Partida Rol por web

- No tengo intención de reirme de ti Lorelei, solo quería hacerte saber que es normal equivocarse, pero no está mal hacerlo, muchas veces se aprende más de los errores, que de los triunfos.

El chico simplemente trató de sonreirle y parecía que iba a decir algo, pero al parecer ya no estaban solos... alguien más los habia seguido, siendo ahora dos chicos y ella de seguro ella se agobiaría. Había visto como Chad y Lorelei habían conectado antes hablando, así que quizás él era el extraño.

- Lo siento no quiero incomodar a nadie, probablemente tres sean multitud.

Aún con las manos en los bolsillos miró a Chad, dandose un poco la vuelta con intención de irse pero esperando por si Lorelei quería decir algo antes

Erika no puede evitar una sonrisa y un gran suspira mientras dice:

- Gra...gracias profesora... y que tengo que hacer para poder apuntarme a esas clases?

-no, por favor quédate, claro, si Lorelei está de acuerdo, de echo venía a hacer justo lo viniste a hacer tu, gracias, esta chica es un poco cabezota.- señale con la cabeza a Lorelei para hacer énfasis a ella, lo más probable es que se molestaría y tal vez alguna represalia contra mi físico seguiría de terminar de hablar, pero era necesario que se diera cuenta de sus errores y que tenga a alguien apoyándome era muy agradable.

- Sabes Lorelei, aún me falta algo por conseguir, desde que conseguí mi abanico no eh podido hablar con él, lo eh intentado pero por más que intento no puedo, regresare con la profesora para ver si me puede ayudar, pero creo que solo la ayuda de uno no será suficiente, ¿podrías acompañarme?- La verdad era que aunque si quería hablar con mi abanico non lo había estado intentando, pero podría ser una buena excusa para que regresara y continuará intentado despertar su poder, tal vez ahora de manera más relajada. – ¿Vienes también Kyoshiro?, después de esto si tenemos tiempo libre me gustaría que los del grupo no juntemos para socializar y conocernos entre nosotros.-

-¡Claro que está mal equivocarse!- le reprochó a Kyoshiro con un movimiento brusco de la mano-¡Equivocarse tiene repercusiones!-apretó los dientes y miró a otro lado, enfurruñada con Kyo y con Chad pero con ella más que con nadie, después de todo ellos solo eran objetivos de su propia frustración.

-Yo no soy una cabezota- refunfuñó poniendo morritos aunque cedió a la petición de Chad dado que una parte de ella era capaz de reconocer que ellos no tenían la culpa de su fracaso-Sois un engorro- dijo en tono de derrota como respuesta mientras se acercaba a ambos chicos con la mirada en el suelo antes de alzarla hacia Kyoshiro-claro que viene- no era una pregunta ni de lejos, pero ya que había hecho el camino hasta ahí al menos Chad tendría a alguien normal con quien hablar mientras ella intentaba recuperar fuerzas.

Una sonrisa se dibujó en los labios de Kyoshiro, no era dado a ellas pues solo sonreía cuando lo creía oportuno. Aquella sonrisa era la de alguien que le hacía gracia algo, pues el comportamiento de Lorelei era el de alguien que por lo visto no estaba acostumbrada a fallar, y demostraba su orgullo, su familia debería haberla acostumbrado a que fallar como había hecho no era una opción.
- Está mal dices... equivocarse es de humanos, y hasta las máquinas supuestamente más pueden sufrir un error, nada es perfecto.

Pero aunque sabía que ella no haría caso a sus palabras, Kyoshiro simplemente expresó su forma de pensar mientras los acompañaba de regreso. Algo que le había agradado es que al decir ella que si que volvía con ellos, parecíera que ella así lo quisiera tanto como Chad. Así pues gracias a ello, no se sentía tan fuera de lugar.

- Si quereis puedo daros algún consejo, yo he descubierto parte de mi propio poder e incluso hablar con mi nueva compañera. Solo he tenido que relajarme y buscar aquello que siempre habia estado en mi lnterior, dejar que mi respiración me guiara a lo más hondo de mi mismo... aunque creo que he ido demasiado lejos...

Me dijeron que te desmayaste sin motivo aparente y me asuste, aunque luego me lo explicaron un poco, pero estaba preocupada, así que vine a cuidarte

Estaba totalmente de acuerdo con Kyoshiro con respecto a los errores pero ya habíamos insistido mucho en el tema y podría ponerla de malas –Sólo imagínate, limpiará ti se te hiso complicado, con esa misma habilidad para cualquiera de nosotros podría resultarnos imposible- tal vez subiéndole ligeramente el ego podría ver que no estaba en tan mala posición.

