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Rippers: Cazadores de monstruos

Episodio 2 - El Ripper Desaparecido

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21/07/2019, 23:30
Narrador

Sintió como algo o alguien tiraba de ella, arrastrándola, devolviéndola al lugar del que acababa de salir. Pero no había delicadeza en aquel tirón.

– Puta. Ramera. ¿Dónde crees que ibas? ¿De verdad creías que iba a dejarte marchar tan fácilmente, zorra?

Era otra voz conocida, pero para nada familiar.

Volvía a estar en la misma pradera en la que se había encontrado unos instantes antes. Pero estaba cambiada. Ya no había luz, no había calidez ni armonía. Dominaban las sombras y las flores estaban marchitas. No había hierba. En su lugar el suelo estaba cubierto de cristales rotos que se clavaban en las plantas desnudas de los pies de Eilish, produciendo infinidad de cortes dolorosos y sangrantes. Sintió como el suelo absorbía sediento su liquido vital, pidiendo más, no sintiéndose contento hasta que la última gota de su sangre hubiera abandonado su cuerpo.

El árbol también había cambiado. Ya no emanaba armonía ni calor. En su lugar, el ahora ennegrecido tronco despedía un frio glacial y las ramas, antes llenas de hojas, estaban cubiertas de espinas y apuntaban retorcidas en dirección a la irlandesa, queriendo abrazarla y provocarla un sufrimiento eterno.

– Estas espinas se meterán en tu coño seco y te penetrarán todos los días del resto de tu muerte. Primero tú, puta asquerosa, y luego tu hermano. Ese hijo de mil zorras te seguirá pronto.

Ahora pudo ver a la persona que la hablaba. Se trataba de una máscara perversa y cruel de Lady Lang. La mujer escupía odio al hablar y sus ojos despedían un odio infinito.

Entonces se detuvo. Miró a los lados y su expresión cambió. Ya no había seguridad. Parecía haber intuido algo, parecía haberse dado cuenta de que algo no estaba saliendo como esperaba.

– No. No es verdad. No puede ser verdad. Esta ramera es mía. Su cuerpo y su alma me pertenecen. NOOOOOOOO…

De nuevo Eilish sintió como otra fuerza tiraba de ella, como si la irlandesa no fuera más que el juguete roto que se disputaban dos niños. Esta nueva fuerza logró su cometido. Eilish volvió a abrir los ojos.

Se encontraba en el mundo real.

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21/07/2019, 23:31
Narrador

Todos se esforzaron en conseguir lo imposible. Ninguno de ellos sabía realmente tratar unas heridas de la naturaleza que adolecía Eilish, pero Alexander tenía ciertas nociones básicas de sanación y Anthony era alguien leído y que, entre otras cosas, también se había interesado por el campo de la medicina, habiéndose informado en sus ratos libres acerca de los nuevos ensayos científicos y de los distintos tratamientos del cuerpo humano y sus lesiones externas e internas.

Entre ambos, y con la ayuda de Francis y de Seamus, lograron aplicar la cura adecuada. Sobre la mesa llena de utensilios y productos químicos, encontraron algunos productos de ayuda. Los conocimientos de Anthony, que parecían no tener límite, fueron vitales para diferenciar los compuestos favorables de los adversos, aquellos que podrían haber empeorado el estado de la doctora y llevarla irremediablemente la muerte.

Seamus y de Francis poco tenían que aportar y, sin embargo, se esforzaron por seguir a rajatabla las instrucciones de sus dos compañeros sin rechistar.

Apenas un minuto más tarde, tiempo que a todos les pareció eterno, la irlandesa volvió a abrir los ojos de par en par, para esta vez dejarlos abiertos. Un dolor terrible se repartía por cada extremo de su cuerpo. Moverse suponía un sufrimiento, respirar una tortura, pero estaba viva y sonrió a su hermano, aunque este simple gesto hiciera que de nuevo un latigazo de dolor se propagara por su delicado cuerpo.

No sabían cómo lo habían logrado. De hecho, estaban seguros de no poder repetirlo llegado el caso. Pero eso no importaba ahora. Su compañera había ganado su lucha contra la muerte. Estaba de vuelta con ellos.

Los hombres olvidaron por un momento las férreas formalidades sociales y masculinas y se abrazaron entre ellos. Congratulándose por tener a la irlandesa de nuevo entre los vivos.

