Partida Rol por web

Y tras cuatro días de viaje, por los yermos caminos de Shadizar a Turan, los aventureros entraron en el desierto que brillaba por las oleadas de calor. Sol implacable, dunas alta de arena alternando con riscos de áspera tierra amarillenta, seca como una mala mujer y dura como la condición del hombre.

El atardecer del cuarto día de viaje dio paso a la noche más fría y dura, pero los hombres eran fuertes y su voluntad se antepuso al frío, el viento y la arena que sacudía en acometidas cara, manos y piernas. La ausencia de fuego de campamento mantuvo al grupo oculto de los perros del desierto, pues no era raro en esa zona que los zuagires anduvieran cerca, prestos al pillaje.

Hacía ya varios días del combate en la taberna, y ya no se hablaba de ello, pero los días anteriores se recordaron con risas cómo Yashin salió por la ventana para aparecer tras el sargento con la daga al cuello, y cómo pretendió dejarlo inconsciente con un golpe de niño pequeño. O también la valiente defensa de la puerta que hizo Vonotar, hasta que tuvo que recular por la cantidad de lanzadas recibidas, y cómo Ragnok ocupó el lugar, para recibir ataques de hasta cuatro guardias a la vez, pero solucionando la situación destrozando a dos enemigos él sólo.

Pero ya no cabía pensar en hechos anteriores, sino en los acontecimientos que habrían de desarrollarse seguidamente.

Khassek habló al grupo:

-Nos dirigimos al hogar de los Shanki, un grupo nómada del desierto, que no rinde tributo a ningún rey, a pesar de pertenecer a Turan. Ellos tienen su propio Khan, y aunque no son muy numerosos, son un grupo orgulloso y con buenos guerreros. Sin duda tienen algún tipo de acuerdo con los zuagires para no ser atacados, probablemente colaboren en algo, pero eso no nos interesa. Lo que nos ocupa es que tienen el Ojo de Erlik, y que no saben el poder de lo que tienen. Las informaciones coinciden. La última vez que se vio a amuleto, lo tenía un mago que vagaba por el desierto, y el mago y su séquito desaparecieron. Luego he estado buscando durante dos años, hasta que uno de mis hombres aseguró haber visto el amuleto en el cuello del Khan de los Shanki.

Ahora podemos intentar negociar con los shanki, o símplemente entrar y destruir el poblado, o intentar ambas cosas, pero lo que no podemos es irnos de aquí sin el amuleto, ni demorarnos mucho en negociaciones, pues Isparana estará siguiendonos los pasos, de cerca.

Me guhtan amba ocione, pero diré que hay una tercera... Colasé dentro der lugá po la noche, y robá el amuleto. Zino, ziempre no quedará hazelo al etilo pirata, con mútiple zaqueo y quema der lugá -Comento ante las palabras de Khassek. Realmente, todos parecían capaces de hacer lo segundo... Bueno, todos menos el zamorio, que sólo sabía escapar de los sitios como una vil comadreja... Quizás a él le gustaría más lo primero...

Lo que no acababa de convencerme, era lo de negociar... Esas cosas no son dignas de un pirata como yo. O Saqueo, o saqueo y muerte. No hay más opciones...

-También es algo a tener en cuenta. ¿Qué opináis el resto?

 Yashin masticaba un poco de cecina mientras escuchaba las diferentes posibilidades a tener en cuenta, despues de escuchar, dijo escupiendo algunos trocitos:

- Creo que si tienen un pacto con el Khan del lugar para que no les ataquen es que son validos para comerciar, aunque por el contrario, pienso.... que si "su Khan" lo tiene al cuello.... o va a pedir más de lo que vamos a estar dispuestos, o simplemente no los va a dar... de un modo u otro, ya mostraríamos nuestras intenciones de hacernos con el colgante y estarían sobre aviso....

-Por otro lado, lo de entrar por la noche a robarlo... creo que es un poco arriesgado... con vosotros que sois poco menos que bestias de dos metros, haríais más ruido que un borracho en una cacharrería... y si estáis pensando en que entre yo ahí solo vais listos, porque entonces haría yo solo el trabajo y sería mi pellejo el único en juego...así que ni lo soñéis!

