Partida Rol por web

- Tranquilo señor Lincoln - hago especial énfasis en su nombre, ahora que con la discución me he dado cuenta de él, y luego me acerco más a él, susurrado - algunas no somos tan faciles de engañar, o mejor dicho, de entregarse a la calumnia...

Le doy una mirada significativa, haciendole saber que creo en él.

- Ahora pensemos - digo alzando la voz para que todos puedan oirme - Pruebas no hay pero seguro experiencia- Les insto a pensar más a profundidad esto - piense, señorita Longhorn, o mejor dicho, recuerde - me pongo de pie - ¿que es lo que tienen todos los casos de asesinato en común? un móvil. ¿Y cual puede ser el móvil cuando no solo fueron asesinados los dueños del hotel - alzo dos dedos al aire - sino tapadas las puertas y cerradas las salidas? ¿cuando de pronto aperece una nueva víctima?

Alzo ahora tres dedos, dirigiendo una mirada a todos y cada uno.

- ¿No lo ven? Es un juego. Están jugando con nosotros. - guardo un corto y dramático silencio. - Y quiere asiento de primera fila. El asesino está en este hotel... - miro a todos de nuevo, uno a uno - pero no veo que nadie esté aqui mostrando el mínimo signo de culpa, ¿o si?

Vuelvo a sentarme, ahora al lado del señor Lincoln

- Apuesto una copa a que es alguien de nosotros, que no está entre nosotros. Y desde hace mucho no he visto al señor Fake...

- Muchos tendrán miedo a participar en estas cosas, Sra. Blunt..- dije mirándola - Y claro que esto es un juego... Somos 11 contra 3, somos mayoría y como tal deberiamos esperar a oir a todos los huespedes a ver si tienen algo que decir... Veamos, no han hablado, ni el señor Fake, ni el señor Miller, ni el señor Henry... Pero francamente dudo que alguno de ellos sean los asesinos, si lo fueran ¿Creen que despues de cometer tales crimenes tan perfectos, simplemente no estarian aqui? eso seria una incriminacion directa y no creo que sean tan estupidos o nos crean tan estupidos... Esperemos a que estemos todos aqui, en mi opinión es lo mejor, tenemos que hablar todos...

Sonrio a la señora Blunt después de lo que me ha dicho y cuando se sienta a mi lado le digo - Siento no haberme presentado formalmente... Lincoln Siral, aunque usted puede llamarme Linc si lo desea, gracias de verdad, para mi es importante que me crea - Sujetandola de la mano mientras le hablo.

El ambiente ya es de locura. Se están acusando sin miramientos y no hay medias tintas. - Bien, a falta de autopsia, creo que lo único a lo que podemos recurrir es al móvil, como alguien ha comentado antes. Sigo pensando que somos víctimas de locos, no de seres sobrenaturales, y parece que lo único que tenemos en común es que aparentemente todos estamos casados. Lo lógico es pensar en que quien no lo esté es uno de los asesinos. Me siento, tras pedir a Gertrudis un café (necesito estar alerta), y reflexiono sobre esta cuestión. 

Miro a todos con un poco de perplejidad, como es el ser humano que en cuanto pueden se despelleja vivo.

-Veo que el señor Siral no ha tardado en acusarnos, la verdad que ha sido una buena sospecha, eramos tres ciertamente, dos chicos y una chica. Pero solo ha sido una mera casualidad. Explicaré como fue:

Primeramente me sentía un poco agobiado con todo el asunto de las muertes así que decidí sentarme un poco solo, al ratito vino Daría a charlar conmigo sobre su colección de pinturas, de agradecer, la verdad. Después vimos al señor Novotny sentarse en otro lado sin compañía y decidimos invitarle a nuestra conversación... no creo que fuese tan raro.

No sé lo que tendrá que decir el abogado criminalista pero desde mi punto de vista psicológico a un psicopata le encanta que se hable de sus crímenes, disfruta viendo a la gente desconfiar los unos de los otros, seguramente nunca cambiaría de conversación a una más mundana como la pintura.

