Partida Rol por web

Regreso al Hogar.

Regreso al Hogar.

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22/09/2021, 23:05
Kelgar Stalsson

Había conseguido liberar a Ilia, pero también había conseguido enfurecer… o excitar, no estaba seguro… a la tal Allanah.
¡Hahahaha! rió ante su provocación. Vengaaa, no te ofendas; no estás nada mal, cariño. En otro sitio y situación, a lo mejor hasta te tiraba los tejos… le guiñó un ojo.

Y no te preocupes, no soportaría que le hicieran un solo rasguño a esa carita… dijo con cierto sarcasmo.
Más serio, pensó que discutir con la señorita no beneficiaría en nada su plan de huida.

Tienes razón en algo, todos queremos salir de… una pared se deslizó de repente, revelando un pasillo oscuro que descendía.
Joder, no lo había visto antes…

¡Tienes buena vista, joder! le dijo a Cyriack, acerándose a inspeccionar el pasillo.
Olía aún peor si es que eso era posible.

La mamá inquisidora comenzó a dar órdenes a diestro y siniestro, casi le hizo gracia. Bueno, al menos le había puesto delante, como un hombre.
Y es que tampoco podría usar su espada con gente por delante.
Asintió en silencio mientras preparaba su espada; iban a bajar, ¿no?
Joder, más debates sobre si ir por el pasillo o hacer quién sabe qué, no por favor.
Ilia dijo algo interesante; alguien debía quedarse por si quedaban atrapados al otro lado.
Cierto… miró a Cecil. No parecía servir para luchar, y en cambio no le gustaría que quedasen allí atrapados; eran sus clientes.

Y entonces vino la bomba. Sir Joric era en realidad… no se qué Rey de no sé dónde… ¡Joder! ¡Su Majestad entre ellos!
Lo miró hablándole a esa pared con forma de cara… ¿qué intentaba?

Su historia sobre no se qué familia rara amantes del sadomaso más salvaje no acabó de entenderla. Esperó a ver si la pared respondía (aguantadose la risa) y una vez constatado de que era una jodida pared y que no descendería sólo, tiraría túnel adentro.

- Tiradas (1)

Motivo: Percepción

Tirada: 1d100

Dificultad: 60-

Resultado: 27 (Exito) [27]

Notas de juego

Intento notar algún ruido u olor extraño allí abajo. Saludos!

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23/09/2021, 10:03
Jim

—La capa —dijo como si fuese tremendamente obvio. Intentaba recordar con todas sus fuerzas, quería ayudar a Cécil, a Joric y sobretodo a un Jhafar que, pese a no tener ni idea de pelear según él, le hacía sentir tremendamente seguro. 

Está hecha de plumas del ave del paraíso. En el cuento, él las metía en jaulas y con la última pluma de cada una fabricaba una poción mágica para poder vivir muchos años más.  Cerró los labios un instante. Tenía la sensación de que no se tomarían en serio cualquier cosa que les contase.  Pero siguió un instante después, deseoso de formar parte del equipo.

Tenía muchísimas plumas en la capa ¿Verdad? —añadió —Igual por eso es un mago tan poderoso y puede manejar tantos colores a la vez. Tantas esferas —se corrigió torpemente, había recordado demasiado tarde el término que previamente había usado Allanah Von de Raeh —Pero no recuerdo como se llamaba. Seguro que ni él se acuerda ya, después de tantos y tantos años.  

Se levantó de la piedra en la que había estado sentado y se limpió las manos en el pantalón.  Sus ojos bailaron entre sir Joric intentando que la cara de piedra le diese una repuesta y el pasadizo encontrado por Cyriack, dudando.

Alzó finalmente la vista hacia Jhafar y se agarró a un pliegue de sus ropas azuladas, cerrando así ese trato de supuesta confianza mutua.

El amo del hombre pájaro busca algo entre nosotros,como esos que bucean buscando perlas.  Pero no es algo que esté dentro del cuerpo, es algo que sale de dentro de la gente cuando las cosas salen mal y la gente tiene miedo —no tenía ni idea de qué podía ser. Tembló ligeramente, sus manos estaban heladas — Pero que es muy difícil de conseguir.  

Dio un paso hacia donde se había abierto esa puerta secreta. Podía escuchar lo que respondiese la cara de piedra de camino hacía allí.  Si hablaba, por supuesto.  

Hay muchísima gente a la que se lo han hecho pasar mal.  Ciudades y países enteros. Y ahora nos lo harán a todos los que estamos aquí, pero antes se lo hicieron a muchísimos otros. —su tono iba convirtiéndose poco a poco en un susurro.

Buscando y buscando, siempre buscando, algo más grande que todo lo que se pueda imaginar. Luchar no sirve, no hasta que sepamos más de ellos, porque todos los que estuvieron aquí lo hicieron antes y les derrotaron.

Se siguió acercando hacia la puerta. Pero no perdía ojo de lo que pasaba com Joric, con ojos chispeantes.

—Esa escalera que desciende ya se usó antes, hay cosas muy malas ahí debajo. Es una prueba. Pero no perderemos mientras vayamos superando pruebas, como un equipo, hasta llegar al final 

Alzó la vista hacia Jafhar y sonrió. Pareció haber encontrado consuelo en sus propias palabras de ánimo.  

Jafhar —tiró de la manga del ¿Hechicero? Y señaló hacia la pared, hacia una de las antorchas —¿Puedes bajar una antorcha? La llevo yo, que seguro que abajo está oscuro.  No hizo falta añadir que, en caso de tener que luchar contra algo, era más útil iluminando el camino que enfrentándose a lo que fuese que se alimentaba, como un parásito, del horror que rezumaba ésta mazmorra.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Sentir magia

Tirada: 1d100

Dificultad: 95-

Resultado: 24 (Exito) [24]

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24/09/2021, 00:21
Yakshini Krasue

Mi conversación con Cécil se vio interrumpida por la intromisión de uno de los Gusanos, Jhafar, según habia dicho que se llamaba. Cuando la desagradable voz del humano alcanzo mis oídos diciendo que me olvidase de Balthus inmediatamente voltee a verlo. Mi expresión no era nada amigable, estaba claro que estaba mas que disgustada por su comentario. Si hay una cosa que detesto es que me digan que hacer, nadie tiene ese privilegio conmigo y mucho menos un Gusano inepto como el. Si estuviésemos en otra situación hubiese ordenado que le azotaran solo por el hecho de que se atrevió a hablarme sin mi consentimiento y también que le cortasen la lengua por haber osado a decirme que hacer. No conteste a sus palabras, no tengo ni el mas mínimo motivo para respondele nada a ningún gusano de estos con los que estoy encerrada, pero si quería dejar claro que el ni nadie en este lugar esta en posición como para hablarme de esa forma.