Pero aún tenían una misión que cumplir. Todavía no habían terminado su periplo por tierras escocesas y no había tiempo que perder. Los habitantes de Culross no tardarían en darse cuenta de la desaparición de sus paisanos.

Notas de juego

Lo habéis logrado. Habéis salvado la vida de Eilish. La doctora se queda con dos herida y un golpe en el torso que la quita un dado en la Característica de Agilidad (ver la tirada que hizo Eilish dos posts antes en la tabla de Heridas críticas).

Ahora puede ser un buen momento para que os expliquéis vuestras cosas y decidáis como continuar, amiguetes. ^^

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22/07/2019, 00:53
Seamus McBride

Entre unos y otros habían conseguido detener la hemorragia de Eilish y que al menos recuperara la consciencia. Habían impedido que las banshees vinieran a por ella y ahora tocaba salir de esa asquerosa cueva. Aunque no sin terminar lo que habían empezado.

—No te muevas de aquí —le dijo a su hermana con un guiño, mientras le retiraba una gota de sangre que se había posado en su barbilla —Venid, hemos encontrado lo que habíamos venido a buscar.

Les guió hacia la cueva natural donde su hermana y él se habían escondido. A un lado, alguien había aprovechado la especial forma de aquel espacio para erigir lo que parecían dos pequeñas celdas con el frente hecho con barrotes de metal. El acero tenía rastros de óxido y hacía difícil datar la antigüedad de aquella construcción. Las barras, de un grosor considerable, estaban encajadas en la mismísima roca*.

Ahí —cabeceó, en dirección a una de las jaulas. Una figura se encontraba acurrucada y encogida en el fondo de la celda. Acercando la linterna a los barrotes, pudieron ver que se trataba de hombre y que, a juzgar por la sangre, tenía numerosos cortes y hematomas. Mirando con más detenimiento, comprobaron que tenía la cara deformada por los golpes que le debían de haber propinado. Sus ojos estaban desencajados, mostrando un intenso miedo*. Seamus se puso en cuclillas nuevamente ante él —Ya está, socio. Nos hemos encargado de esos hijoputas. Te vamos a sacar de aquí.

Notas de juego

* Que no se desaproveche las descripciones originales de Bilbo ^^

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23/07/2019, 12:17
Sir Anthony Sutton III

Sutton hizo un gesto a Alexander y a Douglas para que acompañaran al irlandés mientras él se mantenía junto a la doctora, asegurándose que no hiciera ningún movimiento brusco que le abriera las heridas.

Empezó a contar mentalmente la cantidad de locales que habían mandado a dormir el sueño de los justos y se dio cuenta que no podrían esperar a la caravana de vuelta para el regreso.

Tendremos que conseguir un carromato. - hablaba para sí mientras daba un par de palmaditas a la irlandesa en un gesto inconsciente, como quien tranquiliza a un niño dormido. - Pagar a Roland, sacar el equipaje, trasladar discretamente a la doctora...

Levantó la vista para vislumbrar la posición de sus compañeros y aprovechó para pasear la mirada por la mesa y las cajas cercanas, tratando de valorar si algo sería útil para su logia o la escocesa, pero el no querer moverse de su lado apenas le daba línea de visión útil. De los caídos ya se encargarían los otros tres, que parecían más duchos con esas revisiones.

¿Cómo llegaron esa aberración y sus lacayos? - pregunto al irlandés alzando la voz. - ¿Por bote o usando nuestro mismo pasadizo?

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tiro pero fallo, que el resto registre cadáveres ;)
 

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23/07/2019, 18:50
Francis Douglas

El joven investigador suspiro relajado al ver como su compañera abría los ojos. Cabía la posibilidad aun de que todos sobrevivieran. A pesar de esa gran noticia el grupo no podía detenerse. Alexander y Francis fueron dirigidos por aquel lugar hasta una celda.

Tenemos que encontrar las llaves—. Pronuncio mientras miraba a su alrededor buscando las llaves, tanto en la mesa, cuerpos e incluso en las paredes.

