Partida Rol por web

- Me gusta... un buen plan orco - Briskas reconoce el mérito del plan planteado - Si conseguimos estar lo suficientemente cerca podré enviarles algunos bichitos para distraerlos... a ambos, atacantes y atacados mientras matamos el jefe, jeje -

- Solo que yo no soy muy hábil escondiéndome - reconoce, - Pero si puedo moverme entre las piedras sin problemas. Incluso donde muchos no podrían trepar, jeje. Habría que ver el lugar donde piensan hacer la emboscada para encontrar NUESTRAS posiciones -

Entonces toca esperar...

El combate tendrá lugar bajo la luz del sol... con la desventaja que eso supone para los ojos orcos.

Tendremos que huir mientras la batalla dure y no tenga un vencedor que ponga su mirada en nosotros. No tendremos fruto del pillaje ni recompensa, y matarán a aquel de nosotros que se quede rezagado para robar.

Matriorca levanta su vista hacia Trash.

Cuando matemos a Greejal, sus tropas volverán junto a Prerr-Zarf pidiendo nuestra cabeza. Es muy posible que se vea forzado a cazarnos para contentar a los suyos. Pero creo que los contendrá hasta que matemos al otro lider para él. Será entonces cuando caiga sobre nosotros.

Borra el dibuja con el pie, eliminando pruebas de la ruta a seguir. Aprovechando la luz de la luna, traza una serie de rayas en el suelo y clava el palo en la tierra para que su sombra marque el paso del tiempo.

En cinco horas la sombra llegará aquí y marcará el momento de marcharnos.

Estupefacto me quedo cuando el lider gnoll se retira, a mi entender nuestro lider ha tomado una mala decisión, ha negado su ayuda, pero va ha hacer justo lo que quiere el gnoll, de todas maneras yo solo soy un simple consejero, y no sere quien disgrege a la tribu, creo en Trash y todos tienen que entender que sin él no haremos nada.

Con la mejor de mis palabras, y con la mejor voluntad

-Nuestro sabio lider ha hablado, tendremos que estar en marcha gran parte de la noche, para descansar algo antes de tirarnos al cuellos -con un pequeño deje en la voz, de jactancia- de ese "nuevo" lider y de paso pasar por la rebanadora y por el cuchillo, algunas gargantas de esos debiluchos humanos. -mirando a todos lentamente-

Y por Gruumsh que si lo haremos...-dejo la frase como a medio terminar-

Me hagarro mis pertenencias, y me coloco bien la mochila, preparado para la orden de avanzar, con la esperanza de no dar un rodeo tan grande.

 Trash observa a su gente, como hablan y como reaccionan ante el plan.

 - Tenemos tiempo para llegar hasta nuestro destino y forrajear durante la travesía. Tal vez no vaya a ser necesario, pero prefiero tener comida y no necesitarla que necesitarla y no tenerla.- Mira a Matriorca y luego a los demás.- Matriorca y yo conduciremos nuestros pasos por las llanuras hasta nuestro destino.

 Junta sus escasa pertenencias.

 - También cuanto antes lleguemos, antes podremos ocultar mejor nuestra presencia, para no ser detectados.

 Oteando el paisaje cubierto de sombras que llena el horizonte, añade.

 - En cuanto a Zaff y sus perros y la otra tribu... ya tendremos tiempo para ocuparnos de ellos, pero primero tenemos este ataque. Una vez Greejal figure entre nuestros trofeos, esperemos que no tengan tanta prisa por atacarnos, en cualquier caso, eso queda para después de la escaramuza.

- Me parece bien... vayamos hacia allí y organicémonos. Será interesante ver como se arreglan esos gnolls con mis arañitas - comenta el brujo mientras se frota las manos - Y lo mismo los humanos -

Llevando al grupo de orcos, más de una vez Trash se empecinaba en ir por mal sitio. Matriorca le dejaba hacer, y al cabo de un rato reconducía al grupo por el buen camino.

En otras ocasiones, Matriorca se desorientaba y tenía que pararse para buscar el Ojo de Gruumsh* en el firmamento estrellado, mientras que Trash seguía decidido guiándolos por el camino correcto.

Sigo al grupo fielmente, me dejo llevar por la sabiduria de Matriorca, pero aprobecho el viaje para buscar raices comestibles, saben mal, pero te sacia durante un rato. Durante el camino voy rezando unos salmos, asi que a veces se me puede escuchar ligeramente.

-Ummm!!! o protegenos, ... cuida de tu pueblo... señor...

Asi hasta que lleguemos.

Briskas mantuvo su lugar en la pequeña comitava. En la retaguardia. Su habilidad no era buscar comida, ni orientarse ni, de hecho, el combate cuerpo a cuerpo. El sabía que tenía sus propias habilidades que eran tan, o más importantes que las de sus compañeros.