- Cuida tus palabras, humano. -Dije con claro desagrado- Agradece que estamos encerrados, pues de otra manera ya tendría a mis soldados cortándote esa inútil lengua por haber hablado en mi dirección. No te atrevas a hablarme de esa manera de nuevo o yo misma me encargaré de castigarte.

Me produce nauseas solo pensar en que estos gusanos piensan que porque estamos encerrados juntos, están al mismo nivel que yo como para hablarme de esa forma. Sin importar la situación, gusanos son gusanos, y yo siempre estaré por encima de ellos.

Después de contestarle a el gusano volteo mi mirada de regreso a Cécil. Es cierto lo que dicen de el, no es alguien en el que se pueda confiar abiertamente, es todo un maestro del habla y eso lo hace peligroso, pero las personas como el son peligrosas de verdad cuando sus victimas no son capaces de darle la talla en sus complicados juegos mentales y viciosas trampas, las personas como el son los que depredan de los estúpidos y le sacan provecho a aquellos que caen en sus trampas, pero cuando encuentran a alguien que puede bailar a su ritmo, lo que hará sera disfrutar del baile con su nueva pareja. Puedo estar tan segura de eso porque lo mismo aplica para mi, esta claro que ninguno de los dos intentara adaptar su ritmo al del otro, todo esto sera una competencia para ver quien puede seguir el paso del otro por mas tiempo. Se dice que las grandes mentes piensan de forma parecida, y estoy segura de que un caballero del calibre de Cécil también comprende este concepto.

- El heredero de la familia es mi hermano mayor, y hasta que no se confirme su muerte, el es heredero legitimo de la casa Krasue, pero vera, la verdad, resulta que soy la hija menor de la casa, tengo otros dos hermanos sobre mi, pero mis otros hermanos son unos ineptos, tener a alguno de ellos a la cabeza de la familia seria catastrófico… -Dije mientras recordaba la actitud poco “profesional” de Levian y Gronem- De todas maneras ellos no tienen ni un ápice de toda la influencia que yo poseo, así que sacarlos del tablero no seria algo complicado si se siguen los procedimientos correctos. -Hice una pequeña pausa antes de continuar durante la que inspeccione a Cécil con la mirada una ultima vez antes de erguirme con elegancia frente a el mientras extendía mi mano para estrechar la suya- Si esos sus términos, Señor Stedman, será un placer contar con sus servicios. -Dije mientras tomaba su mano con una sonrisa. El contrato, estaba cerrado.

El hecho de que la pared se halla abierto logró captar la atención de todos los presentes, incluyendo la miá por supuesto, pero otra cosa que me llamo la atención fue que uno de los gusanos se presentó a si mismo como el Rey de Edrinor, Uther Brannagan. Mi familia tiene negocios con algunos nobles de Edrinor, pero yo en lo personal no he tenido mucho contacto con esas tierras, así que no conozco mucho sobre ellas y sus reyes, pero sin duda es algo digno de una mínima parte de mi interés el hecho de que uno de los reyes de los gusanos se encontraba entre nosotros, pero sin duda, mas que el hecho de que un rey apareció entre los gusanos, lo que mas me intrigo acerca de ese pasillo fue la posibilidad que representaba, quien sabe que podía estar allí dentro, pero sin duda yo jamas me moveré a ciegas por un lugar como ese, pero, por fortuna, el mundo me otorgo las herramientas necesarias como para reunir información sin ponerme en riesgo. Desde donde estoy parada, cierro los ojos y me concentro en el flujo de energía que hay dentro de este lugar, hay un sinfín de cosas de las que una se puede enterar con sentir el flujo del mundo.

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24/09/2021, 00:26
Yakshini Krasue
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Motivo: Sense

Tirada: 1d100

Resultado: 18(+60)=78 [18]

Notas de juego

Hice la tirada con Poder, que creo que eso es lo que me corresponde por mis poderes ¿no?

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24/09/2021, 02:02
Director

Voló entre las torres, las almenas y los puentes de cristal. No vio ningún guardia, tampoco ningún criado. Atravesó una pasarela con arcos metálicos, descendió siguiendo la estela de una escalera de caracol. Nadie, nada. Se estaba mareando. No era cosa suya, era el lugar. Se alejó de él antes de sucumbir a su poder. El palacio era engañoso. Había recorrido tres veces el mismo camino pensando que era uno diferente. Llevaba varios minutos dando vueltas sobre el mismo punto pensando que estaba yendo de un lugar a otrl.

Jraxas conocía un lugar en uno de los pozos del infierno que causaba el mismo efecto. Al caminar el Palacio del Pandemónium podías perder la cabeza. Atravesabas un pasillo y ya no recordabas haberlo cruzado. Traspasabas el umbral de una puerta y volvías a abrirla, una y otra vez, pensando que era la primera vez. Un laberinto con pocos caminos que la víctima repetía creyendo nuevos.

El palacio blanco poseía un aura similar, le confundía, le hacía dudar del camino que había tomado. Aunque marcase la roca con las garras para recordar su paso, la roca parecía sanar y borrar toda herida. Tampoco dejar una marca con el pincel le ayudaba, pues la marca se borraba. Jraxas tuvo la sensación de haber sido burlado varias veces. Al igual que en el palacio del Pandemónium, se necesitaba mucha entereza mental para poder caminar por sus pasillos. Y él no la tenía.

Inspeccionó la base del palacio, el cual era de roca totalmente. Cuando el palacio terminaba, la roca aparecía. Era como si la piedra hubiera engendrado a aquella construcción. Jraxas encontró más pasajes de ventilación como el que había recorrido en forma de araña. Tenían la boca labrada y el interior era oscuro. Había muchos, algunos agrupados de tres en tres, otros en paredes escapadas. Ninguna puerta, ninguna salida. El palacio tenía las suyas, quizás la mazmorra comunicaba con el palacio por alguna escalera interior. En la roca, tras una larga y estudiada inspección, no encontró acceso alguno.

