Partida Rol por web

El cielo se había despejado en Forseck, allí nunca se sabía bien cuando terminaba una estación y comenzaba otra.

Árboles  robustos, vegetación escasa y todo siempre cubierto por un manto Blanca de niebla y nieve.

Hacia un mes que las minas estaban en pleno funcionamiento. La gente de Forseck trabajaba duró, se levantaban temprano y llegaban al Ocaso sucios y con el rostro cubierto de carbón, los jóvenes y mujeres ayudaban en hacer funcionar el pequeño asentamiento fortificado.

Algún día tendrían la  suficiente excedencia de ese preciado mineral para agradecer a los Umlis, lossot y enanos su alianza contra Beth.

Y también tendrían esperanza que Dinmar pudiera algún día reconstruir la ciudad Gris.

AH. La Ciudad Gris tantas cosas han pasado en ella y tantos miembros de la hermandad muertos luchando por un fin en común.

Pero el propósito principal está conseguido, Beth y todas esencial del mago Oscuro ha sido destruida. Sus siervos están muertos o han huido muy lejos. Y sus engendros aniquilados.

Toda amenaza por parte de Beth ha quedado radicada y la prosperidad comenzará poco a poco a resurgir.

La hermandad tuvo que volver a la Ciudad maldecida en antaño por el rey brujo y conseguir esas poderosas armas para luego terminar gracias a ellas con la amenaza de Tahúr el roba almas, pues este ser no descanso hasta encontrarse con la hermandad.

Cuando todo había terminado decidieron hacer una visita a los farsantes que se hacían pasar por ellos, después de todo lo que habían pasado fue divertido encontrase con aquellos payasos.

Después de casi un año de todo aquello. Tritón II fue llamado a su tierra su padre había muerto y tendría que presenciar la ceremonia, le tocaba a él ahora ser el nuevo rey.

Llorense se marchó con una joven de temperamento ardiente y con ella tuvieron sus propias aventuras y romances. Muchos sospechaban que se trataba de Mehtare la oscura, con ella todos sabían que las aventuras, problemas y encuentros embarazosos no le faltarían a Llorense, él tenía la esperanza siempre de conducirla por el buen camino. 

Tras la nueva visita de Radagast Y ver el potencial de Guthrid El Gris, le comento de ir con el al bosque negro una temporada para terminar de instruirlo.

Malleus con sus dos espadas mágicas conseguidas no quiso dejar de probar su poder y se marchó con Milo como compañero para dar caza a Tabanit y así terminar con el último de los generales que tenía Beth 

Pasaron los años sobre todo para los humanos y de tanto en tanto las visitas entre los antiguos compañeros de aventura se producían aunque con menos frecuencia de lo deseado. Y recordaban bajo la vieja hoguera a Sam y tantos otros compañeros que se quedaron por el camino y recordaban agitando sus jarras de Hidromiel aquellas aventuras y peligros vividos y como terminaron con Beth y sus lacayos.

En esa época era más jóvenes y con mas tiempo y menos responsabilidades, ahora había que dejar descansar los doloridos huesos y dar paso a los jóvenes.

Pues el futuro que habían conseguido con su esfuerzo ahora les pertenecía a ellos.

Y también les pertenecía a estos jóvenes mantener el legado que sus viejos héroes les había dejado.

Llorense, tras vencer al Mesías, arrojó la cuerda carcomida y el garfio que se había estropeado. No era algo que pudiera usarse con garantías.

voces de fondo y ruidos de gente entrando en la cueva los puso en alerta, para acabar descubriendo que reconocían ciertas voces... Eran gente de Forseck que se habían reunido y envalentonado para seguir a Durman. 

Llorense cogió una parte del fluido que Milo tenía en su bota y la utilizó para que su amigo el Autillo recuperara la realidad, que como a él le fue robada por unos instantes...

Hermanos, perdonadme, me he quedado algo traspuesto, pero creo que tras el shock me estoy recuperando adecuadamente...

Necesito algo de descanso, y os agradecería, si aun os queda alguno, me dierais esa bebida vigorizante que conseguimos. Yo solo tengo un frasco y necesitaría al menos dos más...