»Imagino que le habrán interrogado—Añadió instantes después casi como si hablara para si mismo—. En cuanto lo saquemos tenemos que investigar este lugar e interrogarle sobre la joven muerta y Lord Russel, algo me dice que tiene que ver en todo esto.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Si no encuentro nada intentare forzar la cerradura

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24/07/2019, 11:49
Alexander Smith "Alex"

Cuando la sangre dejo de brotar, y Eilish abrió los ojos el boxeador soltó un gran suspiro, quedaría con alguna cicatriz, pero viva para contarlo.

Sin darle tiempo a más, Seamus les llevó a lo que parecía ser el lugar donde se llevaban a cabo las torturas y allí estaba Craig, por fin habían encontrado lo que habían ido a buscar. 

Junto con Francis empezó a buscar las llaves, tanto en las mesas como en los cadaveres, la llave no debía estar muy lejos.

- Tiradas (1)
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25/07/2019, 16:40
Dra. Eilish McBride

El golpe la había mandado contra la roca y... - ¿Estoy muerta? ¿Qué lugar es este? - una paraje tan sólo salido de un sueño ocupaba hasta donde le llegaba la vista. La luz que había a su alrededor le proporcionaba un sentimiento de paz, el calor de un abrazo. Disfrutaba de esa visión maravillosa cuando algo comenzó a tirar poderosamente de ella, haciéndola andar hacia lo que parecía un árbol. Ese árbol le estaba haciendo una silenciosa promesa, una promesa de aliviar sus dolores, de eliminar toda preocupación y cualquier cosa que pudiera producirle cualquier mal. Ella quería seguir hasta él hasta tocarlo y traspasar sus fronteras cuando una luz cegadora la paró en seco.

Algo, más bien alguien, se recortaba como una sombra en el interior de ese brillo. La doctora se dio cuenta de que aquellas formas eran conocidas para ella - ¿Mamá? ¿Mamá? - lágrimas comenzaron a fluir cuando finalmente pudo distinguirla y el calor que sentía se convirtió en el abrazo de su madre, su olor y su energía lo inundaban todo. Su madre le hablo mientras ella no podía dejar de mirarla ni tocarla. Le estaba hablando de lo que significaba todo aquello, pero su pelo era tan suave, su piel y sus brazos prometían todo aquello que ella tanto había ansiado y necesitado desde que les dejó.

La irlandesa no quería irse de allí. No la separarían de su madre de nuevo. Ella volvía a ser una niña feliz. Cuando la hizo volver a mirar hacia aquel imponente árbol la realidad la golpeó con fuerza. Su hermano, sus recuerdos, su infancia. Estaba claro que no era su momento. 

No estaba siendo consciente de que su madre se estaba despidiendo de ella cuando el dolor la golpeó con mayor intensidad de lo esperado y sus ojos se abrieron de golpe para encontrarse con los de Seamus.

- No. No. No. ¡Noooooo! - algo volvió a tirar de ella, pero esta vez el dolor no desapareció. Se incrementó. Angustia, un calor asfixiante seguido de un horrible sentimiento de frío y soledad. Había vuelto a un mundo de sombras donde el paraje estaba destruido y el árbol de su infancia se encontraba como en el peor momento de su vida: era un monstruo que prometía un dolor eterno. Y una voz le hablaba, esta vez era chillona y desagradable pero al igual conocida. Lady Lang la había encontrado y llevado a su peor pesadilla. Pero había algo, allí sentía dolor, ¡vaya que lo sentía! Un dolor intenso en su torso cómo si alguien estuviese hurgando en su interior. Entonces algo asustó a su raptora. De una máscara de odio pasó a una de sorpresa cuando Eilish volvió a ser transportada a su cuerpo real. Estaba rodeada de todo su grupo. Y el dolor pasó a ser algo completamente tangible.

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25/07/2019, 17:42
Dra. Eilish McBride

Abrió los ojos llevada por el dolor y las voces a su alrededor encontrándose rodeada por la totalidad de sus compañeros.

Sus ojos se centraron en Seamus y quiso hablar cuando un pinchazo influenciado por su movimiento muscular la hizo darse cuenta de que había sido sometida a una intervención y le habían sustraído parte de sus ropajes. Se sentía libre de su corsé pero atenazada por el dolor en su abdomen. 

En esos momentos su hermano se levantó llevándose con el a todos menos a Sutton, el cual acariciaba su cabeza cómo si de un padre se tratara. Ya estaban preparando los siguientes pasos a realizar para irse de aquel odioso lugar. 