Cuando comenzamos a caminar de regreso  nos ofició su apoyo con una explicación de lo que debíamos hacer, y aunque era algo que ya le había explicado a Lorelei creía que él lo había dicho de mejor manera. –Gracias, creo que eso servirá de mucho, estoy seguro que no tardarás demasiado en conseguir algo Lorelei hasta podría apostar.

"Perdiste el control de tu poder, yo intenté neutralizar tu energía descontrolada con la mía propia... aunque a decir verdad no sabía exactamente cómo hacerlo, lo hice más instintivamente que otra cosa.... Obviamente fallé en mi intento y perdí el conocimiento, porque es lo único que recuerdo antes de despertar aquí" le digo a Phill, contándole lo que sabía de la historia. "¿Sabes qué pasó después de que yo me desmayase?" le pregunto a la hermana de Darren.

Gra... Gracias... - Dije a mi hermana al ver lo preocupada que parecía y su disposicion a cuidarme, algo que me recordaba a cuando eramos más pequeños y jugabamos juntos y me curaba las heridas cuando me dañaba... Algún día... Cuando fuera poderoso y pueda controlar mi poder podré ser yo el que la cuide... - Y cuando... Cuando podré volver a entrenar? - Dije convencido de lo que necesitaba era controlar aquel poder para poder ayudar a los demás intentando incorporarme de la cama.

Al parecer, su intento por socializar un poco con el resto de compañeros había fracasado, pues cada uno estaba a lo suyo y nadie se dignó a responderle, por lo que se encogió de hombros, volvió a colocarse los cascos y puso de nuevo en marcha en reproductor. Quería reanudar los entrenamientos, pero no sin que antes hubiera supervisor por parte de la escuela, así que esperó pacientemente hasta que apareció la profesora Kaede.

Por fin!!! … Pensó al ver aparecer a alguien por la puerta. Y su alegría fue doble al ver a la profesora… Uohhh, esta buena!!!... Sacudió la cabeza varias veces para centrarse en lo que había venido a hacer y volvió a colocarse delante del maniquí.

Continuó con las espadas envainadas, esta vez quería probar algo diferente a lo que ya había conseguido anteriormente. Preparó su ipod, tenía clara la canción que iba a probar ahora. Cerró los ojos y se concentró al tiempo que pulsaba con su mano derecha el play de su reproductor. La batería comenzó a sonar, era el comienzo de una de esas canciones que lograban ponerle los pelos de punta, el Painkiller de Judas Priest.

Estimuló su mente hasta llegar a ese punto de excitación que había conseguido calentar la espada anteriormente, pero esta vez intentando focalizar ese poder en las palmas de sus manos.

Después de caminar un poco por fin llegó con sus compañeros de regreso para aprender lo que debían aprender –Disculpe profesora la tardanza pero estábamos agarrando aliento para regresar con todo, creo que necesitamos uso consejos para algo que se nos ha hecho complicado aprender, ya no he podido hablar con mi abanico y Lorelei necesita unos consejitos más personales.- sabía que tenía que alimentar con algo el abanico pero no creía que fuera algo tan literal y no tenía la más mínima idea de cómo hacerlo.

Tras un rato en la enfermería, que llega un medico para deciros vuestro estado y daros el alta, el que peor se encontraba era Phill con algunos daños leves en el estomago, que solamente le han recetado que coma suave durante unos días, os dejaron salir de la enfermería, justo entonces, esperando-te fuera, se encuentra uno de los profesores, el cual te dice que el director te esta esperando y te acompaña a su despacho, tras que llames a la puerta y la voz del director te de paso, entras y el profesor se marcha

Dentro puedes ver una habitación bastante elegante, con un estilo casi victoriano, en el suelo hay una moqueta verde, adornada con el logo de la institución, y justo enfrente ves un enorme escritorio, con una lampara al lado izquierdo del mismo, y el director sentado en una silla que parece bastante cómoda, detrás del director puedes ver una chimenea encendida que deja la estancia bastante cálida

A los lados de la puerta por la que acabas de entrar, hay un par de macetas con unas plantas de tallo alto, como si fueran pequeñas palmeras, a los lados de la estancia, puedes ver también diversos adornos, bastante pijos, como cuadros de gente bastante elegante y algún escudo de armas, incluso, puedes ver colgadas de la pared, 2 estoques cruzados

Bienvenido, Kirihara-san

Digo cuando entras, mientras me levanto y rodeo el escritorio

Pasa, pasa, ponte cómodo

Añado señalando una silla frente al escritorio

Cuando me dieron el alta y recoger a Sadame no Ken, un profesor me dijo que el director me estaba esperando y lo seguí hasta el despacho. Cuando llegamos a nuestro destino, llamé a la puerta y cuando me dijo el director que pasase, entré con cuidado a la habitación al tiempo que decía en voz baja "Con permiso"

Al entrar en la habitación pude apreciar el estilo occidental que tenía el despacho, todo lo contrario a lo que estaba acostumbrado, pero reconocí que tenía su propio encanto. "Gracias" contesto cuando me ofrece asiento.

