Partida Rol por web

Eso que había sido una pausa de ordenar las palabras e intentar expresar de alguna manera lo que habían visto, vendiéndoselo bien, pero a la vez intentando averiguar qué era lo que quería en realidad escuchar Goban. Pero B-1, en ese sentido droide sencillo (maldita programación base de los droides de la Federación..., pensó el hombre), tuvo que contestar. Bueno. Ya estaba hecho. Ahora Goban tenía un análisis puramente objetivo. Había que intentar venderselo bien. 

- Efectivamente, Goban. El comentario de este droide es tácticamente correcto, pues tal cómo puedes observar, tiene unas mejoras adecuadas al análisis de combates, puesto que está destinado para poder realizar esas funciones, en ayuda de su poseedor. - De ese modo, intentaba poner en valor los fríos datos que decía el droide, y esperando que eso fuera lo que deseara oir el señor de aquellos seres que les rodeaban. 

- Si se pregunta cómo pasamos el bloqueo. Fingimos un fallo catastrófico en la nave y lo arreglamos justo antes de entrar en órbita.-

Añadió Kemlo, que aunque no parecía interesado en la conversación, intuía que decir que pasaron por mitad del conflicto bélico como quién hacia turismo, y eso podría interpretarse como trampa, como si ellos trabajaran para uno de los dos bandos.

De echo, lo normal es que todo ser sintiendo de ese planeta hubiera deducido que pertenecían al bando ganador, por haber llegado “intactos” a tomar tierra.

Y la verdad, como siempre, era mucho absurda que todo eso. Casi explota aquella tartana con ellos dentro. Estaban allí por pura chiripa, o más bien porque Kemlo no tenia pensado morir en aquel sector del espacio.

-¿Fingisteis una avería catastrófica y os dejaron pasar?-. La incrédula mirada del iktotchi casi acabó con vuestra esperanza de intercambiar información hasta que....

-aajajaJAJAJAJAJAAAA....- La risa de aquél alien era rara, y estrambótica, pero parecía sincera. -No me lo puedo creer. Todos estos meses aquí atrapados y nunca se nos ocurrió algo así.- Les dijo a sus hombres.

Por fin el ambiente se distendió. Se notaba claramente. 

-De acuerdo, tanto si gana el imperio como la alianza me parece que ya tenemos plan de escape. ¿Qué es lo que os ha traído a este planeta en medio de un conflicto?.- Preguntó. 

-¿Fingisteis una avería catastrófica y os dejaron pasar?-. La incrédula mirada del iktotchi casi acabó con vuestra esperanza de intercambiar información hasta que....

Cuando al final dejó de quedarse alucinado con la idea, completó Pittien: -Algunos protocolos del Imperio permiten el paso a naves en peligro si saben que no son peligrosas, o si están en medio de un combate. - Se encogió de hombros. Lo que tenía haber estado dentro. 

Ante la pregunta de Goban Suur, sencillamente, lo miró, y sin atisbo de emoción, dijo - Buscamos a un hombre. Un rebelde detenido por el imperio de nombre Anbej. Sabemos que está en este planeta. Pero no dónde. Esa es la información que nos falta.  -Miró al iktotchi con mirada inquisitiva. Intentó no traslucir lo que sentía. Esperaba al fin poder rescatarlo.  

-¿Solo Anbej?-. El Iktotchi se llevó la mano a la barbilla pensando. -¿Nada más puedes decirme?-.

El Bith giro la vista a Pittien, él mismo no sabia el nombre del muchacho hasta hacia un segundo, pero le sorprendió que no dijera el apellido. No tenia sentido guardar un apellido cuando podía significar que lo encontraran o no.

Pero imagino que había algo en la retórica de los humanos que escapaba. Quizás fuera un giró lingüístico que no puso identificar, o puede que la razón fuera otra. Sencillamente puede que el chico fuera un bastardo y no tuviera el apellido lustroso de su padre.

En cualquier caso el no tenia mucho más que aportar a aquella conversación y parecía que por primera vez en semanas estaban tratando con gente agradable. Así que saco las manos del zurrón y las cruzo frente al pecho.

- Es un rebelde que además fue desertor de la Academia Naval Imperial. Se pasó a los rebeldes algún tiempo después tras la destrucción de la Primera Estrella de la Muerte. -Miró a su interlocutor para ver si le valía la información, y detectó una mirada extrañada en la cara de Kemlo. Decidió continuar con el dato que prefería haber guardado- No se si habrá cambiado apellido o no, así que no se si servirá de algo saberlo, ya que quizás lo ocultara al ser detenido o tiempo despues al desertar, pero su apellido es Dompa. - Sin darse cuenta, al presentarse había dado su apellido. Así que al hablar de su hijo había querido evitar su apellido. Ahora es posible que le pidieran algo más, que los relacionaran, o incluso, que les pudieran entregar al Imperio. Error de novato, estaban tan cerca...

-Ya veo-. Dijo el Iktotchi mientras se mesaba la barbilla. -Buscaremos en nuestros registr...- Uno de sus ayudantes se acercó y le dijo algo al oído. El Iktotchi os miró mientras le comentaban y al poco volvió  a dedicaros toda su atención.

-Bien, me acaban de confirmar que tenemos una coincidencia con el apellido y otra con el nombre que nos has proporcionado. La buena noticia es que ambos están en el mismo lugar. La mala noticia es que están una prisión a trescientos kilómetros de aquí. Una prisión que no ha sido abandonada por el imperio, aún-.

Si era una buena noticia el haber encontrado a dos coincidencias een el mismo lugar, no lo era tanto el que estuvieran en una prisión. ¿Cómo lo sacaríais de allí?. Sin duda Anbej debe de haberlo pasado muy mal.   

-Sin embargo,- continuó Goban, -como parece ser que no sois partidarios del imperio, os ayudaremos. Los registros imperiales que robamos son bastante extensos y detallados. Buscaremos una manera de acceder a la instalación y liberar a tu... amigo-.

Aquella panda de desaliñados parecían más bien una grupo de rebeldes que otra cosa. Durante unos minutos considero que se trataran de una banda criminal. Pero estaba empezando a pensar que eran mas bien una resistencia activa contra el imperio.

Lo cual era bueno dando dónde estaba el hijo de Pittien, lo cual iba a ser un dolor de culo para el viejo humano, pues aunque era capaz de operar sin la normativa imperial, le costaba horrores tragar con todo lo que fuera contra el “imperio”.

El Bith asintió con la cabeza a las palabras del tal Goban Suur, y relajo la postura. Al parecer tenían una especie de acuerdo. Lo cual era una novedad para variar.

Pittien intentó que su alivio no fuera demasiado notorio, cuando escuchó que tenían una coincidencia. El resto prácticamente le daba igual, distancia, defensa, complicaciones varias. -Gracias por la información. -Le indicó. No se fijó en nada más, ni en cómo habrían localizado la información, ni en de dónde salían los registros...No pensaba en esas cosas.

Joder, he recorrido la maldita Galaxia y ya está tan cerca... tan cerca... -Eso pensaba, y se veía en su mirada, así que asintió a lo que decía Goban Suur, casi sin escucharlo, y esperando a que le dijeran qué tipo de instalación era. Ni siquiera intentó recordar cómo eran algunas prisiones imperiales, posibles acercamientos. Durante unos instantes estuvo simplemente, disfrutando de al fin estar en esa posición. - Joder, si.