El droide comenzó a calcular las probabilidades de éxito y los gastos derivados de acompañaros o estar parado esperando a su amo. Al final pareció volver en si.
-De acuerdo. Me apunto.- Dijo con su monótona voz metálica.
Pnjotizado.
La vida volvía a fluir en la galaxia, o eso os parecía, volviendo a tener un objetivo en mente y créditos listos para gastar. Una nave rápida y explosivos para hacer volar cosas, muchas cosas. Seguro que en una mina Kemlo podía divertirse de lo lindo con sus juguetes, Petch dispararle a muchas cosas y B-1 tal vez consiguiera alguna pista de su amo.
Con arrojo y decisión os encaminásteis hacia la aventura.
FIN.