. Aunque primero tendríamos que esquivar a la nube de periodistas que hay afuera esperándonos. dije intentando sonreír. Pero a donde quieras menos a una granja. comente riendo y llorando a la vez. Esto había sido lo mas traumático que habíamos vivido nunca. Pero el humor siempre me había ayudado a superar mis problemas.

La puerta de la habitación se abrió despacio dejando pasar a la enfermera que las había estado cuidando.
 Llevaba consigo un enorme ramo de rosas, la mujer intentaba ingresar con cuidado para no romper tan bonito ramo.
-Les llego otro ramo chicas.- Dijo la mujer, -También tiene una tarjeta.- agrego ofreciendo el pequeño rectángulo blanco en el que estaba escrita la dedicatoria.

-Gracias-dijo Noe antes de dejar las flores en la mesa y coger la tarjeta para leerla.

Últimamente no habían parado de llegar ramos de flores. Este era especialmente bonito.

-Gracias. Dije a la enfermera. Era muy simpática y nos había cuidado durante estas dos semanas. Me incorpore con cuidado y cogí la tarjeta para ver de quien era.

La nota estaba escrita en una caligrafía pulcra y esto era lo que decía.

"Es una pena la experiencia que tuvimos que pasar y que ahora tuvieran que pasar por esta situación tan horrible.
Me apena saber que las heridas que tienen son permanentes y seguramente les agradara saber que pronto las iré a visitar y juntos podremos terminar nuestro fantástico reencuentro.
Les deseo una rápida recuperación y no estamos viendo pronto"

Samue White.