Partida Rol por web

Te encuentras en el espinazo del mundo, hace ya unos 4 meses que les sigues la pista a unos esclavistas. Van a pié y llevan consigo a Linda, a quien no te has atrevido a salvar por miedo a perder su vida y la tuya en el intento pues parecen hombres muy fuertes por lo que has podido ver. Hace tan solo una noche les seguías perfectamente, ahora te encuentras en una situación difícil pues ha habido una pequeña tormenta de nieve en las montañas donde te encuentras.

Hace cosa de dos meses que los estás siguiendo y en mas de una ocasión has intentado liberarla pero todos tus planes han sido fallidos, en los cuales Linda no te ha ni podido ver. Ahora te encuentras frustrada y decepcionada de ti misma, pues si hubieses estado quizá despierta unas horas antes ya volverías a estar tras ellos sin ningún problema.

Miras con detenimiento a tu alrededor para ver si encuentras algo pero no ves nada mas que árboles y nieve, aunque justo delante de ti consigues distinguir el camino que estabas siguiendo para alcanzarles. Quizá hayan ido por ese camino, quien sabe.

 Cuando sus ojos se abrieron lo primero que hizo fue frotarse contra el pelaje de su compañero. Cred (Oso) se había vuelto su protector en las noches, no solo por lo que a “defensa” se decía, si no para guardar el calor durante las noches. Lentamente se estiró por completo, soltando un bostezo y fue entonces cuando su mirada buscó allá donde debían estar esos malditos, pero lejos de ver algo que le alegrase, no vio nada. Y cuando decía nada, era nada. Un grito brotó de sus labios, se levantó de un golpe y apretó los puños.-¡Maldición! ¡Niña estúpida! Por qué tuviste que meterte en líos... ¡No me lo explico! Pero es que no lo entiende.. ¡No te fíes de nadie! Pero no, se empeña en sonreír a todos, en creerse todo ¡Cuando la coja juro que me escucha!-Cred hizo su típico sonido detrás de ella, como protestando por los gritos que daba la pequeña Druida, en cambio ella lo miró mientras negaba de lado a lado con la cabeza.-No, no. Es que ella es una tonta... Cuantas veces le expliqué que la gente era mala ¿Dime? ¡Muchas! Y aún así ¡Mírala!-Estaba desesperada, claro que lo estaba y más ahora que los había perdido.

Acercándose a Cred tomó sus cosas, guardándolas. No tardó demasiado pues apenas tenía, pero cuando estuvo lista hizo un gesto con su cabeza para que la siguiese. Sin dudarlo él lo hizo. Ambos iniciaron un camino tranquilo, la joven tenía frío, pero se refugiaba bajo las pieles. Una de sus manos iba posada sobre el pelaje del gran oso, era algo que la hacía sentir tranquila en esas situaciones y él claramente lo sabía. Tras vario tiempo caminando, llegó a lo que parecía su única opción a seguir. Miró a Cred unos instantes y él solo la golpeó con suavidad.-Vamos entonces. Linda nos espera... -Apretó su mano en el pelaje y siguió por el sendero, no tenía idea de a donde iba, pero todo era probar.

Yendo por el sendero junto con tu querido animal ves en el suelo claras pisadas en la nieve así como más allá sigfuiendo el rastro, la entrada de una cueva.

Se agachó cuando apareció la primera huella. Sus dedos se deslizaron sobre la nieve y sus ojos viajaron hasta los de Cred.- Creo que... Podrían ser ellos. Ya falta menos..-Nuevamente se levantó iniciando sus pasos. Esta vez había cambiado de lado, la mano que hasta ahora había llevado sobre el denso pelaje del oso la tenía helada, incluso le dolía razón por la que la escondió nuevamente. En su lugar, colocó la otra mientras ambos caminaban de forma lenta, pero sin parar el paso. Ninguno de los dos conocía aquello y pese a que Cred se manejaba mejor por la nieve, la joven no se quedó atrás. 

