Partida Rol por web

Los militares no te dieron ninguna explicacion cuando te arrancaron de la miserable vida que llevabas en esos momentos, pero ya te imaginas para que lo hicieron. El camion en el que te transportan esta abarrotado de gente, algunos conocidos, la mayoria desconocidos.

El viaje dura varias horas en las que no os dan ni agua ni comida, aunque ya estais acostumbrados a pasar hambre. El camion acaba por entrar en un tunel que lleva a un enorme parking enterrado bajo una montaña. Varios grupos de militares armados hasta los dientes van bajando a los pasajeros de al menos una docena de camiones como el vuestro mientras suena una voz por los altavoces de las paredes. Mientras bajais, un par de personas os cachean para requisar cualquier arma u objeto peligroso que pudierais llevar.

POR FAVOR, AVANCEN SIGUIENDO LA LINEA ROJA EN ORDEN Y CON CALMA. HAN SIDO SELECCIONADOS PARA CONSEGUIR UN VIAJE A NUEVA TIERRA. EL EJERCITO ESTA AQUI PRESENTE PARA AYUDARLES. HAGAN CASO DE LO QUE LES DIGAN EN TODO MOMENTO. NO OBSTANTE, CUALQUIER ACTO OFENSIVO CONTRA LOS SOLDADOS QUE LES ACOMPAÑAN O CONTRA ESTAS INSTALACIONES NO ESTA PERMITIDO. EN CASO DE OCURRIR ESTO LOS SOLDADOS ESTAN AUTORIZADOS PARA USAR LA FUERZA QUE CREAN CONVENIENTE.

En el suelo de cemento hay dibujadas varias lineas rojas que llevan hacia unas puertas flanquedas por mas guardias armados. Los soldados van empujando a la gente que se sale del recorrido mientras van avanzando.

Bajo de la furgoneta y me dirijo al militar de rango superior

-Laura Hellion, FBI- Digo levantando levemente mi vestido para mostrar mi placa en el cinturon -Vengo de incognito en la furgoneta pero segun el plan del FBI debo colaborar con vosotros para llevar a los civiles a las naves- digo al militar y me alejo

Veo un hombre al que reconozco como Victor Carabrias, critico de television, y me acerco corriendo

-¿Carabrias no? vamos, valla avanzando por la linea roja

Asi es... ¿y usted es? ¿Qué está pasando aquí?

Todo era bastante confuso. La gente caminaba por la línea sin preguntarse a dónde iba o porqué lo hacía.

El militar al que Laura se dirige apenas la mira mientras va controlando el avance de la muchedumbre.

Por mi como si es el jodido fantasma de Michael Jackson. Avance con los demas y no moleste si no quiere problemas.

En la otra punta del parking, un par de tipos empiezan a discutir. La contienda no dura mas que unos segundos antes de que un par de soldados armados los golpeen y los vuelvan a colocar en la fila.

Por los altavoces siguen sonando las mismas instrucciones una y otra vez. La puerta a la que os dirigis esta cada vez mas cerca. Apenas faltan unos veinte metros hasta que os toque traspasarla.

Tras bajar del camion y avanzar siguiendo las instrucciones, observo todo el lugar e intento acordarme de algun lugar parecido al recinto donde nos dirigimos.

malditos yankees! -pensaba. Si esto no es secuestro no hay valores que valgan este mundo!

Esos soldados tenían armas. Sería mejor permanecer callados y hacer, por el momento, aquello a lo que éramos obligados.

El militar me dice que le da igual que sea del FBI y me contesta de forma muy butal, mi mano se desliza hacia el cinturon pero antes de cojer mi revolver semiautomatico me controlo y no me lio a tiros con todo el mundo, en lugar de eso me acerco a Carabrias y comberso con el

-Laura Hellion, del FBI, La tierra va a caer, tenemos que salir de aqui aunque estos imbeciles parezcan secuestradores, son militares, avanzemos por que tienen unas malas pulgas increibles y no quiero volarles la cabeza

 Will se ajusta la gorra y sigue a los demás borreguitos hacia el matadero. A pocos metros, una exaltada chica grita que es del FBI y que si esta de incógnito y bla bla bla... Sabe que no le van a hacer mucho caso... Él también estuvo en esa posición, hace algunos años. Y si es un "buen soldadito" no dejará de acatar las órdenes que le impiden ayudar a la multitud. <<Hijos de puta>> piensa al recordar sus días al "Servicio de su Gloriosa Majestad de Inglaterra"...

 Will se limita a seguir hacia delante. Sin sus armas se siente desnudo, pero no importa, puede conseguir otras nuevas... o fabricarlas. No por nada aprendió con los mejores... Tantos años atrás que parece que fue otra vida.

La verdad es que estos tios parecen militares, en su mayoría... -pensé mirando a los "condenados" que seguíamos la línea roja.

Aquello no me estaba gustando nada. La amabilidad en aquel sitio brillaba por su ausencia y yo me sentía fuera de lugar. Según los comentarios oídos durante el viaje, la mayoría habían sido "raptados". Yo había escogido ir, o al menos eso me hicieron creer los agentes. Ahora creo que si hubiera dicho que no, me hubieran llevado a la fuerza.

No hablé nada durante todo el camino. Sólo observaba, pero decidí romper mi silencio para acercarme a uno de los militares y preguntarle amablemente si podía marcharme por donde vine, pues quería volver a casa...

De un empujón, y sin mediar palabra, lanzó mis 47 kilos de desprevenido cuerpecito al otro lado de la línea roja, que había traspasado para acercarme a él. No llegué a caer al suelo, pues uno de los "raptados" me sostuvo a tiempo, lanzando al militar una mirada de desaprobación.

-Gracias- le dije, intentando esbozar una sonrisa mientras mis ojos mostraban tristeza y preocupación.

Y seguí caminando en silencio, con todos mis sentidos en estado de alerta, e intentando comprender...

Metí una mano en mi bolso... Los conejitos seguían vivos...

La puerta se va acercando a vosotros sin prisa pero sin pausa. Cuando por fin entrais, la puerta que queda a vuestras espaldas se cierra de golpe dejando a un numeroso grupo de personas encerradas.

No me importa! Me gusta esa cara de chapa!

Gracias!