Me quedó pendiente encontrarme con Methare una vez más. Luego me reuniré con vosotros para terminar el trabajo, pues recordemos que Tahur aun está suelto y la falsa hermandad...

Luego vendrán años de sosiego, paz y prosperidad, o eso deseo, y espero que todos tengamos una vida plena.

Tritón II, mi Rey, siempre a tu servicio. Malleus hermano, Milo y Guthrid si nunca necesitais de un montaraz de ideas alocadas, hacedme llamar.

Y tu viejo amigo, Daedîn, cuando terminemos con esto, deberías ir a ver a tu familia y retoños... Doy gracias a Manwë por haberte puesto en mi camino.

Tras terminar con las tareas pendientes, Llorense invocó a la Dragona, y le intentó convencer de que vivieran juntos, porqué no todo en el mundo era perverso, y que ella en realidad no era en esencia maligna. El amor atrae al amor igual que la guerra a la guerra.

Con la eliminación de aquel ser, todo volvió a la normalidad. Ciudad Gris y Forseck comenzaban a ver la luz que otrora habían conocido.

El grupo se encamino hacia los problemas que habían dejado latentes tiempo atrás, luchamos y derrotamos a Tahúr y posteriormente desenmascaramos a los impostores que se hacían pasar por nosotros. Poco después recibí una misiva sobre la salud de mi padre, en ese momento el camino que seguía junto a la hermandad se separó, volví a las montañas. Al poco tiempo murió mi padre y comenzó mi reinado. Fueron tiempos tranquilos, de vez en cuando aparecían por mis tierras compañeros de aventuras que eran tratados como parte de la realeza.

Añoraba esa época en la que junto con mis "hermanos" ayudábamos a eliminar el mal de la tierra media. Muchas noches se escuchaba en el castillo, historias de los Umlis o de dragones y hechiceros. Eran otros tiempos.

Conocí a una bella enana, parienta de el gran Thorin, del fruto de nuestro amor nació Triton III, heredero de las tierras de Gumbadad y de la poderosa Manwë (ahora guardada junto a mi armadura en la cámara del rey).

El tiempo pasa para todos los seres vivos, y mientras la Legendaria "Hermandad" vive en el corazón de los habitantes de la tierra Media, especialmente entre los habitantes de Ciudad Gris y otra muchas localidades que pudieron vivir nuestras hazañas.

Liberamos la mina y el pueblo empezó a tener nuevamente actividad económica. La Hermandad logró su cometido, liberar la Tierra Media de las amenazas más graves y permitir a sus gentes tener vidas más tranquilas y prósperas. 

El grupo se separó para seguir sus destinos con la esperanza de en algún tiempo futuro reunirse nuevamente y rememorar los buenos y malos momentos que pasamos juntos.

Malleus y yo decidimos permanecer un tiempo unidos pues uno de los generales del Brujo aún existía y no queríamos que encontrara alguna manera de revivir a su amo. 

Gracias a ti, por mantener esto vivo durante varios años (porque al final es un año por campaña, lo miremos). Y eso es de agradecer en Umbría, donde muchas partidas acaban abandonadas por mil motivos.

Me quedé con ganas de volver a encontrarme con la Dragona e intentar ganarme su corazón, ese parte recóndita del mismo... y de poder ser yo quien ayudara ahora a mi hermano alado, Daedîn.

Era la parte de trasfondo de Llorense, y al igual que Tritón tenía el suyo con la herencia de la Corona, por ejemplo, a mi me hubiera gustado poder rolear mas todo esto.

De hecho empecé con la relación que quise mantener con la Druida, aunque al morir su personaje perdí esa parte y tuve que reconducirlo.

En el caso de Llorense, creo que ha perdido a 3 compañeros... La Elfa de su primera campaña, antes de recuperar al loco de su hermano Malleus, al pequeño Sam, aunque Milo vino a llenar ese agujerillo, y su amada, que murió defendiendo Ciudad Gris.

Un final feliz para los que han podido sobrevivir, y ahora a esperar ese reencuentro "20 años despues" jajaja