Partida Rol por web

Ultima escena. Despues los creditos.

Donovan sale corriendo calle abajo. El resto de los chicos le siguen, aunque no saben muy bien porque. Es mas por tenerlo vigilado, o por lo que pueda pasar que por otra cosa.

Mientras, en otra parte de la ciudad, Ifrit enciende motores, mientras la conductora del mismo no para de escuchar pasos y jadeos de carrera al otro lado del teléfono. No sabe que ocurre, aunque quizás ella pueda hacerse una idea mas amplia que el resto, pero esta segura de que algo anda mal. Algo trágico se masca en el aire.

Al otro lado de la calle, mirando por el cristal, Slayter y Chef observan como Gregori Pont se acerca lentamente. Habían quedado para desayunar, y no saben porque el viejo rey de los coches de calidad esta llegando tan tarde. Pero poco importa, están de buen humor.

Todos tienen la vista y el oído puesto en Gregori, que camina por la acera camino de una cafetería, cuando algo se parte en el alma de todos. El sonido de un motor trucado hace aparición. Un coche negro, como la noche, que hace que todos por igual sienten de pronto que algo va terriblemente mal.

A cámara lenta, como si de una película de clase B se tratara, Greg cruza la calle tranquilo y confiado. También ha escuchado el rugir del coche que adelante atropelladamente a cada coche que circula por aquella calle. Y mira despreocupadamente hacia el origen del ruido.

Su cara cambia rápidamente al ver el imponente coche que se acerca a el como una furia.

Donovan, el Ruso, y Skull corren calle abajo temiendo lo peor, cuando el coche pasa zumbando por su lado. Todos a una corren para intentar evitar algo que no saben si sucederá o no.

El sonido de aquel motor, hace que a Alex le duela el oído, mientras pasa por un semáforo en rojo por el centro de la ciudad, donde casi no puede oír como los coches frenan bruscamente o le tocan la pita por su temeridad.

Al otro lado del cristal de la cafetería, Acid y Hunter se preparan para salir, tirando las sillas al suelo al levantarse. Saben lo que puede pasar. Hace tan solo unas horas, un vehiculo como ese, la emprendió a granadas contra el local de su amigo, y ahora iba a toda velocidad a por un hombre que estaba en mitad de la carretera.

El coche frena bruscamente como si quisiera detenerse antes de llevarse al viejo Gregori por delante. Hace una maniobra brusca y culea de lado. Hasta el punto de quedar en perpendicular al peatón que se ha quedado clavado en mitad de la calle.

quizás antes, muchos años antes Gregori hubiera estado preparado para hacerse a un lado de un salto. Pero la edad, la costumbre, la vida sedentaria, hacen que su cuerpo no reaccione, a su llamada de auxilio, cuando lo único que quiere es ponerse a cubierto.

El coche frena, tan bruscamente como corría, dando un golpe al viejo, haciendo que este ruede calle abajo, por la carretera empinada, unos dos o tres metros. No ha sido mortal. No han acabado con su vida, y cada persona que ve lo que pasa, se pregunta si en el hospital podrán curar las heridas del viejo de manera que este sobreviva.

Pero no hay tiempo para nada. Todo el mundo corre, cada cual a un lugar, pero todos con nitroso en vena o en pistón. Para llegar a socorrer al viejo.

Alguien grita en la calle, es Gregori, que se retuerce en el suelo, dolorido por el impacto. Por el golpe tan tremendo que ha sentido. Sin embargo lo peor aun estaba por llegar.

Calle arriba, los chicos aceleran sus piernas todo lo que pueden mientras gritan mil amenazas de muerte para los tipos del coche negro. Al otro lado de la línea, Alex solo se puede repetir una y otra vez que la necesitan en otro lugar, y que la ciudad es demasiado larga para llegar a tiempo. Mientras aprieta ella el acelerador.

Slayter y Hunter, que son los que mas cerca están salen a trompicones del establecimiento, mientras un nutrido grupo de personas que gritan intentan meterse dentro. Se preguntan por que.

Miran de nuevo el carro,  y se dan cuenta de porque. Es en ese momento cuando algo se parte dentro de ellos. Intentan moverse hacia delante mientras la gente les entorpece. Y sienten como si estuvieran clavados al suelo.

Un japonés, se baja del coche, con una semiatumatica. Un arma que normalmente la gente solo ve en televisión, pero allí esta cargada y apuntando a su amigo a la cabeza.

El japo dice unas palabras, las dice en ingles, sin embargo nadie parece entenderlas. La tensión del momento, la adrenalina ocupando cada vena del cerebro impiden que pueden entender lo que dice.

