Los alumnos finalmente fueron a sus respectivas casas. Adrián y Emmeline estuvieron practicando toda la noche. Salazar al amanecer les dijo que se unieran a la misión de sus compañeros, que ellos estaban informados y les pondrían al corriente de qué hay que hacer.
Adrián y Emmeline, a pesar de estar cansados por la dura noche, no desaprovecharían esta oportunidad de agradar a Salazar, el más poderoso de su poblado.
Vale, pues doy por finalizado este capítulo y vamos al día siguiente.