Partida Rol por web

 Trash se gira hacia donde proviene el aullido y mira impaciente como la anciana no logra abrir la cerradura luego da unos pasos hacia atrás y mira a Briskas y le pregunta.

 - Pues si puedes bajar por la chimenéa, hazlo ya.- Su voz sonó un tanto estridente.

 Sin esperar respuesta aferró con fuerza el mango de la gran hacha y se acerca hacia el umbral de la puerta de nuevo.

Olvidé la chimenea, pero es demasiado estrecha, apenas un par de palmos de ancho y hacia dentro solo se ve la negrura de lo que debe ser el brasero de carbón

- No creo que pueda descender por allí... es demasiado pequeña - contesta el brujo desde el techo - Pero hay algo allá - señala hacia la oscuridad - Quizás deban subir, el techo parece solido - les comenta - y si rompes la puerta luego no la podremos cerrar -

- Alguno tiene la soga? Supongo que la puedo atar a una de estas vigas,para que suban más comodamente - agrega mientras intenta verificar la distancia que los separa de lo que sea que se ha movido - Y quizás podamos aflojar esta arcilla y entrar por aquí... asegurándonos que la puerta siga estando cerrada -

 Trash estaba apunto de arremeter contra la puerta cuando Briscas le aconsejó subirse. Una maldición ahogada se escapo de entre los labios colmilludos del orco.

 - Tienes razón.

 Sin esperar reacción algúna, apoyó la gran hacha contra la pared de piedra y tomo a la anciana orca con sus fuertes manos. Esperando que pesara más la alzó en vilo sin apenas esfuerzo alguno y la aupó hasta la cornisa de la construcción. Luegó lanzó la soga y la gran hacha en el tejado.

 - Atadla a la base de la chimenea.

 Dijo mientras trataba de trepar por la pared áspera de la casucha.

El brujo ayudó a Matriorca a mantenerse sobre el techo y luego ató la cuerda con cuidado, asegurándose que sostuviera el peso de Trash - Ven? Allá se ve un movimiento - señala en la distancia cuando todos llegan al techo - Podemos quedarnos aquí o, mejor aún, intentar hacer un agujero en el techo para entrar a la casa sin romper la puerta - agrega

Mierda... no conseguí abrirla.

Elevada por Trash y ayudada por Briskas, Matriorca llega al tejado.

Gracias. Pero nada de agujeros en el techo, que estamos en la época de lluvias y los tejados rotos dejan pasar mucho el agua.

...Briskas... ¿no puedes hacer aparecer a tus arañas en los matorrales que se mueven? Es para ver si los quejidos que suelta al verse rodeado de bichos son de humano o animal.-le susurra Matriorca.

Señalas al objetivo a Briskas, el músculo es Trash, pero eres conocedora, en tu enorme sabiduría, que la fuerza no lo es todo, el cerebro era lo que condujo a la tribu del orco a la paz con las otras razas en Bejayla, y tú puedes ser una excelente líder. Suerte que Trash sea tan sugestionable. Junto a Briskas señalas el objetivo entre la hierba y entrecierras los ojos mientras calculas la distancia para poder informar a Briskas, pero... lo que hay ahí, agazapado, oculto casi por completo, es un orco.

Se encuentra quieto, observando, a unos 50 pies, espectante a lo que estáis haciendo

Espera, Briskas...

A Matriorca le parece discernir algo en aquella espesura.

¡OYE, TÚ! ¡SI, TÚ, EL DE LOS MATORRALES! ¿ACASO NO ERES UN ORCO COMO NOSOTROS? ¿ENTONCES PORQUÉ TE ESCONDES COMO UNA LAGARTIJA? SAL DE AHÍ Y COME EN NUESTRA COMPAÑÍA.

La anciana casi se desgañita al tener que alzar la voz más de lo normal.

Si la cabaña está habitada, espero no haberlos despertado. Aún así eso sería pagar un precio pequeño si conseguimos aumentar el tamaño de la tribu.

Nueva escena: Un lugar donde no mojarse