Eilish no podía ser menos y tenía que ayudar, debía incorporarse cuanto antes. Y se pudo ver que no hay peor paciente que un doctor. Un rayo atravesó su estomago al intentar incorporarse y otro le hizo darse cuenta del golpe en su ceja. No pudo evitar una expresión de dolor, y ahí fue cuando dio comienzo el peor de los mareos que jamás había sentido. 

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25/07/2019, 23:02
Narrador

Mientras Sir Anthony se quedaba cuidando de Eilish, Seamus llevó a los otros dos Rippers con él hasta llegar a unas celdas, levantadas aprovechando las cavidades naturales de aquella caverna. Allí estaba el hombre al que habían ido a buscar. Aunque su estado era deplorable, estaba vivo.

Ahora había que tratar de sacarlo de allí y, como bien había indicado Sir Sutton, marcharse cuanto antes. No solo ya para buscar un lugar seguro donde la doctora pudiera reposar y curar sus heridas, si no además para estar todo lo lejos posible de Culross, cuando sus habitantes descubrieran las pérdidas de sus paisanos y empezaran a atar cabos.

Seamus se quedó tranquilizando al joven Ripper escoces y Alex y Francis buscaron la llave que abría las celdas. Registrando al caído líder de los matones de Culross, el detective encontró un manojo de llaves y las probó con éxito en la puerta de la mazmorra. Habían liberado a Craig.

El hombre, agradecido, se echó a los brazos de sus liberadores, mostrándoles su gratitud. Pero no dijo ni una sola palabra. Con la cara deformada por las palizas que debía haber recibido, el joven escoces no podía articular.

Cuando llegaron a la caverna central, Eilish parecía sentirse algo mejor. Aún estaba bastante dolorida y su cuerpo lleno de hematomas visibles, pero hacía apenas unos pocos minutos todo apuntaba a que la iban a perder para siempre, y ese cambió positivo de su estado era motivo de júbilo.

No se podía decir lo mismo del profesor Harris. Su cuerpo había regresado a su naturaleza humana y presentaba numerosas heridas y cortes dados por Seamus, cuando el irlandés descargó su furia sobre él. Cuando Craig los vio tirados en el suelo, dio un respingo, asustado, y necesito de unos segundos para tranquilizarse.

Alex, quien había rebuscado entre las ropas del profesor, le dio una nota de papel a Sir Sutton.

Profesor Harris:

Asegúrese de que los elixires están preparados, embotellados y son eficaces.

Es de extrema importancia que lleguen a Inglaterra en las próximas semanas y se distribuyan por la ciudad. Llegado el momento, distintos pubs de la capital servirán nuestro brebaje y un ejército de Mr. Hydes se encargará de crear caos y terror.

Sera nuestro primer golpe para desestabilizar este país y hacernos con los principales órganos de poder de esos humanos.

La nota no estaba firmada, ni tenía referencia alguna que indicara quien podía ser su remitente. Pero no les cabía duda de que habían logrado evitar una catástrofe de niveles insospechados, interceptando esta red de destilación y contrabando del peligroso líquido.

¿Tendría Lord Russel algo que ver con todo aquello, como insinuaba Francis? Si querían descubrirlo tendrían posiblemente que alargar su estancia en esas tierras y esa idea no parecía excitar a ninguno de los presentes.

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26/07/2019, 08:32
Seamus McBride

—Estábamos con el escocés cuando llegaron, pero imagino que por las escaleras —añadió, encogiéndose de hombros —No veo ninguna barca.

Grrrr. ¡Ptuh!

El lapo voló de los labios de Seamus hasta el rostro del ahora difundo profesor Harris describiendo una parábola perfecta. Luego el irlandés ayudó a su hermana a incorporarse — y vestirse lo más cómodamente que le permitieran sus heridas — y comprobó que no se dejaba nada en ese repugnante lugar.

Estaría de puta madre que nos contárais qué habéis hecho todo este tiempo. ¿Qué es eso de Russel y una chica joven? Imagino que os referís a los que vimos en el bosque ayer. Pero vamos, eso me lo puedes contar de camino —se echó el brazo de su hermana al hombro para ayudarla a caminar y cabeceó en dirección a las escaleras de entrada —En este pueblo de mierda no se nos ha perdido nada. Viejo, ¿por qué no haces un poco de magia de la tuya para conseguir una manera de volver a Edinburgo cuanto antes?