Se posó de nuevo en la roca para dar descanso a sus alas, la inspección le había llevado más tiempo de esperado pero ahora al menos sabía que no había ninguna salida de la mazmorra. Y, de haberla, llevaría a los presos a una caída libre de más de cincuenta metros.

Pensando en su siguiente movimiento Jraxas se percató de que no recordaba con exactitud cuál era el agujero por el que había salido. De hecho, no recordaba que cara de la escarpada pared era por la que había salido. Y así era como el ratón caían lentamente en la ratonera.

 

 

Notas de juego

*Por supuesto puedes usar las habilidades cuando corresponda, como ahora. Te doy por buena la tirada.

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24/09/2021, 02:02
Director

Inphie era una mujer de acción que no se acobardaba por lo desconocido. Su profesión le había obligado a atravesar muchas puertas de las cuales no conocía su destino. Algunas aún seguían abiertas, en la parte más tortuosa de sus recuerdos, otras se habían cerrado definitivamente. Organizó a los presentes, unos delante, otros detrás. Desconocidos que trabajarían todos juntos. O casi.

—Yo no voy —dijo Allanah, sin dar más explicaciones.

Las palabras de sir Joric, o más bien de Uther Brannagan, llenaron la sala. Tras él, un tiempo de silencio para el asombro, las dudas y la incredulidad. El reino de Edrinor, que albergaba a Halden como una más de sus villas, era en verdad extenso y no era raro que los súbditos del rey jamás le hubieran visto. Su rostro no se acuñaba en la moneda, la corona sí. Los desfiles y los actos sociales donde el rey participaba eran todos de alto nivel. No era raro que no conocieran su rostro. Tendría que confiar en su palabra.

En cualquier caso, después de su majestuoso revelación, el rey, o supuesto rey, esperó delante del muro con rostro. Nada sucedió. El bárbaro ya se había reído antes. Ahora, todos podían hacerlo. El hombre, solemne, con su voz profunda, delante de un trozo de piedra que no había querido despertar. Un bufón más que un rey, un loco en su desvarío.

Ilia, aún dentro de su timidez, se vio obligada a defender a su “salvador” de la afilada lengua de Allanah. La dama la contempló unos instante, en silencio, antes de responder.

—Te explicaré porque no es lo mismo. Cuando un hombre ayuda a una mujer es porque espera algo a cambio. Ahora mira tus bolsillos, están vacíos. ¿Qué crees que puede querer él de ti?—hizo un gesto de desagrado —. No existe el altruismo. Si en verdad has llevado esos grilletes mucho tiempo, ya deberías saberlo.

Ilia no logró escuchar nada en el corredor. Estaba en silencio, salvo por las moscas que volaban entre la pestilencia. Ante su sugerencia de que alguien se quedase atrás, nuevamente fue Allanah quien respondió.

—Yo me quedaré aquí, pero no lo haré esperando a nadie. Si encuentro una salida, me marcharé.

No se molestó en responder a Kelgar, demasiado burdo para una persona tan refinada. O quizás, demasiado sincero.

El bárbaro preparó su espada, no le importaba ir al primero ya que eso significaba que podría blandir su arma sin tener que preocuparse de herir a sus forzados compañeros. Una nueva inspección al túnel le relevó que tendría problemas para manejar su espadón en el túnel. Dos metros de altura y dos metros de anchura impedían blandir con normalidad una espada normal. La suya, de seguro, golpearía paredes o techo en cualquier movimiento salvo en la estocada.

El olor no le ofreció mucha más información. Olía a cerrado, a cadáveres, a putrefacción. Pero no era el aroma de la muerte que tantas veces lo había rodeado en un campo de batalla. La muerte allí hacía tiempo que había segado a sus víctima. Su oído tampoco le ofreció nada nuevo salvo el zumbido de las moscas; unas negras y molestas, y otras más grandes, con la tripa hinchada y verde.

Jafhar, que hasta ahora se había mantenido dentro de la calma, mostró miedo por primera vez. Las amenazas de Yakshini no eran baladí. Apartó su rostro cuando ella lo increpó y no osó contestarla, encogiéndose, deseando desaparecer. El hombre, sensato, no quería descubrir de qué era capaz un demonio en una situación como aquella. Sin embargo si tomó partido por Jim, de quien no había apartado.

—¿Crees que todo esto es una prueba, Jim? A mí me parece una locura. Una locura, sin duda, descender en busca de más monstruos. Además, ¿Para qué? Está claro que algunos ya nos acompañan —se agachó para quedar a su altura y poder mirarle a los ojos —. ¿Miedo a la oscuridad? ¿Por eso quieres la antorcha? No eres un guerrero, Jim. Ellos si. Si abajo hubiera un peligro, yo no sabría qué hacer. Y no me avergüenza reconocerlo. Puede que lo más prudente sea quedarnos aquí arriba. Podemos vigilar que el pasaje no se cierra. Y esperar a que vuelva ese diablillo. Si lo hace, puede que haya encontrado una salida.

Aunque no se le veía muy seguro de confiar en un diablillo, no después de su pequeño encuentro con su otro congénere. Puede que la diablesa se hubiera mostrado desorientada al principio, pero había sacado las garras.

Notas de juego

Miniturno para ofreceros algo más de información. Si estáis dispuestos a bajar por el pasadizo, indicad en que orden y de que manera. Es importante por si hay sorpresas.

 

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24/09/2021, 02:04
Director

Todos estaban más pendientes del pasaje que había abierto el inquisidor que de los actos del rey. Sus palabras no habían calado tan hondamente como esperaba y la atención de los presentes pronto se había disipado, cambiando la desesperación por la esperanza. Aunque esa esperanza fuera un oscuro pasadizo a las profundidades de aquel horror.

Dado que le habían dejado solo frente al rostro fue él el único que vio como la piedra se movía ligeramente, igual que un rostro humano queriendo despertar, solo para sucumbir ante el sueño una vez más.

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24/09/2021, 02:04
Director

Notas de juego

No hay rastro de magia en Jafhar.