Un segundo más tarde todos se frenan de golpe. Un sonido se hace eco por encima del ruido y los gritos. Un sonido inconfundible. Una ráfaga del arma ha copado por encima de todo lo demás.

El coche vuelve a rugir, y quema goma mientras sale disparado. Skull abre fuego. Un solo disparo antes de que Donovan le aparte el brazo, puesto que detrás del coche están Slayter y Hunter, y podría darles.

Jimy no para de correr, intentando alcanzar al coche, salta, y esquiva cada parte del mobiliario urbano pero los pierde después de cruzar la esquina de la calle, cuando el carro negro coge velocidad.

Por su parte Acid y Chef caen sobre Gregori, el cual esta perdiendo sangre por momentos. Ninguno es medico, pero ambos piensan en lo mismo. Hunter tapa la herida con su propia ropa mientras pide un medico y una ambulancia.

Slayter por su parte intenta hablar con su viejo amigo, diciéndole palabras de ánimo. Calmando sus últimos momentos.

El rugido de otro motor suena, este es distinto, pero igualmente familiar. Haciendo una gran curva, y cogiendo la calle en sentido contrario aparece un Ferrari de Alex, que desde hacia unos momentos, desde que oyó los disparos no veía o oía nada.

Su coche se clava en al poco de entrar en la calle. Puede ver como testigo de excepción como Gregori se desangra en el suelo, mientras todos hacen lo posible por revivirlo.

Jimy se acerca al carro, hablando con ella, a viva voz. Le dice algo. Algo de seguir a unos hijos de puta.

Alex no sabe que hacer, por una vez en su vida, se queda bloqueada. 
Todo acaba como empezo, y al final solo queda sangre sobre la calle.

A partir de ese punto, todo se vuelve confuso y doloroso. Hace ya dos días que Gregori Pont fue asesinado en la calle, mientras todos lo presenciabais. Ahora, mientras el ataúd empieza a bajar al fondo de un hoyo, solo podéis sentir en vuestra piel, el desgarrador dolor que Alice siente, y demuestra con lloros y lamentos.

Se os abre el pecho de tristeza, y el corazón a muchos os pide venganza. Pero ninguno ha sido capaz de hacer nada. Desde la muerte del viejo, habéis pasado los días idos. Como si algo en el mundo no estuviera bien. Algo no encaja.

El funeral esta siendo muy clásico. La banda, todo el mundo de negro, y Alice diciendo unas palabras sobrias sobre su padre. Aun así, ninguno consigue estar cómodo. Todos sentís que el funeral esta fuera de lugar, que deberías de correr por las calles y buscar a esos matones. Sin embargo escondéis esa emoción bajo una mascara de dolor intenso, y preocupación por vuestras vidas y por la gente que queréis de verdad.

Como si la propia naturaleza hiciera ver que esta con el mismo trágico sentimiento, cuando la ceremonia acaba, una nube rompe a llover sobre el cementerio.

La lluvia se siente pesada sobre vosotros, así que mientras Alice y Donovan se despiden de familiares y amigos os ponéis a cubierto bajo el techo de un mausoleo.

Nunca pretendisteis que las cosas acabaran así. Pero así han acabado.

Hunter permanece de pie en donde puede cubrirse de la lluvia, aunque ya a esa altura no se preocupa demasiado por no mojar su traje. Va vestido para la ocasión, de manera demasiado lujosa para él. Lleva un traje negro y unos zapatos relucientes, así como sus gafas puestas, las mismas de siempre, y que cubren sus ojos completamente.

Esta inmóvil, con los brazos cruzados y un cigarro que se consume entre los dedos de su mano derecha, mientras la lluvia cae fuera y el techo del mausoleo evita que se moje. No dice nada, tan solo observa la lluvia y como el resto de los que están ahí comienzan a irse.

Los días después del accidente habían sido extraños. No es que hubiera estado deprimido, pues no conocía mucho a Pont, y no es que se encariñe demasiado con la gente, al menos con la que no tiene una relación cercana. De hecho tan solo había asistido al funeral por pedido de Slayter. Sin embargo si había permanecido bastante preocupado. Aquellos tipos estaban iniciando una guerra, y vaya a saber quien sería el próximo. La situación se había puesto seria. Hunter tan solo puede agradecer no haber metido mas las narices en todo aquello, y espera mantenerse al margen de toda la situación, a la vez que desea que Slayter trate de mantenerse igual. No es que sea cobarde, es que tan solo todo aquello se le a vuelto muy común a lo largo de su vida como para exaltarse o preocuparse por los demás. Cada uno debería saber en que terreno juega y cuales son las reglas que deben aceptar. A visto a mucha gente disparar a otra por perder una carrera, por dinero o mujeres, como para que aquello le sorprenda. Gregory y los suyos han jugado con fuego, y al final se quemaron. Sabían a que estaban jugando, cuales eran las reglas y en donde se metieron, y aun así continuaron. Pagaron el precio, y eso es algo que tienen que aceptar. Hunter lo hace. Si juegas con fuego es posible que te quemes, y en ese caso no le echas la culpa a la estufa.

