Partida Rol por web

 Os preparáis para vuestro próximo viaje: el pequeño pueblo de Nulb y de allí a templo del Mal elemental. Esperáis encontrar allí algo que os ayude en vuestras investigaciones respecto a lo que está sucediendo en Hommlet.

El viaje es corto y sin (afortunadamente para vosotros) incidentes, por lo que llegáis a Nulb sin muchos problemas.

Oscuros y desagradable, el desierto villorrio cercano al arroyo de Imerdys parece ser contrapunto directo al encantador Hommlet. Las estructuras están hechas de tepe, ladrillos de barro, toscos maderos o madera reutilizada (probablemente sacado de botes y otras construcciones). Muchas de ellas están derrumbadas y todas están invadidas por la vegetación mientras el bosque engulle el mugriento e inmundo lugar como nunca hubiera existido. 

-Bueno, esto se parece mas a lo que esperaba de un sitio famoso por el templo del mal elemental.

con una seña a mi lobo me adelanto al resto del grupo con las armas desenvainadas tratando de encontrar huellas o algún signo de vida.

 El lugar se encuentra deshabitado (al menos a simple vista). Desde luego, podéis deducir con facilidad que no ha venido mucha gente por aquí en estos últimos años.

Mientras camináis, os llama la atención un enorme edificio. Es el único que se encuentra en buenas condiciones. Tiene cimientos de piedra sin labrar y paredes de madera.

El mago se mueve lentamente en medio del grupo, asegurando de este modo que siempre tendrá tiempo suficiente para usar sus conjuros sin verse sorprendido por el enemigo. Como de costumbre, sus manos juguetean con los múltiples componentes de sus conjuros a la espera de poder usarlos. Vaya, parece que hemos llegado a un pueblo fantasma, tengan cuidado, no me extrañaría en lo más mínimo que el mal ya hubiese regresado a este lugar...

 Continuáis caminando hasta llegar a una bifurcación: el camino sigue hacia el sur o bien hacia el oeste. Sabéis, por las indicaciones que os han dado, que el camino hacia el templo es el oeste, pero sois vosotros los que podéis decidir si explorar un poco el pueblo o ir directos a vuestra misión.

Que hacemos rastreamos el pueblo por si nos pudieran hacer una encerrona o directamente seguimos hacia el templo?

Dice Rhuk parandose en la escrucijada de caminos.

Regreso tras mi expedición hasta el grupo.

Parece que todo está abandonado. No he encontrado signos de habitantes en este lugar desde hace tiempo, ni huellas ni nada que pueda indicar que por aqui haya pasado alguien desde hace meses, quizá años. Podemos buscar un lugar donde poder refugiarnos si hace falta salir del Templo a toda prisa, un lugar para reunirnos si algo sale mal - echo un vistazo y señalo finalmente una casa - ahi mismo, vamos a dar una vuelta por ella a ver si reune unas condiciones mínimas, ¿os parece?

- Me parece correcto lo que dice nuestro escurridizo amigo Vannael - asiente Roghar - Busquemos un poco entre las ruinas no nos demorará mucho tiempo y a lo mejor sacamos algo útil de ese montón de piedras abandonadas.

 Decidís dar una vuelta por el pueblo, tal vez encontréis algo interesante, además de un posible recurso en caso de grandes problemas al visitar el templo. Vuestra pequeña investigación os releva tres sitios que pueden seros de utilidad: el primero lo habéis dejado atrás y era el edificio de piedra cercano a la entrada a Nulb, el otro es un pequeño edificio que contiene un letrero que pone Hierbas  y el tercero se encuentra en la orilla, un pequeño barco.

- Creéis que quedará algo de utilidad en este de las hierbas?? yo no entiendo mucho de hierbas y en el estado que esta todo no creo que haya nada, pero por lo menos parece que esta menos deteriorado que los demás edificios.

A mi me llama el barco...¿Nos dividimos?

¿Dividirnos? podemos ir todos a los dos lados, no veo razón para dividir el grupo teniendo todo el tiempo del mundo por delante - Digo mirando al reto esperando su opinión

El mago casi brinca ante la sugerencia de dividirse. De ninguna manera... Se apresura a decir. Dividirnos es lo peor que podemos hacer, ya deberíamos haber aprendido con aquel dragón, debemos esperar lo peor de los lugares más inesperados, por lo demás yo creo que bien podríamos convertir esto en una base permanente en caso de encontrar algo en el templo... Que seguramente encontraremos más que "algo"...

Me parece bien el que tengamos un lugar donde volver, creo que deberiamos primero mirar el edificio que dejamos atrás, no es bueno dejar enemigos a la espalda si los hubiera..

Dice mientras señala el edificio de piedra que quedaba en pie tras ellos.

-Vale, vale...lo decía por ahorrarnos tiempo. Yo sólo sugería dividirnos para explorar y en caso de encontrar resistencia volver a juntarnos. Si a todos nos parece bien, entonces, empecemos por el edificio de las hierbas.

- Las damas primero - dice Roghar haciendo una reverencia con la mano de manera exagerada mientras mantiene una sonrisa en los labios.

 Este edificio está formado por una habitación principal, un almacén detrás de ella y dos pequeños dormitorios al fondo. Uno de los dormitorios está en uso de forma evidente, el otro es igual de evidente que no. Todo el lugar está desordenado y sucio, con gran parte del antiguo suministro de hierbas todavía aquí.

Bueno, al menos ya sabemos que no estamos solos, ahora queda saber a que atenernos, lo mejor es dejar el lugar tranquilo hasta que regrese quien lo habita, no vaya a ser que nos confunda con ladrones...

- Opino como Solkar, podríamos ir a los demás lugares y luego volver aquí, si no se ha ido ya quien habite aquí no tiene pinta que quiera irse hoy mismo, así que no tardará en volver.