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26/07/2019, 11:45
Sir Anthony Sutton III

Sutton levantó la vista del papel cuando Seamus volvió a su habitual elegancia y savoir faire irlandesa, al parecer olvidando ya lo sucedido.

La joven seguramente fuera cosa de uno de estos Mr. Hydes. - señalaba al caído con el bastón. - Pero intuyo que los lugareños terminarán culpándonos de eso también a nosotros en el momento que nos relacionen con la bajada del censo loca.

Ahora que más o menos sabían lo que pasaba, no podían dejar esos brebajes allí.

Tendremos que sacar todos los elixires que podamos y destruir el resto. - dijo a sus compañeros. - Comprar un carromato, recoger unas cosas discretamente y estar a varias millas de distancia antes de que salga el sol.

Miró al hombre que habían rescatado y le tendió la petaca.

¿Craig, verdad? - preguntó esperando una confirmación. - Supongo que no tendría un plan de regreso y ya tiene la información que venía a buscar así que supongo que nos acompañará...

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29/07/2019, 11:51
Alexander Smith "Alex"

Alexander cogió la mochila que habían traído y empezó a llenarla de todos los elixires que pudo, y los que ya no cabían acabaron hechos añicos contra el suelo de aquella cueva. 

A la par que Seamus cogía a su hermana, el boxeador cogía a Craig, no parecía que pudiese caminar por si solo, y lentamente se dirigió a la salida, no sin antes buscar algo con lo que ocultar lo máximo posible a Craig y a Eilish, no debían llamar demasiado la atención, al menos mas de lo que ya lo habían hecho.

- Sutton, tal como bien dice McBride, podrías ir adelantandote, para asi cuando lleguemos, no tengamos que estar mas tiempo del necesario en la taberna. Tal como dices debemos salir de aquí cuanto antes -

- Tiradas (1)
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29/07/2019, 12:04
Sir Anthony Sutton III

No es mala idea, querido.- acordó Sutton. - Creo que seré capaz de convencer al bueno de Roland de que he encontrado unas rocas que quedarían ideales en la fuente de la Mansión Sutton, como hizo el General Truffaut cuando llevó varias toneladas de rocas a su palazzo de la Toscana.

Sonreía mientras iba desgranando la historia.

Puedo decirle que le he dejado a usted para asegurarme que nadie se me adelante y me las quite y que necesito un carruaje para acercarlas hasta que llegue la diligencia de vuelta.

Se detuvo un instante y miró al antiguo detective.

Tendré que llevarme al bueno de Douglas con la excusa de que me ayudará a conducirlo. Y, por supuesto, tendremos que dejar una buena propina en la posada...

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30/07/2019, 17:50
Dra. Eilish McBride

Eilish sólo escuchaba. El dolor era muy intenso y la cabeza parecía que fuese a explotarle con el simple hecho de pensar. 

Asentía ante lo que iban diciendo hasta que escuchó a Sutton -¿Chica? ¿Qué chica? - la voz le salió pastosa y grave, pero fue grato descubrir que el dolor de cabeza no empeoraba. - ¿Le ha pasado algo a alguna chica? - su mente le recordó las insinuaciones de los matones y se le heló la sangre.

Se incorporó con ayuda de su hermano y mordiéndose el labio, para no gemir del dolor, se dispusieron a salir de aquella cueva.                        

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30/07/2019, 20:35
Sir Anthony Sutton III

La hija del herrero, querida. La encontraron despedazada pero sin mordeduras. - explicó Sutton con voz preocupada, temiendo que el gulpe hubiera dejado secuelas mentales en la doctora. -

Aún recordaba a la hija de Lady Fergudson y el terrible accidente de equitación que sufrió, a la pobrecita le habían tenido que asignar una asistente que casi tenía que limpiarle la saliva de la comisura de la boca.

Fue hace unas tres semanas y en el pueblo lo achacaban al ataque de un oso, nos lo comentaron la primera noche en la posada. - miró una última vez a la irlandesa tratando de comprobar si la explicación le aclaraba las ideas antes de adelantarse, camino de la posada para tratar de engatusar al bueno de Roland.