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24/09/2021, 15:51
Cyriack Voared

El inquisidor vio su trabajo recompensado cuando encontró la palanca... aunque al abrirse el pasadizo... aquello parecía de todo excepto una salida... semejante hedor... quizás una fosa séptica... llena de vete a saber qué... aunque viendo los restos que cayeron antes en la sala... por desgracia podía imaginárselo... 

Allanah —Vos si parecéis útil —dijo Allanah, acercándose hasta su posición, falda al vuelo, para echar un vistazo. Solo había oscuridad —. Las mazmorras se sitúan en las partes bajas de los castillos, igual que las cárceles y prisiones. Esas escaleras bajan más aún. ¿Cree que es prudente aventurarse más abajo?

- No me atrevería a afirmarlo... pero desde luego no es mucho peor que quedarse aquí a ser el siguiente sacrificio... - dijo señalando la pila de restos humanos... cualquier cosa era mejor que quedarse a esperar a que regresase aquel ente... que posiblemente fuese a volver acompañado la siguiente vez...

A continuación esperó a que el resto de "compañeros" se acercase para ver como harían para explorar aquel pasadizo... no tardando Inphie en plantear la estrategia...

Inphie: Tomó aire un segundo y planeó cómo salir de ahí. —El grandullón de la armadura y Joric delante. Cyriack y yo cubriremos la retaguardia, el resto en el centro de la formación. Bajaremos lento pero seguro. Dejad al menos cuatro peldaños de distancia con la persona que tengáis delante, tendréis tiempo de reaccionar si pasa algo.— Se acercó a tomar una de las antorchas que iluminaban la sala. —Vamos— insistió de forma imperativa, como si diese por sentado que todo el mundo estaría de acuerdo con ella.

Cyriack no pudo evitar dibujar en su rostro una media sonrisa... - ¿Cómo en los viejos tiempos?... - no era la primera situación desesperada a la que se enfrentaban los inquisidores... aunque era cierto que nunca en una situación en la que se viesen obligados a cooperar con demonios... aunque a primera vista, parecía que solo los más preparados serían los que bajarían a explorar....

Kelgar: ¡Tienes buena vista, joder! le dijo a Cyriack, acerándose a inspeccionar el pasillo.

- Se llama experiencia hijo... espero que sobrevivamos lo suficiente como para que la que ganes aquí te sea útil en el futuro... - dijo el inquisidor al joven guerrero que parecía conocer a varios de los allí presentes... quizás no parecía el más listo, pero no todos los trabajos la requerían, y quizás su fuerza bruta fuese determinante para enfrentarse a lo que les esperaba...

Aunque lo que más lo sorprendió sin lugar a dudas fue la revelación de Joric... bueno... sería mejor decir Uther... el propio Rey de Edrinor... prisionero con ellos... desconocía los motivos de su viaje de incógnito... pero su sabiduría les podría ser útil... Lástima que cuando intentó comunicarse con el rostro, no funcionase... - Quizás no sean las palabras o la fórmula correcta sir Joric... hay muchas cosas que todavía desconocemos... - "Demasiadas" resonaba en su cabeza... aquello era un rompecabezas... y Jim no ayudaba con la retahíla de frases casi proféticas... era un niño... y sin embargo parecía ser el que más consciente era de lo que sucedía... Aquel no era el mejor momento, pero el inquisidor buscaría el lugar adecuado para hablar con él y descubrir como sabía tanto sobre aquel lugar...

Y tal y como era evidente, algunos mostraron su intención de permanecer en aquel maldito lugar... Cyriack entonces se giró hacia aquellos que mostraban tal intención: ¿Y entonces qué? ¿Habéis pensado que si ese monstruo regresa mientras no estemos nosotros, no habrá nadie para impedir que se lleve a quien quiera? Prefiero morir tratando de encontrar la salida que quedarme esperando a ser ganado... - dijo tratando de encender algo los ánimos de los presentes y mantener la unidad...

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24/09/2021, 17:55
Jraxas el Mancillador
Sólo para el director

Cuando quiso darse cuenta estaba realmente desorientado, al palacio desde luego no era buena idea acercarse, al menos no sin saber antes cómo funcionaba su magia. Por otro lado había perdido completamente el respiradero por el que había salido, pero empezar a meterse por unos agujeros que a saber donde llevaban no parecía muy buena idea.

Intentó recordar el tipo de magia que había sentido en la celda, entonces se acordó de esa sensación que tuvo como si la propia mazmorra fuese un ser vivo, mágico, pero vivo. Una maliciosa sonrisa apareció en su rostros mientras un idea surcaba su mente «¿Y si esos respiraderos no eran para los prisioneros?», había muchísimos agujeros que tapar y podía llevarle bastante tiempo, pero él era inmortal. Claro que sus compañeros de celda no, pero al fin y al cabo ya iban a ser cobayas, que más daba del hombre pájaro que del pequeño Jraxas.

Buscó un punto de referencia, una elevación en la roca y luego los respiraderos que había alrededor, si los taponaba tenía que asegurarse de que mágicamente no se destaponasen, así que lo iría haciendo en círculo alrededor de la elevación para tenerlos controlados.

Aquello iba a ser una labor tediosa, pero la podía hacer mientras exploraba el lugar, ya había percibido la magia de la celda y podía ir comprobando si de los respiraderos emergía algún residuo mágico que le diese alguna pista

Cuando quiso darse cuenta estaba realmente desorientado, al palacio desde luego no era buena idea acercarse, al menos no sin saber antes cómo funcionaba su magia. Por otro lado había perdido completamente el respiradero por el que había salido, pero empezar a meterse por unos agujeros que a saber donde llevaban no parecía muy buena idea.

Intentó recordar el tipo de magia que había sentido en la celda, entonces se acordó de esa sensación que tuvo como si la propia mazmorra fuese un ser vivo, mágico, pero vivo. Una maliciosa sonrisa apareció en su rostros mientras un idea surcaba su mente «¿Y si esos respiraderos no eran para los prisioneros?», había muchísimos agujeros que tapar y podía llevarle bastante tiempo, pero él era inmortal. Claro que sus compañeros de celda no, pero al fin y al cabo ya iban a ser cobayas, que más daba del hombre pájaro que del pequeño Jraxas.

