Partida Rol por web

- ¡Pero aún tiene la llave! ¡Deberíamos acabar con ellos mientras podamos! - exclama Artemisa claramente contrariada por los deseos de Zeus...

- De ser así, invadirán el Olimpo y tratarán de detenernos... - dice mientras sigue vigilando alerta con su lanza apuntando hacia vosotros...

- Poco importa lo que hagan esos mortales... Su poder si bien es impresionante, nada puede contra nosotros... además... así sentirán la desesperación de cargar sobre sus hombros el posible destino del mundo... ¡Veremos así cual es el verdadero propósito de vuestro Dios! Salvar a la humanidad... o jugar con vosotros dando una falsa esperanza a la que aferraros...

Zeus va apartando las nubes según ascienden Dionisio junto con Hermes y Afrodita... a los cuales siguen de cerca Ares y Artemisa...

Malekith empuja a su hermano y asciende con su aliados...

- Volveremos a vernos hermano... ardo en deseos de volverte a matar y ver cuantas veces es capaz Él de traerte de vuelta para morir de nuevo... - dice para acto seguido soltar una carcajada y desaparecer entre las nubes...

Los dioses del olimpo escapan impunes pero dejan a sus vasallos para distraernos, solo que en esta ocasión es el hermano de Neithan quien será nuestro oponente.

Pero luego de sus palabras veo que él solo quiere pelear con Neithan, a lo cual le pregunto por respeto... - ¿Quieres que ayude? Es tu hermano... - aunque pensándolo bien primero deberíamos ayudar a los heridos. Por ejemplo Eilish también sufrió grandes heridas.

La intervencion de mi hermano me deja vulnerable, sin poder hacer nada los olimpicos huyen con el arca y me quedo observando a Malekith mudo.

"Señor os he fallado..." Pienso con profundo pesar, podia enfrentarme sin miedo ni dudas a un podereso olimpico, sin embargo al tratarse de mi hermano mi corazon se cubria de dudas y mi cosmos se entibiaba. Si queria seguir el camino marcado por el Altisimo debia depositar toda mi Fe en él y demostrarle a mi hermano que solo quienes abrazaban el camino del señor estaban en lo correcto y merecian misericordia.

Retorno con mis compañeros en silencio y voy donde Eilish y su hermano para bañarla con mi cosmos de forma que esta pudiera recuperar la salud.

Mientras les veo ascender, sonrío.

Hay una llave para el Olímpo... Es decir que podemos hacer algo para sobrevivir y que la tierra siga intacta. 

La cuestión es... ¿A qué llave se refieren? 

Eilish miró cómo se marchaban todos los olímpicos con tristeza, sobretodo porque sabía que Ares seguía con la misma idea que antes... No habría manera de pararle los pies, y eso le dolía a la chica mucho. Y es que además... él había asesinado a sus compañeros... los pobres Mateo y Vreist parecía que no tuvieron oportunidad. Al pensar esto, Eilish bajó el rostro y aun apoyada en su hermano, susurró: - Debemos volver... hermano... Hay que darles sepultura. Duele tanto ver cómo la arrogancia y la maldad se cobran las vidas de tus compañeros... 

En ese momento empezó a sollozar un poco, intentando controlarse, hasta que se fijó en sus compañeros supervivientes que por fortuna se encontraban bien. O mejor que ella. Pero el pobre Neithan había tenido que soportar las burlas de su hermano... No entendía el motivo por el que Malekith trataba así a su hermano y fuera capaz de llegar hasta el extremo. Muy preocupada, intentó levantarse pero sus piernas fallaban, así que habló desde donde estaba: - Chicos... volvamos al Vaticano... Parece que tenemos mucho que resolver y también que hablar...

Aprieto la quijada, ante la inpotencia de ver como nos quitan con tanta facilidad algo, pero en la situacion actual, estamos muy debilitados como para poder enfrentarlos. Escucho a Elise sollozar y hablar de dar sepultura. Guardo respetuoso silencio, ante su dolor. Para alguien atento, mis ojos se pusieron vidriosos...

Me tomo un segundo para con algunas respiraciones calmarme y soltar mi monosilabo.

OK

Secundo las palabras de Eilish sin apartar la vista de la estrella que brilla en el cielo de Roma. Pronto esa roca incandescente barrera con toda la vida en la tierra, pero antes que eso suceda habremos de acabar con el Olimpo y sus falsos dioses. – Esta bien, vamos. – Agrego antes de emprender el regreso junto a mis compañeros de armas.

Es lamentable ver tanta destrucción aunque sea dentro de la ciudad sagrada. Por otro lado me pregunto cuántas vidas se habrán perdido por la batalla que libramos… y cuantas más se han de perder para salvar a la humanidad del terrible destino que cuelga sobre todos nosotros.

Los recién llegados empiezan a tratar vuestras heridas, mientras los soldados tratan de poner orden en la ciudad tras el destrozo ocasionado por el ataque de los Olímpicos.

Mientras os curan veis como la gente poco a poco sale de los edificios en los que se había refugiado, algunos con heridas bastante graves, buscando ayuda...

Y a las horas de haberse tranquilizado todo algo, por fin volvéis al Vaticano, no sin mirar una última vez al cielo al destello que va contando las horas que le quedan a la humanidad...