Partida Rol por web

Todos estáis en el centro de la nave. La UT-60D no es una nave de transporte grande por lo que estáis apretujados, alrededor de un holoproyector. Estáis en el hiperespacio, surcando el Borde Medio con destino Anzell.

En el holograma veis la figura de un viejo tarsunt, Lanever Villecham, ayudante de la Canciller Mothma para asuntos de interior.

-Corsarios leales de la República, habéis sido contratados para una tarea harto delicada. Como bien sabéis, la Nueva República aún está expandiendo su dominio por todo el Borde Medio y Exterior y no todos los sistemas aceptan con los brazos abiertos el nuevo gobierno. Tres senadores de la Nueva República viajaron hace tres días al sistema Anzell, donde os dirigís, para negociar con el gobierno del planeta su adhesión a nuestra gran república pero no se sabe nada de ellos desde las últimas 48 horas estándar. Ignoramos qué habrá pasado con ellos y no podemos movilizar a la Flota de la Nueva República por una mera sospecha de secuestro es por eso que se les ha contratado a ustedes para investigar y rescatar, si es necesario, a estas tres personas. De no conseguirlo los planetas de origen de los tres senadores podrían tomar acciones hostiles contra Anzell y lo último que necesita el Borde Medio es una guerra.¿Alguna pregunta? Con el primer pago espero que hayan podido reunir un buen equipo aunque espero que no deban usarlo, los anzellanos no son gente violenta.

El tarsunt mantenía su porte recto, con los brazos entrecruzados detrás de su enorme espalda. Su voz era seria y comedida pero denotaba cierto punto de preocupación.

HK-68 habia decidido quedarse a los mandos de la nave. Era un piloto decente, y además no podia "apretujarse" junto al resto, dado que su cuerpo no estaba hecho de carne y sangre blanditas. Podia escuchar todo a traves del sistema de intercomunicación de la nave, de todas maneras. 

- Sentencia: Los Anzellan son demasiado debiles como para suponer una amenaza. - Dijo el droide con su habitual falta de tacto a través de los altavoces de la nave. Su voz sonaba monocorde, a comparacion de los habituales droides de protocolo que se solian escuchar. Por esa razón reafirmaba la intención de sus intervenciones con una descripcion adecuada. - Deducción: Deben haber sido otros seres quienes hayan impedido que se comunicasen. - Aunque el droide no era capaz de imaginar grandes cosas, sabia sacar conclusiones, a veces bastante desacertadas. - Pregunta: Tenemos permiso para eliminar cualquier tipo de amenaza a los senadores? O necesitais prisioneros? - Su preferencia era siempre eliminar a los sacos de carne molestos. 

De nuevo a la aventura y esta vez me pagaban, a diferencia de las veces anteriores que lo hacía gratis. Aunque no era un santo, siempre he sido consecuente con mis acciones y me tengo por un hombre de honor aunque el dinero nunca está de más. Bromas a parte, me encontraba en una UT de la Nueva República con un grupo bastante variopinto de personas y un droide asesino, parecíamos un grupo musical mal avenido. La mano derecha de Mothma estaba informándonos del encargo y aunque parecía fácil podía torcerse en cualquier momento.

El droide, fiel a su programación ya estaba deseando matar sacos de carne, como solía decir y en ese momento intervine:-Tranquilo 68, ya tendrás tiempo de matar gente, para eso siempre hay tiempo. Puede decirnos quiénes son los senadores que han enviado? Imagino que tendrán su última localización antes de que desaparecieran?-podían ser preguntas redundantes pero a mi me servían para empezar a saber qué teníamos qué buscar. 

Suro, con los brazos cruzados frente al pecho, escuchó en silencio las palabras del ayudante de la Canciller. La tenue luz que emanaba del holoproyector teñía de azul la figura del catharés, pero no lograba iluminar la oscuridad que anidaba bajo la capucha que le ocultaba el rostro. En esa negrura solo podían distinguirse dos ojos dorados que brillaban entrecerrados.

El sistema Anzell... No había oído hablar de ese lugar. Tan solo habían pasado un par de años desde que partiera de su Cathar natal y la Galaxia, inmensa con su sinfín de sistemas y culturas, le era en buena parte desconocida. Sin embargo, eso carecía de importancia. Nula le había conseguido ese trabajo y Suro cumpliría con él hasta las últimas consecuencias.

Las viejas costumbres...