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31/07/2019, 12:55
Francis Douglas

¿Provocado por los Mr. Hides? Podría ser; sin embargo todo esto debió de estar orquestado por alguien. Después de descubrir el plan que querían realizar con estos elixires lo mas sensato seria volver e informar. La Logia sabrá cual es el siguiente paso a dar—. Escucho en silencio las palabras del noble—. Nuestra labor aquí ha concluido, al igual que la de Craig. Solo queda ver que opinan nuestros superiores

»Bien, mientras usted entretiene a Ronald yo cogeré el resto de las pertenencias de nuestros compañeros. Vendría bien que me dieran sus llaves, no me gustaría que me pillaran colándome—. Añadió instantes después.

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01/09/2019, 15:12
Narrador

 

== CULROSS ==

Habían logrado acabar con una peligrosa amenaza in extremis. Una amenaza que, de haber logrado mantener al grupo de Rippers en jaque durante algunos minutos más, posiblemente se hubiera cobrado su precio, llevándose consigo a Eilish al reino de los muertos.

Estaban agotados y doloridos, pero, por mucho que necesitaran un descanso para recuperarse de lo sucedido, sabían que no había tiempo que perder. Habían caído muchos hombres y no dudaban de que los habitantes del cercano pueblo de Culross no tardarían en preocuparse por la desaparición de sus vecinos y a preguntarse, si ese grupo tan raro de extranjeros no pudiera tener algo que ver con todo aquello. Así que se repartieron las tareas.

Sir Sutton, acompañado de Francis, regresó a la posada del Red Lion y explicó a un perplejo Ronald sus necesidades. Mientras Anthony le hablaba de no sé qué piedras, el posadero se rascaba la cabeza, sin terminar de comprender las extravagancias de la gente de la ciudad. Pero el dueño de la Red Lion era alguien de naturaleza pragmática y, si el noble estaba dispuesto a pagar por ello, por él bien podía llevarse todas las piedras que quisiera a su residencia de señorito en la ciudad.

Cerraron el trato y apenas una media hora más tarde un pequeño carruaje estaba esperando en la puerta de la taberna. Con la ayuda de Francis cargaron los equipajes propios y el de sus compañeros y regresaron con la noche ya avanzada a la zona de los acantilados, donde les esperaba el resto de Exterminadores.

 

== EDIMBURGO ==

Acomodaron a Eilish lo mejor que pudieron, para reducir así los efectos de las sacudidas de la carroza durante el viaje sobre el magullado cuerpo de la doctora, y se pusieron en camino sin permitirse más descanso. Con ellos llevaban algunas pruebas del extraño y peligroso líquido que habían encontrado en aquella caverna marítima y la carta que habían encontrado entre las pertenencias del profesor Milton Harris.

Esa misma noche llegaron al edificio de la universidad de Edimburgo y despertaron a Bruce, el guardián tuerto de la logia escocesa, y a Ian McConnor, su cabecilla. El enfado inicial por haberles sacado de la cama a unas horas tan intempestivas se convirtió en expresiones de alegría al descubrir que se trataba de los Rippers londinenses acompañados de su compañero desaparecido. Pero, en cuanto se dieron cuenta del delicado estado en el que se encontraban tanto Eilish como Craig, dejaron las preguntas, abrazos y muestras de júbilo para más tarde y se ocuparon de los heridos. Mientras Ian les preparaba algo caliente para reponerse del pesado viaje, Bruce hacía gala de unos en él insospechados conocimientos en medicina y se ocupaba de las magulladuras, golpes y hematomas de la irlandesa y el escoces.

Pasaron un par de días en la logia de Edimburgo antes de regresar a Londres, permitiendo así a la doctora recuperarse lo mejor posible de las heridas internas provocadas por el bestial golpe del monstruoso Mr. Hyde. Durante todo ese tiempo Seamus no se separó de la cama de su hermana, cuidándola con extremo celo y ayudando al Exterminador tuerto escoces cuando este venía a cambiar las compresas, algodones y gasas. Ni que decir tiene, que el irlandés no permitía a nadie, que no fuera él mismo, aplicar sobre el delicado cuerpo de Eilish las diversas pomadas y ungüentos que traía Bruce para aliviar su dolor y tratar sus contusiones.

