El combate continúa. El pelirrojo da un rodillazo al rubio en su estomago que le dobla y le deja claramente fuera de combate. La gente empieza a emitir gritos de protesta y a insultar al noruego. Este se da una vuelta por el ring fanfarroneando ante el público. Se acerca al rubiales y le hace una presa rodeándole el cuello con sus brazos y apretando. Lok patalea pero no puede zafarse. La lucha termina cuando el de Hirsk deja de moverse y sus ojos se cierran. El noruego le suelta y en el ring entra un hombre de los que acompañan al del moño. Este saca un cuchillo destral con una magnifica empuñadura de asta de ciervo y le pone debajo de la nariz del rubio. -Aún respira- dice parcamente- Agnar gana- todo el local estalla en gritos de descontento y muchos tiran sus fichas al suelo y las pisotean.
-Bueno, lo siento mucho por aquellos que no habéis tenido suerte, pero así es el juego. Por lo menos, Ake Gunderson, vuestro anfitrión os invita a beber para ahogar las penas. Recordad que solo tenéis una hora más de estar aquí, luego idos- Dice de golpe el hombre castaño del moño que permanecía apartado. Una vez dicho eso va a una esquina donde se sienta con sus compañeros y beben.
Muy pocos se acercan donde se encuentra un hombre en donde se sirven las bebidas. Estos hombres, tres para ser exactos, cambian sus fichas por plata. Si Ivar se acerca y entrega su ficha este hombre le dará trozos de plata hasta hacer un total de 4 onzas. -Sentíos afortunados esta noche. Disfrutad de la plata- le dice con cierta sorna. El resto de la sala continúa bebiendo con avidez el preciado hidromiel que sirven las esclavas.
Ake Gunderson- piensa el guerrero del lobo- asi que en esto se gasta el dinero de los impuestos...
Tras esto se acerca a uno de los hombres que se encuentran bebiendo y le pregunta:
- Perdona, ¿quien ese tal Ake Gunderson?, parece que monta unas buenas juergas...
El hombre dejo entrever una ligera sonrisa...
-¿Extranjeros? Ake es... un hombre importante, por decirlo de algún modo. Digamos que trabaja para el jarl...
El feral gruñó al escuchar el nombre y relacionar conceptos...
-Por el coño de Freya... ese es el hombre, el jefe de los Hirdmen...- dice por lo bajo a su compañero- Quizá debamos hablar con él y ver de dónde sale este hidromiel tan bueno.
Los caminos por los que un feral que sigue a Odin deben ser sinuosos. La victoria se obtiene usando todos los medios al alcance y eso era algo que Yngrar no olvidaba nunca. Quizá sería buena idea presentarse y una vez echo eso analizar la situación... la información que pudiesen sacar podría ser muy valiosa.
El hombre del campo estaba de acuerdo con su compañero, así que asintiendo dio un último trago a su hidromiel y se dirigió hacia donde se encontraba el hombre rodeado de su guardia.
- Buenas noches, mágnifico espectáculo. Ha sido genial y he podido ganar algo de dinero además. Te felicito. También me gustaría felicitarte por este magnífico hidromiel. Es difícil encontrar algo tan bueno en ambientes... bueno, en islas que no son enclaves comerciales grandes- dice calculando sus palabras cuidadosamente ante la inquisitiva mirada del hombre- No me presenté, soy Otrygg y este es mi amigo Yngrar, venimos de lejos para comerciar e intercambiar bienes, y nos ha gustado tanto ese hidromiel que nos preguntabamos si estaría a la venta.
Ake, mira con sus ojos fieros a los hombres y les habla.
-¿En venta?- echa a reír sonoramente- dudo mucho que podáis pagarlo, ni aún habiendo ganado esta noche. Por cierto, buena suerte has tenido-- dice con cierto tono burlón- Evalúa a los dos hombres... Aunque, quizá, si hiciéseis algo por mí os podría dar un barril o dos si quedo satisfecho- sus ojos se clavan en el feral con total descaro- Veréis, llevar un negocio como este es muy exigente y a veces se necesitan de ciertas tácticas para hacerle funcionar correctamente. Y creo que Yngrar me sería de mucha utilidad...
Entiendo que habías intentado pnjotizarme porque debería ser mi pj el que hablara, no otrygg. Entiendo que es Yngrarr quién debería contestar ya que le reclaman a él...
El gigante se queda pensativo antes de contestar parcamente
-Exponed vuestro trato...
El hombre sonríe y asiente antes de dar un largo trago a su copa y seguir hablando.
-Bien, digamos que organizar estos combates da un gran trabajo, y este negocio es muy complicado como para permitir que de perdidas de dinero... Digamos que no me gusta perder y juego con algo de ventaja, por así decirlo. Lucharás para mí y ganarás los primeros combates, te pagaré bien por ello, no lo dudes. Pero cuando yo te lo ordene caerás.. ¿Entiendes?- vuelve a beber de su cuerno y ahora se dirige a Ivar- Por tu parte no espero más que tu silencio y por ello algo te caerá. Ahora, como me la juegues sufrirás más que Loki encadenado y siendo picoteado por el gran Águila. ¿Entendido?
Con un movimiento afirmativo de cabeza el berseker da a entender que acepta los términos que le ofrece el pelirrojo.
-Sea pues... -Resolvió el propio Ivar dando por válida su propia parte del trato. -Ver oir y callar. Eso haré. -Resolvió antes de añadir una última frase. Si querían conseguir algo debían insistir un poco más:
-No obstante como parte interesada me gustaría gozar de ciertos privilegios para verlo todo y moverme más cómodamente. Como hermano de armas de nuestro héroe en la arena.
El hombre arqueó las cejas y esbozó una sonrisa
-Vaya, no os tomaba por un ambicioso... Me parece justo, ¿qué pides?
-Nada fuera de lo normal, precisamente poder ver a gusto a mi camarada de armas en acción. -Contestó, aunque para él iba implícito poder tener más libertad de movimiento. -Antes estuve peleándome para a duras penas ver el combate entre toda la multitud… No literalmente claro, no osaría ofender a nuestro anfitrión de esta manera -Resopló mostrando fastidio.
El hombre del jarl miró suspicaz a Ivar arqueando una ceja según le escuchaba.
-Está bien, respondió. Tendrás tribuna preferente el gran día.- le contesta sinceramente. Mira a su alrededor y su rostro refleja una expresión de sorpresa.- Vaya, deben ser las 4:00 al menos. Tengo que irme. Tú- señala a Ivar con su dedo índice- Puedes quedarte aquí lo que queda de noche con los que se encargan de vigilar esto. Cuando te despiertes vete. Esta noche pocas cosas encontrarás abiertas para ti sin que te confundan con un ladrón o algo peor... En cuanto a ti- dice dirigiéndose ahora hacia Yngrar- ven conmigo, tendremos que prepararte para el gran día.
Sin decir más ni esperar respuesta la comitiva abandona el lugar. Los hombres que allí quedan preparan unos jergones para ellos y ceden otro a Ivar para que duerma. La noche pasa sin ningún tipo de sobresalto hasta que un cubo de agua helada despierta bruscamente al de Rohald.
-Vamos haragán, despierta y fuera de aquí, son las 17:00 de la tarde- le dice el mismo malencarado que le había abierto la puerta la noche anterior. No le dejan hacer muchas preguntas, cuando se quiere dar cuenta está arriba y la luz del sol le ciega en las apestosas calles de la zona media.
Si no quieres hacer anda especial más aquí pasamos a la otra escena. Te habilito en la de la Ciudad de las cadenas, pero postea solo para director hasta que te diga.