Con cada paso estaba más cansada, la nieve era agotadora. Al llegar a la boca de la cueva, la joven levantó la mirada para verla completamente, no quería que nada la pillase de sorpresa.-Irónico.. Que tengamos que entrar en una cueva...-Comentó. Cred solo rugió con calma, ella lo miró y dándole unos golpes en el costado con la mano empezó a caminar. Pero apenas habían recorrido unos metros cuando lo hizo pararse. Sin pedir permiso, con gran agilidad se subió sobre el lomo de él y se sujetó. Ante eso Cred solo la miró un segundo asegurándose de que estaba bien colocada y continuaron caminando por el interior de ese oscuro lugar. De vez en cuando Shivra apretaba su pelaje como queriendo hacerle ver que fuese más despacio. No conocían el terreno, no debían confiarse.

Entras en la cueva, caminas un poco por su interior y casi llegando al final de esta te encuentras con 3 Orcos. Uno de ellos aparece muerto por la posición del cuello. Los otros dos están dormidos y roncando en posiciones poco naturales aunque... ¿Que es natural en aquellas bestias?

"¡Ay madre mía!" Sus manos se aferraron con fuerza al pelaje de su compañero, a la par que pegaba su cuerpo al mismo, como si quisiera fusionarse con él.-Shh... Quieto.-Susurró la Druida mientras observaba todo con gran atención, quedándose con cada detalle.

Al fondo de la cueva, ves que la pared es algo desigual y al acercarte mas notas que era todo una ilusión creada naturalmente por las rocas. pues hay a un lado de la pared del fondo una especie de pasillo que deja salida hacia el otro lado de la pared. ( Cabéis tu perfectamente y el oso de lado)En cuanto sales hacia el otro lado ves que hay manchas de sangre frescas y un poco mas hacia delante hay una salida.

Se bajó del animal, para darle unas cuantas palmadas en el lomo.- Creo que la madre naturaleza nos hizo una de sus jugarretas, Cred.-Rió suave, mientras le acariciaba, tras eso siguió caminando de manera lenta. Primero pasó ella a través de la brecha y después esperó a su compañero, una vez al otro lado, levantó la mirada para quedarse con cada rincón. "Que le golpearé será un hecho. Mira donde estoy... Solo por ella" Cred la empujó un poco, para después colocarse a su vera. Ambos empezaron a bajar, pero al ver la sangre se paró.- ¡Espera! -Se agachó observando la misma. Sus dedos se deslizaron por la sangre, manchando algo sus pálidos dedos, miró a su oso, pero terminó levantándose lentamente. La salida estaba próxima, por lo que se encaminó, pero esta vez se pegoué a su compañero animal. Su cuerpo estaba en completa tensión, alerta de que podría pasar.

El rastro de sangre lo sigues, y te encuentras bajando cuidadosamente un escarpado para aparecer poco después en un camino amplio que lleva directamente hacia el paso entre las montañas por lo que deduces que era un atajo. El rastro desaparece, pero en su lugar te encuentras con las huellas de una carreta que van de lado a lado del camino, por lo que no sabes si han ido hacia uno u otro lado. Aunque supones que es algo estúpido ir hacia el espinazo del mundo para luego volver.

Cred pensaba como ella. Ir hacia ese lado era estúpido por lo que tomaron el otro camino. Su mano estaba hundida entre el espeso pelo del animal, como si eso le diese alguna protección. Las pequeñas piernas de la joven se veían sometidas a zancadas nunca vistas, tanto que en alguna ocasión el oso se paró para esperarla.- Más vale que esto nos lleve a algún lugar, porque estoy cansada de seguir huellas y rastros que solo me llevan a otro enigma..-Cred gruñó y ella sonrió.

Oyes sonidos de cascos de caballo acercándose. ¿Quien podría ser? ¿Un enemigo quizá?