Buscó un punto de referencia, una elevación en la roca y luego los respiraderos que había alrededor, si los taponaba tenía que asegurarse de que mágicamente no se destaponasen, así que lo iría haciendo en círculo alrededor de la elevación para tenerlos controlados.

Aquello iba a ser una labor tediosa, pero la podía hacer mientras exploraba el lugar, ya había percibido la magia de la celda y podía ir comprobando si de los respiraderos emergía algún residuo mágico que le diese alguna pista

- Tiradas (1)

Motivo: Detectar magia

Tirada: 1d100

Dificultad: 90-

Resultado: 39 (Exito) [39]

Notas de juego

La idea es que como Jraxas sospecha que la roca enorme que soporta el palacio puede ser una criatura mágica, pues va a intentar asfixiarla, a ella o al hombre pájaro o esta gente, pero alguien se va a quedar sin aire. Eso o encuentra algo mientras lo hace.

Va ir detectando magia por los respiraderos, si no detecta nada que le llame la atención lo tapa con piedras, arena o lo que pille, si detecta algo que le llame la atención ya lo investigara.

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25/09/2021, 13:34
Kelgar Stalsson

Kelgar le dio un par de golpecitos a las paredes del nuevo túnel con la punta de su espadón. Mal asunto.
Suspiró resignado y devolvió a Jotung a su espalda, amarrándola a sus soportes. Entre los escombros eligió un escudo, medio oxidado y asqueroso, pero serviría para empujar a algún enemigo que pudiera estar esperando ahí abajo.
En su otra mano desenvainó su otra daga, ya que la otra estaba en posesión de Ilia.

Escuchó las palabras de Cyriack, asintiendo.
Sí, seguro que salimos. Joder, lo primero es creérselo.
¿Sabes? Hace tiempo me lo dijo un colega tuyo, bueno, él era uno de esos hombres tranquilos que parecen tenerle alergia a las espadas… un ¿sacerdote? Buff… ese hombre, el Padre Lerwig, hizo mucho por mi…
dijo, recordando con nostalgia a su salvador.

Escuchó casi sin querer lo que Allanah le insinuaba a Ilia, y negó con la cabeza entre risas. Se notaba en lo que pensaba la señorita.
Desde luego tenía mucha imaginación si pensaba que hacía todo eso para llevarse al catre a la muchacha.
No le hagas caso, Ilia.
Nunca te lo he contado, pero… pero por algún capricho de los dioses que aún no comprendo, eres idéntica a mi hermanastra… Tayla.
Yo… no pude hacer nada para…
el recuerdo del sufrimiento de su hermana le hizo dejar la frase a medias. Kelgar era un niño prácticamente entonces, y no pudo hacer nada por ella.
El colgante en su pecho, el único recuerdo que le quedaba de Tayla, pareció arder en ese momento.

…no dejaré que nadie te haga daño. Mantente cerca de mí. le dijo finalmente a Ilia.
La insinuación de Allanah le había puesto de mal humor y prefirió ignorarla; parecía que para ella sólo existía el blanco y el negro.

¿Vamos? volvió a la cabeza del grupo, dispuesto a comenzar el descenso hacia el túnel.

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26/09/2021, 22:57
Inphie Lightborn

-Pues, si su majestad no tiene inconveniente y ha terminado de hablarle a eso, insisto en que salgamos de aquí de una vez.- dijo tras escuchar las palabras del supuesto rey de Edrinor. Ella no parecía dudar de que realmente fuera el rey, pero tampoco parecía importarle a la hora de poner al grupo en movimiento.

Luego Allanah se mostró poco o nada colaborativa. Inphie no estaba de humor para hacer de niñera de nadie, si no quería seguir con el grupo, que se quedase y se pudriese en esa cueva ella sola. -Buena suerte joven. Que la luz te guíe.- dijo sin más. Se giró hacia la “salida” e hizo gestos para que el resto empezase a moverse hacia allí.

Cita:

¿Cómo en los viejos tiempos?...

No era esto lo que tenía yo en mente cuando te decía por carta lo de revivir viejas aventuras, pero parece que si.— guardó un segundo de silencio -Ojalá Trevor y Catarina estuviesen aquí también...-

Luego vió a Kelgar coger un escudo de entre los restos y armarse con una daga. Eso le hizo caer en cuenta que su espadón no sería muy útil en el pasillo estrecho, por lo que buscó un arma más pequeña. Por mellada que estuviera, sería más práctica que un arma que no se puede blandir. Luego escuchó:

Cita:

Buff… ese hombre, el Padre Lerwig, hizo mucho por mi…

Un momento ¿Eres el chiquillo de Lerwig? ¿Qué te han dado de comer, muchacho? Estás enorme. Lerwig hablaba maravillas de ti, espero que seas la mitad de hábil de lo que él decía.— Entre los once integrantes del grupo, ellos tres tenían al menos un punto en común. ¿Habría algún tipo de relación? ¿Sería casualidad? ¿Tendría algo en común con el resto de los presentes que desconocía? Miró un segundo a Cécil hablar con la súcubo y descartó por completo esta última idea.

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27/09/2021, 09:32
Ilia

Se sorprendió con las palabras de Kelgar. ¿A su hermanastra? Podía medianamente comprender ahora su afan de protección hacia ella, pues si bien había llegado a la misma conclusión (al parecer errada) de Allanah tampoco le importaba pues se había pasado años siendo un objeto y nada más. Tenía su orgullo pero este estaba roto por el paso del tiempo, no ayudaba el hecho de no poder utilizar su encanto natural para librarse de ciertas cosas. Al final, armada con la daga que le había proporcionado Kelgar descendería junto a los demás por el pasillo oscuro, atenta a cualquier cosa que pudiera suceder más adelante.

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27/09/2021, 10:55
Jim

Jim se quedó inmóvil tras las palabras de Jafhar, sus ojos fijos en el pasadizo que descendía hacia la pútrida oscuridad.  Su gesto no varió ni un ápice, ni asintió, ni negó, ni parpadeó tras la prudente declaración del hombre de aspecto árabe. Pero aún así, consiguió parecer decepcionado.