Cumple con tus obligaciones. Da lo mejor de ti. Llega siempre hasta el final. La fuerza del guerrero reside en su voluntad... Era difícil desprenderse de las enseñanzas. Y tal vez era mejor así. A pesar de haber abandonado al clan, la disciplina marcial que había guiado toda su vida seguía prendida a su ser. Aunque tenía que reconocer que sus viejos maestros no estarían de acuerdo con esa afirmación. Te has deshonrado y has deshonrado a tu clan, habían sentenciado desde el alto estrado que coronaba el Árbol Mayor. Malditos y ciegos bastardos... Su idea del honor no iba más allá de mandar a sus mejores guerreros a estúpidas y mortales demostraciones de valor, sin más sentido que el que residía en una tradición marchita y agonizante. No fueron los kiltik los que mataron a Cuwin. ¡La mataron las ancestrales y caducas costumbres de un pueblo terco e ignorante!

Suro dejó escapar su rabia con un gruñido suave, casi inaudible, que pasó inadvertido bajo las palabras del weequay. Con esfuerzo, logró centrarse. El dolor de la pérdida le acompañaría siempre, pero no podía permitir que le desequilibrara en momentos como ese. Ya habría tiempo para la ira; ahora era tiempo para el deber. 

Sacando su vieja petaca de un bolsillo interior desgastado de su de bata blanca, el cual, si uno observa con atención, se verá una identificación que tiene la particularidad de que  su nombre y fotografía original habían sido tachados burdamente con lo que sería un marcador negro y reemplazados por una horrible letra que dice “John Butcher, Médico Universal”.

-. Debí haber robado una bata más pequeña a ese hijo de puta… pero es bastante cómoda si soy sincero-. Pensó el anciano mientras observaba lo grande y suelta que le quedaba su delantal blanco, dando un profundo sorbo a su petaca y ofreciendo dicho elixir a cualquiera del grupo que quiera deleitarse con su nuevo experimento etílico, pero mirando especialmente al malhumorado gato negro.

-. Es una tapadera-. Con total relajado, el demacrado anciano, prepara su vieja pipa, llenándola hasta el tope de tabaco-. Esas ratas, prefieren estar en sus talleres que estar planificando alguna estrategia que involucre la geopolítica galáctica -. John cierra los ojos por un momento para disfrutar la primera calada en su pipa -. Sumando a las preguntas de Nobbo y de hojalata ¿Han tenido información de algún grupo disidente que ha estado más activo de lo normal en el sector? ¿Se ha detectado la disminución o aumento de actividad de bandas o grupos sospechosos en los alrededores? ¿algún movimiento particularmente poco particular de alguna caravana, mercenarios o algo parecido? -. Dictó las preguntas el anciado, a la vez que otra calada de su pipa se hace presente, emitiendo un olor bastante agradable.

A pesar de que John no era un estratega capaz, sus años sirviendo al bajo mundo le ha ayudado a detectar ciertos patrones comunes que se muestran cuando la escoria criminal planea hacer algo mucho más complejo -. Realmente el tabaco de ese bastardo es bastante bueno-. fue su pensamiento al recordar el dueño original de su “nueva bata” y su gusto particular por el tabaco.

El holograma del tarsunt respondió una a una las preguntas que recibió:

-La misión consiste en encontrar y rescatar a los senadores de la Nueva República. No tenemos ningún indicio que nos indique que hayan fallecido por lo que confiamos en que vuelvan sanos y salvos. Usen solo la fuerza estricta y necesaria para conseguir ese fin.

-Los senadores son de planetas cercanos a Anzell, de Sy Myrth, Metalorn y Wobani. Todos ellos sistemas antiguamente miembros de la Confederación y con vinculos con la antigua Tecno Unión. Si no queremos ver como los skakoanos lancen sus tridroides y droides cangrejo y cometan un genocidio, sugiero que les encuentren cuanto antes.

-Es una zona muy tranquila, no hay ningún grupo peligroso ni mercenarios ni nada que nos conste. Anzell no consta de un gobierno como tal y es difícil conseguir una respuesta clara. Se perdió de vista a los senadores en una cantina de la ciudad más poblada del planeta y no hemos logrado una explicación para lo que ha pasado. Es obvio que puede ser obra de alguien más pero no descartamos que los locales, por alguna razón y motivación extrña, hayan decidido hacerles algo a los diplomáticos.