Durante todo el entierro no he podido separar los ojos de la caja con turbios pensamientos llenando mi mente. No pude reaccionar... tal vez si lo hubiera echo los culpables estarian ahora ante la ley... o tal vez yo seria quien durmiera en una caja... en todo caso no tengo fuerzas para mirar a Alice a los ojos. Nisiquiera me acerco a ella, no creo que sea a mi a quien necesite ver.

Entro con los demas, con la mirada fija en el suelo y comento.- Mi padre puede ser el siguiente que termine en una de esas cajas. Le estan extorsionando para que venda el taller y es demasiado terco para dar su brazo a torcer... no se como acaba esto pero yo voy a ir hasta el final. Solo os lo comento a modo de despedida. Se lo que me juego pero no me voy a quedar parada... no otra vez.- Añado con tristeza.

Me arrasco la cabeza frustrado... -Si hubiera desenfundado antes, ésto no habría pasado....- Alex habla y voy junto a ella.

-Yo me voy contigo, esta vez no veremos a otro de los "nuestros" en una caja.- La comento poniendola la mano en el hombro y mirandola con seriedad y convicción, haciendola ver que no aceptaré un NO por respuesta. -Alex me importa, y mucho, no la dejaré sola en esto....- Pienso ofreciendola una sonrisa calida.

Jimi estuvo casi los dos días sin sonreír y sin hacer ninguna broma estúpida, todo le recordaba al viejo, se vistió con una camisa, jeans y zapatillas todo haciendo juego de color negro, sabia que no era lo mas formal del mundo pero a Gregori no le importaría.
Se paro debajo del techo con la mirada perdida en la lluvia, escuchando la conversación que se producía a su alrededor. Y aun con la mirada perdida

-Y una mierda, hay que desmantelar esto de raíz, y hay dos formas, la estúpida y la inteligente, podemos intentar comenzar una guerra y acabar con los peses gordos que manejan el negocio y confiar de que nadie mas lo retomara como sabrán esa es la forma estúpida o podemos recolectar evidencia consistente y exponerlo a los medios de comunicación y boom se termino el negocio.

La mano en el hombro es reconfortante pero insuficiente tal como me siento, de modo que inconscientemente busco el abrazo de mi compañero. Lo estoy pasando bastante mal con todo este asunto y encima mi oido sigue pitando de vez en cuando para recordarme con mas fuerza que esta pesadilla es real.

Al oir hablar a Jimy intervengo.- Si conseguimos pruebas por medios ilegales nunca serviran para un juicio Jimy, asi eso cabrones no lo pagaran... lo unico que se me ocurre es que nos metamos en un taller y tarde o temprano vendran a extorsionarnos. Grabandoles en video y tirandoles de la lengua.... no se, pordria funcionar. ¿Que pensais?

Hunter se mantiene inmóvil mirando la lluvia, sin poder evitar escuchar la conversación que tienen los demás cerca de él, aunque le resta importancia, ya a decidido no meterse en todo aquello. La idea le parece de mas estúpida, ir a enfrentarse con la mafia, como si fuese tan fácil, como si alguien quisiera meterse con ellos. Probablemente terminarían todos en el fondo del río, con suerte, solo ellos. Pero le da igual, ya resignó la idea de hacerles cambiar de parecer, es su decisión, y realmente le da bastante igual. Hunter ya tiene bastante que perder como para meterse en todo aquello.

Da una ultima calada al cigarro antes de tirarlo al suelo húmedo del mausoleo, para luego llevarse las manos a los bolsillos y comenzar a caminar tranquilamente, sin decir mas, debajo de la lluvia, en dirección al coche.

Salgo un segundo detras de Hunter.- Espera.- Le llamo.- De entre todos nosotros pareces el mas sensato, haces bien apartandote de esto.- Le doy un beso en la cara y le sonrio.- Esto es por si no vuelvo a cruzarme contigo. Cuidate mucho, Chef.

Le doy una palmada en el hombro en señal de amistad y vuelvo junto al resto.

Hunter se detiene al oír que alguien le llama. Se para en seco y da media vuelta en el lugar, sin preocuparse por la lluvia, la cual cae sobre él, mojando un poco su traje. Al girar ve como Alex se acerca. Escucha aquellas palabras sin inmutarse, mirándola a los ojos, y puede notar por lo que dice que esta decidida a aquello, pese a que Hunter piense que es una estupidez, sabe que es inútil tratar de decir algo para persuadirla.