Si ellos bajan y él vuelve. ¿Qué haremos? —alzó la mirada hacia su 'protector'.  Sus labios destacaban azulados, en su pálido rostro.  

No quiero irme con él... No me gusta.  Como todos los niños, le gustaba aparentar tener una valentía casi heroica. —Pero no tengo miedo a la oscuridad ni a nada.  Sólo que.. no... quiero quedarme solo.  Valentía que pareció quebrarse al decir ésto último. ¿Puede que fuese ese su temor más profundo? ¿El quedarse sólo?

Se soltó de la mano de Jafhar y apiló unas cuantas piedras manchadas de lodo para llegar, con mucha dificultad, hasta donde la antorcha iluminaba la pared.  

Nadie tiene que quedarse solo — lanzó una tímida mirada hacia Allanah. La refinada mujer parecía verse capaz de andar su propio camino, sin contar con nadie más que ella misma. 

Pero igual podemos hacer dos equipos.  Uno baja por ahí a ver si hay salida... Y el otro espera al hombre emplumado y al probador de espadas para hablar con ellos. Ganar tiempo.  Miró hacia el techo.  La vacilante luz pareció que dibujaba una sonrisa irónica en su rostro durante un brevísimo instante. Pero hablaba con total seriedad.

Igual Jraxas —pronunció el nombre sin vacilación —aparece desde un pequeño agujerito en el techo y nos dice que por ahí se puede salir al exterior. 

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27/09/2021, 11:04
Jim
Sólo para el director

Notas de juego

Lanzo "devorar" sobre el fuego de la antorcha.  Y me quedo con ella.

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27/09/2021, 11:40
Cécil Steadman

Lo del pasadizo no impresionó en absoluto a Cécil. Cualquier mazmorra, todo letrado lo sabe bien, debe incluir una salida de emergencia según la última reforma de prevención de riesgos laborales. Los ignorantes pellejudos, claro, estaban muy estresados buscando la salida secreta, pero él, ajeno a toda preocupación, siguió en sus conversaciones precontractuales con Lady Krasue y valorando la insospechada reacción del tal Jafhar ante una mera amenaza protocolaria de nivel uno. Iba a resultar cierto que el hombre de las arenas no era un tipo con pasión por la violencia.

La insólita revelación de Sir Joric como el Rey Uther sí captó la atención de Cécil. No solo por lo llamativo de que se hubiese encerrado a un Jefe de Estado en una lúgubre prisión que no cumplía los requisitos más elementales desde un punto de vista biosanitario, no, no. Había algo más que hacía a Cécil sumirse en la reflexión robótica más profunda.

El androide se acercó con galante apostura al monarca caído en desgracia, toda vez que solo un monarca caído en desgracia puede perder el tiempo departiendo con una pared.

Your Highnessssss... —dijo con un matiz sibilante en su melodiosa voz mientras saludaba, ahora sí, con una excepcionalmente bella y mecanizada reverencia. —Si me permitís la observación, vuestra insólita revelación digna del mejor cliffhanger se ha visto empañada por vuestro monólogo hacia ese silencioso... muro.

Cécil admiró la pared con rasgos antropomórficos con un frío desapasionamiento, inalcanzable para cualquiera de los allí presentes.

Aaaah... Muros parlantes desagradecidos... ¿Dónde están cuando uno efectúa una pregunta de índole no retórica, dejándole por enajenado mental ante el foro? No os preocupéis por no hallar respuestas ahora, Alteza. Decidme, ¿Qué clase de enemigo hace que un noble Rey como vos acceda a utilizar un nombre falso en presencia de una mayoría absoluta de sus fieles súbditos? —con gracioso gesto de su mano abarcó a todos los allí presentes, que parecían residentes habituales de Halden, dominios del Rey Uther de Edrinor. —No temáis en mi presencia, Alteza, pues en mi calidad de defensor de la Ley he de preservar la Monarquía no parlamentaria y vuestra augusta persona, asegurándome de que mantengáis vuestra integridad física y, en segundo orden de prioridad, psicológica, intactas durante esta, nuestra fuga de presidio.

En verdad la presencia del monarca era intrigante para Cécil, quien quiso indagar sobre su regia persona. Para desgracia del insigne abogado androide, aquello era una algarabía en la que no podía gestionarse ni un despacho de medio pelo. La Reverenda Madre Superiora Lightborn, nombre en clave Sugar Mommy, sugirió una formación de combate que podría denominarse lata de sardinas para avanzar por la salida de emergencia y se suscitaron dudas sobre quién debía permanecer en la sala a la espera del zancudo viviseccionador. El bárbaro miró de una forma poco conveniente a Cécil, algo que el androide no pudo corresponder como debiera dada su natural falta de expresividad facial.

Abandone toda esperanza, señor Stallson. No pienso perderme cómo afronta los peligros que subyacen en esta angosta mazmorra con un cuchillo de postre en las manos y su ladrillo de acero a la espalda. Verle rodar por el suelo será todo un espectáculo... —dijo en un tono lúgubre mientras alzaba un dedo. —Aguarde, aguarde... 

Generando risa artificial....................................

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Volumen: 8/10

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Oooooh, yesssssss...

Pero como cada día que amanece el número de supinos crece, la díscola señorita Allanah se ofreció voluntaria para permanecer allí, algo en lo que el tal Jafhar pareció coincidir. Menudo protector se había agenciado Jimmy Velvet Thunder.

Debo confesar que os creía estúpida. —dijo Cécil a Allanah para sumirse en un silencio suspensivo, de esos que antecede a una revelación sarcástica y cruel. —Francamente, os he subestimado.

Lo cierto es que no le importaba el destino de la meretriz.

Miró al pequeño Jimmy.

¿Sabes quién puede guiarte en la oscuridad? —Cécil presionó dos veces la punta de la nariz del niño. —El viejo Cécil no tiene miedo a las sombras, pequeño. —Y sus ojos refulgieron en flamígera llama esmeralda antes de dirigirse a Jafhar. —Jimmy está en una posición delicada. Si se queda, será el objetivo del viviseccionador y taxidermista de aves del paraíso. Hecho contrastado. Le eligió a él. Si baja el pasadizo, como todos nosotros, solo se expone a lo desconocido. En el único caso en el que sabes a ciencia cierta que no podrás protegerle es quedándote aquí, Jafhar. Siguiendo tu razonamiento, y teniendo en cuenta que varios de los aquí presentes, los más duchos en combate por cierto, van a adentrarse en las profundidades, dudo mucho que tú, la señorita Allanah y el escurridizo diablillo tengáis opciones contra el enmascarado en solitario. No hablemos ya de sus desconocidos secuaces.

