Partida Rol por web

Zachariah sigue a Dhamon en un discreto segundo plano.

Vuestra anfitriona está siendo adulada por varios nobles, algunos bastante jóvenes. La mujer parece disfrutar pero al veros se excusa con ellos que la dejan sola.

- Me preguntaba si es que no queríais tratos con una mujer más madura, dice con un mohín de ofendida y cierto tono de niña pija ¿Acaso preferís a las plebeyas jovencitas?

Un reflejo me hizo comenzar a levantar el dedo para decir algo pero me arrepentí y lo bajé mientras pensaba:

Eso que ibas a decir era muy guarro y soez...

¡Ja! La risa rápida y divertida salio sola. No es conveniente descartar ningún placer que esta vida pueda ofrecernos, ya sea el reluciente aspecto de la juventud, o el insondable atractivo de la experiencia. Mantenía la sonrisa a la vez que dejé la frase en el aire tras mi cortés reverencia. Es un placer Lady Borella, permítame agradecerle otorgado el placer de conocerla en esta recepción. Cogiendo de la mano a la joven plebella y tendiendo el brazo la invité suavemente a moverse un paso adelante: Esta es la joven Malene Trun, como ya sabrá, y me pareció una lastima que quedara sola en un evento tan brillante como este. Exquisito por cierto. Entrecerré los ojos y sonreí picaramente mientras miraba a la petarda Borella. Dios como me revientan estos nobles, más que un macroasteroide a una fragata.

Dhamon aprovecho antes de que se acercara su “primo” y acompañante hasta el y Lady Borella.

- Disculpad a mi primo, se le h considerado la oveja negra de la familia, debido a sus despilfarro y vicios. - Comento el noble en un susurro a la Dama. - Parece que mi padre, su tío, esta pensando que debería hacer algo para que ofreciera algo mas que vergüenza a la familia. - Termino diciendo.

Zachariah, que parecía ser invisible para estos nobles, mira con detenimiento a la noble mientras escucha atentamente la conversación.

La mirada de vuestra anfitrione casi no se posa en la chica y sonríe a Tarkov: Así que compasión, espero que tengáis algo más interesante para mi que mis otros compañeros a los que acabo de abandonar.

Octus frunció el labio de foram casi imperctible. Al parecer la vieja aristócrata estaba pasada de todo, inmersa en ese hastío tan propio de la nobleza que ya no sabe ni como divertirse. Para el arbites suponía un caldo de cultivo apropiado para alejarse del camino del Emperador, siempre entregados a los placeres más elitistas sin disciplina alguna ni trabajos por realizar.

Malditos hedonistas, un turno de catorce horas le daba yo a esta Borella en una factoría de los niveles inferiores de la colmena, paleando escoria de un horno de fundición y empujando vagonetas de acero fundido.

Tres pasos por detrás de Tarkov, aguardó a var como salía de esta su compañero, si no era capaz de encpntrar algo que despertase los lascivos instintos de la mujer, perderían la posibilidad de sacra información de ella.

No me podía creer la proposición tan directa que había hecho aquella mujer:

¿Por qué a mi no me pasan esas cosas?

Esperé a la reacción de Tarkov..

Desde luego hay cosas que podría... iba a decir ofrecerle, pero mejor sería señalar "compartir" con vos. Mantuve la media sonrisa de lobo mientras me inclinaba a su oído para que nadie mas lo oyera. Pero eso son secretos que solo cuento de boca a boca. Arquee las cejas de modo cómplice. Porque estoy seguro que nos volveremos a ver a parte de en estas reuniones tan concurridas, ¿Cierto?. Intentaba crear otra ventana de oportunidad por si algo fallaba esta noche. Seguro que hay muchas cosas de este mundo que aprendería con gusto. ^.^

La mujer responde a la sonrisa con otra, te da la impresión de que te recorre con los ojos de arriba a abajo. No estás seguro de quién el la presa de los dos pero con un gesto señalando el resto de invitados hace que Malene se disculpe con una reverencia y se aparte de vosotros; entonces te coge del brazo: Demos un paseo,  la fiesta se está dando en un gran salón si bien hay varios cuartos habilitados para conversaciones más privadas.

- Estoy segura de que vos también podríais aprender cosas aquí, dice a modo de confidencia. Vais los dos por delante y tus acompañantes junto con los de ellas unos pasos por detrás...en realidad estáis dando vueltas a la zona "pública" de su mansión.

La cosa se ponía interesante...

Veamos por donde sale nuestro compañero...

Zachariah sigue al "noble" unos pasos por detrás y se fija en los acompañantes de Lady Borella.

Octus se muere por palmear la espalda de Tarkov y soltar algún comentario soez, pero mantiene el tipo mientras sigue a su protegido con aire distraido, dedicando de vez en cuando su atención a los acompañantes de Lady Tanae Borella, que a buen seguro cobran un dineral y se dan la gran vida.

Eso tenía que haber hecho yo, hacerme guardaespaldas de algúno de estos ricachones. Buenas ropas, armas de calidad, un duelo de vez en cuando y a disfrutar de los lujos... ains, casi igual que en la Inquisición. Espero que si se la trajina no tenga que estar velando por su seguridad a pie de cama.