Siquiera se inmuta cuando recibe aquel beso, que le resulta muy cálido en aquel lugar, pese a que es distante. Tan solo gira la mirada al grupo unos segundos, para luego volver la vista a los ojos de Alex.

- Lo voy a hacer – le responde – suerte – dice de manera seca, aunque sincera, para luego dar media vuelta y continuar la marcha hacia su auto, debajo de la lluvia, sin reparar en ella.

-Que estoy de acuerdo, aunque no necesitamos esperar a que la montaña venga a nosotros cuando nosotros podemos ir a la montaña y intentar filmar todo el proceso, desde cuando lo bajan del barco hasta que lo guardan en su taller y abren los radiadores. Lo mandamos a la CNN o similar y nos sentamos a ver el efecto domino.

No mira mucho la retirada de Chef, después de todo no era mas que un desconocido para el y sus compañeros habituales, y estaba haciendo lo mas lógico, no arriesgar su cabeza por unos desconocidos

El joven empresario, que estaba completamente mojado despues de haberse despedido de varias personas del mundillo que habian ido al funeral se acerco a donde estaba su grupillo de amigos.

Se cruzo con Hunter, le sorprendia que estuviera alli. Lo que no le sorprendio era ver como se marchaba. No le dijo nada, no habia nada que decir, cada hombre sabia lo que pensaba el otro.

Se puso a cubierto y se sacudio un poco la gabardina.

Gente, yo. Nos estamos metiendo donde no nos llaman. Hay policias, y confio en algunos. Creo que deberiamos de desaparecer durante un tiempo.

Decir eso le costaba muchisimo. Su negocio podia perderse por completo si cerraba el local una temporada. Y habia trabajado mucho para sacarlo a flote. Pero sentia que el mundo se habia vuelto loco, que ahora estaban en mitad de una guerra, una que no era suya, una en la que se habian visto envueltos sin pedirlo ni quererlo, una en la que los heroes, los hombres de moral, acababan enterrados con lagrimas y dolor.

Era un dia complicado para Acid, un dia que marcaria un antes y un despues en su vida.

-Me parece perfecto, pero yo estoy sin trabajo, y creo que pediré un puesto en el taller del padre de Alex....- Comento guiñandola el ojo, haciendo ver mis dobles intenciones, la de trabajar y proteger a éste.

-Esconder la cabeza si quereis, yo estoy cansado de huir de mi pasado, y esto no hace más que recordarmelo.... Asi que yo me quedo, y si vienen, saldrán escaldados...- Sentencio mirando al resto, pero luego mi mirada se posa nuevamente en Alex....

Te comprendo.- le digo a acid con sinceridad, sin dobleces.- Es lo mas sensato que puedes hacer, por desgracia es una virtud de la que carecco. No voy a dejar mi vida y salir corriendo. No voy a entregar esta ciudad, que es tanto para mi, a los primeros mafiosos que entren en ella. No dare un paso atras, ire a trabajar al taller de mi padre todos los dias, no puedo dejarle solo. Ademas, si saliera corriendo de los problemas no seria yo..

-Bueno gente, creo que ya todos hemos tomado una postura y todos con buenas razones, pero hoy es una día para recordar a un noble hombre, hagamos algo para que se despida feliz de este mundo, ¿corremos 500 metros en estilo drag?
Creo que tendremos los siguientes días para hacer justicia, hoy seamos felices haciendo lo que a este hombre hacia feliz.

Sonriendo sinceramente a todos los presentes debajo de la carpa

La lluvia, que parecía haber amainado durante la corta conversación de los amigos empieza a caer más fuerte, dando por zanjado el tema.

Todos veían las cosas de formas distintas. Se habían visto envueltos en algo que superaba su búsqueda constante de emociones.

Poco a poco fueron marchándose todos. Los faros de sus autos, alumbraban menos que de costumbre, sus motores no hacían ruidos espectaculares como cada día. Todo parecía más apagado, menos emocionante, y sin embargo era mucho más real.

La lluvia se quedo en el cementerio, a solas, cayendo en peso sobre la lapida recién estrenada de Gregori Pont. Sus amigos y su familia lloraría su perdida. Pero había alguien allí, a lo lejos que la miraba, y sonreía.

Mucho después de que todo el mundo volviera a sus vidas, más tristes y bucólicas, un hombre joven sonreí para si. Había movido la primera de sus piezas, estaba convencido de que no mucho mas adelante, todo San Diego le pertenecería.