Partida Rol por web

Por lo "bajini":

-Parecemos memos, viene un tipo y se mete conmigo, pacíficamente le demuestro que estoy mejor equipado que él para que se calle, y encima ahora parece que esto sea mi culpa y yo sea el malo. La próxima vez aprieto el gatillo sin avisar. Y lo peor es que aun nadie ha dicho que nos estemos retando y todo el mundo lo da por sentado.

La sugerencia del Arbites no parece tener mucha acogida entre los parroquianos.

El tipo acerca la cara a Arcturus y le dice paga. El barman sujeta la escopeta con una mano mientras sirve una bebida ocn la otra y la coloca en la barra y el GI le paga, entonces el tipo le da un puñetazo fuerte para que se vea que le ha pegado pero no tanto como para partile la cara.

- Estamos en paz, dice y la gente se tranquiliza y comienza a guardar la armas y volver a sus sitios.

Ansiosos por aprovechar ese momento, el soldado se aprieta los puños y aprieta los dientes mientras sale a la calle.

-No acabo de entenderlo bien -iba comentando- si yo no se que armas llevan parece que he de tirar a la baja. Tu amigo que nos quiere extorsionar sacó una pistola como la mia y nadie dijo nada. Además, yo he sido el agredido en este sitio. La próxima vez me voy a liar a botellazos.

Octus menea la cabeza negando, casi rozando la desesperación. No obstante, intenta hacer razonar a su compañero y explicar la situación de la forma más sencilla posible.

Orday sacó su arma en un reservado y nadie más le podía ver que nosotros, por eso nos recibió ahí para jugar con esa ventaja.- El arbites se encoge de hombros- Y tú no puedes desafiar a otro con un arma que él no porta visible, no sería justo, ¿entiendes?, por eso te dije que lo mejor es soltar un puñetazo a la primera provocación. Así todo se resuelve con un intercambio de puñetazos y no va a más.

La poca familiaridad del GI con las costubres locales casi les cuesta un disgusto, pero afortunadamente no había ido a más.

Lo importante es que no ha pasado nada, nuestra tapadera sigue intacta y tenemos algo más de información. Volvamos a la mansión para poner al día al resto.

-Sigue sin ser justo, eso de tener que atacar con un arma a la baja. Es estúpido.

Comenté negando mientras volvíamos.

Es lo que es, Arcturus. Eso no lo vas a cambiar, llámalo estúpido si quieres pero a lo mejor la próxima vez nos pegan un tiro. Y esa es una estupidez muy cara.

Octus rogó para que el soldado hubiera aprendido la lección, si casi les mataban en una taberna por no entender las fáciles normas de convivencia de la colmena media, no quería ni pensar en qué haría en una cena de la nobleza donde el protocolo justificaba un duelo a muerte.