Es solo mi punto de vista, no voy a arremeter contra usted porque sinceramente no pienso que sea el culpable pero tampoco lo haré contra las señorita porque la razón que usted dio podría valer perfectamente contra mí,y yo no soy el asesino.

Analizo las palabras de cada uno con su respectivo tono y desde luego algo no me cuadraba en todo esto. Demasiadas preguntas, y no había nada lógico. Era exasperante. La gente estaba perdiendo el control y era comprensible, a pesar de eso mantengo la cabeza fría, era necesario. Ignoro completamente la acusación del señor Siral que seguramente fue dicho para escurrir el bulto y quizá por nerviosismo.

- Señora Longhorn, al igual que usted mi razonamiento está siendo probado. Apoyo la idea de la señora Abend: los vampiros no existen. Pero no hay lugar a dudas que existen demasiadas preguntas cuya respuesta no puedo encontrar: los cuerpos sin sangre, el comportamiento del servicio, nuestra nocturnidad, la incapacidad de salir del hotel...Por más que piense y razone no le encuentro sentido alguno. Y ya que lo ha preguntado la señora Swanson, desconozco el contenido del libro, y también carezco de conocimientos médicos que nos puedan ser de ayuda. A decir verdad no entiendo absolutamente nada.

-Señor Lincoln usted necesita algo más fuerte. Les dejo la botella, el señor Morley puede acompañarle.

-Un té inglés con galletitas sonrientes le sentará bien señora Abend.

-Y un café bien cargado para el señor Malkovich.

Gracias por responder señora Abend, Morley, Novotny. Asiente con la cabeza. Insisto en lo del libro porque los asesinos dejaron un ejemplar cerca de los cuerpos del director y su esposa. Perfectamente podría ser que nos quieran confundir y piensen que nos vamos a tragar el cuento de que los asesinos son una criaturas sobrenaturales que chupan la sangre en lugar de psicópatas organizados. La señora Swanson sigue ensimismada en sus pensamientos. De repente se forma un barullo entre Siral y Fedorchenko.

Me disgusta ver como se han faltado al respeto estamos todos al limite angustiados. Siral me parece un mujeriego es verdad pero eso no le convierte en asesino y la señora Daria tiene una actitud cuestionable estando con dos hombres al mismo tiempo, eso deja mucho que desear. Después de haber escuchado a Bastian no veo que sea una prostituta como apunta la señora Abend. No tengo motivos para culparlos tengo otros sospechosos en mente. La señora se calla y sigue pensando en silencio.

Había varios frentes, las señoras Fedorchenko y Debeux contra el señor Siral y la señorita Abend. También estaba otro frente, más neutral, que buscaba respuestas coherentes, una explicación lógica, en él me encontraba. Dudaba que hacer, pero tendría que participar de alguna forma u de otra. Finalmente me decido hacerlo.

- Aquí todo el mundo oculta algo, y es obvio, de primeras estamos obligados a ocultar a los demás nuestros respectivos cónyuges a miedo de las represalías. Si he de decantarme por la actitud de alguien en especial, es sin duda de uno de los hombres no presentes. Me gustaría esperar a que hiciera acto de presencia para emitir mi acusación, ya que tiene pleno derecho a defenderse. Todos lo tenemos. Aunque si se retrasa mucho más, su actitud será más sospechosa si cabe. Me refiero al señor Derek Henry. También sería de agradecer, que los señores Miller y Fake se presentaran, sus opiniones al respecto deberían ser, al menos, escuchadas. Por lo tanto esperaré, aunque no mucho más, pese que sus meras ausencias ya sean sospechas, al menos a mi parecer.

Una vez expuesta mi idea principal decido guardar silencio en el caso de que los presentes "huéspedes" quieran agregar opiniones, o decidan rebatirlo.