>> Locura o prueba, el hecho es que ahora mismo eres un cordero aguardando en el matadero. Una puerta se abre a lo desconocido. Ante una muerte cierta y una incierta, elige tu propio veneno y... que sea leve la espera.

Cécil dio una palmadita a Jimmy en la testa.

Elige cuidadosamente a quienes te rodean, joven Jimmy. Ellos pavimentan el camino que transitas en la vida.

Fuera una advertencia, un consejo paternalista o una perla de particular filosofía vital, Cécil dejó al niño hacer su elección. Él, desde luego, había tomado la suya siguiendo un algoritmo probabilístico.

Se acercó a Sugar Mommy.

Reverenda Madre. —Inclinación de cortesía. —Ave María purísima. Y tal. Os veo confiable en asuntos geoestratégicos, así pues compartiré con vosotros una reflexión de índole política o parlamentaria: el Rey debiera avanzar en el centro de la formación, no sea que por avatares del destino se cometa un regicidio, con toda la problemática que entraña la sucesión al trono en nuestra inquietante situación. Además, yo podría avanzar próximo a él para favorecer su protección.

>> Por lo demás, celebro vuestra alineación 4-4-2 y vuestra visión táctica. Excelente detalle dejar al señor Stallson en vanguardia, oh, My. —dijo aplaudiendo tímidamente el detalle estratégico.

- Tiradas (3)

Tirada oculta

Motivo: Consultar Antecedentes Penales del Rey Uther en la base jurídica del Reino

Tirada: 1d100

Dificultad: 70-

Resultado: 76 (Fracaso) [76]

Tirada oculta

Motivo: Convencer a Jafhar de que bajar por el pasadizo puede suponer una oportunidad

Tirada: 1d100

Dificultad: 85-

Resultado: 18 (Exito) [18]

Tirada oculta

Motivo: Insultar con elegancia a Allanah para bajarle los humitos (pausa dramática mediante)

Tirada: 1d100

Dificultad: 95-

Resultado: 38 (Exito) [38]

Notas de juego

Creo que he contestado a todo ;-)

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27/09/2021, 13:31
Uther Brannagan

- Silencioso, por ahora -contestó imperturbable a Cécil, con su mano en el mentón, pensando, sin quitar la vista del Rostro.

Había volteado apenas cuando escuchó la risa del gigantesco norteño, y asintió solemne, mirando a los ojos al inquisidor que había teorizado en que lo que fallaba era la fórmula, no la naturaleza del misterioso muro.

No obstante, parecía que su identidad no había resultado en una situación amenazante, como pensaba. Tal vez mucho tiempo en la corte lo había hecho ciego a las preocupaciones de la gente.

- A veces se toman decisiones difíciles -contestó al constructo, pese a que probablemente se regocijara más en el sonido de su propia voz que en sus interlocutores. Sin embargo, sospechaba que era de esos que convenía tener cerca, independientemente de cómo le cayera. Impuestos, quita de guardia en un lugar para desplazarlo a otro, decisiones referentes al accionar de la Iglesia. Hay demasiada gente que no aprueba mis decisiones.

No había quedado indiferente, no obstante, a las revelaciones del pequeño Jim. 

- Gracias, Jim. Es muy importante lo que has recordado. No conocía las historias y puede ser él el protagonista de ellas. Debemos controlar nuestro miedo, por el momento. Hacernos fuertes entre todos.

Se acercó a los craneos y huesos que había en la caverna, tapándose la boca y nariz con su mano. Quería determinar la forma en que habían muerto aquellas personas. No era lo mismo haber muerto por un golpe contundente, que quemado, o arañado por un animal. Confiaba en que la observación le daría algo más de información acerca de lo que podían enfrentar, ya sea bajando por aquel pasadizo o de la forma que tuviera pensada el emplumado ser.

- Bajad -comunicó a los demás su decisión. Los alcanzaré en cuanto pueda. O hablaré con el carcelero si se presenta. 

Seguía pensando en la forma de interactuar con el rostro en la pared. Tal vez si hubiese menos personas en la sala...

- Tiradas (1)

Motivo: inspeccion de craneos - percepción

Tirada: 1d100

Dificultad: 50-

Resultado: 81 (Fracaso) [81]

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28/09/2021, 09:16
Cécil Steadman

La dificultad de vuestras decisiones es lo que os hace Rey, Your Highnessssss... —replicó Cécil en un tono cálido y comprensivo, casi como si quisiera quitarle una pesada carga al monarca. —Perdonad mi negro sentido del humor pero, por pura estadística, ateniéndonos a la situación actual, encuentro probable que el número de vuestros enemigos haya menguado...

>> Considerablemente.

En materia de pausas dramáticas Cécil Steadman elevaba la cuestión a arte mayor.

Alteza, parece que creéis con firmeza en esa Karnak que antes mencionabais, mas, ¿consideráis prudente entablar diálogo con, no ya una pared que bien podría ser tímida, sino con el Viviseccionador a su regreso? En mi experta opinión, Sire, existe una interesante relación de proporcionalidad inversa entre el poder que atesora una entidad y la razonabilidad que es capaz de exhibir. 

>> Pensad en lo que supondría vuestra probable muerte o vuestra desaparición hacia un lugar poco halagüeño como El foso de la carne en la moral de la tropa, Alteza. Este grupo necesita un líder. Este grupo... necesita a su Rey.

Cécil observó al monarca revisar con evidente compulsión los cráneos y encontró al instante un paralelismo con el Expediente Hamlet, aquel abyecto conspirador sediento de poder que se sumió en una demencia asesina. Desde luego, Uther empezaba a adentrarse en las profundidades de una locura terminal. Suerte que la Monarquía no conlleva reelección, porque aquello debía ser un espectáculo dantesco para el súbdito medio, muy difícil de maquillar para el mejor jefe de campaña electoral.