-Y por favor... haga el favor de no referirse a ellos como "ratas" en cuanto aterricen...

Hubiera jurado no saber bien bien que hacíamos tantas personas acinadas en una UT-60D, pero esto era la Nueva República, contratando corsarios para sus propios fines. No era como si nos quisieran hacer viajar en primera clase, por mucho apreció que pareciera que nos tuviera el señor Vilecham, al final los políticos siempre giraban hacia lo mismo, aunque no se podía decir que los piratas lo hubiéramos puesto fácil para que tuvieran nuestra confianza.

- Vale, entrar, investigar, rescatar de ser necesario y salir - respondí tras escuchar todas las preguntas y sus respuestas -. Parece fácil, pero algo me dice que Anzell no será tan inofensivo como lo es a priori - dije.

No era la primera vez que nuestra tripulación se había metido en jaleos en los que todo eran flores preciosas y luego todo aquel con quien nos cruzábamos no quería otra cosa que vernos arder en una hoguera.

- Si tan pacíficos son, los senadores habrán tenido un problema técnico - comenté -. Pero si nos envían a nosotros, es porque la cosa puede ser complicada y es mejor sacrificar a cinco piratas que a un par de buenos soldados de la Nueva República - me quejé.

Solté una leve sonrisa sarcástica.

- Y aún y así, vamos a hacerlo - dije -, y casi les tendremos que dar las gracias. No se preocupe señor Villecham, no nos referiremos a ellos como "ratas".

Miré al resto esperando que todos asintieran, en especial a John, ya que fue el quien nombró así a los anzellanos.

HK pensó que seria divertido encontrar un buen nombre para esos Anzellans. 

- Duda: Tampoco puedo llamarles sacos de carne, son demasiado pequeños. Tal vez albondigas? - comentó el droide mas para si que para el resto, aunque en canal abierto, y todos le escucharon. 

- Anzellanos será suficiente, HK - respondí rápido al droide.

Miré entonces de vuelta al holocomunicador que compartíamos y lancé una pregunta.

- ¿Tiene la Nueva República algún tipo de conacto en Anzell del cual nos podamos aprovechar para no comenzar de cero una vez bajemos a superficie? - pregunté - Ayudaría mucho un local que nos ayudase con la localización sobre el terreno, por no dar vueltas innecesarias - admití mirando al tarsunt.

-La cantina de la capital, el lugar donde desaparecieron los es el lugar a investigar. No, no tenemos ningún contacto, de hecho la misión de los senadores era establecer este tipo de vínculos. Si no tenéis ninguna duda más, buena suerte y que la fuerza os acompañe.

El holoproyector se apagó y la figura del político se desvaneció.

- Ayudaría mucho un local que nos ayudase con la localización sobre el terreno, por no dar vueltas innecesarias -

.-Eso será lo primero que tendremos que hacer.-comenté antes de que el Tarsunt cortara la comunicación:-Vale, lo que usted diga. Bueno supongo que eso es todo.-añadí a continuación:-Vale, entonces tenemos a tres exmiembros de la CSI del bando de la Nueva República intentando entablar conexiones en un planeta lleno de exesclavos de la CSI, a nadie le parece raro? Supongo que seré el único. HK, si eres tan amable de llevarnos al planeta?-comenté al final. 

El datapad de la nave te sirve para responder a tu pregunta:

La CSI se originó mayoritariamente en mundos del Borde Medio como una protesta contra la República, según ellos "por favorecer" a los mundos del Núcleo...

Metalorn... el Imperio disolvió la Tecno Unión y persiguió y esclavizó a la población skakoana. La raza skakoana apoyó la causa rebelde desde el nacimiento de ésta.

Sy Myrth fue protagonista de una insurrección el 19 BBY. El planeta era una de las más importantes fundiciones de droides de la CSI...

Wobani fue un planeta usado por el Imperio como centro de detención y de trabajos forzados. Los heroína de la Rebelión Jyn Erso estuvo destinada aquí. Actualmente está repoblado por supervivientes de la catástrofe de Alderaan

- Sí - dije coincidiendo con Nobbo -. Al final nos ha tocado bailar el peor baile - admití -. Vamos, antes de que nos lo pensemos dos veces, al menos el pago es generoso. Mucho aprecio deben tenerles.

Las comunicaciones ya se habían cortado hacía un rato y nos dirijiamos a Anzell a investigar lo sucedido, rescatar y extraer a los desaparecidos.