Molesto por el sol solo se dedicó a seguir al resto del grupo esperando que supieran lo que estaban haciendo y pudieran prepararse para combatir contar ambos enemigos en simultáneo

Aguardais a que Matriorca marque el momento para comenzar, aprovechando mientras para rebuscar a vuestro alrededor algo que comer, Ruzgal encuentra algunos tubérculos de forma y aspecto retorcidos, ¿muy nutritivos?. Lograis encontrar una conejera del todo inaccesible, por fortuna, un par de gazapos curiosos se asoman hasta la entrada a la madriguera para, consecuentemente, convertirse en el plato principal de la noche*

Finalmente os ponéis en camino, la luz de la luna asoma débil y intermitente entre los nubarrones, ha estado lloviendo todo el día y es prácticamente imposible discernir el nombre de las estrellas, pero con vosotros va Matriorca, luz de sabiduría y ejemplo para todos vosotros jóvenes e inexpertos orcos, ella os guía por campos de hierba mojada en los que tan sólo se puede escuchar el chirriar de los grillos.

Cuando el sol aparece el viaje se vuelve del todo una tortura, camináis por la llanura y aún no veis ni de lejos los grandes lagos, pero, aún está amaneciendo, según os dijo Prerr-Zaff quedan horas hasta que pase el carro... pero tenéis toda una llanura por delante... y habéis hecho bastantes leguas, sin embargo, por aquí no hay ningún lugar que parezca que vaya a convertirse en campo de batalla, mireis a donde mireis todo es igual de llano y verde, y tan solo estáis situados por las palabras de Matriorca que señala inequívocamente hacia el norte por donde están los grandes lagos estacionales

Las tripas sonando, parece un nuevo infierno, asi que con un tuberculo en la boca, saco la yesca y el pedernal -lo intentamos, con toda esta lluvia no creo sino que hagamos humo, necesitamos guardar algo de madera seca- parecemos novatos.

Mirando en la distancia, intentando discernir donde nos encontramos.

Sigo chupando un tuberculo mientras ofrezco a los demas.

-Matriorca, que los dioses te conserven la vista, tienes una idea remota de ¿donde estamos?

digo mirando en alrededor, intentando fijarme en algun punto, que me diga algo.

Tras guardar en su mochila parte de uno de los pequeños conejos, aún sangrante, y una de las extrañas verduras, Briskas camina siguiendo al grupo. Es cierto que la luz del sol, cuando sale, es algo molesta, pero manteniendose con la mirada baja no es tan molesto

- Fuego? para que? para que nos encuentren? no, no, somos orcos o elfos? - pregunta el brujo con sus habituales buenos modos - Podemos comer esto mientras esperamos a los humanos, o a los gnolls, o a quien aparezca. Pero nada de fuego... bueno, si nuestro lider está de acuerdo - termina reconociendo.

 Trash que avanza a grandes pasos, engulendo los restos de sus provisiones mira los intentos por hacer fuego de Ruzgal.

 - Nada de fuego, no mientras intentamos pasar desapercibidos, y creeme, no quieres llamar la atención de esos gnolls. Cómetelo crudo, o espera hasta después de la escarauza a ver si hay provisiones entre los caídos.- Una sonrisa asoma entre sus colmillos.- Lo bueno se hace esperar, ya disfrutarás después del combate de la comida.

Ante las preguntas de Ruzgal, la orca se encoge de hombros.

Sacerdote, salimos de dónde Prerr-Zaff nos habló y por la dirección que nos señaló. Es difícil guiarse en las grandes distancias, ¿pero ves esa estrella de ahí? ¿la más brillante? Esa estrella se llama el Ojo de Gruumsh. Está fija en el cielo, siempre apuntando al norte.

Para ir al oeste, localiza esa estrella en el cielo y camina dejando la estrella brillando a tu derecha. Para ir al este, camina dejando la estrella brillando a tu izquierda. El Ojo de Gruumsh te sirve para guiar a los orcos por la senda de la religión al igual que a mi me sirve para guiarlos por los caminos.

Pero a tu pregunta, te diré: no, no sé dónde estamos. Sé que vamos camino a los lagos, pero no sé a qué distancia se encuentran de nosotros. Ya debe faltar poco, pero sé que no los dejamos atrás, porque entonces nuestros pies se habrían mojado.

Todos podeis ver como no muy lejos en la llanura se acercan cautos entre matorrales una banda de gnolls, en su marcha advierten que han sido descubiertos y se lanzan a la carrera entre aullidos hacia vosotros, ladridos de guerra cual jauría de perros. Es de día, apenas las primeras horas de la mañana, la molesta luz os resulta un gran impedimento, pero cuando se trata de dar golpes, un cerebro orco no tiene mayores problemas.

La llanura antes en calma y silenciosa pronto se verá manchada de sangre y alaridos de dolor, ¿Serán vuestros?

¿Son estos los gnolls de la tribu de Greejal? ¿Será alguno de ellos Greejal? ¿O tal vez los haya enviado el mismo Prerr-Zaff?

Poco importa eso cuando es la hora de las tortas

 Trash marcha al frente marcando el ritmo, junto a Matriorca, oteando el horzonte pues se ha fijado de que la edad se ha llebado la agudeza de los sentidos de la anciana.

 - Poneos detrás mío.

- Parece que encontramos a esos gnolls - comenta el brujo sin parecer demasiado preocupado por ese hecho - Y lo más importante, tendremos comida! Me encanta la carne de gnoll! - asegura mientras se prepara para el combate - Aunque están un poco lejos para comenzar a matarlos. Debemos acercarnos... y no dejar que nos rodeen! -

Mirandolos con desprecio y arrogancia
-Tienen pinta de exploradores, si no acabamos con todos, daran la alarma y nuestra posición-
Digo girando la cabeza en rededor.