«Debemos controlar nuestro miedo por el momento. Hacernos fuertes entre todos.» —dijo emulando las palabras del rey. —Sabias palabras. Son las vuestras, Your Highness. Parecéis saber lo suficiente de Karnak como para ilustrar el descenso del grupo a las profundidades. Quizás encontremos más muros. Quizás, más parlantes.

>> Por todo lo dicho, os pido que reconsideréis vuestra postura. Empero, si aun así preferís permanecer aquí sumido en gótica reflexión, lo respetaré. Si consideráis necesaria o valiosa mi ayuda, decidlo...

*Clic*

Una grandiosa y orquestal melodía solo catalogable como patriótica emergió del interior de la caja de resonancia pectoral de Cécil.

Me quedaré a vuestro lado.

Notas de juego

A Cécil solo le faltaba una figura presidencial en la sala para terminar de explotar ;-D

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28/09/2021, 17:23
Uther Brannagan

- También ha menguado bastante el número de aliados, maese Steadman -replicó el rey, sin quitar la vista de los cráneos.

Sin embargo, cuando expuso sus argumentos para reconsiderar su postura, volteó para darle una respuesta.

- Mantengo mis palabras. Debemos hacernos fuertes y permanecer unidos. Pero no necesariamente de forma literal. Como yo lo veo, y creyendo en las palabras del pequeño, nos tienen aquí para ser evaluados, para someternos a pruebas. Estimo que tanto físicas como mentales. Por lo tanto, mientras más información tengamos, mejor preparados estaremos para afrontarlas. El descenso puede ser una de esas pruebas, pero coincido con la mayoría en que hay que explorar esa opción. No obstante, pienso que no hemos agotado lo que esta sala tiene para ofrecernos. que el rostro puede hablar. Lo que no sé es cómo hacer que lo haga. Tal vez encuentre la manera si la estancia está menos concurrida. Tal vez no. Y si así es, bajaré también. Si aparece nuestro emplumado anfitrión, lo mismo dará que me lleve a mi o a otro. El reino, si es que todavía queda algo de él, estará en buenas manos si mi hijo ha sobrevivido.

Respecto al liderazgo, vos mismo podéis ejercerlo. Sin la corona en mi testa, ya veis, a nadie le importa. Y no está mal. Tal vez lo que fuera Edrinor ahora no sea más que un erial chamuscado. 

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30/09/2021, 00:43
Director

Jraxas logró encontrar un punto en la roca que podía diferenciar de los demás, una llamativa protuberancia que podía tomar como referencia. No fue fácil encontrarla ya que la propia roca confundía sus sentidos. A partir de ahí encontró un agujero similar al que había utilizado para llegar al exterior. Su inspección no le rebeló nada, ni en el sentido mágico ni en el terrenal. Decidió taparlo.

Si quería impedir que el aire circulase por el agujero tendría que taponarlo totalmente. Pero no había muchas rocas sueltas que pudiera utilizar. Las que encontró, además, eran irregulares y no le ofrecían lo que quería. Descendió para tomar entre sus garras un buen puñado de arena. Podría tratar de taponar el agujero subiendo y bajando, tardaría una eternidad. Para él el tiempo era un concepto humano. Su plan podría dar sus frutos. Solo necesitaba un poco de paciencia.

Ascendió, batiendo sus alas con fuerza. Permanecer en tierra le provocó una sensación de peligro que no supo explicar de dónde provenía. Encontró la prominencia en la roca. Y algo más. A su lado, flotando en mitad del aire, se encontraba la criatura pájaro que los había visitado en la mazmorra. Jraxas se mantuvo en el aire tratando que sus alas no ofrecieran sonido alguno. Era invisible, no así la arena entre sus garras.

—Llevas la marca, no puedo ver donde te encuentras pero sé dónde estás.

Su mirada hueca se clavó en él. Sobre su cabeza gravitaban las cinco gemas. La esmeralda y el topacio emitían un brillo intenso y hermoso.

—Puedes volar —si la envidia fuera verde, su mundo sería un vergel —.Hace ya mucho que cortaron mis alas y, en su lugar… —acarició sus plumas de colores —…ahora solo puedo levitar. Tus alas, son formidables.  Y pensar que te consideré una menudencia.

Su mirada hueca estaba prendada de sus alas invisibles. Los grotescos apéndices eran robustos, las membranas de sus alas rozaban con el aire ofreciendo un sonido que solía causar pesadillas.

—Una maravilla perdida. Perdida y olvidada —masculló con un hilillo de voz —. Yo era como tú.

Extendió su mano de dedos terminados en punta, mostrándole la palma. Allí había un símbolo similar al de todos los prisioneros de la mazmorra.

—Él me atrapó. Él me convirtió. Cortó mis alas. Oh, mis alas. Y ahora soy…¿Qué soy? —las gemas giraban encima de su cabeza, lentamente, sin pausa, como planetas en una constelación —. No hay viento que capear, ni cielo azul que surcar. Mi memoria vuelve, los días de sol y paraíso, el aroma del mar y la arena, el cielo como reino, la brisa como compañera.

Cerró la mano para luego mirarla como si jamás la hubiera visto antes. Nunca una máscara había sido tan expresiva.

—Duele.

Incluso un diablillo como Jraxas podía percibir una tristeza tan profunda. Era el dolor del alma, algo personal y propio, privado, que solo quien lo sufría podría comprender porque tocaba las fibras más íntimas de su ser, aquellas que jamás verían la luz pero que eran a la vez los cimientos de aquella criatura. Criatura que, pese a todo, no se diferenciaba mucho de él. Una criatura poderosa atrapada bajo el yugo de otro aún más poderoso. Un esclavo. Un familiar. Lo mismo daba.

—¿Florece el Loto Negro o solo devora la luz? — hizo un gesto con la mano —. ¿Qué debo hacer contigo? ¿Entregarte? ¿Devolverte a la mazmorra? Tengo asuntos…pendientes. El Foso de la Carne, el Probador de Espadas. Hay otros, no son lo peor. Está buscando a alguien, no eres tú. Para él no eres más que un paso más en su búsqueda, uno más que pisar para seguir adelante. Pero el amo nunca ha sabido apreciar la belleza ¿Cómo podría?  —divagaba, se perdía en sus propias palabras —. ¿Qué voy a hacer contigo?