Una vez sentado y mirando al director le pregunto "Me han dicho que quería verme, señor, ¿de qué me quería hablar?"

Pues veras, Kirihara-san, el arma que has obtenido es bastante especial

Dice el director

Que guai, piensa que soy especial, jiji

Escuchas la voz de tu arma intervenir en tu cabeza, aunque, casi dirías que el director lo ha escuchado pues ha hecho una pausa justo mientras hablaba, para luego emitir un leve suspiro y una sonrisa amistosa

Veras... ese arma, posee la capacidad de cortar los lazos de la existencia, pero, si no puedes verlos, es una capacidad bastante peligrosa y yo, puedo enseñarte a ver dichos lazos, aunque sera algo arduo y difícil

Quieres aprender?

"¿Él también puede oir su voz?" pensé sorprendido pues a juzgar por la cara que había puesto el director, parecía ser el caso.

"Si me ayuda a mejorar y consigo ser de ayuda aprendiendo a ver, me encantaría poder aprender. Pero tengo un par de preguntas acerca del tema, señor,¿que son exactamente los lazos de la existencia y qué pasa cuando son cortados?"  tal como decía el director, parecía ser algo muy peligroso por lo que quería saber todo lo que pudiera acerca de aquellos lazos.

No podemos saberlo con certeza, pues hay muchos diferentes

Los lazos existenciales son lazos que crea un individuo con otros o con su entorno, según sus experiencias con dichas personas u objetos, de entre otras cosas, su color y de que parte del cuerpo salgan indican el tipo de lazo que son y su grosor indica su resistencia, conocemos pocos de ellos por ahora, y algunos son mas conocidos que otros por las diferentes leyendas

Por ejemplo, este es de una leyenda japonesa, pero por experiencia se que es real

Levanta su mano izquierda cerrando todos los dedos salvo el meñique

Del dedo meñique de tu mano izquierda, sale un hilo de color rojo, aun no puedes verlo, pero si te enseño podrás, este lazo, conecta a todos los seres humanos con quien sera su alma afín, aquella persona en la que en alguna de sus vidas están destinadas a encontrarse y compartir un amor eterno, vendría a ser no solo un amor físico del que simplemente puedas enamorarte, sino, un amor entre almas, un amor que esta destinado a repetirse en varias reencarnaciones

Recuerdas esa leyenda, la leyenda del hilo rojo del destino, tu abuelo te la ha contado en mas de una ocasión, insistiendo te en que tienes que encontrar no solo a la chica adecuada, sino, aquella que esta destinada para ti, y que cuando llegue, algo en ti te dirá que es la adecuada

Tu espada, su capacidad especial fue especialmente diseñada para tratar con ese lazo concreto, pudiendo no solo cortarlo sino, crearlo nuevamente incluso con un individuo diferente, aunque, al tener dicha capacidad con algo mas de esfuerzo, puede cortar otro tipo de lazos

De hecho, si el arma te ha elegido, ahora mismo tienes un lazo que te vincula con ella

Cualquier vinculo que formes de cualquier tipo de emoción, creara un lazo contigo y la persona u objeto hacia la que te vincule, por ejemplo, un objeto que sea un recuerdo de algún ser querido, también tendrá un lazo, también tendrás un lazo que te conecte a los amigos

Solo sabemos la consecuencia de cortar ciertos tipos de lazos, pero no todos

En especial, aquel para el que fue diseñada tu espada

Te paras un momento a pensar y vez entonces algo.... Hilo rojo del destino, Sadame no Ken, espada del destino.....

Al cortar el lazo rojo, una persona se quedara sin ningun tipo de sentimiento, ni amor, ni ira, ni miedo, nada, como si fuera una maquina, hasta que dicho hilo sea reconstituido, pudiendo de esa forma no obligar a amar a otra persona, sino, cambiando la persona a la que estas destinada a unirte en algún momento

Escuché atentamente la explicación que me ofreció el director acerca de los lazos del destino. Ahora que sabía eso de mi espada, comprendía mejor el porqué de su nombre al mismo tiempo de lo peligrosa que podía resultar la habilidad. Aún así, creía que era algo que debía aprender.

"Me gustaría aprender a poder ver los lazos, señor, además de aprender cuando es correcto cortarlos." le pido mirando directamente a los ojos del director.

Precisamente por eso te mande llamar, muy poca gente en esta institución ha desarrollado la capacidad de percibirlos, yo mismo entre ellos

Digo moviendo mis manos como si tuviera algo entre mis dedos

Y como parece que has aceptado....a partir de mañana, tu y yo tendremos un entrenamiento independiente cada tarde al terminar las clases