Sonrío al ver como Gertrudis me da el Jack Daniels y no mi infusión - Señor Morley, ¿Me haría el favor de compartir este fantástico Whiskey conmigo? Señora Blunt, ¿Querría también un poco? y como no, señora Debaux, ¿Firmamos la paz con una copa? Ya que no quiero pelearme con usted - Digo sonriendole mientras sirvo la copa.

Levanta la vista hacía Gertrudis -Creo que nos iría bien un poco más porfavor Gertrudis, todos estamos un poco... alterados y aquí solo había para cuatro personas-

Mientras tanto escucha atentamente lo que dicen los demás huéspedes sobre las ausencias de otros a lo que la señora Swanson alega que le parezco un mujeriego ..." Mejor evito meterme en mas problemas esta noche..." Pienso mientras sonrío "¿Enserio doy esa imagen?".

Me gusta como piensa Abraham, se le ve un chico con las ideas claras y que no duda en exponerlas.

-Estoy de acuerdo con el señor Novotny, hay algunos que no han aparecido y es cuanto menos sospechoso, demos tiempo a que hagan acto de presencia y se hagan escuchar. Solo así sabremos si son culpables o no.

Yo tampoco he leído esa obra de la que habláis pero se lo que son esos seres, he tenido algún paciente que decía haber visto alguno, ¡incluso ser uno! por mi experiencia todo invenciones de una mente demente. Se supone que los vampiros no pueden estar a la luz del día y que yo sepa nunca he hecho consulta nocturna jajajaja

Intento liberar un poco de tensión con alguna broma "espero que no siente mal"

Cuando por fin hice acto de presencia en la biblioteca, con el lazo desecho y el cuello de la camisa abierta, era evidente que estaba mas que acalorado y llevaba un baso vació en la mano.
-Siento mi ausencia, no estoy acostumbrado a este tipo de situaciones, nadie me enseño a lidiar con esto, y no se como actuar frente a un grupo de desconocidos sino son clientes o servicio.-Mi mirada se clavo en la botella que acunaba uno de los hombres allí presentes.

-Por suerte, la paredes no son muy gruesas o este lugar tiene un eco particular por lo que estoy mas o menos al tanto de las conversaciones y responderé a la preguntas expuestas. Primero; estoy casado, como puede verse con mi alianza en mi dedo. Segundo; soy banquero y racional, por lo que me cuesta creerme todo esto, aunque no puedo negar los echos. Tercero; no me gusta la fantasía, por lo que desconozco todo lo relacionado a ese libro o los vampiros. Y cuarto; como bien menciono una voz masculina antes que yo, o tengo nociones de medicina, por lo que no seré de ayuda en ese aspecto.

Camine hasta encontrarme con el Sr.Lincoln.
-Ahora, si necesitan algo mas, intentare responder a sus preguntas y al final de la... velada, tomar una decisión como el resto, aunque sea una tarea difícil pues de los presentes solo conozco a una persona; mi mujer, en la cual confió plenamente.

Con la mano en la espalda y la otra sujetando la copa me atrevi a preguntar a ese hombre dos veces acusado.
-¿Seria tan amable de compartir ese Whisky?-Le pregunte lo mas educado posible.

-Lo siento cariño, necesito otra copa.

Un invitado más a al reunión, el señor Dorian Fake si la memoria no falla, su presencia prácticamente pasó desapercibida. Comparto, al igual que el resto de los caballeros aquí presentes, la necesidad de ingerir algo fuerte. En este preciso momento tan tenso me era imprescindible para poder afrontar la situación en la que nos encontrábamos.

- Bienvenido señor Fake, me alegra que al menos usted haga acto de presencia. Veo que se ha puesto al día, eso nos ahorrará explicaciones. Por lo que es escéptico y racional, cualidades compartidas entre los miembros aquí presentes, incluido yo. - Saludo al recién llegado, presupongo que se refería a mí cuando mencionó una voz masculina. Aprovecho este instante para hacer un pedido a la doncella. Mi garanta está seca y necesito algo con que saciarla. Gertrudis, ¿sería tan amable de traer más vasos y otra botella de Jack Daniels? Se antojará escasa para tanto caballero.