Durante este tiempo Ian buscó en numerosas ocasiones la compañía de Sir Sutton, Alexander y Francis, dejándose explicar una y otra vez lo que estos habían descubierto durante su estancia en Culross. Cuando Craig se hubo recuperado lo suficiente como para poder a hablar, confirmó todo lo dicho por los Rippers ingleses, explicando como él había llegado a saber de la existencia de aquel grupo de contrabandistas y de su peligrosa mercancía, poco antes de ser atrapado por estos y torturado para sacarle información acerca de su logia. El líder de los Exterminadores escoceses decidió mandar un telegrama cifrado a su colega londinense, contándola los resultados de la aventura de su grupo de Rippers y explicándola las posibles consecuencias y el peligro que, según él, planeaba sobre sus cabezas.

 

== LONDRES ==

Cuatro días más tarde y a pesar de todos los ruegos, y luego gritos y amenazas de Seamus, Eilish se levantó de la cama y anunció que estaba dispuesta para regresar a Londres. Terminaron los preparativos necesarios y se despidieron del grupo de Rippers escoceses entre abrazos y promesas de apoyo y ayuda para el futuro.

El viaje en tren fue largo y aburrido, pues, una vez Seamus hubo amenazado al primer viajero parlanchín con romperle todos los dientes de un cabezazo si volvía a abrir la boca, el resto de los viajeros pareció haber aprendido la lección y decidió no arriesgarse a hacer enfadar al pendenciero irlandés. De manera que, durante las más de siete horas de viaje, apenas cruzaron más de un par de palabras.

Después de abandonar la estación de Waterloo y tras un corto viaje en carruaje, llegaron por fin a la logia de los Exterminadores londinenses donde muchos de sus compañeros Rippers estaban esperándoles. La noticia se había extendido y querían darles en persona la bienvenida y la enhorabuena por haber logrado desenmascarar el peligroso plan que la Cábala se traía entre manos.

La puerta del despacho de Akshara se abrió y la jefa de la logia les hizo pasar. Ian la había informado del regreso de los Rippers y la princesa hindú había convocado a los cabecillas de las distintas logias inglesas a una reunión improvisada. Tras preocuparse por el estado de Eilish y asegurarse que esta podría asistir a la junta abrió paso a un turno de preguntas. El despacho de Akshara no estaba preparado para dar cabida a tanta gente al mismo tiempo, pero el asunto era serio y se repartieron el espacio como pudieron.

En total habían acudido los líderes de otras diez logias. Estos escucharon en respetuoso silencio todo lo que el grupo de Rippers tenía que reportar acerca de su aventura en Escocia. Hicieron preguntas puntuales y prestaron atención a las respuestas. Alrededor de media hora más tarde, les dieron las gracias y les permitieron retirarse y descansar del viaje.

La puerta del despacho de Akshara no volvió a abrirse hasta algo más de una hora más tarde. Los cabecillas de las otras logias británicas se despidieron de su anfitriona y abandonaron el cuartel de los Exterminadores. Entonces la princesa hindú volvió a llamarles. Les ofreció sentarse en las sillas que habían ocupado antes y ella hizo lo mismo tras su escritorio.

– Antes de nada, quiero haceros saber que me siento muy aliviada de veros a todos sanos y salvos. –empezó a hablar mirando directamente a Eilish. En sus ojos podían leer una auténtica preocupación–. Nunca llegue a pensar que esta misión pudiera ser tan peligrosa.

Hizo una pequeña pausa antes de continuar.

– Y, sin embargo… No sé si conocéis la extensión de la amenaza que habéis sido capaces de revelar. Si os dais cuenta de que, gracias a vuestra actuación tenemos la oportunidad de salvar la vida de varios miles de londinenses y de evitar la desestabilización del imperio inglés. Quien sabe, quizás incluso una posible caída de la corona británica.

Los compañeros cruzaron miradas confusas entre ellos y con la que era su jefa. Lo que Akshara les acababa de contar les parecía una terrible exageración. Alguno llego a pensar que les estaba poniéndoles a prueba o incluso tomando el pelo. Pero el rostro de la princesa hindú estaba demasiado serio como para no ser cierto.

