Partida Rol por web

Deje el bock de las telas en la mesa, me levante de la silla y me puse al lado de la Felipe para seguirle, que íbamos dirección al almacén. Le mire un poco cabizbaja y le dije. –Lo siento es que soy una persona impaciente. Pero si yo les pido que me lo lleven Galicia también me lo pueden  llevar, o tengo que llevarme las telas.

Me quede un poco cortada al decirme Felipe que si no sabía esperar, mientras que caminábamos hacia el almacén, me puse a recordar. A veces era una persona exigente y muy impaciente. Por eso con mi antigua relación siempre discutíamos porque éramos del mismo carácter, pero con mi novia actual no pasa, porque tiene paciencia conmigo.
 

Te indicaba el camino hacia el almacén donde se encontraban las telas, a pesar de haberlas tocado ya. Te iba a mostrar que realmente tenía telas allí para llevarse a disposición de quienes las pidieran.

Cuando llegáis ves que para, abre la puerta y te indica con la mano que pasarás delante de él. Podías ver perfectamente colocadas aquellas telas en sus estanterías y clasificadas según los colores y telajes.

 hacia el otro lado de aquel enorme almacén podías ver que se encontraban realmente los rollos de telas totalmente envueltos en sus embalajes.

Felipe camina hasta colocarse al lado tuyo.

¿Y bien?, ya lo ves, tengo de todo señorita Iridessa, ¿Cuanto desea comprar?. En cuanto a llevartelo a Galicia, por su puesto que podemos, pero sabrás que los gastos de envíos no los pagamos nosotros.

Dijo mirándola a los ojos.

Me que fascinada haber toda esa estantería de varios colores y bien colocados. Estaba mirando a lo que me estaba diciendo que los gastos de envió no lo pagaban ellos. Sabía que en estos tipos de compra no entraban los gastos de envió,  sabía que iba todo a mi costa.
Y le dije. –En cuanto a los gastos de envió no hay problema, yo me hago cargo. Pues quiero llevarme de todo tipo de colores, y cincuenta royos de cada tela, porque unos cuantos me han encargado en Galicia. Mire la hora para haber si tenía tiempo, y si que tenía tiempo, y si no siempre podría llamar para cancelar.

Estaba tocando las telas y le dije. -Me llevare tela de Franela, de seda y de encaje.

¿Cincuenta royos de cada tipo de telas que me acabas de decir?, le dije mientras tomaba nota de una pequeña libreta que me saqué del bolsillo interior de la chaqueta y un bolígrafo.

-Si cincuenta royos de cada tela... o le parece mucho, porque si es asi puedo bajar la cantidad de royo de tela... también me llevare tela de franela. En estampado…
Veía como se iba a notando la cantidad de royos que le había pedido mientras tanto seguía mirando la tela... Que tenía en el almacén…

No hay ningún problema, está todo anotado. Aproximadamente se lo enviaremos en unos 20 días. Un placer hacer negocios con usted señorita Iridessa.

Le dije mientras le acompañaba hasta la salida y anotaba el pedido para enviar mañana mismo.

Una vez que tenía el pedido del señor Felipe que me maravillo las telas, y envié inmediatamente un mensaje a mi secretaria para que se encargara al otro proveedor, porque no quería buscar más tela, tenía todas en este lugar.

Una vez que salimos de almacén cogí mi talonario de cheques y le puse la cantidad que sabía que lo que iba a costar las telas, se la di a Felipe, y le dije, - Si tiene algún problema con el talonario no dude en decírmelo, y encantado de haber venia a tu butic. Espero verle algún día en Galicia. Le sonreí muy amble, le estreche la mano y Salí de la botic en dirección a casa de mis padres.
 

Dejas el pedido de Felipe realizado, te marchas de la tienda despidiéndote amablemente de él y su secretaría.
En vez de coger un taxi o el metro, prefieres ir andando hasta el apartamento de tus padres. Así podías mirar un poco las tiendas de New York, y las últimas tendencias que marcan moda allí.

Mientras vas caminando y te vas fijando en cada escaparate, te vienen ideas en tu cabeza para hacer tu próximo desfile en Galicia. A lo que anotas en las blackberry que utilizas para el trabajo.
A la vez, te quedas un poco pensativa en Mark. Te acuerdas ahora mismo en él y en como le estará yendo sus entrevistas y su trabajo de becario aquí.
A lo que recuerdas que una vez tú también empezaste como becaría en una empresa famosa de aquí de la capital.
Solo podías pensar en que tuviera suerte, pero esos pensamientos eran como especiales. Como si estuvieras comparando a tu ex con él…aún no sabías porqué sigues pensando en él y lo comparas ahora con el que ha sido tu becario.

Sigues caminando hasta llegar al apartamento de tus padres, pasas el día con ellos. Esta vez tus padres han decidido comer en casa los tres juntos y aprovechando de tu último día en la ciudad.
Cuando acabáis de comer y de pasar el día en familia, te despides de ellos, con la cara cubierta de lágrimas. No podías dejar de abrazarles y de llorar.

Les susurras al oído de cada uno: os espero este verano en Galicia, me hacéis falta…

Te marchas de allí y te diriges al loft de tu chico, para empezar a recoger las cosas.
Cuando llegas ves una nota de tu chico, que dice:

Hola mi amor, te dije que intentaría estar aquí y disfrutar de ti, pero los negocios son los negocios y ya sabes como son.
Me duele el no poder despedirme de ti y llevarte al aeropuerto.
Pero en cambio tengo una buena noticia para darte, y es, que en un mes estaré en Galicia para hacerte compañía.
Espero que te hayas disfrutado y que hayas conseguido las telas que querías. Informame de todo.

Nos vemos pronto, recuerda que te quiero.

Firma: Alcide Herveaux.

Estabas sensible tras la despedida de tus padres, y encima te encuentras con esta nota de tu chico y con la buena noticia de que lo verás en Galícia en un mes.
Querías sonreír de la alegría pero no podías dejar de llorar, de la alegría que sentías.

Recoges tus maletas y te pones de camino al aeropuerto, en un taxi.