-Es posible que haya perdido el control, señor Siral, lo lamento. -Traga saliva y continúa. -Pero no entiendo como pueden mantener la mente fría de esta manera, es por lo que empátizo con la señora condesa, ¿Es que nadie teme por su vida?. -¿Acaso soy la única que no vive rodeada de muertos?

-En cuanto a la bebida, preferiría un té, aunque se lo agradezco; Gertrudis, si hicieras el favor... -Al oír la petición de Novotny, le contesto. -Caballero, si quiere puede tomar mi copa, no tolero mucho el alcohol.

Lincoln se sorprende al ver como el señor Dorian aparece por la puerta haciendo acto de presencia, pero no acaba aquí la sorpresa, sino que se le acerca a pedirle un poco de Jack Daniels, sonrie y dice - Claro, tenga el vaso de la señora Debaux y disculpeme a mi, mi señora, todos hemos perdido el control en este momento, no suelo ser acusado de asesinato- Sonrío gratamente a la señora Debaux.

Aún así tenía un vaso mas, para la señora Evangeline Blunt por si decidia aceptarlo, en caso de no ser asi gratamente se lo daría al señor Malkovich, ya que le caía mejor que los demás.

-No puedo permitir que los señores pasen sed. Gertrudis trae más botellas y copas.

-Señora Debeaux un té con leche y una rodaja de limón para usted.

Consciente de que nadie toca el piano, Gertrudis pone en marcha el gramófono seleccionando un disco cuyo contenido hace sonar una música aterradora.

-Disculpe Gertrudis, si es tan amable me gustaría algo más francés, ¿un coñac?.

Empieza a sonar una música bastante tétrica, se me ponen los pelos de punta. "Si lo sé toco yo algo al piano"

-Queridos míos, creo que esto indica que deberíamos ir tomando decisiones.- aún realmente no se por quien pronunciarme, pero si las cosas siguen así uno de los desaparecidos será mi acusado.

Miro algún reloj cercano, se acaba el tiempo y mi paciencia. Decido no esperar más. Para poder arrancar definitivamente cojo un vaso y me sirvo algo fuerte y le doy sorbo, saboréandolo. Con mis labios humedecidos y mi garganta ya saciada decido exponer mi acusación. Mi sospecha sobre ya el mencionado crecían con cada instante que se ausentaba. No había marcha atrás al respecto. Mientras expongo mi teoría doy un ligero paseo en la sala, mirando a unos y a otros con seriedad.

- El señor Derek Henry no se ha presentado, ya no puedo esperar más. Se ausencia ha confirmado mis sospechas. Ha tenido tiempo de sobra para actuar y ni siquiera ha tenido el valor de presentarse. Aún no estoy convencido de que existan tales seres que desafían toda razón, no es que no haya ninguna explicación lógico a los sucesos de este lugar, simplemente no las hemos encontrado. Opto por pensar que son asesinos con recursos, entre ellos el señor ya mencionado. Me llamó particularmente su actitud, muy discreta, prácticamente estaba al margen de todo y de todos. ¿No creen que un asesino no le convendría pasar desapercibido? Y si a eso, le sumamos al hecho de su ausencia, tengo serias dudas de que sea inocente. Lo veo más culpable a él que a la señora Fedorchenko o al señor Siral. Si alguno de ustedes puede rebatir mi teoría o añadir algo más al respecto, estaré encantado de escucharles.

Mi boca se ha resecado de nuevo, pese a que estoy acostumbrado a grandes charlas y explicaciones, hablar de asesinos en un lugar cuyas salidas están cerradas por alguna razón, y yo estoy dentro junto con mi querida, no me hace mucha gracia. Solo quería acabar con esto. Necesitaba otro trago para lidiar con esto.