Partida Rol por web

Revolución. Acto 1: El principio del fin.

El rincón de Bastet

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13/09/2011, 16:49
Bastet

Rrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr...

Bastet abre un sólo ojo y mira desganadamente su cuenco de la comida. Como todo lo que su ama le compra, tiene una pinta esotérica que roza lo absurdo. Es un cuenco de cerámica negra con su nombre escrito en ostentosas letras plateadas, rodeado  de ankhs. El mismo ankh que lleva colgado del cuello, de su collar, en lugar de el clásico cascabel.

Ay, por favor. Más tofu no.

Charlize, su dueña, termina de servir el tofu en el cuenco de la comida y añade algo de leche de soja en el cuenco del agua. Al menos lo del agua tiene fácil solución, en el jardín hay muchos charcos y Charlize sólo le pone leche una vez a la semana. Pero lo del tofu es peor que una hernia.

La humana se acerca a ella y le rasca tras las orejas. Mmm... qué gustito más rico... y justo cuando Bastet está a punto de quedarse dormida, Charlize la levanta en brazos traicioneramente y se la lleva en dirección al servicio. ¡Hora del baño! Maldita sea, se me había olvidado que era lunes.

Es inútil intentar escapar, Charlize la tiene bien pillada y Bastet lo sabe. Considera que un baño cada quince días es un precio pequeño -pero injusto- por el resto de comodidades de su vida. Charlize es la dueña de una tienda esotérica, y es tan new age y tan naturista que prácticamente ha convertido a la gata en una invitada de lujo. Como debe ser.

Charlize calienta el agua y lava a la gata con jabones veganos y ecológicos. Bastet resoplaría de aburrimiento y desagrado, pero al menos la humana tiene la cortesía de no intentar cortarle las uñas tras el baño. Eso sí que no lo toleraría.

Cuando el desagradable ritual diario termina, Bastet sale del baño y se va a sentar sobre el radiador calentito. Al poco empieza a oler el té de Charlize, así que se levanta y camina hacia ella como si fuera la dueña de la casa. Charlize sonríe tontamente y pone un poco de té sobre un platito. Bastet se lo bebe, le encanta el té. Y además, ella se lo merece. Se lo merece todo.

 

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13/09/2011, 17:03
Bastet

Nombre: Bastet

Edad: 4 años.

Sexo: femenino.

Color: negro.

Ojos: amarillos.

Cola: sí.

 

Cuerpo : 1 (+1 Casero)  =2

Agilidad: 3 (+1 ptos libres)= 4

Sentidos: 3 (+1 ptos libres)= 4

Astucia: 4

Instinto: 3

Felinidad: que le rasquen detrás de las orejas.

Vidas: 6 (Una vida perdida para obtener una tercera cosa buena)

Cosas buenas: garras afiladas, buena cazadora, buena presencia.

Cosas malas: vaga de narices. ¿Tú has visto esos gatos que les vas a hacer carantoñas, abren un ojo, te miran y lo cierron como si fueras transparente? Pues eso.

Reserva física:12+2+4= 18

Reserva mental: 12+4+4= 20

Reserva de instinto: 3x3= 9

Puntos de vida: 12+2+3= 17

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13/09/2011, 17:08
Bastet

Charlize parlotea sobre misticismos esotéricos con varios de sus colegas de la Sacra Orden de la Madre Tierra. Aburrida, Bastet camina entre  bolsos y mochilas de los humanos... veamos...

Mete la cabeza -poco- dentro de una de esas bolsas que huelen a cuero sin curtir, y una vaharada de incienso y marihuana golpea su delicado olfato. Por favor, estos humanos son tan ridículos... Rebusca en otra y encuentra algo bastante más divertido, un llavero. Lo saca y juega con él. Es ligero, de cuero, con piezas de metal colgando.

Charlize se levanta.

- Migatitabonita, ¿te gusta?

Bastet le dedica una mirada larga, pesada. Pagaría porque dejaras de hablarme en ese tono de imbécil.

- ¿Lo quieres, migatitabonita? ¿Te gusta?

Charlize saca las llaves y le entrega el llavero. Satisfecha -una vez más ha vuelto a conseguir lo que quería- Bastet coge el llavero con la boca y se va a la cocina. Con cuidado abre la tetera. Es una de esas teteras cuya tapa está sujeta por una bisagra. Mete la cabeza y bebe hasta quedar saciada. Leche de soja... como no te la bebas tú, lo llevas claro.

 

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13/09/2011, 23:31
Bastet

Bastet pasa largas horas tumbada sobre una manta de cuadros que tejió a mano Charlize para ella. Está hecha de cáñamo ecológico y con tintes biodegradables, pero eso a Bastet le da igual. 

Cuando se aburre de vaguear, se encamina al dormitorio de Charlize. Descaradamente, sube por las sábanas, pisa sin ninguna consideración al acompañante de esa noche de su humana y la golpea suavemente en la cara con la pata para que se despierte.

Charlize abre los ojos. La gata la está mirando con fijeza, pacientemente. La humana sonríe y le acaricia la cabeza.

Bastet se deja mimar. Le apetece. Permite que la humana se entretenga unos minutos rascándole tras las orejas... bueno, vale, un poquito más... mmm... qué agradaaaaable... Y cuando termina, Bastet maúlla imperiosamente.

- Vale, ya voy...

Azuzada por su maullido, Charlize baja a preparar algo de té. Y Bastet sonríe: tiene a su humana bien adiestrada. 

Excelente.

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16/09/2011, 10:32
Bastet

El problema de ser tan vaga como Bastet es que podrías evitar ciertos inconvenientes, pero no lo haces porque supondría demasiado esfuerzo. La calefacción calentita, el aire impregnado del olor del incienso, el tintineo de todos los cuentasueños y los cristales que cuelgan del techo... qué le va a hacer Bastet si la tienda de Charlize es como un chute de morfina. No es culpa suya.

Entran un par de humanos en la tienda. Bastet está tirada sobre el mostrador cuan larga es. Al principio Charlize intentaba apartarla y convencerla de que el mostrador no era lugar para ella, pero con una absoluta indiferencia hacia su insistencia, Bastet terminó por enseñarla que ella se iba a quedar donde tuviera ganas, gracias. La mayor parte de los gatos no entienden que a los humanos hay que adiestrarlos, no eliminarlos. Parece un esfuerzo, pero en realidad es una inversión a largo plazo.

- Oy, qué gatito más majo -escucha una voz desconocida. Uno de los humanos que acaba de entrar. Bastet abre un ojo, desidiosa, y lo mira. Otro gilipollas newagero, piensa con fastidio. Intuye que su siesta de doce horas ha toado a su fin. Deja de tocarme los chacras. Vuelve a cerrar el ojo y sonríe. Ronronea, sabe que eso hará que el humano intente acariciarla... como efectivamente ocurre. Y cuando ocurre, le clava los dientes en la mano y se larga, riéndose mientas el humano se queja.

Pardillo.