-Creo que lo mejor es acercarnos al campamento lo más posible sin ser descubiertos y disfrazarnos dos o tres de nosotros fingiendo ser comerciantes en busca de provisiones para el desierto para así estudiar las posiciones, el campamento, el numero.... en fin.. a qué nos enfrentamos en resumen...  Una vez hecho esto... disponer que es lo mejor que podemos hacer y como...

-De otra manera es un suicidio.. y si vosotros queréis morir jóvenes ... yo no...  tengo planes para esas 2300 piezas de plata..

Sonrie y sigue comiendo la cecina.

-Uhm, lo que dice el zamorio también tiene sentido. Creo que es relevante para esta conversación que sepáis que gran parte de los guerreros shanki salen del poblado por la mañana y no llegan hasta avanzada la tarde.

Me meso las barbas con la mirada fija en el asentamiento hace tiempo hubiera propuesto entrar a sangre y fuego o aprovechar la oscuridad de la noche para robarlo pero la edad me ha hecho mas prudente.Si podemos negociar hagamoslo tiempo habrá de partir cabezas si es necesario

-Negociar... no me gusta... no... -hablo desde mi ensoñación drogadicta, mirando con ojos soñadores las frías y esquivas estrellas del cielo, mientras fumo un poco de la escasa droga que logré llevarme conmigo de Shadizar- ...y atacarles... matarles... por... por una joya... nah... nah... -comento sacudiendo la cabeza y volviendo a fumar lo poco que me estoy racionando esta noche- ...os... invitaría... pero... pero... es muy dura... y... no os gustaría... no... -indico refiriéndome a la droga y negando con la cabeza, pues ya empiezo a ver alguna mirada ansiosa- ...entremos... como mercaderes... por el día... y por la noche... tú... -le dice al ladrón-...yo... y alguno más...

-...la robaremos...

Zeñore mío, yo zoy zigilozo como er viento, como la briza de verano... -Comento ante las palabras del extraño aquilonio. Pensaba que era un soldado, pero ahora parece que es otra cosa... Estos aquilonios, son demasiado raros. Incluso más que las serpientes gigantes de los bosques de Zingaria, mi noble y querida patria.

Propongo que hagamo lo ziguiente, zeñore mío... Yashí, Vonotar y yo mimo, entraríamo en er poblao y conseguiríamo er amuleto. El rehto, se podría quedá aquí vigilando, por lo que pudieze pazá... O incluzo, llegao er momento, podría armá un poco de lío para ditraer a lo guardia... No zé...

Podría funzioná...

Por lo visto, ya están haciendo planes de como recuperar el amuleto. Bueno, los cráneos del grupo son ellos. Yo no podría hacer nada para inventarme un buen plan y que por supuesto, funcione. Aunque, a decir verdad, tampoco me sabe bien la idea de quedarnos a vigilar mientras los demás van a por el amuleto...

Pueden atacarlos y no darnos cuenta de ello hasta que sea demasiado tarde y en ese momento, el grupo quedará diezmado.

Yo les diría que lo mejor será investigar un poco la aldea, medir sus fuerzas y encontrar el mejor momento para atacar, pero bueno, no me entenderían.

-Creo que las opiniones de cada uno están claras, y aunque nada hay decidido, creo que lo que tiene más seguidores es la idea de entrar como mercaderes para hacerse una idea del campamento, y luego robar el amuleto por la noche. Sea, dormiremos ahora, y mañana entraremos a la luz del día.

La noche da paso al día, y tras recoger el escaso campamento os dirigís hacia el poblado nómada. En una alta duna os detenéis pues desde allí veis un risco y bajo éste un pequeño oasis, con altas palmeras y unas cuantas jaimas colocadas como si llevaran ya un buen tiempo allí, alrededor de una pequeña laguna, que es de los bienes más preciados de este lugar.

Me parece una idea manífica... Tanto como yo... Aunque tendremo que acordá que vendemo, ya que no podemo sé mercadereh sin vendé nah...

 -Quizás... quizás... solo queramos comprar... agua... si... agua... y alguna cosa más...

Aún azí, tenemo que vendé algo, no podemo decí que zimplemente comerciamo con nuetrah ehpada...

Khassek te haces pasar por mercader y nosotros seremos tu escolta pero ¿que podrías querer comprar en este lugar?.¿Tienen algo que resulte de valor fuera de este desierto? . Quizás armas , artesanía , caballos , halcones.