– ¿Os podéis imaginar lo que podría suceder, si ese brebaje llegara a ser repartido por los distintos pubs de Londres y sus ciudadanos lo bebieran? ¿Si cientos o incluso miles de esos seres pasearan por las calles de la capital, repartiendo miedo, terror y muerte entre los londinenses?

La imagen que les había transferido el discurso de su jefa hizo que un escalofrió recorriera la espalda de más de uno de ellos y comprendieran mejor lo que había tratado de decir antes.

– Sé que debéis de estar muy cansados y no quiero retrasar aún más vuestro merecido reposo. Sin embargo, quería antes agradeceros personalmente y en nombre de los hombres y mujeres libres de nuestro reino vuestra actuación.

Se levantó de su sillón y dio un fuerte apretón de manos a cada uno de los hombres y un abrazo firme, aunque delicado, a la doctora. Tras esto les permitió retornar a sus hogares y entregarse a un bien ganado descanso.

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01/09/2019, 15:20
Narrador

EPÍLOGO

Las semanas que siguieron a la reunión con los cabecillas de las distintas logias británicas fueron de extrema actividad en el cuartel general de los Exterminadores londinenses. Se contactó con un gran número de informantes, se siguió atentamente los movimientos de distintos grupos dentro de la Cábala, se cotejaron las informaciones recibidas, se tejieron planes y, por último, se estableció un plan de asalto conjunto, en el que se coordinaron los ataques de numerosas células de Rippers de todas las logias de la isla.

Nunca antes se había logrado dirigir una operación a tal escala. Muchas de las organizaciones de Rippers, aunque seguían todas una meta común, estaban reñidas entre ellas a causa de los medios utilizados por las demás para alcanzar sus objetivos. Situación que había dificultado la lucha conjunta contra un mismo enemigo en el pasado. Mas, en esta ocasión, la amenaza a combatir era excepcional y, como tal, exigía de alianzas excepcionales y se declaró una tregua temporal. Y, como resultado de todo este esfuerzo, el plan de la Cábala de crear un ejercito de Mr. Hydes para llevar el terror a las calles londinenses pudo ser frustrado.

Pero esa es otra aventura y no es parte de esta crónica.

 


 

Eilish y Seamus McBride, Alexander Smith, Francis Douglas y Sir Anthony Sutton III.

No se escribieron canciones sobre sus aventuras. Sus nombres no fueron mencionados en los libros de historia. Nadie supo nunca acerca del terrible peligro que esos cinco héroes anónimos habían logrado evitar. Nadie supo nunca lo cerca que había estado el imperio británico de vivir una pesadilla de dimensiones inimaginables. Y, sin embargo, fueron ellos quienes, con su actuación en tierras escocesas, siguiendo una misión que en un principio parecía rutinaria, lograron dar con la clave que hizo posible descubrir los malignos planes de la Cábala y desarmar su proyecto para hundir a la humanidad en un periodo de oscuridad y terror.

Ellos fueron los verdaderos héroes olvidados de esta historia.

 

Pero, ¿qué sucedió en Culross tras la marcha de los Rippers?

Las botellas que no habían podido meter en la mochila de Alexander fueron destruidas y su contenido tirado al mar. De esta manera, el diabólico producto pudo interactuar con las criaturas que habitaban la costa de aquella comarca escocesa. Como consecuencia, seres de pesadilla amenazaron a todo aquel que se atrevía a adentrarse en aquella zona de mar. Los pescadores que regresaban a casa de su trabajo hablaban de monstruos marinos, mientras se santiguaban y daban gracias a Dios por seguir vivos, asegurando que no volverían a internarse en las peligrosas aguas.

Así, cuando restos de los sicarios de la Cábala que habían sido exterminados por los Rippers aparecieron en las playas cercanas a la pequeña localidad, mordisqueados y despedazados hasta tal punto que hacía casi imposible reconocerlos, nadie en Culross puso en duda que habían sido victimas de aquellas criaturas de terror. Nadie llego a pensar por un solo instante que aquel grupo tan variopinto de extranjeros podría tener la más mínima relación con lo ocurrido. De hecho, ¿qué daño podría esperarse de unos pisaverdes de ciudad como aquellos cinco viajeros?

No. Definitivamente aquellos señoritingos de la capital no podían ser capaces de realizar gestas como aquella.

¿Verdad?